SIGLO XI EN ESPAÑA
La batalla de Barbastro (1065) fue una de las batallas de la Reconquista, por la que Al-Muqtadir reconquistó la ciudad de Barbastro que en 1064 había sido tomada por los cristianos en la acción denominada la cruzada de Barbastro.
Antecedentes[editar]
Después de la derrota de la batalla de Graus en la primavera de 1063 en la que murió Ramiro I de Aragón, su hijo Sancho I de Aragón y V de Pamplona, decide atacar la ciudad de Barbastro el 1064 con la ayuda de tropas francas y de Armengol III de Urgel,1 a quien entregara en tenencia la ciudad.
A la muerte de Fernando I de León el 1065, la inestabilidad creada por el reparto del reino entre sus hijos, provoca que al-Muktadir deje de pagar parias a los castellanos2 y se vea con fuerzas para reconquistar Barbastro.
El sitio[editar]
Tras nueve meses de posesión cristiana de la ciudad de Barbastro, en 1065, Ahmed I ben Sulaiman en un rápido contraataque, va a reconquistar con gran facilidad la ciudad, masacrando la pequeña guarnición y en esta nueva batalla, Armengol † caerá en combate.3
Consecuencias[editar]
Con su victoria, Ahmed I ben Sulaiman va a adoptar el título de al-Muqtadir («el fuerte por Dios»),4 y afligido el rey Sancho por la pérdida de Barbastro, hizo incluir en su testamento que cuando fuera conquistada , se erigiera en sede episcopal.5
La definitiva reconquista de la ciudad fue llevada a término por Pedro I de Aragón en 1101.
La masacre de Granada de 1066 (30 de diciembre de 1066 - calendario hebreo: 9 de tevet de 4827) fue la más sangrienta matanza de judíos sefardíes perpetrada por los musulmanes en la península ibérica, cuando una muchedumbre irrumpió en el Palacio Real de Granada, que en ese momento estaba bajo poder musulmán en al-Ándalus, y acabó con la crucifixión del visir judío Yusuf ibn Nagrela (hijo de Semuel ibn Nagrella) y la masacre de la mayor parte de la población judía de la ciudad: "Más de 1.500 familias judías, es decir, alrededor de 4.000 personas, murieron en un día".123 Esta fue la primera persecución a los judíos de la Península bajo el gobierno islámico, y es considerada como el primer pogromo en Europa.
La batalla de Graus enfrentó en 1063 a las tropas de la taifa de Zaragoza, apoyadas por un contingente castellano al mando del príncipe Sancho de Castilla (futuro Sancho II), contra el reino de Aragón, ante el intento de conquista de la ciudad de Graus por parte de los aragoneses.
Ramiro I de Aragón intentó repetidas veces apoderarse de Barbastro y Graus, lugares estratégicos que formaban una cuña entre sus territorios. En la primavera de 1063 comenzó a sitiar Graus lo que motivó el enfrentamiento entre las tropas de Ramiro I de Aragón y Al-Muqtadir de la Taifa de Zaragoza, que contó con el refuerzo del infante Sancho de Castilla, que quizá contaba en su mesnada con un joven Rodrigo Díaz de Vivar. La presencia castellana se explica porque cobraba parias del musulmán. Los aragoneses fueron derrotados y perdieron en esta batalla a su rey Ramiro I †, al parecer asesinado por un soldado árabe, llamado Sadaro, que hablaba romance y que, acercándose al real de Ramiro I disfrazado de cristiano, le clavó una lanza en el rostro. Murió ante las puertas de Graus el 8 de mayo de 1063.
La ciudad fue finalmente conquistada por los aragoneses en 1083, siendo rey Sancho Ramírez, hijo y sucesor de Ramiro I.
Batalla de Graus | ||||
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Parte de Reconquista | ||||
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Fecha | Primavera de 1063 | |||
Lugar | Graus | |||
Coordenadas | 42°11′00″N 0°20′00″ECoordenadas: 42°11′00″N 0°20′00″E (mapa) | |||
Resultado | Victoria de la Taifa de Zaragoza y el Reino de Castilla | |||
Beligerantes | ||||
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Comandantes | ||||
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Cruzada de Barbastro | ||||
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Parte de Reconquista | ||||
Fecha | Agosto de 1064 | |||
Lugar | Barbastro | |||
Coordenadas | 42°02′00″N 0°07′00″OCoordenadas: 42°02′00″N 0°07′00″O (mapa) | |||
Resultado | Victoria cristiana | |||
Beligerantes | ||||
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Comandantes | ||||
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Expedición[editar]
Alejandro II predicó por primera vez la Reconquista en 1063 como una "emergencia cristiana".12 Se predicó también en Borgoña, probablemente con el permiso de la participación de Hugo de Cluny, donde el hermano del abad, Thomas de Chalon, dirigió el ejército,2 y ciertamente, el entusiasmo por la cruzada se extendió a otras partes de Francia.
Por lo tanto, un gran ejército, sobre todo de los franceses y borgoñones, junto con un contingente papal, la mayoría de ítalo-normandos, y locales de los ejércitos barcelonés, urgelés y aragonés, estuvo presente en el sitio cuando se inició en 1063. El líder del contingente papal era un normando con el nombre de Guillermo de Montreuil. El líder de los aragoneses fue Sancho Ramírez, rey de Aragón.34 El componente más importante, el aquitano, fue dirigido por el duque Guillermo VIII de Aquitania llamado «Guy-Geoffroi».2 Aunque la composición de este gran ejército ha sido objeto de mucha controversia, se conviene generalmente que en gran medida estaba constituida por fuerzas francas.
El duque de Aquitania llevó al ejército a través del Pirineo por Somport. El ejército barcelonés se congregó en Gerona a principios de 1064. Ambos ejércitos se dirigieron hacia Graus, que había resistido dos asedios anteriores, y atacaron a Barbastro, que entonces formaba parte de la taifa de Lérida, gobernada por al-Muzáffar.2
La ciudad, que no recibió refuerzos de Lérida y sufrió carencias de suministro de agua, fue sitiada y cayó rápidamente. Los cruzados la saquearon sin piedad. Se dice que murieron 50 000 musulmanes.5
Legado[editar]
Los cruzados se llevaron una gran cantidad de botín. Las fuentes árabes mencionan la captura de un buen número de niñas, mujeres y tesoros sarracenos.6 A Ermengol III de Urgel se le concedió la tenencia de la ciudad. En 1065, en un contraataque, los musulmanes recuperaron fácilmente la ciudad, masacrando la pequeña guarnición.7
Thibaut, el líder de Borgoña, murió, posiblemente de las heridas recibidas en la campaña, durante su regreso a Francia después de la pérdida de la ciudad en 1065.2 También pereció el tenente Ermengol III de Urgel.
La batalla de Barbastro ha sido vista como un protocruzada que impulsó el movimiento cruzado en Francia.
La batalla de Cabra tuvo lugar en 1079 en lo que hoy es la ciudad homónima, al sur de la provincia de Córdoba, España. El resultado fue una victoria del emir al-Mutámid de la taifa abadí de Sevilla, que contó con la ayuda de la mesnada de Rodrigo Díaz el Campeador, sobre los ejércitos combinados del emir Abd Allah ibn Buluggin de la taifa zirí de Granada y sus aliados los castellanos García Ordóñez y Diego Pérez, y los hermanos navarros Lope y Fortuño Sánchez.
Historia[editar]
El magnate Rodrigo Díaz fue enviado por Alfonso VI a cobrar las parias del rey de Sevilla al-Mutámid, mientras otra delegación, encabezada por García Ordóñez, iba a hacer lo mismo con respecto a los impuestos anuales que debía remunerar Abd Allah ibn Buluggin de Granada al rey cristiano.
Según el testimonio transmitido por la Historia Roderici –escrita hacia 1190– cuando Rodrigo Díaz estaba en Sevilla, Ibn Buluggin emprendió contra al-Mutámid un ataque que fue interceptado en el castillo de Cabra. La crónica da el protagonismo en el enfrentamiento a Rodrigo Díaz y a su oponente García Ordóñez, si bien se trata de una literaturización de los hechos al situar al héroe biografiado solo y enfrentado a su enemigo por excelencia, pues probablemente además de Rodrigo acompañaban a la legación de Alfonso VI otros magnates de la curia castellano-leonesa, análogamente a la que se mandó ante el rey granadino encabezada por cuatro nobles.
En cualquier caso el resultado fue de derrota contundente de la coalición de Granada, puesto que en la batalla la coalición sevillana obtuvo botín de guerra y fueron capturados García Ordóñez, Diego Pérez y Lope Sánchez, que fueron puestos en libertad en tres días sin pedir rescate a cambio. A su regreso a Sevilla, Rodrigo el Campeador no solo cobró las parias, sino que fue recibido con honores y recompensado por al-Mutámid con valiosos regalos destinados a Alfonso VI, acompañados de la firma de un tratado de paz, todo esto según la Historia Roderici.
Pese a que el Cantar de mio Cid señala la afrenta que en esta batalla recibió García Ordóñez por parte del Cid –agarrarle de la barba, que era un gesto de desprecio–, y le achaca un posterior rencor que le llevaría, junto con otros envidiosos, a enemistarle con el rey Alfonso con las falsas acusaciones de que el Cid había robado parte de las parias que cobró al rey de Sevilla, malquerencia que ocasionó el destierro del infanzón castellano, los sucesos históricos fueron distintos, puesto que Rodrigo Díaz, que era miembro de la curia real desde tiempos de Sancho II de Castilla y descendía de la aristocracia asturiana y leonesa por vía materna y por la paterna heredó un importante patrimonio de su padre, siendo desde muy joven uno de los más altos magnates del séquito de Sancho de Castilla y posteriormente –y sin solución de continuidad– de Alfonso VI, sufrió su primer destierro –de los dos con que fue sancionado por el rey– debido a una imprudente incursión de saqueo en 1080 por la taifa de Toledo, que era entonces un protectorado del Rey de León, aunque no se deben descartar del todo las posibles enemistades que se pudieron fraguar en el círculo de altos magnates de la curia de Alfonso VI.
Batalla de Cabra | ||||
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Parte de Primeros reinos de taifas | ||||
![]() Vista de los campos circundantes a Cabra. | ||||
Fecha | 1079 | |||
Lugar | Cabra, Córdoba (![]() | |||
Coordenadas | 37°28′00″N 4°26′00″OCoordenadas: 37°28′00″N 4°26′00″O (mapa) | |||
Resultado | Victoria sevillana | |||
Beligerantes | ||||
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Comandantes | ||||
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