viernes, 25 de junio de 2021

HISTORIA DE ESPAÑA

 SIGLO XI EN ESPAÑA

Abu al-Fadl Hasdai ibn Yusuf ibn Hasdai (ZaragozaEspaña, hacia 1050 - El Cairo?, Egipto, después de 1093), fue un visir judío en la corte de los emires hudíes de Zaragoza.

Poeta, hijo de poeta, era nieto de Hasdai ibn Shaprut (visir del califa Abderramán III de Córdoba). Ibn Hasdai es considerado discípulo del filósofo al-Qarmani, además de amigo de AvempaceIbn Paquda e Ibn Buklaris. Él mismo estudió desde muy joven AritméticaGeometríaAstronomíaFísicaMúsicaPolíticaFilosofía y Medicina.

El emir hudí de Zaragoza, Al-Muqtadir, le encargó la educación de su hijo y sucesor, y en 1070 se convirtió en el sucesor del fallecido visir Ali Yusuf. Como político y jefe de la comunidad judía impulsó las ciencias y las artes y fue por tanto en parte responsable del auge político e intelectual del reino taifa de Zaragoza. Al mismo tiempo su correligionario judío Samuel ben Nagrela dirigía los destinos de la Granada musulmana.

Ibn Hasdai supo enfrentar con destreza los vecinos cristianos de Zaragoza, es decir, CastillaNavarraAragónBarcelona, entre sí y con los vecinos musulmanes de ToledoValenciaLérida y más tarde con Marruecos. Consiguió construir el segundo reino taifa más poderoso de Al-Ándalus, también para el hijo y el nieto de Al-Muqtadir, Al-Mu'tamin y Al-Musta'in II. Durante mucho tiempo el pago de grandes tributos al Castilla, que compró los servicios del Cid, y una alianza con el emirato abadí de Sevilla garantizaron a Zaragoza una relativa independencia, sobre todo frente a los almorávides de Marruecos.

Ibn Hasdai, que conocía bien tanto la Biblia como el Corán, se convirtió al Islam y se casó con la hermanastra de Al-Musta'in II, Banafsay (Banafasay), consiguiendo finalmente el puesto de gran visir. Los representantes de la comunidad judía le acusaron seguidamente de traición y visires musulmanes rivales de arribismo. Parece que también ambicionaba el puesto del juez mayor musulmán. Juntos, ambos grupos consiguieron derrocar a Ibn Hasdal y Al-Musta'in lo envió en 1093 como embajador a la corte del sultán egipcio en Cairo. Hay noticias de que Ibn Hasdai partió desde allí en peregrinación a La Meca, pero sobre su muerte no existen más noticias.





Ibn al-Haddad (GuadixGranada, h. 1030 - Almería1087/8) fue un literatofilósofomatemático y músico hispanoárabe que destacó como poetateórico musicalcompositor y virtuoso tañedor de laúd.

Vida[editar]

Muy joven abandonó Guadix, su ciudad natal, para emprender el preceptivo viaje de peregrinación a La Meca aunque, al parecer, no llegó a su destino ya que se enamoró de una religiosa copta del monasterio de Asiut en el Alto Egipto. La monja cristiana rechazó su amor, por lo que Al-Haddad regresó a Al-Ándalus como secretario del rey taifa Al-Mu'tasim de Almería. Tiempo después surgirían diferencias con el soberano almeriense que le llevaron a marchar a Murcia y, en junio de 1069, a la taifa de Zaragoza donde recaló al servicio de Al-Muqtadir y de su hijo Al-Mu'tamin.

Obra[editar]

Como poeta cortesano, cultivó el género encomiástico, adulando la generosidad y victorias de sus protectores, como era habitual en la poesía andalusí de la época. En 1072 regresa a Almería tras haber sido perdonado por Al-Mu'tasim. La poesía de Al-Haddad conservada alcanza las cuatrocientas casidas que versan sobre el amor imposible hacia su querida monja egipcia. También cultivó la poesía heroica, satíricaelegíacaepigramática, sapiencial y filosófica.

Fue un magnífico intérprete de laúd y un importante compositor y director de orquesta, como señala Ibn Bassam en su Dajira o Tesoro de las hermosas cualidades de la gente de la Península, que transmite que conducía una agrupación compuesta por más de quinientos cantantes.

Como teórico de la música escribió varios tratados sobre la relación de esta con la métrica de la poesía árabe, un asunto que se encontraba debatido en la Enciclopedia de los Hermanos de la Pureza importada por Al-Kirmani en Zaragoza hacia 1060 por voluntad de Al-Muqtadir. Entre ellos destaca su Cólera a favor de al-Jalil, que se fundamenta en la obra del siglo IX del lingüista Al-Jalil, perteneciente a la Escuela de Basora. En esta obra polemiza con otra de parecida temática del zaragozano Ibn Fathun, que a su vez refutaba a Al-Jalil; otro escrito de parecida temática es Hallazgo sobre la ciencia de la métrica descuidada de los árabes por cuanto exigen cuatro de los cinco círculos métricos sobre los que transcurren los versos árabes.






Muhya bint al-Tayyani o al Qurtubiyya (Córdoba - c. 1097 en Al-Ándalus) fue una poetisa andalusí del siglo XI.

Biografía[editar]

Apenas se tienen datos de su biografía. Nativa de Córdoba, era de origen muy humilde, hija de un vendedor de higos. Joven ingeniosa, conoció a la antigua princesa omeya Wallada bint al-Mustakfi, quién la acogió en su casa y salón literario como pupila y la educó. Muhya se convirtió en poetisa, profesión que gozaba de gran reconocimiento en la sociedad andalusí. Pero por algún motivo desconocido, Muhya dedicó a su maestra feroces sátiras.

Poemas[editar]

Wallada ha parido y no tiene marido;
se ha desvelado el secreto;
se parece a María,
pero la palmera que ella sacude es un pene erecto.

Aleja de la aguada de sus labios a cuantos la desean,
igual que la frontera se defiende de cuantos la asedian,
a una la defienden los sables y las lanzas,
y a aquéllos los protege la magia de sus ojos.

Oh, tú que das melocotones a tu amada
Bienvenida esa fruta que a las almas alegra
Su redondez imita el pecho de las doncellas
mas la cabeza humilla de los penes







Abū-l-Walid Hišam ibn Ahmad al Kinanī Al-Waqqašī (Huecas (Waqqas), Toledo1017 - Denia o Valencia23 de junio de 1096)1​ fue alfaquígramáticocientíficohistoriador y poeta hispanoárabe.

Sus contemporáneos lo consideraron como un intelectual de amplios y variados saberes. Ejerció la actividad política. Entre sus más conocidas obras cabe mencionar la Elegía a Valencia, que recoge una crónica de la ciudad levantina durante el sitio a que fue sometida por Rodrigo Díaz, el Campeador.

Tras la conquista de Valencia por el Cid el 17 de junio de 10942​ Al-Waqqašī, que había sido partidario de no oponerse a la conquista cristiana, fue nombrado cadí por Rodrigo Díaz. Sin embargo, poco después abandonó su cargo y buscó protección en la Taifa de Denia, en cuya capital, ya bajo el gobierno almorávide, falleció en 1096.

La estudiosa Dolores Oliver Pérez considera a Al-Waqasi autor del Cantar de mio Cid,3​ aunque tal teoría fue rebatida por algunos especialistas en la obra, como Alberto Montaner.






Abū Bakr Muḥammad ibn ˁAmmār, también conocido como Ibn Ammar de Silves o Abenamar (1031-1086), fue un poeta andalusí y visir de la Taifa de Sevilla.

De origen humilde y poco conocido, su talento para la poesía atrajo al joven Al-Mu'támid, que se convirtió en su amante y amigo y lo nombró visir de Sevilla tras la muerte de su padre, Al-Mutádid. Abenamar tenía la reputación de ser invencible jugando al ajedrez; según el historiador Abdelwáhid al-Marrakushi, su victoria en una partida convenció a Alfonso VI de Castilla a abandonar Sevilla.

En Silves conoció al príncipe Al-Mutámid y comenzó una estrecha relación sentimental. Tras acceder Al-Mutámid al trono de la Taifa de Sevilla, Abenamar planeó la anexión de la Taifa de Murcia al reino sevillano y convenció al rey poeta para que lo nombrara gobernador. Conquistada a fines de 1079 con la ayuda del general del ejército Ibn Rašiq, se nombró a sí mismo rey y cortó relaciones con Al-Mutámid. Pero su poder duró poco, pues comenzó a utilizarlo para fines suntuosos que le granjearon la desafección del pueblo murciano. Ibn Rašiq lideró la oposición a Abenamar, que se vio impelido a abandonar la ciudad y buscar refugio en la Taifa de Toledo, donde se entrevistó con Alfonso VI e incitó a la población a sublevarse contra Al-Qádir (mayo de 1080), quien tuvo que refugiarse en Cuenca. Pero finalmente, las intrigas políticas toledanas se volvieron en su contra y Abenamar tuvo que huir en mayo de 1082 a Madrid.1

A comienzos del verano de 1082 Abenamar recala en la corte de la Taifa de Zaragoza de Al-Mutamán, donde permaneció hasta 1084. El monarca zaragozano le recibió con grandes honores, le proporcionó una buena vivienda y sueldo, y posiblemente le nombró visir. Allí se dio una vida regalada, y era criticado entre la población saraqustí por su afición al vino, de la que él se defendió en un poema. Además, ayudó a Al-Mutamán a someter a un alcaide rebelde, lo que consiguió haciendo que lo matasen, y fue premiado por el monarca zaragozano con el disfrute de esa fortaleza.1

Desde aquel lugar de la corte de Zaragoza1​ envió a su amigo, el rey de Sevilla Al-Mutámid, una elegía por la que solicitaba el perdón. La casida evocaba el estilo de Ibn Zaydun, pero adoptaba un estilo más solemne y nostálgico, recordando los días felices de Silves:

¿Acaso Silves no ha llorado por el que sufre
y Sevilla no ha suspirado por un arrepentido?
La lluvia cubrió el manto de nuestra juventud
en un país donde los jóvenes rompían los amuletos de la infancia.
Al recordar el tiempo de mi juventud, es como si se encendiese
el fuego del amor en el pecho.
Aquellas noches en que no hacía caso de la sensatez del consejo
y seguía los errores de los alocados;
condené al insomnio a los párpados somnolientos
y recogí el tormento de las tiernas ramas.
¡Cuántas noches pasamos en el Azud, entre los meandros del río,
que se deslizaba con la sinuosidad de una serpiente!
Escogimos el jardín como vecino y nos visitaba con sus regalos
que traían las manos de las suaves brisas;
nos enviaba su aliento y se lo devolvíamos aún más perfumado,
y con más suave brisa;
la brisa, en su ir y venir, parecía una chismosa,
que llevase y trajese maledicencia;
el sol nos daba de beber.
¿Quién ha visto el sol en mitad de la negra noche, sino nosotros?

Al-Mutámid se inclinó inicialmente por el perdón, pero más adelante se indignó tras leer una carta interceptada que Abenamar había enviado desde su celda, y lo mató con sus propias manos.2

Ibn Ammar destacó sobre todo en el cultivo de la gacela o gazal homoerótico. Su poesía supone una de las cimas del cultivo de la poesía amorosa en Al-Ándalus, en la que Abenamar es uno de sus representantes más destacados, pues se dedicó a la lírica culta amorosa árabe por pasión, y no por oficio como era común entre los poetas cortesanos andalusíes.






Salomón ibn Gabirol (Málagac. 1021-Valenciac. 1058),12​ transliterado Šelomoh ben Yehudah ibn Gabirol (hebreoשלמה בן יהודה אבן גבירול), Sulaymān ibn Yaḥyà ibn Ŷabīrūl (árabeسليمان بن يحيى بن جبيرول) o Avicebrón, como era conocido por los latinos, fue un filósofo y poeta hispanojudío3​ andalusí.45

Probablemente haya sido el más grande neoplatónico de la tradición filosófica medieval árabe, y posiblemente también el más grande poeta medieval hebreo.6​ Existe un centro de interpretación dedicado a su persona en Málaga.

Ibn Gabirol
Ibn Gabirol, Caesarea.jpg
Estatua del poeta en Cesarea (Israel)
Información personal
Nacimientoc. 1021 o 1020 Ver y modificar los datos en Wikidata
Málaga (España) Ver y modificar los datos en Wikidata
Fallecimientoc. 1058 o c. 1057 Ver y modificar los datos en Wikidata
Valencia (España) Ver y modificar los datos en Wikidata
ReligiónJudaísmo Ver y modificar los datos en Wikidata
Información profesional
OcupaciónPoetarabinofilósofo y escritor Ver y modificar los datos en Wikidata
ÁreaFilosofía Ver y modificar los datos en Wikidata
GéneroPoesía Ver y modificar los datos en Wikidata

Biografía[editar]

Estatua de Ibn Gabirol en Málaga

Fue hijo de una familia cordobesa que escapó hacia Málaga en el año 1013, a causa de las revueltas que dieron fin al califato cordobés —por lo que Ibn 'Ezra e Ibn Zakkuto lo denominan al-qurtubi, es decir, «el cordobés», aunque él mismo se proclama en varios de sus poemas acrósticos ha-malaquí, «el malagueño»—. Nacido en 1020 -o 1021 según las fuentes- su estancia en la judería malacitana se limita a la niñez, y pronto, seguramente debido a nuevas revueltas producidas tras la muerte de Almanzor, se traslada junto a su padre a Zaragoza,7​ donde recibiría su educación. Allí, su precoz genio poético le valió la protección del mecenas Yekuti'el ben Isaacvisir judío del rey Mundir II de la taifa de Zaragoza. Ibn Gabirol se refiere a Yekutiel ben Isaac como "príncipe", "nací de príncipes y soberanos" y "señor de los señores", y a él le dedica buena parte de sus más excelsos poemas. He aquí un fragmento elegíaco a la muerte de su maestro Yekutiel ben Isaac

Fíjate en el sol del ocaso, rojo,

como revestido de un velo de púrpura:
va desvelando los costados del norte y el sur,
mientras cubre de escarlata el poniente;
abandona la tierra desnuda
buscando en la sombra de la noche cobijo;
entonces el cielo se oscurece, como si

se cubriera de luto por la muerte de Yequtiel.

En 1039, tras los tumultos ocurridos durante el golpe de estado de Abd Allah ibn Hakam contra Mundir II, que derrocó a la dinastía de los tuyibíes, Yekutiel fue asesinado y, tras dedicarle las más hermosas de sus elegías. Avicebrón dejó Zaragoza y marchó a Granada, en busca de otro protector en la persona de uno de los más notables y poderosos personajes de su época, Šemuel Ibn Nagrela, visir de Badis ibn Habus rey zirí de Granada. Fue preceptor de su hijo Yosef y, a pesar del origen común de sus familias —ambas eran cordobesas y emigradas a Málaga—, sus relaciones fueron conflictivas, llegando incluso al enfrentamiento personal, debido, tanto a la rivalidad poética como al particular carácter de nuestro personaje, del que dijo Ibn `Ezra: "Su genio indómito le llevó a injuriar a los grandes y a llenarlos de ofensas, sin excusarlos sus defectos". Tras residir unos años en Granada optó de nuevo por volver a Zaragoza.

La positiva opinión que de Ibn Gabirol tienen los cronistas posteriores, Ibn `Ezra, al-Tulaitulial-Hariziibn Da`udibn Parhon o Yosef Qimhi, no son reflejo de la estima de que gozó entre sus contemporáneos, pues una vez muerto Yequtie`el, y sin la protección de Šemuel ibn Nagrela, el enfrentamiento con sus correligionarios concluyó con la promulgación de un herem, o anatema, y su expulsión de la comunidad hebrea de Zaragoza (1045) desde donde volvió a partir para el exilio.

No parece que se llegaran a cumplir sus deseos de marchar a Sion, y carecemos de testimonios fiables sobre el último período de su vida. Ibn Zakkuto nos trasmite una romántica leyenda de su muerte en Valencia, a manos de un vate musulmán celoso de sus poemas, y de como tras ser inhumado bajo una higuera, esta dio sus más dulces frutos.

Obra[editar]

Fue autor de numerosos panegíricos y elegías, pero también cultivó la sátira y el autoelogio, que eran géneros habituales entonces entre los poetas árabes, pero no entre los hebreos. Sus proverbios y máximas son citados de vez en cuando bajo su nombre latinizado de Avicebrón:

"La paciencia cosecha la paz y la prisa, la pierde"

Como otros grandes poetas de su época (entre los que se cuentan grandes rabinos y eruditos de la época, líderes de la comunidad como Semuel ibn NagrellaMoses ibn Ezra o Yehudah Halevi), Ibn Gabirol cultivó la poesía homoerótica,8​ género que era habitual tanto entre los poetas hispanohebreos del «Siglo de Oro» de la literatura hispanohebrea como entre sus coetáneos musulmanes.9

También escribió abundante poesía religiosa, entre la que destaca el Keter Malkut (Corona del reino), un largo poema de tendencias místicas que supone una síntesis entre las creencias tradicionales judías y la filosofía neoplatónica, todo ello adornado por un gran conocimiento de la astronomía árabe.

Compuso, además, dos célebres tratados en lengua árabe. El primero es de carácter filosófico, del que nos ocuparemos más adelante, y fue traducido al latín como Fons vitae.

El segundo se ocupa de la ética y la moral y es de orientación ascética, el Kitab islah al-ahlaq, en hebreoTiqqun middot ha-nefes, es decir, La corrección de los caracteres, de 1045.

Fons vitae[editar]

Adherente a la filosofía neoplatónica, su obra más célebre es La fuente de la vida (en latín Fons vitae --en árabe ينبوع الحياة (Yanbu` al-hayat), traducido al hebreo como מקור חיים, (Meqôr hayyîm)-- y está basada en «Salmos» XXXVI, 10. Esta obra adopta la forma de un diálogo, entre un maestro y su discípulo, y está dividida en cinco partes:

  • La primera parte es una explicación preliminar de las nociones de forma y materia universal.
  • La segunda describe la materia espiritual subyacente bajo las formas corporales.
  • La tercera demuestra la existencia de las sustancias simples.
  • La cuarta se ocupa de las formas y materias de las sustancias simples.
  • La quinta de las formas y materias del universo.

Por no contener esta obra referencias a los textos fundamentales del judaísmo, es decir el Pentateuco y el Talmud, y por haber sido redactada originalmente en árabe, su autor "Avicebrón" fue tomado al principio por un filósofo musulmán. Luego, traducida al latín bajo el nombre de Fons vitae por Juan Hispalense y Domingo Gundisalvo,10​ se tornó una importante referencia para los franciscanos y para el mundo cristiano en general, aunque sus tesis fueran rechazadas por los dominicos, en especial por Alberto Magno y Tomás de Aquino, que se oponían a su interpretación neoplatónica de Aristóteles.11

Obras de Ibn Gabirol[editar]

  • Diwan
  • `Anaq
  • Sefer tiqqum middot ha-nefes
  • Sefer Meqor Hayyim
  • Sefer Mibhar ha-peninim
  • Keter Malkut

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