miércoles, 15 de mayo de 2024

HISTORIA DE ESPAÑA

 ESCULTURAS DE ESPAÑA SIGLO XX


Monumento de la glorieta.

La glorieta de Más y Prat es espacio decorado con un monumento y ubicado en el parque de María Luisa de SevillaAndalucíaEspaña. Está dedicada al poeta, dramaturgo, escritor costumbrista y periodista ecijano Benito Más y Prat.

Fue costeada por suscripción popular tras la iniciativa de Enrique Real Magdaleno, proyectada por Aníbal González e inaugurada el 2 de mayo de 1924.

Características[editar]

Es de ladrillo visto, con forma semicircular y bancos con respaldos de hierro hierro. Los bancos están rematados en sus extremos con pináculos que tienen debajo en, una de las caras, anaqueles para libros, y en otras azulejos con escenas costumbristas sevillanas.

El centro del semicírculo lo preside un busto de mármol de Más y Prat, obra de Antonio Castillo Lastrucci. Bajo el busto, en azulejos realizados por Enrique Orce, se representan sujetos por dos tenantes, los emblemas de Écija y Sevilla.

Fue restaurado entre el 2002-2003, modificando su trazado original, cambiándosele los viejos y estropeados jarrones cerámicos y azulejos de los bancos por nueva cerámica y azulejería.

Está situado cerca de la glorieta de la Concha y de la glorieta de Doña Sol del parque.

Flora[editar]

Alrededor de la glorieta la flora existente se compone de varias especies tales como: durillos de flor (Viburnum tinus), arbusto de pequeñas flores blancas o rosadas; sóforas (Sophora japonica), originaria de China y Japón y con frutos son legumbres parecidos a rosarios que es habitual en la ciudad; acantos (Acanthus mollis); fotinias (Photinia glabra); adelfas (Nerium oleander), que es una especie mediterránea que florece en verano y es frecuente en las carreteras españolas; una dombeya (Dombeya x cayeuxii), un arbusto que puede adquirir altura y que cuenta con flores que tienen forma de grandes bolas; y un aligustres (Ligustrum japonicum).

También componen la vegetación: setos de bonetero de Japón (Euonymus japonicus); árboles de Júpiter (Lagerstroemia indica); ciruelos japoneses (Prunus cerasifera var. Pisardii); nandinas (Nandina domestica); un ombú (Phytolacca dioica); y un membrillero japonés (Chaenomeles japonica), que también es procedente del Japón y China y que posee grandes flores rosas. Un poco más lejos se pueden ver robinas y pitosporos (Pittosporum tobira).







Héroes de Cavite
Monumento a los Héroes de Cavite y Santiago de Cuba
Bien de interés cultural
Patrimonio histórico de España
273px
Localización
PaísBandera de España España
Comunidad Murcia
LocalidadCartagena
Datos generales
Construcción- 1923

El monumento a los Héroes de Cavite y Santiago de Cuba, comúnmente abreviado como Héroes de Cavite, es un grupo escultórico conmemorativo a los españoles fallecidos en la Guerra hispano-estadounidense, situado en el puerto de la ciudad española de Cartagena (Región de Murcia) y realizado en 1923 por el escultor Julio González Pola. Desde 2022 está catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC).

Historia[editar]

La idea de la estatua nace para rendir homenaje a los caídos en la Guerra hispano-estadounidense de 1898, ese conflicto tan desastroso para España, y particularmente a quienes combatieron en las batallas navales de Cavite y Santiago de Cuba. En este sentido se reunió en 1919 el capitán Francisco Ruiz Anaya con el Ministerio de Marina, resultando la aprobación del proyecto. Se formó entonces una comisión presidida por el jurista Rafael Altamira, que realizó una suscripción popular en la que participaron todas las clases sociales, ciudades de otros continentes e incluso el rey Alfonso XIII.1

El elegido para dar forma al monumento fue el escultor asturiano Julio González-Pola y García, y la ciudad escogida fue Cartagena, si bien se pensó también en Cádiz. Finalmente el conjunto fue inaugurado el 9 de noviembre de 1923 con gran boato y en presencia de grandes personalidades como el alcalde Alfonso Torres López, el dictador Miguel Primo de Rivera, el embajador estadounidense Alexander P. Moore y el rey Alfonso XIII junto a su esposa Victoria Eugenia de Battenberg. En la ceremonia también se procedió a condecorar a algunos de los supervivientes, entre los que se encontraba Gabriel Montesinos y Donday.2

Con el paso del tiempo sufrió numerosas remodelaciones. Durante la llevada a cabo por Manuel Ardil Robles en 1982 se sustituyeron las figuras originales en piedra por otras realizadas en bronce. Las piezas originales descansan en la actualidad en el Arsenal y el Hospital Naval.

En marzo de 2022, la Consejo de Gobierno de la Región de Murcia resolvió de forma afirmativa el procedimiento de declaración del conjunto escultórico como BIC.3

Descripción[editar]

Alfonso XIII, Primo de Rivera y Alfonso Torres en la inauguración del monumento.

El monumento posee unas dimensiones de 15 metros de altura sobre una base de 8 m², y su composición de materiales varía entre piedra marmórea, mármol negro y bronce.

El obelisco presenta en dos frentes contrapuestos la personificación de la Gloria como una mujer presentando unas coronas florales a los mártires y el escudo de España, bajo el que figura la inscripción: «A los heroicos marinos de Cavite y Santiago de Cuba, 1898. Honor a las escuadras de Cervera y Montojo». También en mármol encontramos los nombres de los oficiales que fallecieron durante aquellas batallas.

En la base del monumento encontramos el conjunto escultórico propiamente dicho, dividido en dos partes: en una, un marinero permanece en pie con un fusil con la cabeza erguida en actitud desafiante y en defensa de sus compañeros muertos, un oficial sobre el cañón, manteniendo su mano sobre la bandera del barco; otro marinero que cae en el momento de preparación de la carga y por último de otro marino que yace sobre lo que representa la cubierta de la nave. Las figuras del otro grupo parecen atentas a la Patria, representada como una mujer que guía a los soldados extendiendo su brazo izquierdo y dejando su mano derecha sobre el marino, significando esto la disciplina y obediencia, a la vez que en el oficial a su lado se ha querido ver la conciencia del deber.








Monumento a Alfonso XII
Monumento a la Patria española personificada en el rey Alfonso XII
273px
Monumento ante el Estanque Grande del Retiro.
Localización
PaísBandera de España España
LocalidadMadridBandera de España España
Coordenadas40°25′02″N 3°40′59″O
Historia
Inauguración22 de julio de 1922 (101 años)
AutorJosé Grases Riera
Características
TipoEstatua ecuestre del rey sobre una columna de estilo clasicista.
DimensionesTodo el conjunto mide 30 metros de alto, 86 metros de largo y 58 metros de ancho.
Protección
CaracterísticasCompuesto por una gran columnata con un gran número de esculturas que rodea la estatua ecuestre del rey, a un lado del estanque. Todo ello en bronce y mármol.

El Monumento a la Patria española personificada en el rey Alfonso XII, más conocido como Monumento a Alfonso XII, es un conjunto arquitectónico y escultórico de principios del siglo xx dedicado al mencionado monarca, situado en el madrileño parque del Retiro.

Historia[editar]

En 1902 se convocó un concurso nacional para construir un monumento al rey Alfonso XII, a iniciativa de la reina regente María Cristina de Habsburgo-Lorena. El ganador fue el arquitecto José Grases Riera con un grandioso proyecto en uno de los lados mayores del Estanque del Retiro, compuesto por una columnata con un gran número de esculturas que rodea a la estatua ecuestre del rey, a un lado del estanque, en bronce y mármol.

Al fallecer, José Grases Riera fue sustituido en la dirección de las obras por Teodoro Anasagasti, que no introdujo modificaciones. El monumento, financiado por suscripción popular, fue inaugurado el 22 de julio de 1922.1

Todo el conjunto mide 30 metros de alto, 86 metros de largo y 58 metros de ancho, y participaron en su elaboración más de veinte escultores, entre los que cabe destacar a Mariano BenlliureJosep Clarà y Mateo Inurria.

En primer término está la estatua ecuestre del rey, fundida en bronce, realizada por Mariano Benlliure en 1904. En el basamento central se encuentran La Paz, de Miguel BlayLa Libertad, de Aniceto Marinas; y El Progreso, de Miguel Ángel Trilles. En el zócalo figuran tres relieves de bronce. Desde el monumento central avanzan unas escalinatas hacia el estanque con cuatro leones de piedra que labraron Agapito Vallmitjana (los dos de los extremos) y Pedro Estany (los dos centrales).2​ Debajo de sus pedestales, en bronce, cuatro sirenas, obra de Antonio PareraRafael AtchéAntonio Coll y Antonio Alsina.2

También hay dos leones con amorcillos en cada uno de los accesos laterales al hemiciclo, obras de Francisco Javier Escudero Lozano, Bofill, Arnau y Campmany. A ambos lados del acceso central en la columnata, El Ejército, de Montserrat, y La Marina, de Mateo Inurria. En la cara interna, frente al estanque, aparecen representadas, en bronce, Las Ciencias, de Fuxá; La Agricultura, de Alcoverro; Las Artes, de Bilbao; y La Industria, de Clará. La ornamentación de los frisos y del basamento central fue realizada por Estany.

HISTORIA DE ESPAÑA

 ESCULTURAS DE ESPAÑA SIGLO XX

Fuente de la Plaza de España

Fuente de la Plaza de España (Barcelona)
AutorJosep Maria Jujol (arquitectura), Miguel BlayFrederic LlobetMiquel Oslé y Llucià Oslé (escultura)
Creación1929
UbicaciónPlaza de EspañaDistrito de Sants-MontjuicBarcelonaBandera de España España
EstiloEcléctico
MaterialPiedra, mármol, hierro y bronce
TécnicaEscultura
Dimensiones25 x 33 m
Coordenadas41°22′30″N 2°08′57″E

La fuente de la Plaza de España es un monumento escultórico situado en el distrito de Sants-Montjuic de Barcelona. Fue creada en 1929 para la Exposición Internacional, con un diseño del arquitecto Josep Maria Jujol y una decoración escultórica de Miguel BlayFrederic Llobet y los hermanos Miquel y Llucià Oslé. Esta obra está inscrita como Bien Cultural de Interés Local (BCIL) en el Inventario del Patrimonio Cultural catalán con el código 08019/1757.1

Historia y descripción[editar]

Vista del conjunto.

La Plaza de España fue proyectada por Ildefonso Cerdá en su proyecto de Ensanche como vía de comunicación entre Barcelona y las poblaciones del Bajo Llobregat. Antiguamente se encontraba aquí la cruz de término de la ciudad, en la antigua carretera que conducía a Madrid. Después de un primer proyecto para urbanizar la plaza de Josep Amargós en 1915, finalmente se encargaron de las obras Josep Puig i Cadafalch y Guillem Busquets, continuadas por Antoni Darder desde 1926. Diseñaron un conjunto monumental de forma circular, en torno a un hemiciclo formado por una columnata de estilo barroco, influida en la Plaza de San Pedro del Vaticano de Bernini. En el acceso de la plaza que conduce a la Avenida de la Reina María Cristina se situaron dos altas torres en forma de campaniles, obra de Ramon Reventós, inspirados en el campanile de San Marcos de Venecia.2

En el centro de la plaza se colocó una fuente monumental diseñada por Josep Maria Jujol, con una ornamentada decoración escultórica obra de Miguel Blay, Frederic Llobet y los hermanos Miquel y Llucià Oslé. De inspiración clásica, el sentido iconográfico de la obra representa una alegoría poética a España, según el programa establecido por Jujol. Sobre un estanque de planta triangular se sitúa un edículo con tres nichos con grupos escultóricos que simbolizan los ríos que desembocan en los tres mares que rodean la península ibérica: el Ebro para el mar Mediterráneo, el Guadalquivir y el Tajo para el océano Atlántico y unas figuras de adolescentes para los ríos del mar Cantábrico, todos ellos obra de Blay. En los vértices del estanque se hallan tres grupos que representan los frutos y dones de las aguas: la Abundancia, la Salud Pública y la Navegación, obra de los hermanos Oslé. Alrededor del cuerpo central se encuentran tres columnas corintias con diversas figuras y emblemas que simbolizan la Religión (una cruz con Ramon LlullSanta Teresa de Jesús y San Ignacio de Loyola), el Heroísmo (una espada con Don PelayoJaime I de Aragón e Isabel la Católica), y las Artes (un libro con Ausiàs March y Miguel de Cervantes), todo ello diseñado por Jujol. Remata la obra un pebetero de fuego con tres Victorias, obra en bronce del escultor Frederic Llobet.3​ Por otro lado, al pie del monumento se sitúan seis cartelas con la inscripción en latín Senatus Populusque Barcinonensis (Senado y Pueblo de Barcelona), en imitación del SPQR romano.4

Jujol otorgó al diseño de la fuente la monumentalidad de la arquitectura clásica grecorromana y la grandilocuencia de la arquitectura barroca, a la vez que diversos aspectos de la composición relativos a la escala y la métrica recuerdan la obra de Antoni Gaudí —del que era discípulo Jujol— y de Lluís Domènech i Montaner. Todo ello reinterpretado con la óptica jujoliana, como se denota en su gusto por el contraste en los diversos elementos compositivos del conjunto. La organización estructural recuerda una fuente barroca, formada por una base, un cuerpo central que aglutina elementos de la columna conmemorativa clásica y del arco de triunfo, y un ático que combina elementos en piedra y en metal, para enfatizar la divergencia de materiales. La composición se basa en la conjugación de dos figuras geométricas básicas, el círculo y el triángulo, presentes en la tradición iconográfica cristiana.5​ En cuanto a la decoración escultórica, al ser obra de varios autores presenta diversas tendencias estilísticas: las obras de Miguel Blay corresponden a un realismo de corte clasicista, las de los hermanos Oslé se acercan más al novecentismo, y las de Frederic Llobet al art déco de moda en el momento.6

Elementos de la fuente
NombreAutorMaterialDimensionesDescripciónFoto
Ríos del MediterráneoMiguel BlayMármol blanco5,05 x 2,50 x 2Los ríos del Mediterráneo están representados por el Ebro, personificado en un joven desnudo, ataviado únicamente por un pañuelo aragonés en la cabeza. A su lado se hallan dos niños que representan sus afluentes, y que sostienen unas vasijas que vierten el agua a la fuente. Al fondo se aprecia la figura de una mujer, como símbolo de la Tierra, que recoge el agua en un cesto que hace fructificar el cuerno de la abundancia que sostiene el personaje principal. En el nicho figuran las inscripciones Tarrac y Caesar, que aluden al pasado romano de esta región, conocida en época clásica como Tarraconensis. El grupo está orientado al este, hacia la Avenida del Paralelo.7
Ríos del AtlánticoMiguel BlayMármol blanco4,60 x 2,32 x 2La vertiente atlántica está simbolizada por el Tajo y el Guadalquivir, representados por dos figuras masculinas: el primero es un hombre maduro con barba, que está sentado sobre una piedra y sostiene una gran jarra en el brazo derecho; el segundo es más joven, y se halla de pie, con una gran concha con la que recoge el agua que le vierte desde arriba un niño que personifica un afluente del Guadalquivir, el Guadalimar. A su vez, otro niño se encuentra de rodillas bajo la gran concha, mirando hacia el otro personaje, por lo que sin duda simboliza el Guadiana, río situado entre los dos. Este grupo está orientado hacia el sur.8
Ríos del CantábricoMiguel BlayMármol blanco5 x 2,38 x 2,10Los ríos del Cantábrico están plasmados en una serie de figuras de niños y adolescentes: en la parte superior, un niño que prefigura el Nervión vierte agua sobre una gran concha que sostiene un adolescente situado en la parte izquierda del nicho, que cabría interpretar como la gran ría de Bilbao, donde desemboca el Nervión; a la derecha de la hornacina, una muchacha y dos niños sujetan varias jarras sobre sus hombros, en alusión a la fuente que nutre los ríos Nalón y Narcea; por último, en la parte inferior una mujer recoge todas estas aguas que fluyen a ella, simbolizando el mar septentrional de la península. Este grupo mira hacia el oeste, a la calle Tarragona.9
Salud PúblicaMiquel y Llucià OsléBronce7,15 x 3,20 x 3,20Una de las alegorías de los frutos y dones de las aguas es la Salud Pública (o Higiene), situada en el vértice de la calle Tarragona. Colocada sobre un pedestal con la inscripción latina Salus, es una figura femenina coronada por hierbas medicinales y que porta una jarra sobre el hombro izquierdo, junto a una oca y un niño con una concha en la mano. Se trata de la diosa Higía (la Salus romana), hija de Esculapio, que vela por la salud del ser humano. La oca —o el ganso— es un símbolo de la vigilancia, de la atención siempre constante que requiere la salud. Por su parte, la concha que lleva el niño simboliza el agua, un factor fundamental para la higiene.10
AbundanciaMiquel y Llucià OsléBronce7,09 x 3,20 x 3,20Otro don es la Abundancia, ubicada hacia el sur, con la inscripción Abundantia. De nuevo es una figura femenina, con un cesto de frutas en el brazo derecho y una rama en el izquierdo, mientras que a sus pies se halla un haz de trigo y una cabra, probablemente Amaltea, la cabra que amamantó a Zeus y cuyo cuerno rebosaba exuberante de toda clase de frutos. En esta escena también figura un niño, como en los otros dos grupos de los hermanos Oslé.11
NavegaciónMiquel y Llucià OsléBronce7,41 x 3,20 x 3,20El último don es el de la Navegación, encarado a la Avenida del Paralelo y con la inscripción Navegatio. Como las anteriores, presenta una figura femenina y un niño: la mujer camina sobre las olas y alza en sus brazos un barco con la vela desplegada, en representación de la Navegación; por su parte, el niño aparece con un pez en la mano derecha y una red en la izquierda, simbolizando la Pesca. Junto a ellos se encuentra un ave marina, seguramente una gaviota. La interpretación iconográfica podría ser la de la ninfa Tetis, una nereida; estas ninfas, hijas de Nereo, habitaban los mares interiores y solían acudir en socorro de los marineros en peligro. Tetis, para evitar su matrimonio con Peleo, adoptó sucesivamente la forma de un pez, de un ave marina, de unas olas y de una llama.12
Pebetero y VictoriasFrederic LlobetBronce con armadura de hierro forjado5,88 x 3,83 (pebetero), 5,37 x 1,53 x 0,90 (Victorias)La fuente está coronada por un pebetero de fuego y tres Victorias, en forma de figuras femeninas vestidas con túnicas clásicas. Al estar situado sobre las columnas que representan la Religión, las Artes y el Heroísmo, el fuego sintetizaría esos valores, a la vez que supone un contrapunto al elemento al que está dedicada la fuente, el agua. Según el Diario Oficial de la Exposición, el fuego del pebetero simbolizaba «el sacrificio constante de España por la civilización». Este conjunto, del escultor Llobet, está diseñado en un estilo cercano al art déco, el estilo de moda en aquel momento, por lo que es el más moderno de toda la fuente.