jueves, 21 de diciembre de 2023

HISTORIA DE ESPAÑA

 ESCULTURAS DE ESPAÑA

La fuente de la Samaritana de Zaragoza (España) es una fuente escultórica fundida en hierro en 1866 en los talleres de Averly de Zaragoza por Antonio Averly, fundidor nacido en Lyon.

Descripción[editar]

Es una fuente monumental que representa la samaritana a quien Jesús pidió beber (Evangelio de San Juan 4, 4-43). La estatua representa une portadora de agua, de unos dos metros de altura y que vierte agua por dos cántaros que lleva, uno sujeto sobre el hombro derecho y otro en la cadera izquierda.1

La escultura tiene unos 2,10 m de alto, 0,60 m de ancho y 0,45 m de profundidad. La fuente circular tiene 5 m de diámetro.1

Inicialmente estuvo en la plaza de la Catedral de la Seo de la ciudad, pero en 1962 se desmontó para restaurarla y con motivo de la reforma de esa plaza que preveía otra fuente nueva. Se llevó al Parque Bruil de Zaragoza y años después a su actual emplazamiento en la Plaza del Justicia, junto a la Iglesia de Santa Isabel de Portugal.1

El francés Antonio Averly había establecido en Zaragoza su fundición en 1863 y utilizaba en su trabajo modelos del repertorio ornamental francés en el que abunda la Belle Samaritaine. Su autor es desconocido.1

Está inspirada en temas y motivos habituales del Segundo Imperio Francés. La estatua es de estilo neoclásico y paganizante, y está representada como una ninfa vestida con una leve túnica que recuerda las vestimentas grecolatinas.

El pilón de agua que la rodea fue en un principio de hierro, pero después de su traslado al nuevo emplazamiento de la Plaza del Justicia, fue sustituido por uno de cemento, que es el que conserva en su estado presente.

Fuente de la Samaritana
273px
Localización
PaísBandera de España España
LocalidadBandera de España España
 Zaragoza
Coordenadas41°39′22″N 0°52′54″O
Historia
ConstrucciónAverly
InauguraciónHacia 1886
Características
TipoEscultura de hierro fundido.
EstiloNeoclásico.
Dimensiones2,10 m de alto








La fuente de las Musas (en aragonés : Fuent d'as Musas) está situada en la plaza de Navarra de Huesca (España). Se trata de una fuente con dos niveles, encargada y construida en 1885. Del diseño de la taza del pedestal se encargó el arquitecto Federico Villasante, y de la parte figurativa Enrique Blondeau. Fue fundida en los talleres Averly de Zaragoza, pero la tradición señala su compra en una subasta en París.

La taza está tallada en piedra de Bandaliés. El nivel inferior se encuentra decorado por un repertorio de mascarones, sirenas, conchas y elementos naturalistas. En la parte superior un conjunto de figuras completas representan a la musas de las artes. Los elementos figurativos en hierro fundido son obra de Antoine Durenne, según figura en una inscripción al pie de la fuente, que añade Sommevoire, donde tenía su taller de fundición. Todo el conjunto muestra una evidente influencia francesa.

La información detallada sobre su encargo y construcción original proviene del Expediente Municipal 1146 del Archivo Municipal de Huesca. Fue objeto de restauración en 1996 y recientemente en 2011. Villasante y Durenne también son los creadores de la Fuente de la Morena o la Moreneta, situada en la plaza de la catedral de Huesca.











La fuente de los Tres Caños es una fuente monumental modernista diseñada por el insigne arquitecto catalán Lluís Domènech i Montaner y sita en ComillasCantabria (España), donde el arquitecto fue llamado a elaborar diversos proyectos. La fuente está en la plaza del mismo nombre y es un homenaje a Joaquín del Piélago, hijo político de Antonio López y López primer marqués de Comillas, por la canalización de las aguas de la villa.1​ Se construyó en el año 1889.2

El conjunto escultórico, que destaca por sus motivos vegetales -especialmente las cenefas florales- y figuraciones de ángeles,1​ plantea una columna central sobre una base tripartita y una fuente en cada uno de los tres lados. Otros motivos ornamentales son un delfín enroscado, que supone el tema central, una cruz patada con botones en sus extremos, y textos de agradecimiento.










La fuente del Torico es una fuente y monumento situada en la plaza del mismo nombre, en el centro de Teruel (AragónEspaña). Por su singularidad y simbolismo es uno de los iconos de la ciudad.

Descripción[editar]

El torico

El término torico se refiere concretamente al pequeño toro que corona la fuente, a la que otorga su nombre. La terminación de este diminutivo es una muestra del habla de la zona, ya que en español se utilizan habitualmente otras, como "torito", "toriño" o "torillo".

La fuente se encuentra situada en el centro de la Plaza del Torico de Teruel. Posee una gran columna de siete metros1​ coronada por dicho toro de reducido tamaño, el cual se yergue sobre cuatro pequeñas estrellas que señalan los puntos cardinales. La parte inferior cuenta con cuatro cabezas de toro de las que brota el agua hacia la base de la fuente.

La composición del monumento y sus elementos aluden a una leyenda sobre los orígenes de la ciudad que se remonta al siglo xii. Durante la Reconquista llevada a cabo por el rey Alfonso II a la búsqueda de un sitio propicio para levantar un asentamiento, se soltó un toro que acabó deteniéndose justo debajo de una estrella. En ese lugar comenzó a erigirse la actual ciudad a la que se llamó Toruel.

Historia[editar]

Originalmente la fuente construida en este punto consistía en unos aljibes que databan de 1375, aunque fueron sustituidos en dos ocasiones antes de inaugurarse la actual el 11 de noviembre de 1855.2

Esta última sustituyó a la anterior, realizada en el siglo xvi por el ingeniero francés Quinto Pierres Vedel, responsable de la construcción del acueducto de los Arcos y la canalización de las aguas y sus fuentes.

Durante la Guerra civil española, en el año 1938, la familia de los Gómez Cordobés retiró y guardó al torico en un lugar seguro para protegerlo de los bombardeos.3

La fuente fue restaurada en el año 2003.

El 19 de junio de 2022 la columna que sostiene al torico se desplomó debido a los trabajos de retirada de unas cuerdas atadas al monumento con motivo de la celebración de un acto taurino. El accidente causó daños visibles a la popular imagen.

Fuente del Torico
273px
Localización
PaísBandera de España España
LocalidadTeruel
Coordenadas40°20′34″N 1°06′25″O
Historia
Derrumbe19 de junio de 2022
Inauguración11 de noviembre de 1855

HISTORIA DE ESPAÑA

 ESCULTURAS DE ESPAÑA

El crucero de Hío (en gallegocruceiro do Hío) es un monumento escultórico, considerado como el mejor crucero de Galicia (España).1​ Está situado en la plaza de la iglesia de San Andrés, en Hío, municipio de Cangas de Morrazo. Tallado en 1872, se discute su autoría; las opciones más defendidas son los canteros y escultores José Cerviño García e Ignacio Cerviño Quinteiro. A excepción de algunas tallas exentas, casi todo el crucero se elaboró con una sola pieza de granito.

Escultura[editar]

Su talla representa dramáticamente los momentos más significativos de la vida humana, desde la creación hasta la redención, de forma simbólica. La iconografía es barroca. El propio simbolismo de las figuras está discutido.

La escena principal representa el descendimiento o desenclavado de Cristo. La figura central es Jesús, ya muerto, al que están bajando de la cruz sujeto con una tela pasada por debajo de los brazos. Dos hombres están subidos a una escalera a la altura de los brazos de la cruz. Son José de Arimatea (propietario del sepulcro en el que se va a enterrar a Jesús) y Nicodemo (un fariseo próximo a Jesús). Ambos sujetan el paño y van descendiendo el cuerpo hasta las manos de San Juan, quien, al pie de la cruz, lo toma por las piernas. San Juan está acompañado por la Virgen María y María Magdalena. Completan el grupo dos angelotes.

El crucero está sobre un pedestal, cuya cara superior imita la forma de un monte. El pedestal se apoya sobre cuatro ángeles, a modo de atlantes.

Eva, detalle de la base.

En el fuste, de sección circular, hay tres escenas. La superior son dos ancángeles, uno de ellos pisando la cabeza de una serpiente y el otro parece que está acogiendo a un niño o protegiendo un alma. Debajo de ellos, la Virgen está pisando a un dragón o a una serpiente, símbolos clásicos del demonio, representado la salvación; la serpiente se protege con una media luna. Finalmente, bajo la Virgen, aparecen las figuras de Adán y Eva expulsados del Paraíso, desnudos y tapándose, avergonzados de su pecado.

Una inscripción en el fuste, casi ilegible, indica la fecha en que fue hecho.

En la base del crucero, a modo de capillita, se abren cuatro hornacinas. En la primera, aparecen representadas las «almas del purgatorio», o almiñas, pidiendo a la Virgen su intersección (para algunos es la Virgen del Carmen; una de esas almas, que pide ayuda para salir del purgatorio, está tocada con una mitra de obispo. En la segunda hornacina, aparece Cristo resucitado en el limbo de los justos (otros creen ver a Cristo sacando las almas del infierno o, también, a la Virgen con Jesús). Finalmente, en las otras dos hornacinas, cada uno en una, Adán y Eva en el Paraíso al pie de un manzano, con el demonio en forma de serpiente tentando a Eva y reptando por el tronco; ambos, Adán y Eva, tienen la mitad inferior del cuerpo tapada por lo que parecen ser lapas, en alusión a las consecuencias del pecado original; otra posible interpretación es que las imágenes recojan el momento de cometer el pecado original y que lo que les cubra sea la vegetación, en un intento ingenuo de ocultar los órganos sexuales a la vista de los fieles.

Adán.

El crucero está erigido sobre una escalinata de tres peldaños, de forma octogonal, con los ángulos redondeados, sobre la que se asienta una mesa que sostiene el fuste en su centro. Todo el conjunto está rodeado por una reja metálica que lo intenta proteger de los visitantes. Entre la iglesia y el crucero se yergue una columna con un ángel que mira al crucero.

Estado de conservación[editar]

El estado de conservación del crucero es relativamente bueno. Sobre él, hay un crecimiento considerable de líquenes que cubren amplias zonas. Sufrió el trato irrespetuoso de dos turistas que llegaron a romper alguna de las figuras, que fueron reparadas o sustituidas.

Parece ser que las figuras de Adán y Eva del fuste son obra de Manuel Coia, un escultor de Nerga, lugar de esta misma parroquia de Hío.











La estatua de Cervantes se encuentra en la plaza de la Universidad de Valladolid, colocada frente a ella.

Historia[editar]

El 29 de septiembre de 1877 se inauguró en el monumento que se le había erigido a Miguel de Cervantes. Se trataba de una estatua de fundición modelada por Nicolás Fernández de la Oliva, profesor de Escultura de la Escuela de Bellas Artes de Valladolid. Otro profesor de la misma escuela, Pablo Berasátegui, modeló cuatro relieves para el pedestal, con escenas de diversos pasajes del Quijote. La cantería del pedestal y la erección de la estatua fueron dirigidas por el arquitecto municipal, Joaquín Ruiz Sierra.1​ El monumento estaba destinado a un lugar frente a la casa de Cervantes en la calle del Rastro, donde había vivido a partir de 1605 el ilustre escritor con su familia.

El patrocinador de la obra fue Mariano Pérez Mínguez, quien al poco tiempo la cedió al Ayuntamiento de Valladolid que pasó a ser su propietario. El Ayuntamiento decidió cambiar el emplazamiento y el pedestal de la estatua. Los relieves fueron colocados en el patio de la casa de Cervantes; se hizo un pedestal nuevo de piedra y así, la estatua fue trasladada en 1889 a la plaza de la Universidad (entre la catedral y la facultad de derecho de la Universidad de Valladolid), lugar donde aún reside.

Estatua de Cervantes

Monumento a Cervantes en la Plaza de la Universidad.
AutorNicolás Fernández de la Oliva
Creación1877
UbicaciónPlaza de la Universidad,
 Valladolid,
 Valladolid,
 Castilla y León,
Bandera de España España
EstiloRealismo
MaterialBronce y piedra granítica
TécnicaEscultura







Fuente de la Princesa

Fuente de la Princesa, en su actual ubicación en el parque José Antonio Labordeta.

La fuente de la Princesa fue la primera fuente que tuvo Zaragoza, construida a principios del siglo xix. Con el objeto sin duda de erigir otras en distintos sitios de la población se proyectó la formación de esta fuente, que continuaría por mucho tiempo sin compañeras. El pensamiento inicial era el de hacer la traída de aguas de unos manantiales que existen a unas dos o tres leguas de la capital conocidos como los Ojos de Pinseque, y todavía aparecen trabajos de excavación y horadamiento de tierras, cerca de la carretera de Madrid.

Posteriormente, se toparon con los inconvenientes de la falta de fondos para llevar a término esta importante obra y se adoptó el medio más sencillo de proveer esta fuente del agua del canal Imperial que procede del río Ebro.

Para ello se hizo la alcantarilla de conducción que partía desde la casa antigua de baños y la de desagüe que se extendía por la izquierda del Salón de Santa Engracia, y vertía las aguas sobrantes en el río Huerva.

La obra se comenzó con el producto de una suscripción voluntaria y de ciertos arbitrios habiéndose colocado la primera piedra el 14 de octubre de 1833 pero corrieron los años y parece que ya se perdía la esperanza de que corriesen también las aguas cuando la actividad desplegada por el Ayuntamiento dio el resultado tan apetecido dejándola concluida y en actitud de servir el 24 de julio do 1845.

En 1902 se desmontó la fuente y se construyó a su lado el monumento a los mártires que permanece en la actualidad en la plaza de España. Las piezas de la fuente se almacenaron y en 1935 esta se erigió de nuevo en la arboleda de Macanaz, pero no se llegó a restablecer su uso. Finalmente, en 1946 se puso en funcionamiento en la glorieta de la Princesa situada en el parque de D. Miguel Primo de Rivera, hoy rebautizado Parque Grande José Antonio Labordeta de Zaragoza, en donde se encuentra actualmente.1

Descripción de la fuente[editar]

La fuente tenía su asiento en el centro de la gran plaza de la Constitución, vulgarmente llamada de San Francisco (actual Plaza de España), frente al paseo o salón que dirige a la puerta de Santa Engracia. Con sujeción a su plano y modelo consta la fuente de un pilón circular de cuarenta y cuatro palmos de diámetro con su antepecho y grada en toda su circunferencia; una pirámide truncada cuadriangalar de más de veinte palmos de altura cuyos ángulos ocupan cuatro delfines arrojando agua por la boca además de doce caños distribuidos en su contorno correspondiendo tres á cada-frente.

Sobre la parte superior adornada de una pequeña cornisa descansa un trozo de columna dórica con su base correspondiente que sirve de repisa a la estatua de Neptuno con el tridente en la mano izquierda y en actitud de mandar a las aguas. Además de los delfines hay en los centros cuatro lápidas bien adornadas con molduras talladas y orlas pendientes de bocas de león que guarnecen el trozo de columna, con las inscripciones siguientes:

Primera:

La sangre derramada
Por religión y Patria en este sitio
De mártires sin cuento
La base riega de este monumento.

Segunda:
Para eternizar
El primer acto de fidelidad
A Doña Isabel Segunda,
Como Princesa de Asturias.
Zaragoza 1833.

Tercera:
Ni á mejor Princesa
Ni á pueblo más fiel
Ni en suelo más ilustre
Pudiera dedicarse esta memoria.

Cuarta:
Se principió en 1833.
Llegó el agua en 24 de julio de 1843
Gobernando como Reina

La que había sido jurada Princesa.