miércoles, 23 de junio de 2021

HISTORIA DE ESPAÑA

 SIGLO X EN ESPAÑA

Abu ʿAmir Muhammad ben Abi ʿAmir al-Maʿafirí1nota 1​ (en árabeأبو عامر محمد بن أبي عامر ابن عبد الله المعافري‎), llamado al-Manūr (المنصور), «el Victorioso»,1​ más conocido como Almanzor (c. 939-Medinaceli, 9 de agosto del 1002),3​ fue un militar y político andalusícanciller del Califato de Córdoba y hayib o chambelán del califa Hisham II.

Nacido en una alquería en las afueras de Torrox en el seno de una familia de origen árabe yemení con algunos antepasados jurisconsultos, marchó joven a Córdoba a formarse como alfaquí.4​ Después de unos comienzos humildes, ingresó en la Administración y pronto se ganó la confianza de la favorita del califa, Subh, madre de sus hijos.5​ Gracias a esta protección y a su eficiencia, acumuló rápidamente numerosos cargos.6

Durante el califato de Alhakén II,nota 2​ ocupó importantes cargos administrativos, como los de director de la ceca (967), administrador de la favorita del califa y de sus hijos y de las herencias intestadas o intendente del ejército del general Gálib (973).78​ La muerte de este califa en el 976 marcó el comienzo de la época califal dominada por su figura, que continuó más allá de su muerte con el gobierno de dos de sus hijos, primero Abd al-Málik al-Muzáffar y luego Abd al-Rahman Ibn Sanchul, hasta 1009.9​ Como chambelán del califato (desde el 978), ejerció un poder extraordinario en el Estado andalusí, en toda la península ibérica y en parte del Magreb, mientras el califa Hisham quedaba relegado por Almanzor.10

Su «portentosa» ascensión al poder ha sido explicada por una insaciable «sed de dominio», pero el historiador Eduardo Manzano Moreno advierte que «debe entenderse en el marco de las complejas luchas internas que se desarrollaban en el seno de la administración omeya».11

Recibió el apoyo pragmático de las autoridades religiosas a su control del poder político, sin que ello evitase tensiones periódicas entre el caudillo y aquellas.12​ La base de su poder estaba en la defensa de la yihad que,13​ al no ser califa, debía proclamar en nombre de este.14​ Su imagen de paladín del islam servía para justificar su asunción de la autoridad gubernamental.13​ Habiendo acaparado el dominio político en el califato, llevó a cabo profundas reformas tanto en la política exterior como en la interior.15

Realizó numerosas y victoriosas campañas tanto en el Magreb como en la península ibérica.16​ En la Península sus incursiones contra los reinos cristianos, conocidas como aceifas, solo lograron detener temporalmente el avance de estos hacia el sur. A pesar de sus abundantes triunfos militares, apenas recuperó territorio.

Almanzor
Algeciras Almanzor.jpg
Estatua de Almanzor colocada en Algeciras en verano de 2002, en conmemoración de los mil años de su fallecimiento.
Información personal
Nombre de nacimientoAbu ʿAmir Muhammad ben Abi ʿAmir al-Maʿafirí
أبو عامر محمد بن أبي عامر ابن عبد الله المعافري
Nombre en árabeالحاجب المنصور محمد بن أبي عامر Ver y modificar los datos en Wikidata
Nacimientoc. 939
Turrush
Fallecimiento9 de agosto del 1002
Medinaceli
SepulturaMedinaceli Ver y modificar los datos en Wikidata
ResidenciaMedina Alzahiran
ReligiónMusulmán suní

Orígenes y juventud[editar]

Alfaquí con pupilos, según una miniatura abasí. Varios antepasados de Almanzor habían recibido instrucción como tales, una tradición familiar que continuó el propio Almanzor.

Aunque existen dudas acerca de la fecha exacta de su nacimiento, todo parece indicar que este se produjo hacia el año 939.171819nota 3​ Vino al mundo en el seno de una familia terrateniente árabe1​ de origen yemení,202122​ de la tribu Maʿafir,1922​ establecida desde la conquista de la Hispania visigoda en Torrox, una alquería perteneciente a la cora de al-Yazírat,2119​ junto a la desembocadura del río Guadiaro.2324252218​ En este lugar había recibido su familia de manos de Táriq ibn Ziyad unas tierras como premio a la destacada actuación de un antepasado, de nombre Abd al-Málik, en la conquista de Al-Ándalus, que se había distinguido en la toma de Carteya.25242218​ La abundancia de topónimos derivados del árabe Turrux en Andalucía —principalmente en las provincias de Málaga y Granada— ha propiciado que varias ciudades hayan sido señaladas equivocadamente como cuna del militar andalusí.26

Algunos amiríes habían desempeñado funciones de cadíes y de juristas.122​ La posición de la familia mejoró notablemente con el nombramiento del abuelo paterno de Almanzor como cadí de Sevilla y con su casamiento con una hija de un visir, gobernador de Badajoz y médico del califa Abderramán III.27​ Al padre del Almanzor, Abd Allah, se le describe como un hombre piadoso, bondadoso y ascético,28​ que murió en Trípoli22​ cuando regresaba de su peregrinación a La Meca.2930​ Su madre, Burayha, también pertenecía a una familia árabe.22​ Aun así, la familia era de rango medio, modesta31​ y provinciana.32

Ascenso en la corte califal[editar]

Escribano, en una representación decimonónica. Tras completar sus estudios como alfaquí, el joven Almanzor hubo de adoptar esta profesión por la mala situación económica de su familia tras el fallecimiento de su padre.

Muy joven, Ibn Abi ʿAmir se trasladó a Córdoba,33​ donde desarrolló sus estudios de Derecho y de Letras bajo la tutela de su tío materno.28213422​ Esta formación debía facilitarle ingresar en la Administración estatal,21​ ya que las oportunidades de ascenso en las fuerzas armadas eran limitadas para los árabes.31​ Recibió, como muchos otros jóvenes de familia acomodada, formación en interpretación del Corán, tradición profética y aplicación de la ley islámica, completando así su educación como alfaquí,35​ con intención de convertirse en juez.33​ De esta época, conservó su gusto por la literatura.30​ Instruido por renombrados maestros de la tradición legal islámica y las letras, mostró talento en estos estudios.36

La muerte de su padre y la mala situación familiar le llevaron a abandonar los estudios y tomar la profesión de escribano.5​ Después de ocupar un modesto puesto de memorialista junto al alcázar y a la mezquita de Córdoba —cerca de las oficinas de la Administración— para ganarse el sustento,21​ el joven pronto destacó por sus cualidades211​ y ambición21​ e inició su fulgurante carrera política como escribano de la sala de audiencias del cadí jefe de la capital,21​ Muhámmad ibn al-Salim.536​ Este era un importante consejero del califa Al-Hákam II, a pesar de que sus cargos eran exclusivamente religiosos y no políticos.5​ Pronto llamó la atención del visir37​ Yaáfar al-Mushafi, amo de la administración civil, que le introduciría en la corte califal, probablemente recomendado por38​ Ibn al-Salim.392140​ Para entonces ya destacaba por sus conocimientos y competencia profesional, que volvería a demostrar en los cargos que pronto comenzó a acumular en la Administración.41​ Almanzor, con unos treinta años,34​ fue uno de los jóvenes funcionarios que tomaron parte en el relevo generacional de la corte al comienzo del reinado de Al-Hákam.39

Escena de harén. Poco después de su ingreso en la Administración califal, Almanzor forjó una duradera alianza con la madre del heredero al trono del califato, la favorita Subh, que solo se quebró en el 996 por las ambiciones de Almanzor, que Subh consideraba una amenaza para su hijo Hisham.

A finales de febrero del 967,2142​ se convirtió en intendente del príncipe Abderramán, hijo y heredero del califa Alhakén II y de su favorita,314344​ la vascona45​ Subh (Aurora),461nota 4​ con la cual estableció una relación privilegiada sumamente beneficiosa47​ para su carrera.48495038​ A pesar de que su cometido era probablemente secundario,49​ su responsabilidad de gestor de los bienes del heredero al trono califal y los de su madre le otorgaba una gran cercanía a la familia reinante.48​ Rápidamente, comenzó a acumular importantes cargos.5152​ Siete meses después de su primer nombramiento y gracias a la intercesión de la favorita real,50​ se convirtió en director de la ceca515053​ y, en diciembre53​ del 968, fue nombrado tesorero de las herencias53​ vacantes.5438nota 5​ Al año siguiente, fue promovido a cadí de5055​ Sevilla y de Niebla —uno de los más importantes del Estado— y en el 970,49​ a la muerte del príncipe Abderramán, pasó a ser el administrador del joven heredero,43​ Hisham.54494438​ Por esta época contrajo matrimonio con la hermana del jefe de la guardia califal y cliente del nuevo heredero al trono.56​ Comenzó a enriquecerse, se hizo construir una residencia en al-Rusafa,57​ cerca del antiguo palacio de Abderramán I, y empezó a realizar suntuosos regalos58​ al harén califal y se le acusó de malversación5057​ tras ser destituido de su cargo como responsable de la ceca en marzo del 972.59​ Ayudado financieramente para cubrir el supuesto desfalco,5857​ obtuvo el mando de la shurta media (policía)57nota 6​ y mantuvo el resto de cargos, incluido el de administrador del heredero y de las herencias vacantes.61

En el 973, se le encargaron los aspectos logísticos, administrativos y diplomáticos de la campaña califal contra los idrisíes en el Magreb,6249​ con el puesto oficial de gran cadí de las posesiones omeyas en el Magreb.57​ La importancia de la flota en la campaña y su dependencia de Sevilla, de donde Almanzor era cadí y por tanto responsable de sus instalaciones, y la confianza63​ del propio califa y de su chambelán le facilitaron obtener esta responsabilidad.62​ El encargo traía consigo autoridad sobre civiles y militares y,63​ en la práctica, la supervisión de la campaña.64​ Entre sus tareas se encontraba la fundamental de obtener el sometimiento de los notables de la región mediante la entrega de regalos formalesnota 7​ que indicaban la lealtad de estos al califa y que,496557​ junto con las victorias militares, minaron la posición del enemigo.6266​ Conseguida la victoria contra los idrisíes, regresó enfermo a la corte cordobesa en septiembre del 974,65​ con la intención de recuperarse y retomar sus funciones.67​ Nunca volvió al norte de África.65​ Su experiencia como supervisor de las tropas enroladas para la campaña magrebí le brindó la oportunidad de apreciar la posible utilidad política de estas si lograba su control.67​ Le permitió asimismo establecer relaciones68​ con los jefes tribales de la zona y con su futuro y poderoso suegro, Gálib,4937​ quien había dirigido69​ los aspectos militares de la operación.67657057​ Su habilidad para gestionar los aspectos organizativos y económicos de la campaña,497057​ ampliamente reconocida y premiada meses antes con su nombramiento nuevamente como jefe de la ceca70​ califal, supuso el comienzo de su éxito político.67​ En los últimos meses de enfermedad de Al-Hákam, este le nombró inspector de las tropas profesionales,57​ en las que se habían incluido el grueso de los bereberes traídos del Magreb por el califa para tratar de formar una fuerza leal a su persona que garantizase el acceso al trono de su joven hijo.71

La conquista del poder[editar]

Eliminación de los pretendientes y triunvirato[editar]

El fallecimiento del califa Al-Hákam II el 1 de octubre726873nota 8​ del 976 y la proclamación de su hijo Hisham inauguraron un nuevo periodo ascendente en la carrera política de Almanzor.764937​ Supuso asimismo un acontecimiento crucial en la historia del califato, que, a partir de entonces, quedó marcada por su figura77​ y por el arrinconamiento paulatino del tercer califa andalusí.78​ Al-Ándalus atravesaba en aquel momento una grave crisis de sucesión, porque el sucesor designado, Hisham, nacido en el 965, era demasiado joven79​ para reinar,77​ pues contaba con apenas ocho o nueve años cuando su padre le asoció al gobierno en el 974 y era,80​ por tanto, menor de edad cuando su padre falleció.81nota 9​ Esta era una situación extraordinaria pues nunca antes el emirato o el califato habían quedado en manos de un menor.4984​ Algunas escuelas de jurisprudencia islámicas rechazaban la posibilidad de que un menor alcanzase el puesto de califa,77​ pero la tradición omeya andalusí había afianzado la herencia de padres a hijos85​ y el caso de Abderramán III suponía un precedente.86​ Ante esta situación, y a pesar de los esfuerzos de Al-Hákam durante los últimos años de reinado para asegurar la sucesión de su hijo asociándole a las tareas de gobierno,8049878889​ el entorno del difunto se dividió.8290​ Había quienes eran partidarios de designar un regente, el chambelán al-Mushafi, mientras que otros preferían dar el título califal a uno de los hermanos del difunto, al-Mughira,919293nota 10​ de veintisiete años.86

A la muerte de Al-Hákam, dos destacados esclavones92​ —uno, tío del nuevo califa—95​ con importantes puestos en la corte trataron de proclamar califa a al-Mughira9674​ —obligándole, no obstante, a nombrar a Hisham como su heredero—97​ y de desembarazarse98​ del chambelán Al-Mushafi.76997573nota 11​ Los dos —que más tarde ocuparían los lugares más destacados en la ceremonia de proclamación de Hisham una vez frustrado su plan—95101​ contaban con el apoyo de los mil esclavones de la corte y con el control de la73​ guardia de palacio.99​ El chambelán, verdadero centro del poder político83​ tras el fallecimiento de al-Hákam e incluso en los últimos años del reinado de este,21​ desbarató rápidamente la conjura con la ayuda de Subh y encargó a Almanzor917392102​ —por entonces ya destacado funcionario y miembro de la corte, con acceso privilegiado al joven califa y a su madre— el asesinato del pretendiente.7696​ El apoyo de Almanzor —mano derecha de Subh—103​ al joven califa resultó crucial para su ascenso hacia el poder.32​ El chambelán había fingido apoyar a los confabulados para, a continuación, frustrar su plan gracias al apoyo de tropas bereberes.99​ 9710473

Almanzor, obediente, pero reacio,83​ rodeó la residencia de al-Mughira con un destacamento de cien soldados,105​ irrumpió en él y notificó a al-Mughira la muerte de al-Hákam y la entronización de Hisam II.9810673​ El joven tío de Hisham manifestó su lealtad a este; ante las dudas de Almanzor, al-Mushafi exigió el cumplimiento de la orden de asesinar al pretendiente.10710510610273​ Al-Mughira fue estrangulado ante su familia105101​ en el salón de su casa y colgado de una viga de la techumbre de una estancia aneja, como si se hubiera suicidado.107106​ Al-Mushafi garantizó así los deseos de su difunto señor de asegurar el acceso al trono de Hisham.102​ Los partidarios del joven califa se apoyaron en la guardia bereber, creada por al-Hákam para su hijo,71​ para enfrentarse a los esclavones; más de ochocientos de estos fueron expulsados de palacio como resultado de la crisis.103

Hisham II fue investido califa el lunes 1 de octubre del 97692nota 12​ con el título de al-Mu'ayyad bi-llah,77​ es decir, «el que recibe la asistencia de Dios».108​ Almanzor participó en la ceremonia recogiendo en las actas los juramentos de fidelidad de los asistentes, después de que estos se hiciesen ante el cadí.10998108101​ Seis días después de su investidura, el 8 de octubre de 976, Hisham nombró hayib —chambelán o primer ministro— a al-Mushafi72​ y visir1109889​ y delegado del hayib a Almanzor, que tenía entonces 36 años.7691111101​ Este mantuvo una posición de singular importancia como vínculo entre la madre del nuevo califa —en la práctica rectora del Gobierno ante la minoría de Hisham— y la Administración encabezada por al-Mushafi.111​ El poder había quedado en realidad en manos de un triunvirato formado por el chambelán al-Mushafi, el visir Almanzor y el general Gálib.1​ Para aumentar el favor de la población hacia el nuevo califa niño y reforzar su posición, estos abolieron el impopular impuesto sobre el aceite.101

Ruina de al-Mushafi[editar]

Soldados junto a la mezquita según una representación decimonónica. Almanzor logró pronto el control del ejército de la capital, que acantonó en su nueva residencia fortificada de Medina Alzahira, construida en el 979.

Si bien la alianza entre al-Mushafi y Almanzor había minado el tradicional poder de los esclavones en la corte,105103112​ las relaciones entre los dos se deterioraron al poco tiempo.113​ La incapacidad del chambelán para enfrentarse a la crisis de prestigio exterior, causada por las intrigas sucesorias y las incursiones114115116112​ cristianas que en el 976 casi alcanzaron la capital,91​ permitió a Almanzor hacerse con el mando117110105118​ de las tropas del ejército de la capital49119​ del califato tras asegurar112​ a Subh su capacidad para restaurar el prestigio militar que al-Mushafi no había conseguido recuperar.113​ Almanzor, al contrario que el chambelán, se inclinaba por la respuesta militar a las correrías cristianas y se mostró dispuesto a comandar la aceifa de represalia.91119116​ Al-Mushafi, por el contrario, había abogado por una estrategia defensiva que,116​ en la práctica y a pesar del poderío militar cordobés, hubiese entregado a los Estados cristianos los territorios al norte del Guadiana.114115​ Gracias también a la influencia de Subh, Gálib obtuvo al mismo tiempo el gobierno de la Marca Inferior y el mando de los ejércitos fronterizos.110

En febrero de 977,120121105122118112​ partió de la capital para realizar su primera campaña en Salamanca, siguiendo aún simplemente la estrategia de contención de los Estados cristianos mantenida durante el reinado anterior.113​ Su nombramiento como alcaide —jefe de un ejército— de las tropas capitalinas supuso el acercamiento a Gálib —alcaide de los ejércitos fronterizos— y el fin del triunvirato que los dos formaban con al-Mushafi.123122​ La primera campaña, de casi dos meses de duración,120124​ le llevó a saquear los arrabales de los salmantinos Baños de Ledesma37125114124nota 13​ y capturar dos mil prisioneras que trajo a Córdoba, aunque no logró tomar fortaleza alguna.91122​ En el otoño, atacaba Salamanca.12712837

El nuevo prestigio militar de Almanzor ganado gracias a su capacidad de rechazar a las fuerzas cristianas y atacar Cuéllar122​ —durante la segunda aceifa del 977—129121​ y Salamanca130​ —en el otoño del mismo año,131​ nuevamente no con objetivos de conquista sino de debilitamiento del enemigo y ganancia de renombre—129​ le permitió solicitar el puesto de prefecto de Córdoba, que hasta entonces había desempeñado un hijo105​ de al-Mushafi.123132133​ La nueva reputación militar de Almanzor, el respaldo del harén y el de Gálib le permitieron obtener el puesto sin el consentimiento del chambelán.123132133134​ Ésta acción supuso el enfrentamiento abierto entre Almanzor, hasta entonces aparente servidor fiel y eficiente del chambelán, y al-Mushafi.135134​ Este —que debía su poder al respaldo del anterior califa,136124​ carecía de apoyos firmes y era considerado un advenedizo por las familias más destacadas de la Administración cordobesa—105124​ trató de contrarrestar la alianza entre los otros dos triunviros mediante el casamiento137135​ de otro de sus hijos con la hija de Gálib, Asma.123138110132​ Almanzor —que se había ganado con astucia el favor de la madre del califa, de Gálib y de las principales familias del funcionariado califal—116​ intervino con habilidad, utilizando la intercesión de Subh y dirigiéndose directamente a Gálib para lograr que este retirase su beneplácito inicial y ser él139110136135​ mismo el que desposase a la hija de este.140129137141134​ La fastuosa141​ boda se celebró en la primavera142​ de 978, ocho meses después de la firma del contrato matrimonial, selló la alianza entre Gálib y Almanzor y marcó la decadencia del poder del chambelán.140129​ Pocos días después de la boda, Gálib y Almanzor partieron142143​ a realizar una nueva aceifa que alcanzó Salamanca.140141​ Los éxitos militares aumentaron el poder de los dos aliados y minaron aún más el del chambelán en la corte.140​ Los alcaides recibieron nuevos títulos para recompensar sus victorias y se nombró a Almanzor «visir doble»,141143144​ de Interior y Defensa, los dos visiratos más importantes.145​ Gálib obtuvo el título de chambelán —situación inaudita pues nunca habían existido dos chambelanes al mismo tiempo— lo que privó a al-Mushafi de la mayoría de sus funciones;141​ a finales de 977,nota 14​ se le destituyó129139137143​ y encarceló.145​ Sus familiares y partidarios en puestos de la Administración fueron arrestados y sus posesiones, confiscadas.145146143​ Almanzor sucedió al derrotado al-Mushafi como segundo chambelán142143​ del califato.147​ Los cargos más importantes quedaron en manos de personas de su confianza, en algunos casos, de familiares.146​ La eliminación del antiguo chambelán hizo que el califa fuese visto cada vez menos y que Almanzor se convirtiese paulatinamente en el intermediario entre su señor y el resto del mundo.148146​ Consciente de que su poder emanaba de Hisham, Almanzor se cuidó, sin embargo, de seguir manteniendo las apariencias de soberanía del menor.149

El descontento con la minoría real y la regencia alimentó una nueva rebelión organizada por destacados miembros de la corte a finales del 978.150151​ Los confabulados pretendían sustituir a Hisham por uno de sus primos,150151​ nieto de Abderramán III.107152143​ Un improvisado intento de matar a puñaladas151152​ al califa fracasó y condujo a la brutal represión de los conjurados por insistencia de Subh y Almanzor —no sin vencer la resistencia153​ de importantes jurisconsultos—.154nota 15​ Esta puso fin a los intentos de sustituir al califa por otro miembro de la dinastía omeya,156​ produjo la huida de la capital de cualquier posible pretendiente y la vigilancia157​ estrecha de los miembros de la familia omeya y llevó a la construcción137​ el año siguiente158​ de una nueva residencia fortificada para Almanzor, Medina Alzahira159nota 16​ (la «Ciudad Resplandeciente»)160​ —la obra se prolongó hasta el161​ 989—.154​ En esta nueva residencia, situada al este de la ciudad,137158​ residían las tropas que le eran fieles y parte de la Administración137162158​ estatal y fue donde formó una suntuosa corte a su alrededor.163​ Además y para calmar el malestar entre los alfaquíes por la represión de los conjurados contra Hisham y su valido —confabulación en la que algunos habían estado envueltos—, estableció una comisión para expurgar la biblioteca de Alhakén.164

Ya como chambelán, en el verano había dirigido una nueva aceifa, esta vez en el noreste, contra Pamplona y Barcelona, de más de dos meses de duración.147165166​ En el otoño realizó una nueva incursión, esta vez hacia Ledesma, de poco más de un mes de duración.147131​ En mayo del año siguiente, dirigió una nueva campaña en esta región.167131​ La siguiente incursión, durante el verano, se encaminó a Sepúlveda.147168​ En septiembre del 979,168​ mandó desde Algeciras el auxilio de Ceuta, amenazada por la victoriosa campaña de Buluggin ibn Ziri, favorable a los fatimíes, contra los clientes omeyas en el Magreb occidental.169​ Más tarde, la ciudad se convirtió en centro de la política magrebí del Almanzor.170

Enfrentamiento con Gálib[editar]

Aplastada la oposición en la corte, pronto los dos duunviros se enfrentaron.163171​ El viejo general se oponía a la postración a la que Almanzor, que se dedicó a reforzar su poder y a controlar el acceso al califa,172​ sometía a este.173174175​ Para Gálib, las maniobras de su aliado —que incluían la construcción de su nueva residencia palaciega y el reforzamiento de las unidades bereberes además del control del califa—172175​ acabarían por dañar a la dinastía.173​ Por su parte, para Almanzor el continuo prestigio militar de su suegro oscurecía sus hazañas militares, a pesar de las sucesivas campañas victoriosas.171​ Tras diversas algaradas conjuntas en territorio cristiano, dirigidas principalmente por el veterano Gálib a pesar de la creciente experiencia militar de su yerno, el enfrentamiento estalló en la primavera del 980,176177​ durante una campaña en178179175​ Atienza.173174​ Almanzor, herido, salvó la vida sólo gracias a la intercesión del cadí de Medinaceli,178​ pero reaccionó de inmediato atacando esta fortaleza,174180​ donde se hallaba la familia177​ de su suegro y que entregó al pillaje una vez tomada.173179181​ Almanzor continuó su camino hacia el norte, aunque el enfrentamiento con Gálib, fortificado en Atienza, acortó la campaña,176177​ la segunda contra Castilla desde el 975.174​ Gálib se vio obligado a exiliarse en territorio cristiano.173179​ En el otoño, Almanzor dirigió una nueva ofensiva, cuyo objetivo, «Almunia», se desconoce.182183​ En el 981, año de gran actividad guerrera para Almanzor, mandó cinco campañas militares, las primeras en febrero y en marzo.182

Tras varios choques entre los duunviros favorables a Almanzor,183​ en abril del 981, Gálib, aliado con castellanos y navarros, lo derrotó.173179​ En mayo Almanzor contraatacó tras haber reunido tropas bereberes, las suyas propias cordobesas y algunas de las unidades de frontera que su enemigo había mandado durante largo tiempo.184185179181​ Gálib, por su parte, contaba con el respaldo de otra parte de las fuerzas fronterizas del califato y las de sus aliados castellanos y navarros.184185186187188​ A punto de lograr la victoria sobre su yerno el 10 de julio del 981,189186172​ se le halló muerto190​ en un barranco sin señales de violencia,191​ posiblemente fallecido de forma natural —contaba casi ochenta años—,188​ lo que selló19037​ el poderío de Almanzor.184​ Las tropas de su rival, desconcertadas por la muerte de su caudillo,172​ se pasaron en gran parte a su bandera.191186​ El cadáver de Gálib fue brutalmente mutilado187​ —primero por sus propias tropas, instigadas por Almanzor, que deseaba probar la muerte de su enemigo—186​ y expuesto192193​ en Córdoba; varios de sus principales aliados perdieron también la vida en la batalla,172​ que le otorgó a Almanzor su sobrenombre194195​ de «el Victorioso»32192172187​ por el que es conocido.196197nota 17​ Sus títulos honoríficos y los de su familia no contenían referencia a Alá, pues estos se reservaban al califa.196​ La desaparición de Gálib le convirtió en chambelán único y le permitió eliminar cualquier posible opositor198​ cortesano, aunque su legitimidad provenía únicamente de su cargo como regente del califa198​ y de la tolerancia de la madre de este.199​ Desde la eliminación de Gálib, concentró el poder del califa en su persona.198

Ese mismo año, saqueó Zamora y sus alrededores en una campaña otoñal en septiembre.200201​ Un mes más tarde, atacó tierras portuguesas, probablemente Viseo.200202

Alianza con la reina madre y problemas de gobierno[editar]

Durante veinte años y hasta la ruptura de su alianza en el 996,203​ Almanzor actuó en parte como representante de la poderosa madre del califa, su informante y comandante de los ejércitos y de la policía.204​ Era ella la que tomaba gran parte de las decisiones, consultada por los regentes de su hijo.204​ La mayoría de edad del califa no cambió la situación ya que no reclamó el poder,204​ posiblemente por algún tipo de enfermedad o incapacidad para desempeñar las responsabilidades del cargo.205​ En realidad, Almanzor no actuaba solo como usurpador del poder califal, sino también como tutor del califa incapacitado y garante del poder dinástico.205​ Su puesto como mero controlador de la Administración y del Ejército en nombre de Hisham, sin embargo, le hacía sustituible, por lo que tomó medidas para reforzar su posición.206​ La capital quedó en manos de un primo suyo, que la controló férreamente.206​ Ascendió a una serie de partidarios, generalmente mal vistos y considerados despóticos,207​ que tras la disgregación del califato consiguieron hacerse con el dominio de diversas taifas.208​ Se alió además con importantes señores fronterizos.207

En el 988 y 989 tuvo que enfrentarse a una doble amenaza: una larga sequía209​ que produjo carestía y le obligó a aplicar algunas medidas sociales para aliviar la penuria (entrega de pan o rescisión de impuestos, entre otros) y el surgimiento de una nueva rebelión contra él en la que participó su hijo210211195212152​ mayor.213​ Logró desbaratar la conjura para convertirlo en soberano214​ —en la que participaban también el gobernador de Zaragoza, ʿAbd al-Raḥmān ben al-Muțarrif,214​ y el de Toledo,212​ un omeya215​ descendiente lejano de Alhakén I, ʿAbd Allāh ben ʿAbd al-ʿAzīz al-Marwānī214​ o Abdalá «Piedra Seca»—,216211195152217​ pero no218​ someter a su hijo a pesar de sus esfuerzos.219220​ Refugiado este con los castellanos tras el arresto de sus compañeros de confabulación,221222220​ Almanzor solicitó finalmente y obtuvo su entrega tras una victoriosa campaña por Castilla y lo mandó ajusticiar.219210211223224225226​ En el amanecer del 8 de septiembre de 990 era decapitado.214​ La muerte de su primogénito le supuso un duro golpe e hizo que presentase su rebelión como el acto de un hijo falso,225​ al que repudió al tiempo que mandaba ejecutar a los que le habían dado muerte por orden suya.219227215​ El gobernador de Zaragoza sería ejecutado en su presencia mientras que «Piedra Seca» salvaría la vida, quizás porque Almanzor no quería mancharse las manos con sangre omeya.214

También tuvo Almanzor encontronazos con algunos poetas satíricos enemigos suyos: Abu Yafar al Mushafi (m. 982); Yûsuf ibn Hârûn al-Ramâdî (m. 1012-3), conocido como Abû Ceniza, que fue enemigo de al-Hakam y Almanzor y escribía también moaxajas. Perseguido y, posteriormente, perdonado, marchó a Barcelona en 986. También Ibrahim ibn Idrís al-Hassaní pagó su sátira a Almanzor con el exilio en África. Prisionero de Almanzor fue el poeta Abû Marwân al-Yazîri, que murió en la cárcel en 1003.228

Almanzor, caudillo de al-Ándalus[editar]

Ruptura con Subh y concentración del poder político[editar]

Interior de Medina Azahara. En la similar y rival Medina Alzahira, residencia fortificada construida por Almanzor, este encerró lujosamente al califa Hisham II tras el fallido intento de rebelión de su madre Subh tras largos años de alianza entre ambos.

Eliminado Gálib, incapaz Hisham de desempeñar sus obligaciones como califa y ya mayor, Almanzor comenzó a sopesar el preparar su sucesión y el tomar oficialmente el poder, sustituyendo incluso al califa incapaz.229​ En el 989, trató infructuosamente de que los alfaquíes aceptasen como mezquita aljama la de Medina Alzahira.161​ Desde el 991, asoció a su hijo Abd al-Málik de manera similar a como Alhaken había hecho con Hisham: le nombró chambelán194​ y alcaide supremo de los ejércitos califales, aunque sin apartarse él mismo del poder.229​ Al mismo tiempo, presentó discretamente ante los alfaquíes que asesoraban al cadí mayor la posibilidad de que él mismo sustituyese230​ al califa pues este era incapaz y nadie en ese estado podía mantener el cargo.229​ La regencia, antes justificada por la minoría de edad de Hisham, no podía ya justificarse por la mera ineptitud de este para llevar a cabo sus funciones.229​ El dictamen, sin embargo, fue negativo:230​ el relevo de Hisham, según los juristas consultados, debía recaer en otro miembro de la19​ tribu del profeta.231​ Almanzor aceptó la decisión a regañadientes y en los años siguientes fue arrogándose mayor poder e incluso competencias que correspondían al califa: confirmó con su sello —y no con el del califa, a pesar de obrar en su poder— los nombramientos oficiales,232​ nombró un nuevo responsable de la ceca, se apropió nuevos títulos233​ y mantuvo parte de la Administración en su residencia fortificada de Medina Alzahira.231​ Hizo también que su nombre se mencionase tras el del califa en los rezos del viernes y mantuvo una corte paralela a la del soberano en su nueva residencia de al-Zahira.32​ En el 991, por presión del chambelán, el consejo de alfaquíes cambió su dictamen desfavorable a la conversión de la mezquita de Medina Alzahira en mezquita mayor,234​ aunque su uso siguió estando mal visto por muchos notables cordobeses.235

Los intentos de acaparar el poder pusieron fin a la larga alianza entre Almanzor y Subh en el 996.236237223232​ Tras veinte años como representante de Subh, Almanzor se enfrentó a la madre del califa y sus partidarios.236237​ El choque entre ambas camarillas se desencadenó por la sustracción por parte de Subh de ochenta mil dinares del tesoro real para financiar un levantamiento contra el chambelán,238239​ que este descubrió gracias a sus agentes217​ en el alcázar.236240​ Almanzor reaccionó solicitando y logrando el traslado del tesoro califal a su residencia de Medina Alzahira tras plantear la sustracción como un robo por parte del harén, transferencia que aprobó el consejo de visires y alfaquíes.236241217​ Enfermo Almanzor, Subh sublevó el alcázar, que trató en vano de oponerse al traslado del dinero.242241​ Abd al-Málik logró el respaldo de los visires, el repudio del califa a la rebelión de su madre a finales de mayo del 996 y la custodia del tesoro califal.242243244​ Descabezada la rebelión en la península por la pérdida de financiación y la rápida derrota de sus escasos partidarios,245​ el dinero anteriormente sustraído permitió a Subh fomentarla en el Magreb.242237246​ Aunque en el otoño del 997 Almanzor no había logrado aún sofocar la revuelta en el Magreb, esta tampoco había conseguido apoyos en la península.247

Para reforzar su imagen y la de su hijo y sucesor, Almanzor organizó un desfile217​ con el califa y su madre.247237248249​ El gesto servía para disipar cualquier duda sobre el apoyo del califa a Almanzor y para rechazar así las acusaciones de Ziri ibn Atiyya lanzadas desde el Magreb.249​ Acabada la procesión, Hisham quedó encerrado —con todas las comodidades, pero carente de poder— en Medina Alzahira,247​ donde probablemente también quedó presa su madre.203​ Esta había perdido su enfrentamiento con su antiguo aliado y murió poco después, en el 999.203​ Almanzor, que había renovado su juramento de fidelidad al califa con la condición de que este delegase233217​ sus poderes en su familia,250​ salió reforzado, envió a su hijo250249​ a combatir la rebelión magrebí y acaparó todo19251​ el poder administrativo.247​ Contó para ello con el beneplácito de la cúpula religiosa del califato que, temiendo una posible guerra civil, respaldaba la posición de Almanzor como garante de la estabilidad y del trono del impotente Hisham.203​ El poder estatal se dividió en dos: el simbólico y legítimo del califa, arrinconado por Almanzor del ejercicio de este, y el del chambelán y sus sucesores, carentes de legitimidad —por ser yemeníes y no de la tribu del profeta—, pero detentadores del dominio de la política califal.19

Reforma del Ejército y de la Administración[editar]

La separación entre el poder temporal, ostentado por Almanzor, y el espiritual, en manos de Hisham como califa, aumentó la importancia de la fuerza militar, símbolo —junto con el nuevo ceremonial de la corte del chambelán, rival de la del propio califa— del poder del primero e instrumento para garantizar el pago de los tributos.252

Almanzor continuó con éxito las reformas militares que comenzaron Alhaken253​ y sus predecesores254​ y que englobaron diversos aspectos.255​ Por un lado, aumentó la profesionalización del Ejército regular,254​ necesaria tanto para garantizar en todo momento su poder militar en la capital como para hacer frente con más garantías a las numerosas aceifas, que eran una de las fuentes de la legitimidad de su poder político.255​ Esto conllevó una pérdida de importancia de las levas y de las tropas no profesionales, que sustituyó con impuestos que servían para sostener los contingentes de tropas profesionales, a menudo esclavones254​ o magrebíes al tiempo que libraban a los andalusíes del servicio militar.25516256​ El reclutamiento de esclavones y bereberes no era nuevo y databa de reinados anteriores, pero Almanzor lo amplió.254257258​ Por otro lado, creó nuevas unidades que, a diferencia de las del Ejército regular califal, le eran fieles primordialmente a él mismo257​ y servían para controlar la capital.255​ Ya el emir Abderramán I las había utilizado, logrando organizar un ejército permanente de cuarenta mil bereberes y esclavones que usó para acabar con los conflictos que hasta entonces asolaban el emirato.259​ En tiempos del emir Muhammad I de Córdoba el ejército alcanzaba los treinta y cinco a cuarenta mil combatientes, la mitad de ellos ŷundíes sirios.260​ Esta contratación masiva de mercenarios y esclavones hacía que, según los cronistas cristianos, «de ordinario los ejércitos sarracenos ascienden a 30, 40, 50, o 60 000 hombres, bien que en las graves ocasiones llegan a 100, 160, 300 y aun 600 000 combatientes».261​ De hecho, se había llegado a afirmar que, en tiempos de Almanzor, los ejércitos cordobeses podían reunir seiscientos mil peones y doscientos mil caballos «sacados de todas las provincias del imperio».262

Tropas de Almanzor representadas en las Cantigas de Santa María. El chambelán llevó a cabo una profunda reforma militar.

Con el fin de acabar con una posible amenaza a su poder así como de mejorar la eficacia militar, abolió32263264​ el sistema tribal de unidades —en decadencia por la falta de árabes y por la formación de pseudofeudos fronterizos—,265​ en el que las distintas tribus quedaban a cargo de un jefe y que había causado continuos choques, y lo sustituyó por unidades mixtas,266​ sin lealtad clara y mandadas por funcionarios de la Administración.267​ El nuevo núcleo del Ejército, sin embargo, lo formaban las crecientes fuerzas bereberes magrebíes.265258256​ Las rivalidades étnicas entre árabes, bereberes y eslavos dentro del ejército andalusí eran utilizadas hábilmente por Almanzor para mantener su propio poder,258​ por ejemplo, ordenando que toda unidad del ejército estuviera formada por diversas etnias para que no se unieran en su contra;268​ impidiendo así el surgimiento de posibles rivales.269​ Sin embargo, una vez desaparecida su figura centralizadora, fueron una de las causas principales de la guerra civil.269​ A las fuerzas bereberes se unieron asimismo contingentes de mercenarios cristianos,270​ bien remunerados, que formaban el grueso de la guardia personal de Almanzor y participaban en sus algazúas en territorios cristianos.271​ Esta reforma, finalizada, pero no iniciada por Almanzor, dividió a la población fundamentalmente en dos grupos desiguales: una gran masa de contribuyentes ajenos al servicio de armas y una pequeña casta de militares profesionales, en general de fuera de la península.272

El aumento de las fuerzas militares y su profesionalización parcial conllevaron el aumento254​ de los gastos financieros para sostenerlas y estos supusieron un incentivo más para realizar campañas, que producían botín y tierras con las que pagar a las tropas.271​ Estas tierras, cuando se entregaban a los soldados como pago, quedaron a partir de entonces sometidas a tributo y dejaron de suponer un sistema de colonización de las fronteras.273274​ El ejército andalusí estaba financiado por el impuesto que pagaban los campesinos para eximirse de combatir y lo formaban reclutas locales, mercenarios extranjeros —milicias bereberes, esclavos eslavos o negros y compañías cristianas a sueldo— y voluntarios de la yihad.275​ En esos tiempos al-Ándalus era conocida como Dar Yihad o «país de la yihad»; lo que atraía muchos voluntarios, relativamente escasos en comparación al total del ejército, lo compensaban con su celo a la hora de combatir.276

Según estudios modernos, estos contingentes de mercenarios permitieron aumentar el tamaño total del ejército califal de treinta o cincuenta mil efectivos en tiempos de Abderramán III a cincuenta o noventa mil.277278260​ Otros, como Évariste Lévi-Provençal, sostienen que los ejércitos cordobeses en campaña pasaron con el dictador amirí de treinta y cinco mil hasta setenta o setenta y cinco mil soldados.275279​ Las cifras de la época son a lo menos discutibles, algunas crónicas afirman que sus ejércitos campales sumaban doscientos mil jinetes y seiscientos mil infantes, mientras que otras hablan de doce mil jinetes, tres mil bereberes montados y dos mil sūdān, infantes ligeros africanos.208​ Según las crónicas, en la campaña que arrasó Astorga y León el caudillo llevó doce mil jinetes africanos, cinco mil andaluces y cuarenta mil infantes.280​ También se dice que, en su última aceifa, movilizó a cuarenta y seis mil jinetes, mientras otros seiscientos vigilaban la impedimenta, veintiséis mil infantes, doscientos exploradores o «policías» y ciento treinta atabaleros281​ o que la guarnición de Córdoba se constituía de diez mil quinientos jinetes y otros tantos guardaban la frontera norte en destacamentos dispersos.282​ Sin embargo, es mucho más probable que los ejércitos del caudillo, aun en sus aceifas más ambiciosas, posiblemente no pasaran de los veinte mil hombres.270​ Pues puede admitirse que hasta el siglo XI ningún ejército musulmán en campaña superó los treinta mil efectivos, mientras que durante el siglo VIII las expediciones ultrapirenaicas sumaban diez mil unidades y las que se realizaban contra los cristianos del norte de la península eran menores.260

En tiempos del emir Alhakén I se creó una guardia palatina de 3000 jinetes y 2000 infantes, todos ellos esclavos eslavos.283​ Esta proporción entre ambos tipos de tropas se mantuvo hasta las reformas de Almanzor, la incorporación masiva de jinetes norteafricanos relegó a la infantería hasta solo ser usada en asedios y como guarniciones de fortalezas.284​ Esa importación de infantes y sobre todo de jinetes bereberes llegó a traer incluso tribus completas para instalarlas en la península.285

La principal arma de las campañas peninsulares, que requerían velocidad y sorpresa, era la caballería ligera.264​ Para tratar de contrarrestarlas, los castellanos crearon la figura de los «caballeros villanos» —ennobleciendo a aquellos hombres libres que se aviniesen a mantener un caballo para aumentar las unidades montadas— mediante el Fuero de Castrojeriz del 974.264​ Por motivos similares, el conde barcelonés Borrell creó la figura de los homes de paratge —que obtenían estatuto militar privilegiado por acudir a la lucha contra los cordobeses armados a caballo— después de perder su capital en el descalabro del 985.286​ Por el contrario, la Armada, que había tenido un papel destacado en décadas anteriores bajo Abderramán III,287​ durante la época de Almanzor sirvió únicamente como medio de transporte de las tropas terrestres.288​ Ejemplos de este uso de las flotas fueron el continuo transporte de tropas entre el Magreb y la península ibérica o el uso de las naves de Alcácer do Sal en la campaña contra Santiago en el 997.288

Durante esa época también floreció la industria militar en fábricas alrededor de Córdoba.276​ Se decía que podían producir mil arcos y veinte mil flechas mensuales278276​ y mil trescientos escudos276​ y tres mil tiendas de campaña anuales.276278

En cuanto a la flota, reforzó su red de puertos con una nueva base en el Atlántico, en Alcácer do Sal, que protegía la zona de Coímbra, recuperada en la década de 980, y sirvió de origen de las unidades que participaron en la campaña contra Santiago de Compostela.273​ En la orilla mediterránea, la defensa naval estaba centrada en la base de al-Mariya, actual Almería.289​ Las atarazanas de la flota habían sido construidas en Tortosa en el 944.290

Inicialmente la defensa marítima del califato estuvo a cargo de Abd al-Rahman ibn Muhammad ibn Rumahis, veterano jejfi o «almirante» que sirvió a Alhakén II y fue cadí de Elvira y156​ Pechina.289​ Entre su currículo destacaban acciones como el rechazo de las incursiones de los al-Magus («idólatras») o al-Urdumaniyun («hombres del norte» o «vikingos»),291​ en el occidente de al-Ándalus a mediados de 971;292​ finalmente, a finales de ese año, cuando estos intentaban invadir Andalucía,293​ el almirante partió de Almería y los derrotó frente a las costas de Algarve;294​ en abril de 973, transportó al ejército de Gálib desde Algeciras295​ para someter a las rebeldes tribus del Magreb y terminar con las ambiciones fatimíes.296​ Al igual que en el 997, cuando la flota andalusí azotó las costas gallegas, en 985 había asolado las catalanas.297​ Durante la campaña catalana, el conde Gausfredo I de Ampurias y Rosellón, intentó reunir un ejército para ayudar a los barceloneses, pero entonces varias flotillas de piratas berberiscos amenazaron sus costas, debiendo quedarse a defender sus tierras.298

Para asegurarse el control militar, eliminó a las principales figuras que podían haberse opuesto a sus reformas:273​ además de la muerte de Gálib, la participación del gobernador zaragozano en la conjura de su hijo mayor le sirvió como justificación para sustituirlo152​ por otro más afín del mismo clan, Banu Tuyib.299220​ El almirante300​ de la flota —que gestionaba un importantísimo presupuesto— fue envenenado301​ en enero302​ de 980 y sustituido por un hombre fiel a Almanzor.299156

Si en el Ejército fomentó la llegada de bereberes fieles a su persona, en la Administración favoreció a los eslavos en detrimento de los funcionarios andalusíes, de nuevo con el objetivo de rodearse de personal leal solo a él.16

Las rutas de transporte terrestres estaban salpicadas de plazas fuertes,276​ ya que desde antaño los dignatarios andalusíes procuraron controlar las comunicaciones.303​ Sus correos eran transmitidos por mensajeros comprados en Sudán y entrenados especialmente para ese propósito; en ellos iban los informes oficiales que sus cancillerías redactaban sobre las campañas anuales.303

El califato gobernado por Almanzor era un Estado rico y poderoso. Según Colmeiro, de acuerdo a la estimación de que por cada millón de habitantes se podían extraer diez mil soldados en una sociedad preindustrial, y considerando a las crónicas exageradas diez veces en los números reales —estas hablan de ochocientos mil soldados—, el califato podría tener ocho millones de habitantes.262​ Los que utilizan un criterio alcista, estiman entre siete304​ y diez305​ millones, pero probablemente fueran muchos menos.304262​ Tradicionalmente se habla que, en torno al año 1000, el califato ocupaba cuatrocientos mil kilómetros cuadrados y estaba poblado por tres millones de almas306​ —en comparación, los Estados cristianos reunían ciento sesenta mil kilómetros cuadrados y medio millón de personas—.307​ Para el siglo X el 75 % de la población bajo dominio omeya se había convertido al Islam —se alcanzó el 80 % dos centurias después—.308​ En comparación, al momento de la invasión musulmana España tenía unos cuatro millones de habitantes —aunque no faltan quienes los elevan a siete u ocho—.308

También poseía grandes ciudades como Córdoba, que pasaba los cien mil habitantes; ToledoAlmería y Granada, que rondaban los treinta mil; ZaragozaValencia y Málaga, todas por encima de los quince mil.304​ Había un fuerte contraste con la civilización cristiana, que prácticamente carecía de grandes núcleos urbanos en España.

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