miércoles, 30 de noviembre de 2022

HISTORIA DE ESPAÑA

 IGLESIAS DE ESPAÑA

La iglesia de San Salvador de los Caballeros en Toro (provincia de ZamoraEspaña) es una obra de principios del S. XIII, de estilo románico-mudéjar. El templo perteneció a los Templarios hasta la extinción de los mismos, momento en el cual se convirtió en parroquia.1​ En la actualidad es un museo de arte sacro donde se guardan piezas que han ido llegando de las distintas parroquias cerradas o bien con pocas posibilidades de custodia. Una maqueta a escala de este edificio se encuentra en el Parque temático Mudéjar de Olmedo.

Iglesia de San Salvador de los Caballeros
Bien de Interés Cultural
Toro - Iglesia de San Salvador de los Caballeros y Museo de Escultura Medieval 02.jpg
Localización
PaísEspaña
DivisiónToro
Coordenadas41°31′18″N 5°23′49″O
AdvocaciónJesús de Nazaret
Datos arquitectónicos
Materialesladrillo

Historia[editar]

Ábsides de la iglesia.

Fue edificada en los primeros años del siglo XIII por los monjes templarios que poseían en Toro otras dos iglesias, la de Santa María del Temple y Santa María la Nueva. Los documentos atestiguan que antes de la disolución del Temple en 1312, la iglesia ya estaba regentada por el clero secular. Durante siglos fue parroquia del barrio hasta que en 1896 perdió ese uso y se fue deteriorando hasta llegar a un estado lamentable. El 18 de mayo de 1929 la iglesia fue declarada Monumento Histórico Artístico Nacional, lo que la salvó de la ruina pues se ocuparon de ella en alguna medida. Después se hicieron varias obras de restauración y consolidación y, finalmente, la Junta de Castilla y León se ocupó de reestructurarla para dedicarla a museo de imágenes y piezas medievales.

Arquitectura del edificio[editar]

Interior de la iglesia donde pueden apreciarse algunas piezas del museo.

Existía una torre más antigua, en talud (que hoy está desmochada) por lo que su planta fue acondicionada a ella, haciendo más corta la nave sur, reducida a un solo tramo.

Está estructurada en tres naves, con las laterales abovedadas, finalizadas en ábsides precedidos de tramos presbiterales rectos. El ábside central de la cabecera prevalece tanto en planta y altura como en ornamentación respecto a las laterales.

En el exterior, la cabecera se reviste con arquería ciega y doblada con nueve arcos semicirculares sobre los que van tres franjas de ladrillo en vertical, además de un friso de esquinillas, seguido de una cornisa de nacela y un alero, todo ello común a la manera de construir del mudéjar; en tres de los arcos semicirculares se disponen saeteras bajo arcos de medio punto. En las laterales se ordenan de similar forma, salvo con una sola saetera y banda a sardineles sobre el trasdós de sus seis arcos. Las arquerías se disponen asimismo en el hastial Oeste, donde se abre una puerta de arco, flanqueada por tres arquivoltas sobre jambas escalonadas con impostas de nacela, y un friso de sardinel entre dos de esquinillas en el trasdós.

Al interior, la cabecera presenta dos arquerías semicirculares, separadas por un friso de esquinillas, la superior adjunta al friso sardineles y cornisa de nacela; las cubiertas son de bóvedas de horno para los semicírculos y de cañón apuntados para los tramos rectos.

En el siglo XIV se conocía este templo con el mote de el pintado, porque todos sus muros interiores estaban pintados en estilo mudéjar y con temas de la época como losanges, lazos, ladrillos pintados, etc. En el siglo XVI se modificó gran parte de las pinturas, cambiando con las nuevas tendencias renacentistas. las pinturas del ábside central son barrocas, con el Padre Eterno y los Evangelistas y se remiten a las reformas del siglo XVII.

El museo[editar]

En 1991 firmaron un convenio la Junta de Castilla y León, el obispado de Zamora y el Ayuntamiento de Toro para poner en marcha un museo medieval en esta iglesia. El obispado cedió el edificio y dejó en depósito una buena parte de las obras de arte expuestas, obras que fue recopilando de parroquias cerradas o de ermitas solitarias y descuidadas o de iglesias con culto pero sin opción de una buena vigilancia y mantenimiento. La restauración y equipamiento corrió a cargo de la Consejería de Educación y Cultura de la Junta y el Ayuntamiento se ocupó y se ocupa de los gastos de gestión y mantenimiento.

Algunas de las piezas expuestas se encontraron en el transcurso de obras de restauración enterradas o emparedades en los respectivos templos.2​ También se exponen algunos canecillos y capiteles del antiguo pórtico sur de la Colegiata de Toro que fue sustituido por un atrio en el siglo XVIII.








La iglesia del Santo Sepulcro es un templo ubicado en Toro (Zamora).1​ Fue la sede del vicario general de la Orden del Santo Sepulcro de Jerusalén hasta el siglo XV que pasa a la Orden de Malta. En su interior destaca la figura del Cristo barroco de la Expiración y varios de los principales pasos de la Semana Santa.

Descripción[editar]

Se encuentra ubicada en la plaza Mayor justo enfrente del edificio del Ayuntamiento. Es una iglesia que posee una planta de tres naves con varias capillas absidiales semicirculares, y una torre desmochada a la vera de la nave norte, construida en el siglo XII. La iglesia se encuentra encajada entre varios edificios y no permite observarse en su totalidad. La iglesia ha sufrido diversas reformas y el hastial es del siglo XVI.


Iglesia del Santo Sepulcro
Toro - Iglesia del Santo Sepulcro.jpg
Localización
PaísEspaña
Divisiónprovincia de Zamora
DirecciónToro (Zamora)
Coordenadas41°31′17″N 5°23′38″O
Información religiosa
CultoCatólico
DiócesisZamora
OrdenOrden de Malta
AdvocaciónBandera de Zamora.svg ZamoraBandera de EspañaEspaña.
Datos arquitectónicos
TipoRománica
Estiloarquitectura románica
Materialesladrillo








Iglesia de Santo Tomás Cantuariense (Toro)

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Iglesia de Santo Tomás Cantuariense
Toro - Iglesia de Santo Tomás Cantuariense 01.JPG
Localización
PaísEspaña
Divisiónprovincia de Zamora
DirecciónToro (Zamora)
Coordenadas41°31′17″N 5°23′38″O
Información religiosa
AdvocaciónBandera de Zamora.svg ZamoraBandera de EspañaEspaña.
Datos arquitectónicos
TipoRománica

La Iglesia de Santo Tomás Cantuariense es un templo ubicado en la ciudad de Toro (Zamora).1​ Es una Iglesia fundada en 1163 que con el transcurso de los siglos se declara en ruina en 1794. La iglesia posee trazas en su interior de los orígenes mozárabes de las repoblaciones realizadas por Alfonso III (véaseHistoria de la provincia de Zamora).

Características[editar]

La Iglesia posee tres capillas en la cabecera, la central, cerrada con bóveda de terceletes, la meridional y la septentrional están abovedadas con crucería.

HISTORIA DE ESPAÑA

 IGLESIAS DE ESPAÑA

La Iglesia de San Julián de los Caballeros de Toro (Zamora) es un antiguo templo mozárabe reconstruido en el siglo XVI por el arquitecto Rodrigo Gil de Hontañón. Su fachada, de transición gótico-renacentista, fue reedificada en 1879, trasladándose a ella la portada principal, procedente del antiguo monasterio de San Ildefonso y en la que puede leerse "En esta iglesia se mantuvo público el culto católico en tiempo de los sarracenos”. Sobre la portada se abre un gran ventanal redondo, y a su derecha se levanta la torre campanario, que data de 1606. La iglesia, de forma rectangular, está estructurada en tres naves de igual altura separadas por arcos formeros y un ábside.

Descripción[editar]

En su interior destaca el retablo mayor, de estilo renacentista, que desarrolla en pinturas la historia de San Julián y Santa Basilisa. Está compuesto por un banco con relieves de los apóstoles y otras figuras y un sagrario; sobre él, otros tres cuerpos con juegos de columnas dóricas y corintias, la estatua sedente de San Julián y una escultura de la Asunción, y rematado con un pequeño calvario, todo de la escuela de Esteban Jordán. Su púlpito de madera tallada del siglo XVI, que también procede del antiguo monasterio de San Ildefonso, contiene figuras de santos, ángeles y mascarones.

La iglesia también contiene las sepulturas de toresanos ilustres, como Antona García, heroína de la causa de Isabel la Católica, y su marido, Juan de Monroy; Pedro Celestino Samaniego, quien fundó la Obra Pía que lleva su nombre con el fin de prestar grano sin intereses a los labradores pobres de Toro para la siembra, a condición de devolverlo después de la recolección; y Pedro de Vivero, ascendiente de los marqueses de Valparaíso.


Iglesia de San Julián de los Caballeros
Iglesia de San Julián de los Caballeros, Toro. Fachada.jpg
PaísEspaña
LocalidadToro
UbicaciónToro









La iglesia de San Lorenzo el Real está situada en Toro (ZamoraEspaña). Fue construida en estilo gótico-mudéjar a finales del siglo XII.

El sobrenombre del Real se debe a que en ella se encuentran enterrados algunos miembros de la familia Castilla-Fonseca, descendientes bastardos de Pedro I el Cruel. Se la considera la iglesia más antigua de la ciudad y la mejor conservada en su estilo.

Iglesia de San Lorenzo el Real
Bien de Interés Cultural
Sanlorenzotoro.jpg
Localización
PaísEspaña
DivisiónToro
Coordenadas41°31′16″N 5°23′33″O
Datos arquitectónicos
Materialesladrillo

Edificio[editar]

El edificio está estructurado en una sola nave, separada por arcos apuntados y doblados sobre pilares de nacela de la capilla mayor, cabecera de tramo recto, ábside semicircular al interior decorado en la parte inferior con nueve arcos semicirculares y doblados, sobre los cuales se disponen ocho arcos sencillos recuadrados, rematados en sus trasdoses por sardineles, friso de esquinillas y volado alero.

Exterior[editar]

Al exterior, la cabecera la forman tres arcos en dos órdenes, estructura que se repite en los muros de la nave, si bien ahora son doblados los superiores y sencillos pero recuadrados los inferiores, trasdosados por un friso de esquinillas y cornisa de nacela. Cabe destacar la portada meridional, uno de los ejemplos del mudéjar castellano-leonés, en la cual el vano se flanquea por seis arquivoltas abocinadas y apuntadas apoyadas en las jambas por medio de impostas de nacela; se cierra en lo alto con ladrillos de esquinilla, tendidos y a sardinel formando frisos paralelos. Las bóvedas originales de la capilla mayor, de cuarto de esfera y cañón apuntado, fueron ocultadas a finales del siglo XV cuando se levantó la actual crucería con terceletes y ligaduras de estuco.

Interior[editar]

En el interior se encuentra el sepulcro gótico flamenco de Pedro de Castilla y Salazar y su esposa Beatriz de Fonseca, así como el retablo gótico del siglo XV realizado por el artista hispano flamenco Fernando Gallego. Para esta iglesia Gallego realizó otra obra, Cristo bendiciendo, actualmente en el Museo del Prado.








La iglesia de San Pedro del Olmo se encuentra en la ciudad de Toro de la provincia de Zamora, data del año 1260 según se la cita como Sanctus Petrus de Porta Putei Antiqui, denominada así por estar en los aledaños de dicha puerta de la muralla. Llegó a ser una de las iglesias más importantes de la ciudad, pero ya en el siglo XIX comienza su estado de ruina, los ábsides, un par de portadas, parte de la torre y el perímetro de los muros se encuentras semiderruidos.

Iglesia de San Pedro del Olmo
Bien de Interés Cultural y elemento de la Lista Roja del Patrimonio
Toro - Iglesia de San Pedro del Olmo 1.jpg
Portada de la Iglesia
Localización
PaísEspaña
DivisiónToro
DirecciónToro (Zamora)
Coordenadas41°31′23″N 5°23′48″O
Información religiosa
CultoCristiano
AdvocaciónBandera de Zamora.svg ZamoraBandera de EspañaEspaña.
Datos arquitectónicos
TipoRománica
EstiloMudéjar

Descripción[editar]

Se estructura en una sola nave y cabecera, con tramo presbiteral recto y ábside semicircular. La cabecera se cubre con bóveda de cañón así como el ábside; éste queda separado del cuerpo de la iglesia por medio de un arco agudo de tres arquivoltas que descansan sobre jambas escalonadas rematadas con impostas.1

El interior se decora con doble orden de arquerías semicirculares separadas por un friso de esquinillas; la superior es de menor longitud y se trasdosa con otro friso igual adornado de nacela; se ornamentan los arcos superiores con pinturas, de finales del siglo XIII y principios del siglo XIV, representando a Cristo y los Apóstoles.

En el exterior se repiten las arquerías ciegas dobles, rematadas con sardineles, friso de esquinillas, ladrillo en nacela y alero escalonado. Se conserva una portada con cuatro arquivoltas apuntadas sobre jambas escalonadas, adornada con dos frisos en esquinillas separados por ladrillos en vertical.







Pórtico de la Majestad es un elemento arquitectónico religioso, un Maiestas Domini, que constituye la antigua puerta principal de la Colegiata de Santa María la Mayor, en Toro (Zamora). Es la puerta del mediodía del edificio, siendo uno de los testimonios decorativos más importantes de la zona.

Fue construida en el reinado de Sancho IV de León y Castilla (1284-1295). Narra la vida de la Virgen, de Cristo y el Juicio Final. En la sexta arquivolta aparecen 18 músicos colocados en la línea imaginaria que separa el espacio entre la representación de la vida de la Virgen y la del Juicio Final, por lo que podría asociarse a uno u otro tema.

La importancia del Pórtico de la Majestad no radica en la belleza de los elementos con los que cuenta, que también, sino en que es uno de los pocos que conserva la policromía original. Fue descubierta en los trabajos de restauración que se llevaron a cabo en este elemento gótico entre los años 1980 y 1990, y desde entonces ha sido musealizada y tratada para mejorar su conservación.

En las columnas del arco de entrada, figura la inscripción:


Descripción[editar]

Leyenda del Pórtico de la Majestad. Toro - Zamora.jpg

El planteamiento inicial de la portada es aún románico, realizado hacia 1230, cuando ya se contaba con soluciones góticas importadas por maestros provenientes de Francia. La superposición de dos órdenes de columnas en los flancos denotan que se concibió con pretensiones de magnificencia; se restó esbeltez a las columnatas reduciendo la altura de los fustes y se remataron en capiteles con motivos vegetales, mitológicos y con escenas de la Infancia de Cristo. Los cimacios marcan una línea final de la primera fase del proceso en el que se labró la portada; el proyecto se suspendió y tuvieron que transcurrir varias décadas hasta la reanudación de los trabajos.

El acoplamiento del nuevo proyecto de continuación y remate de la portada fue algo forzado, pero su resultado conjugó grandiosidad, belleza y diafanidad, cualidades importantes para exponer y transmitir en imágenes comprensibles un mensaje didáctico en dos programas iconográficos, cuyos motivos fueron inspirados por fray Juan Gil de Zamora y policromados por el pintor Domingo Pérez.

Sobre los cimacios aparecen ocho esculturas de bulto redondo representando a los reyes David y Salomón, los profetas Daniel, Isaías, Jeremías y Ezequiel, y en los extremos se sitúan el arcángel Gabriel, el de la Anunciación, y otro ángel que podría ser el que anticipó a María la hora de su muerte. Se cubren de un remate acastillado que apenas sobrepasa la altura de los doseletes de las estatuas, dejando al tímpano enrasado en la línea de arranque del arquivoltio.

Sobre el parteluz, donde se sitúa la escultura de la Virgen María con el Niño Jesús en brazos, está el dintel en el que se representa «La Muerte de María» con un ángel tuniferario a los pies de la cama y los doce apóstoles simétricamente ordenados a ambos lados.

En el tímpano se escenifica «La Coronación de la Virgen», cuya composición es cerrada en torno a un eje central de simetría. La verticalidad de los candelabros con cirios portados por dos ángeles y las nubes de la región celeste extendidas por encima enmarcan a los grandes altorrelieves centrales, diferenciándolos de los personajes secundarios.

En cuanto a las arquivoltas, que atenúan su agudeza a medida que ascienden, aparecen representados: en la primera, ocho ángeles portando alternativamente candelabros e incensarios; se sitúan en la segunda Apóstoles y reyes luciendo sus atributos; los mártires están representados en la tercera arquivolta sosteniendo los elementos de su martirio; en la cuarta los Confesores, unos bendicen y otros portan filacteria o libro, todos ellos vistiendo indumentaria litúrgica. El espacio para las Santas y los mártires corresponde a la quinta arquivolta, y en la sexta aparecen dieciocho músicos. La última arquivolta, la séptima, cierra el conjunto, es más ancha y se reservó para exponer el segundo gran tema iconográfico, «El Juicio Final». En el centro aparece Cristo Juez flanqueado por dos ángeles; Cristo aparece sedente con expresión de sosiego y rasgos humanizados, ataviado con un manto que deja entrever la llaga de su costado y mostrando las otras dos dejadas por los clavos en sus manos. A ambos lados la Virgen María y San Juan en actitud intercesora, seguidos de ángeles con elementos de la Pasión. A partir de aquí el relato prosigue en dos hileras divergentes y sin continuidad iconográfica hasta el cielo y el infierno situado en los extremos. A la derecha de Cristo aparecen los bienaventurados integrados por eclesiásticos, obispos, frailes, y monjas; casi en el extremo se muestra a un ángel tocando el vestido terrenal de una doncella, simbolizando de este modo la sustitución del mismo por las túnicas blancas que detalla «El Apocalipsis». A la izquierda de Cristo se escenifica, entre otras, a los condenados marchando en hilera hacia el infierno conducidos por dos diablos, una escena que remite a las prácticas de los aquelarres, y varias representaciones de pecadores sometidos a castigos horribles.

La ejecución de la portada posee un amplio repertorio escultórico, labrado en piedra arenisca de Aldeanuela por dos maestros posiblemente del reino de León. Los huecos que aparecen en los capiteles de la segunda columnata y entorno al tímpano corresponden a huellas del mobiliario litúrgico que se adosó a la portada cuando se adaptó como retablo mayor de la parroquia de Santo Tomás Apóstol, acogida en la capilla de la Majestad a partir del año 1671.