viernes, 30 de septiembre de 2022

HISTORIA DE ESPAÑA

 IGLESIAS DE ESPAÑA

La basílica de Nuestra Señora de la Concepción es un templo católico de estilo neogótico12​ ubicado en la ciudad Madrid, capital de España. Está situada en la calle Goya, esquina con Núñez de Balboa, y fue construida a comienzos del siglo xx.

Iglesia de la Concepción
Bien de Interés Cultural
Madrid - Basílica de la Concepción de Nuestra Señora 01.JPG
Localización
PaísEspaña
DivisiónRecoletos
Madrid
Salamanca
LocalidadMadrid
DirecciónCalle Goya, 26
Coordenadas40°25′29″N 3°40′57″O
Información religiosa
Cultocatolicismo
AdvocaciónInmaculada Concepción
Historia del edificio
Fundación1914
Construcción1912-1914
ArquitectoEugenio Giménez Corera y Jesús Carrasco
Datos arquitectónicos
EstiloNeogótico

Historia[editar]

Construida entre 1912 y 1914,3​ el arquitecto encargado del diseño del edificio fue inicialmente Eugenio Jiménez Correa, hasta su muerte en 1910; la finalización del proyecto correspondió a Jesús Carrasco-Muñoz.4​ La torre —con una altura de 43,70 metros—3​ está rematada por una estructura de hierro, coronada a su vez esta por una efigie de la Purísima Concepción. Manuel Pariente fue el encargado de poner La Corona a dicha imagen.1​ A la inauguración del edificio asistieron los entonces monarcas Alfonso XIII y Victoria Eugenia de Battenberg, en una ceremonia que tuvo lugar el 11 de mayo de 1914.Nota 152​ La obra ha sufrido varias remodelaciones: en la década de los 50, en 1985 y en 2013.2

El 8 de julio de 1977 se incoó un expediente para su declaración como Bien de Interés Cultural.6

En el año 2014 le fue concedido el rango de basílica menor por el papa Francisco I.








La basílica de San Vicente de Paul, o iglesia de la Milagrosa, es un templo católico de la ciudad española de Madrid, ubicado en el distrito de Chamberí.

Iglesia de San Vicente de Paul
Iglesia de la Milagrosa (Madrid) 01.jpg
Datos generales
Tipobasílica menor
Estiloneomudéjarneogótico
CatalogaciónBien de Interés Cultural incoado
Callecalle de García de Paredes (45) y calle de Fernández de la Hoz (43)
LocalizaciónAlmagro (España)
Coordenadas40°26′13″N 3°41′42″O
Construcción1900-1904
CultoIglesia católica
Nombrado porVicente de Paúl
ArquitectoJuan Bautista Lázaro de Diego y Narciso Clavería y de Palacios

Descripción[editar]

Aspecto del interior del templo

Está situada en la calle García de Paredes, esquina con Fernández de la Hoz, y su construcción tuvo lugar entre 1900 y 1904.1​ Los arquitectos responsables de la obra fueron Juan Bautista Lázaro de Diego y Narciso Clavería y de Palacios.12​ El estilo del exterior tiene algunos rasgos de inspiración mudéjar mientras que en el interior predomina el gótico.2

La iglesia tiene una extensión de 900 m².2​ El imafronte de la iglesia cuenta con dos torres en cada lateral, de planta cuadrada y remate octogonal.3​ En el pasado contó con un mosaico obra de Daniel Zuloaga.3​ El 13 de junio de 1923 la iglesia fue elevada a basílica menor.4

El 8 de julio de 1977 se incoó un expediente para su declaración como Bien de Interés Cultural5​ y el 4 de noviembre de 1993 quedó descrita la delimitación del entorno del monumento.










La basílica de San Miguel (oficialmente, Basílica Pontificia de San Miguel y antigua iglesia de San Justo y Pastor) está ubicada en la calle de San Justo, en Madrid (España). Se encuentra junto al Palacio Arzobispal, en el corazón de la zona conocida como Madrid de los Austrias. Está adscrita a la Nunciatura apostólica en España, que la ha confiado al Opus Dei desde 1960, y es la sede de la Hermandad de los Estudiantes (Madrid). Fue declarada Monumento Histórico Artístico Nacional el 28 de noviembre de 1984.


Basílica pontificia de San Miguel
Monumento Histórico Artístico Nacional
(28 de noviembre de 1984)
Basílica of San Miguel.jpg
Localización
PaísEspaña
ComunidadComunidad de Madrid
LocalidadMadrid
Direccióncalle de San Justo (4)
Coordenadas40°24′52″N 3°42′35″O
Información religiosa
CultoCatólico
DiócesisNunciatura Apostólica en España y Andorra
OrdenClero Secular - Opus Dei
EstatusBasílica Pontificia
AdvocaciónSan Miguel Arcángel
PatronoArcángel Miguel
Historia del edificio
Fundación1745
Construcción1739-1745
ArquitectoSantiago Bonavía
Datos arquitectónicos
EstiloBarroco

Historia[editar]

A pesar de sus pequeñas dimensiones, se trata de una de las construcciones arquitectónicas más relevantes del Barroco español, por la singular forma convexa de su fachada y su original planta, poco habitual en el país y única en el Barroco madrileño. El templo, que empezó a construirse en el año 1739, posee una notable influencia italiana. El edificio ocupa el solar de la antigua iglesia de los santos Justo y Pastor, mártires cristianos que, según la tradición, murieron en Alcalá de Henares. Poco se conoce sobre esta desaparecida iglesia, una de las diez más antiguas de la ciudad. Su construcción era anterior al siglo xiii, o al menos eso se desprende del Fuero de 1202, en el que se la cita. El templo sufrió un incendio en 1690 y quedó completamente destruido.

En 1739 se iniciaron las obras de la construcción actual, a instancias del cardenal infante Luis Antonio de Borbón y Farnesio, arzobispo de Toledo, que costeó su ejecución con un presupuesto de 1 421 000 reales. En 1745 se concluyó el edificio.

Reinando José I Bonaparte, la iglesia añadió una nueva advocación: a la original de los santos Justo y Pastor, se le sumó la de San Miguel, santo que quedó sin feligresía ante la demolición de la vecina parroquia de San Miguel de los Octoes. En el siglo xix, el templo quedó advocado únicamente a San Miguel y la feligresía de los santos Justo y Pastor pasó a la iglesia del antiguo Convento de las Maravillas. En 1892 se entregó a la Nunciatura apostólica, adquiriendo el título de basílica pontificia, al trasladarse a Leganitos la parroquia de San Miguel.

En el siglo xx, el Opus Dei se hizo cargo del templo. Esta institución promovió diferentes reformas, como la supresión de los altares laterales y la construcción de una cripta bajo el edificio. En este siglo pasó a ser iglesia pontificia, con el nombre de Basílica Pontificia de San Miguel (es decir, es el templo de la Nunciatura apostólica de la Santa Sede en España).

El compositor de origen italiano Luigi Boccherini, fallecido en Madrid, fue enterrado en esta basílica, hasta que en 1927 Benito Mussolini ordenó llevar sus restos a Lucca, de donde el músico era natural. Se le dio sepultura en la iglesia de San Francisco, en el panteón de hijos ilustres de la citada ciudad toscana.

Descripción[editar]

Interior de la basílica

El edificio, de planta de cruz latina, se debe al arquitecto italiano Santiago Bonavía, si bien fue encargado inicialmente a Teodoro Ardemans, que llegó a realizar un diseño, y fue terminado por Virgilio Rabaglio. Especialmente llamativa es su fachada, de forma convexa, rematada por dos torres con chapiteles, de influencia oriental, y un frontón, igualmente curvo.

La fachada integra varios conjuntos escultóricos. Las alegorías de la Caridad, de la Fe, de la Esperanza y de la Fortaleza, realizadas por Roberto Michel y Nicolás Caresana, adornan los dos cuerpos superiores. En la parte superior de la puerta de entrada, aparece un bajorrelieve, realizado por Caresana, donde se muestra el Martirio de los Santos Justo y Pastor, a los que estaba advocado el templo en sus orígenes.

La basílica mantiene en toda la estructura de su única nave distintos juegos de equilibrios, dada la tensión cóncava-convexa de las superficies y la alternancia de tramos circulares y elípticos con otros de arcos cruzados. A ello se añade la disposición oblicua de las pilastras y columnas, con respecto al eje central, y el cruce en forma de aspa de los arcos torales, en la bóveda.

La nave se cubre con cúpula rebajada, que se sostiene sobre pechinas de aristas reforzadas entre dos tramos rectos con arcos cruzados. Sobre el crucero se levanta una cúpula oval sobre anillo con balaustres. El presbiterio se cubre con bóveda de arista y cuarto de esfera. Las bóvedas de la nave están decoradas con frescos de Bartolomeo Rusca, realizados en 1745, en los que se representa la apoteosis celestial de los Santos Justo y Pastor con cuatro virtudes en las pechinas y los profetas Elías, Jeremías, David e Isaías pintados por Hatoy en las zonas triangulares de los tramos anterior y posterior. En las pechinas y cúpula del crucero y sobre el presbiterio las pinturas al fresco pertenecen a los hermanos LuisAntonio y Alejandro González Velázquez, representando a los evangelistas (pechinas), Presentación de los santos Justo y Pastor ante el tirano y Martirio de los santos Justo y Pastor. En los laterales del presbiterio, pinturas de Hatoy de los arcángeles Barachiel, Gabriel y Jehudiel, a la izquierda, y Uriel, Rafael y Sealtiel a la derecha. Algunas otras pinturas en grisalla se disponen sobre el crucero y retablos laterales, completando una rica decoración de mármoles fingidos y estucos. Al pie, coro en alto con cubierta plana.

En las poco profundas capillas laterales se disponían retablos de aire clásico de finales del siglo xviii reconstruidos en el siglo xx, en parte sustituidos por confesonarios al ser entregada la iglesia al Opus Dei, con esculturas, y en algún caso vidrieras, también modernas. El presbiterio lo ocupa un lienzo de gran tamaño dedicado a San Miguel, obra de Alejandro Ferrant fechada en 1897.

Entre las tallas más notables de la iglesia, se encuentra la imagen del Santísimo Cristo de la Fe y del Perdón, del siglo xviii, obra del escultor Luis Salvador Carmona, que sale en procesión cada Domingo de Ramos sacado por la Hermandad de los Estudiantes, la primera de todas las que desfilan en la Semana Santa madrileña. Elías Tormo cita en el templo otra talla de Luis Salvador Carmona de Santa Librada crucificada, «muy bella»,1​ y un San Pascual Bailón también a él atribuido, que podrían haber pasado a otras dependencias.

HISTORIA DE ESPAÑA

 IGLESIAS DE ESPAÑA

La iglesia de San Antonio de los Alemanes, fundada como iglesia de San Antonio de los Portugueses, es una iglesia situada en el distrito Centro de Madrid (España), en la conjunción de la calle de la Puebla con la corredera Baja de San Pablo. Ejemplo claro del barroco madrileño, se emplearon en su construcción materiales de bajo coste como el ladrillo y el yeso, con una fachada sobria y chapitel. La principal novedad de esta iglesia es su planta elíptica, una de las pocas que hay en España, así como el hecho de que está enteramente pintada al fresco, tanto la cúpula como las paredes. Su fachada principal, coronada por una estatua del titular, es de un sobrio estilo post-herreriano.

Iglesia de San Antonio de los Alemanes
Monumento B.I.C. (1973)
Iglesia de San Antonio de los Alemanes (Madrid) 01.jpg
Fachada de la Iglesia
Localización
PaísBandera de España España
ComunidadFlag of the Community of Madrid.svg Madrid
LocalidadMadrid
Direccióncalle de la Ballesta (19)calle de la Puebla (20) y Corredera Baja de San Pablo (16)
Coordenadas40°25′21″N 3°42′14″O
Información religiosa
CultoCatólico
DiócesisMadrid
AdvocaciónSan Antonio
Historia del edificio
Fundación1624
Construcción1624–1631
ArquitectoPedro Sánchez
Datos arquitectónicos
TipoIglesia
EstiloBarroco
Identificador como monumentoRI-51-0003915
Año de inscripción26 de julio de 1973

Historia[editar]

La construcción de la iglesia de san Antonio de los Alemanes se inició en 1624, prolongándose las obras hasta 1633. Se edificó como complemento del Hospital de San Antonio de los Portugueses, creado en 1606 por el rey Felipe III.

Una de sus curiosidades, similar a otras iglesias madrileñas, es que presenta un chapitel en forma octogonal al exterior. Estos chapiteles, son en verdad cúpulas, las llamadas cúpulas encamonadas, elaboradas con materiales ligeros como madera o yeso. Normalmente no se trasdosan al exterior, sino que se cubren con chapiteles del tipo que comentamos. Cuestiones económicas motivaron la aparición de esta peculiar forma arquitectónica, ya que las dificultades que atravesó España durante el siglo xvii no permitían gastos excesivos. Sin embargo, la fórmula no renunciaba a la vistosidad puesto que el interior podía ir decorado, a veces de modo fastuoso como sucede en este templo.

Inicialmente fue fundado como hospital para portugueses, cuando Portugal era parte de los reinos hispánicos bajo los Austrias. La reina Mariana de Austria, segunda mujer de Felipe IV, cuando ya Portugal dejó de formar parte del Imperio español, lo cedió en el año 1668 a la comunidad de católicos alemanes, numerosa en la Corte desde la llegada de la reina consorte Mariana de Neoburgo, cambiando el nombre del hospital y de la iglesia. Aun así conservó la advocación de San Antonio de Padua, santo portugués.1

La iglesia y el hospital pasaron a pertenecer desde el 1701 a la Hermandad del Refugio. Esta institución tenía el compromiso de prestar ayuda a los necesitados de Madrid. Un sacerdote y dos seglares de la hermandad, salían a las calles para buscar mendigos a los que ofrecer agua, pan blanco y un huevo duro. Se conserva todavía la plantilla de madera cuyo agujero servía para desestimar el huevo si por allí entraba, pronunciando la famosa frase: Si pasa, no pasa, lo que indicaba que el huevo era demasiado pequeño para el prestigio de la Hermandad a la que han pertenecido los reyes de España desde siempre, incluidos los actuales.

Interior de la iglesia[editar]

El interior de la iglesia es un perfecto ejemplo de ilusionismo barroco, en el que la pintura al fresco se une a la arquitectura y las esculturas de los retablos para crear un efecto de lujo, movimiento y colorido.

Apoteosis de san Antonio, pinturas de la bóveda por Juan Carreño de Miranda y Francisco Rizi.

Los frescos son sin duda el elemento más llamativo, y cubren todas las paredes desde el techo hasta el suelo. Las pinturas del centro de la cúpula narran la Apoteosis de San Antonio, con el santo portugués ascendiendo al cielo rodeado de ángeles. Esta parte de la obra fue realizada por Juan Carreño de Miranda y se sitúa encima de una rica arquitectura fingida a modo de basamento o tambor, obra de Francisco Rizi, con columnas salomónicas y frontones acaracolados. Rizi también pintó los santos portugueses localizados en el primer anillo de la cúpula.

Los muros curvos de la iglesia fueron decorados por Luca Giordano, que pintó al fresco varios milagros del Santo, como El milagro de la mula o San Antonio curando la pierna que un joven había perdido al dar una patada a su madre, y una serie de santos reyes entre los que se encuentran el emperador Enrique II de AlemaniaLuis IX de Francia y San Esteban de Hungría. Los seis altares, situados en arcos-hornacina de medio punto, fueron realizados por varios artistas como el propio Giordano, autor del situado a la derecha del principal, dedicado al CalvarioEugenio Cajés pintó el de Santa Engracia. El vizcaíno Nicolás de la Cuadra pintó en 1702 los retratos de los reyes, desde Felipe III a Felipe V más las reinas María Ana de Neoburgo y María Luisa Gabriela de Saboya, situados sobre las hornacinas de los altares en barrocos marcos ovales, retratos anteriormente atribuidos a Francisco Ignacio Ruiz de la Iglesia, quien pudiera ser autor del retrato de la reina Mariana de Austria.2

El retablo mayor sustituye a uno barroco, eliminado durante el Neoclasicismo. En él se encuentra la excelente escultura de San Antonio con el Niño, obra maestra de Manuel Pereira, y una gloria de ángeles, obra de Francisco Gutiérrez.

Cripta de la iglesia[editar]

En la cripta de la iglesia de San Antonio de los Alemanes descansan los restos de dos infantas de Castilla. Los restos de las dos infantas fueron trasladados a la iglesia de San Antonio en 1869, procedentes del convento de Santo Domingo el Real de Madrid, que había sido demolido ese mismo año. Las dos infantas cuyos restos mortales yacen en la cripta son:3

En la cripta también se encuentra colocada desde 2006 una estatua de bronce que representa a San Pedro Poveda, obra del escultor Pedro Requejo Novoa.

Horarios de visita[editar]

Actualmente la iglesia abre de 10:30 a 14:00 de lunes a sábado para visitas de interés cultural, con un importe de 2,50 euros que son destinados al comedor de la hermandad del refugio, que da de comer a más de 250 personas todos los días menos los domingos. La iglesia está abierta al culto a partir de las 18:00, habiendo misa a las 18:30 de lunes a viernes y a las 12:00 sábados, domingos y festivos.








La Real Basílica de Nuestra Señora de Atocha se encuentra en la ciudad de MadridEspaña, en la Avenida de la Ciudad de Barcelona, número 1.

Es una de las seis basílicas que existen en Madrid, junto con la Basílica de Jesús de Medinaceli, la de San Francisco el Grande, la Basílica Pontificia de San Miguel, la Basílica Hispanoamericana de Nuestra Señora de la Merced, y la Basílica de la Milagrosa.

Está situada sobre el antiguo convento de la Orden de Predicadores de Nuestra Señora de Atocha, que albergaba a su vez la primitiva ermita-santuario que daba culto a la Virgen de Atocha. En la actualidad, además de basílica, es parroquia con el título de Nuestra Señora de Atocha desde 1965 y convento de los dominicos, que gestionan también un colegio anejo que construyó Patrimonio Nacional en 1963.

La Virgen de Atocha es considerada tradicionalmente la patrona de la realeza española, por lo que durante su historia ha estado muy unida a los acontecimientos de la monarquía.

Real Basílica de Nuestra Señora de Atocha
Basilica-Atocha-Madrid-290318.jpg
Fachada de la Real Basílica de Nuestra Señora de Atocha
Datos generales
TipoBasílica
Estiloarquitectura herreriana
LocalizaciónMadrid (España)
Coordenadas40°24′20″N 3°41′01″O
Construcción1951
CultoIglesia católica
DiócesisArchidiócesis de Madrid
Nombrado porVirgen de Atocha
ArquitectoDiego Méndez

Historia de la basílica[editar]

La primera referencia escrita a la Virgen de Atocha se remonta al siglo vii, según constaba en una carta de la Catedral de Toledo en donde San Ildefonso hacía alusión a la misma situándola en la vega de Madrid, extramuros, afirmando su devoción a la imagen.

La leyenda de Álvarez de Baena dice que por los años 720 se llevó a cabo una hazaña guerrera por el caballero madrileño don Gracián Ramírez, que algunos autores llamaban Alcalde y que era especialmente devoto de la Virgen de Atocha en su santuario, que fue respetado por establecerse en las capitulaciones de Madrid. Al desaparecer un día la imagen, empezaron a buscarla hasta que la encontraron escondida entre la hierba tocha. Entonces, con ayuda de otros vecinos decidieron reedificar la ermita con mejores materiales. Los moros creyeron que estaban construyendo en su lugar un fuerte y quisieron acabar de una vez por todas con aquellos cristianos. Al ver que tenía que luchar en inferioridad de condiciones y temiendo por los ultrajes que pudieran hacer a su mujer e hijas, y ante sus ruegos, las decapitó llevando sus cuerpos a la ermita. A partir de esos momentos lucharon con tal denuedo que vencieron al enemigo, volviendo entonces a dar gracias a la Virgen por la victoria, pero cuál fue su sorpresa cuando se encontró a su mujer e hijas vivas por milagro de Nuestra Señora de Atocha. Esta leyenda fue posteriormente recordada por Lope de VegaRojas Zorrilla y Hartzenbusch.

No hay otra mención escrita hasta el siglo xi en donde se dice de la existencia de una diminuta capilla. Es a partir de 1083 cuando el templo empezará a crecer y a enriquecerse al ser conquistada Madrid por el rey Alfonso VI de León. En el Fuero de Madrid se afirma que con las posesiones que se tenían se podían atender el sustento de varios capellanes encargados del culto en el prado de Tocha.

En el año 1150, se tiene constancia de la ermita de Atocha a través de don Juan, arzobispo de Toledo de donde dependía eclesiásticamente. Se nombran canónigos para la iglesia de santa Leocadia, anexionando varias propiedades a la misma, entre ellas, la iglesia de Santa María de Atocha, que ante la cada vez mayor presencia de fieles obliga a construir un templo mayor, pero sin tocar para nada la ermita.

No es hasta el siglo xvi y ante el estado ruinoso de la ermita cuando fray Juan Hurtado de Mendoza, confesor de Carlos V, decide reformarla para convertirla en una gran iglesia y aprovecha para reconvertir también las casas de los canónigos de Santa Leocadia de Toledo en un convento de dominicos, que serán los encargados del Santuario, según concesión del papa Adriano VI de 11 de julio de 1523.

Felipe II tenía gran devoción por la Virgen de Atocha y la llamaba Patrona de Madrid y también de todos los Reinos. Cuando iba a combatir, visitaba previamente el santuario, lo mismo que cuando venía de ganar una batalla en señal de agradecimiento. Dicen las crónicas que al tener noticias en Madrid de que el rey estaba enfermo en Extremadura debido a una epidemia de catarro, temiendo por su vida, se decidió sacar a la Virgen en procesión el 25 de marzo de 1580, obteniendo el rey una gran mejoría. Felipe II mandó edificar la capilla mayor.

Felipe III puso bajo su patronato real la iglesia y convento de Atocha, por cédula de 10 de noviembre de 1602.

Felipe IV, gran devoto de la Virgen, proclamó protectora de la Familia Real y de la Monarquía española a Nuestra Señora de Atocha en 1643. Durante su reinado, el 14 de agosto de 1652, se quemó la iglesia primitiva, por lo que ordenó restaurarla por completo. Su sucesor Carlos II encomendó la decoración pictórica del interior a Lucas Jordán.

Durante el reinado de la Casa de Borbón se continuaron las donaciones y mejoras del complejo, hasta llegar la noche del 5 de diciembre de 1808 en que entraron las tropas francesas, expulsando a los religiosos y convirtiéndolo en cuartel, produciéndose robos y destrucciones de innumerables obras de arte.

Vista de la antigua Real Basílica de Nuestra Señora de Atocha antes de su destrucción y sustitución por un nuevo templo

Una vez pasada la invasión francesa, los dominicos vuelven al convento hasta que se produce su exclaustración en 1834, lo que provocó grandes daños a la iglesia, convirtiéndose el convento en cuartel de inválidos y la iglesia en parroquia castrense. El 12 de noviembre de 1863, el papa Pío IX la convierte en basílica menor, siendo la primera de este rango en la ciudad de Madrid.

Proyecto original de Fernando Arbós y Tremanti para la Real Basílica de Nuestra Señora de Atocha, el campanil y el Panteón de Hombres Ilustres.

En 1888, la reina regente María Cristina, viuda de Alfonso XII, al ver el estado en que se encontraban los edificios mandó el derribo de los mismos y ordenó la construcción de otro complejo en donde se incluiría, adosado al templo, un Panteón de Hombres Ilustres. El concurso público lo ganó el arquitecto Fernando Arbós y Tremanti, proyectando una basílica en estilo neobizantino, con un campanile exento y un panteón inspirado en el Camposanto de Pisa. Las obras comenzaron en 1891, pero por problemas económicos sólo se llevó a cabo el campanile y el panteón.

No fue hasta 1924 en que los dominicos, ante la total paralización de las obras, pidieron al rey Alfonso XIII que les facilitase medios para restaurar el convento y la iglesia. Les cedió entonces la propiedad y nuevos terrenos y los frailes prosiguieron las obras por su cuenta, pero sin seguir el proyecto inicial de Fernando Arbós y Tremanti, sino que recurrieron al arquitecto Emilio Antón Hernández.

La imagen de Nuestra Señora de Atocha, en el altar mayor de la Basílica.

El 20 de julio de 1936, durante la Guerra Civil, convento e iglesia fueron incendiados, perdiéndose todas las obras de arte excepto la imagen de la Virgen de Atocha que se había ocultado previamente.

Entre 1946 y 1951 se llevó a cabo la reconstrucción de la iglesia, aprovechando los muros existentes, por la Dirección General de Regiones Devastadas, según proyecto de Francisco Bellosillo García que incorporaba partes del proyecto de Diego Méndez, inaugurándose la nueva iglesia en la Navidad de ese último año. Es de líneas escurialenses, construida en ladrillo y tiene unas medidas de 52 x 34 metros en la base y una altura de la nave central que alcanza los 13,25 metros. Las vidrieras recuerdan al estilo románico y representan los misterios del Rosario.

Imagen de la Virgen[editar]

Imagen vestida.
La Virgen de Atocha sobre el escudo de la Villa, grabado de la obra Teatro de las grandezas de la villa de Madrid, siglo xvii.

La imagen de Nuestra Señora de Atocha es una escultura de pequeño tamaño, en madera sin policromar, de estilo tardorrománico, pudiéndose fechar entre los siglos xiii-xiv. Representa a María sedente en un trono bajo, con el Niño sobre la rodilla izquierda y una manzana en la diestra. La figura de Jesús bendice a la vez que sostiene un libro. A lo largo de la historia, la devoción y agradecimiento de las gentes, hicieron que la imagen se enriqueciera con joyas y diversos ornamentos, variando su fisonomía; así, en pinturas y fotografías antiguas se ve a la imagen con rostrillo, coronas metálicas, mantos y mucha mayor altura, como si fuese una imagen de vestir.1

La reina Isabel II atribuyó el haber salido ilesa de un atentado llevado a cabo por el cura Merino contra su vida a un milagro de la Virgen, y regaló a la imagen dos coronas cuajadas de brillantes y topacios, con un rostrillo a juego, junto con el manto real de terciopelo y armiño bordado en oro. Estas joyas se custodian habitualmente en el Palacio Real de Madrid y se exhiben excepcionalmente en grandes ocasiones.

Otras imágenes de la Basílica[editar]

En la basílica también se encuentra una talla del Santo Niño de Atocha. Está situada en la parte posterior izquierda de la basílica según se mira hacia el altar mayor.

También una talla de Santo Domingo de Guzmán, presbítero castellano y santo católico, fundador de la Orden de Predicadores, más conocidos como dominicos, está situada en una pared a la derecha del altar mayor, en la nave lateral.

En una sala auxiliar que sirve de conexión entre la parte posterior derecha de la basílica con el pasillo del claustro se encuentran dos tallas masː una es un Cristo crucificado de gran tamaño y a su izquierda una talla de menores proporciones de San Martín de Porres.

Algunos acontecimientos[editar]

Andrés SmidtSanto Domingo y san Francisco ante la Virgen de AtochaMuseo Lázaro Galdiano, Madrid.

Es uno de los lugares más históricos de la ciudad de Madrid, según diferentes leyendas y tradiciones. Ha sido lugar de paso y de veneración por la mayoría de los reyes de España y diferentes personajes históricos como fray Bartolomé de las Casas, que residió en el convento dominico y fue enterrado en el mismo.

El rey Felipe V bautizó en la iglesia de Nuestra Señora de Atocha a su primogénito, el futuro Luis I en 1707.

En la Basílica tuvieron lugar matrimonios regios como el de Alfonso XII con su prima María de las Mercedes de Orleans, el 23 de enero de 1878 o el posterior matrimonio del rey viudo, el 29 de noviembre de 1879 en segundas nupcias con María Cristina de Habsburgo-Lorena.

Asimismo, el día del matrimonio del príncipe Felipe de Borbón y Grecia con Letizia Ortiz, el 22 de mayo de 2004, los recién casados acudieron a la Basílica desde la catedral de la Almudena, donde tuvo lugar la ceremonia, para depositar el ramo de novia ante la Virgen de Atocha.

Existe una tradición en la Familia Real española de que las reinas y princesas de Asturias acudan a la Basílica a presentar a los príncipes e infantes ante la Virgen, unos cuarenta días después del parto. Este rito fue realizado por la reina regente María Cristina de Habsburgo-Lorena para presentar a su hijo Alfonso XIII cuando tenía 45 días y también por el rey Juan Carlos I y Sofía de Grecia para sus hijos FelipeElena y Cristina; lo mismo que el príncipe Felipe y la princesa Letizia lo hicieron con sus hijas, Leonor y Sofía.