domingo, 27 de junio de 2021

HISTORIA DE ESPAÑA

 SIGLO XIII EN ESPAÑA

El claustro románico del Mas del Vent de Palamós es un conjunto arquitectónico reconstruido dentro de una finca privada de Palamós (Gerona) desde 1959; y cuya interpretación y datación fue objeto de polémica hasta confirmarse en 2013 que dicho claustro fue el original de la catedral vieja de Salamanca, desmontado en 1783 a causa de los daños sufridos por el terremoto de 17551 . Desde 2013 forma parte del patrimonio histórico de España al ser declarado Bé Cultural d'Interès Nacional —equivalente catalán al Bien de Interés Cultural del resto de España—, por lo que goza de la máxima protección.2

A inicios de junio de 2012 se publicaron con gran difusión en los medios los resultados preliminares de la investigación de Gerardo Boto Varela, investigador del Departamento de Historia e Historia del Arte de la Universidad de Gerona,3​ aunque tanto el Archivo municipal de Palamós como el Plan de ordenación urbanística municipal ya tenían constancia de su existencia.45​ Este autor, que identificó rasgos del románico en Castilla y León, proponía una datación del siglo XII; tras varias tentativas de identificación, parece cobrar fuerza la hipótesis que lo relaciona con el claustro de 1176 de la Catedral Vieja de Salamanca que se desmontó tras el terremoto de Lisboa, en el siglo XVIII.

Claustro románico del Mas del Vent de Palamós
Claustre de Palamós (04).JPG
AutorAnónimo
CreaciónSiglo XII (supuestamente)

Descripción[editar]

Capitel.

El claustro del Mas del Vent, según Gerardo Boto, historiador del arte nacido en León, es de enormes proporciones. Los capiteles superan las medidas de cualquier otro conjunto conocido y los arcos miden 3,21 metros desde el fuste a la clave.89​ Algunos capiteles muestran la marca del rey Alfonso VIII de Castilla, figuras humanas y gran número de elementos vegetales y animalísticos, sobre todo aves, leones y jabalíes así como monstruos fantásticos, aunque no se aprecia ningún motivo religioso.37

Según el cálculo de Gerardo Boto, las galerías tienen unas medidas 23,8 y 23,9 metros de longitud. Dos de ellas presentan diez arcos sobre columnas y capiteles dobles, excepto la del centro de la galería, que es cuádruple. De las otras dos galerías que acabarían de cerrar el claustro de 44 capiteles no se conservan columnas ni arcos y los capiteles reposan directamente sobre las bases.10​ Rodeado de pinosolivos y algarrobos,11​ cuenta con un pequeño tejado de zinc que lo protege de la erosión por acción de la lluvia.12

Historia[editar]

Capitel del claustro del monasterio de Santo Domingo de Silos, con el que ha sido comparado.
Capitel del claustro de Palamós.

De Madrid a Palamós[editar]

En 1931 el claustro fue adquirido por el anticuario zamorano Ignacio Martínez Hernández (referido a veces, incorrectamente, como Ignacio Martínez Martínez) que lo montó en los terrenos pertenecientes a una marquesa amiga suya, en el actual distrito de Ciudad Lineal de Madrid, donde gozaba de protección y vigilancia por parte de un restaurador.13​El montaje se habría acabado en el año 1943.14​ Entre los años 1931 y 1936 se puso a la venta por cinco millones de pesetas, que se rebajó a tres y medio después de 1939, con la intención de venderlo a un rico estadounidense.14

El 23 de julio de 1958 se realizó el contrato de compraventa por un millón de pesetas,11​ por el cual Hans Engelhorn,15​ antepasado del actual propietario, adquiría el conjunto arquitectónico, el cual fue numerado, desmontado y transportado al año siguiente en camiones desde Madrid a su actual ubicación.1416​ Según se explica en el reverso de las fotografías conservadas en el Archivo Municipal de Palamós, las arcadas se montaron entre febrero y abril de 1959 mediante un montaje fiel a la técnica del siglo XII.17

En 1966 los propietarios hicieron una consulta sobre la autenticidad de la obra a Carmen Gómez-Moreno, graduada en historia del arte por la Universidad de Harvard y conservadora de los departamentos de arte medieval y los claustros, y de escultura europea y artes decorativas del Metropolitan Museum of Art (Nueva York).18​ Gómez-Moreno dictaminó por carta, basándose solo en material fotográfico recibido, que el claustro era una falsificación.19

Redescubrimiento[editar]

El claustro en su ubicación actual, cerca una piscina de la finca privada.

Sin catalogación ni protección, Gerardo Boto conoció su existencia gracias a la publicación de un reportaje fotográfico en la edición francesa de los meses de julio y agosto de 2010 de la revista de decoración AD, donde la fotografía del claustro se publicó a doble página. Después de estudiar la fotografía en alta resolución, en diciembre de 2010, Boto publicó un estudio en la revista Románico y, posteriormente, lo anunció en el simposio que llevaba por título Arte Fugitivo organizado por el grupo EMAC de investigación sobre el románico y gótico de la Universidad de Barcelona.7​ El investigador aseguró que intentó acceder a la finca para estudiar el monumento, pero nunca consiguió el permiso pertinente.20

Es una obra de enorme magnitud histórica, el más grande hallazgo de los últimos años en arte románico.
Gerardo Boto ( 6 de junio de 2012)3

Con este anuncio, la Asociación de Amigos del Románico reclamó iniciar los trámites para que se pudiera catalogar como bien patrimonial.21​ El 7 de junio de 2012 un arquitecto y dos arqueólogos del Departamento de Cultura de la Generalidad de Cataluña pudieron estudiar el claustro para elaborar un informe y catalogarlo, después de poner el caso en conocimiento de la Fiscalía de Gerona y haber presentado una solicitud al juzgado para que se permitiera el acceso al lugar.222324

El día siguiente se abrió el acceso a la finca por primera vez a los medios de comunicación y a dos historiadores que afirmaron que la obra era auténtica, aunque detectaron «algunos elementos de talla más moderna» que podrían haber sido añadidos para darle forma y venderlo mejor, según José María Pérez, divulgador del románico castellano que tuvo acceso.122511​ Los tres técnicos de la Generalidad de Cataluña, a la espera del informe definitivo, también pudieron asegurar que no se trata de ninguna falsificación ni de una obra construida a mitad del siglo XX.26

Un informe del departamento de Cultura de la Generalitat de Cataluña con fecha 31 de julio de 2012 da a conocer que el claustro: "No se trata de un claustro románico, sino de la recreación historicista de estilo románico propia del interés que despertaba este estilo arquitectónico durante los siglos XIX y XX", sin embargo también se ha precisado en que: "hay un cierto número de piezas artísticas y elementos propiamente románicos" y mientras se proceda a un estudio más detallado, el mismo conseller de cultura Ferran Mascarell ha recomendado al ayuntamiento de Palamós que incluya como bien de interés local a dicho claustro.2728

Finalmente el conjunto arquitectónico fue declarado en 2013 Bé Cultural d'Interès Nacional —equivalente catalán al Bien de Interés Cultural del resto de España—, una figura legal que le otorga la máxima protección como parte del patrimonio histórico de España y garantiza la visita de toda persona interesada al conjunto, posibilitando el estudio de los expertos.







El reino de Córdoba1​ fue una jurisdicción territorial o provincial de la Corona de Castilla desde la reconquista hasta la División territorial de España en 1833. Fue uno de los cuatro reinos de Andalucía. Las localidades que lo componían según el Catastro de Ensenada pueden verse en el anexo Localidades del Reino de Córdoba.2

Desde el punto de vista jurisdiccional el territorio del reino de Córdoba era realengo y señorial. El realengo se centraba en torno a la ciudad de Córdoba y sus alrededores, mientras que al norte y al sur de la capital existían extensos señoríos territoriales de la Casa de Aguilar-Priego, la Casa de Cabra y del Condado de Santa Eufemia, así como otros señoríos menores, como el Marquesado de Benamejí, el Condado de Luque y las posesiones de la Casa de Comares y de la Casa del Carpio.

Eclesiásticamente, el Reino dependía del Arzobispado de Toledo.

El Reino de Córdoba estaba dividido en cuatro partidos jurisdiccionales: el partido de Córdoba, el partido del Carpio, el partido de Santa Eufemia, y el partido de los Pedroches.

En el siglo XVIII en territorios de los reinos de Córdoba se crearon las de Nuevas Poblaciones de Andalucía.

En 1833, tras 597 años de existencia, el Real Decreto de 30 de noviembre suprimió el reino de Córdoba, creándose la actual Provincia de Córdoba, que se formó uniendo las localidades del reino homónimo y los siguientes lugares de ExtremaduraBelalcázarFuente la LanchaHinojosa del Duque y Villanueva del Duque. Sin embargo Chillón y su aldea de Guadalmez,3​ lugares pertenecientes al reino, pasaron a formar parte de la provincia de Ciudad Real. Asimismo la nueva provincia incorporó dos exclaves del Reino de Jaén que existían en el reino de Córdoba: Belmez (que incluía Peñarroya-Pueblonuevo, segregada en 1886) y Villafranca de Córdoba, antes "de las Agujas". Actualmente la provincia está compuesta por los municipios que pueden verse en el anexo Municipios de la provincia de Córdoba.

Reino de Córdoba

Provincia/reino de la Corona de Castilla / de España

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ca. 1236-1833

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Escudo de {{{nombre_común}}}

Ubicación de {{{nombre_común}}}
El Reino de Córdoba en el contexto de los territorios de la Corona de Castilla en 1590.
CapitalCórdoba
Historia
 • Reconquistaca. 1236








El Reino de Valencia1​ (en valenciano Regne de València) fue un reino dentro de la Corona de Aragón. Abarcó desde la reconquista de la taifa de Valencia en 1238 por parte de Jaime I el Conquistadorrey de Aragón y conde de Barcelona, hasta 1707, año en que con la promulgación de los Decretos de Nueva Planta para los reinos de Aragón y Valencia sus instituciones fueron abolidas y sus fueros sustituidos por los castellanos; desde esa fecha hasta la división territorial de España en 1833 acometida por Javier de Burgos, el reino de Valencia mantuvo ese nombre como territorio dentro de las diferentes administraciones de la España de los Borbones.2

Tras la conquista inicial fue ampliado hacia el sur de la línea Biar-Busot. Jaime I inicia la repoblación del reino con repobladores provenientes de otros territorios de la Corona de Aragón, mayoritariamente catalanes,3​ si bien el componente aragonés estuvo presente en todas las comarcas y fue mayoritario en muchas de ellas.45​ En 1261 se proclaman los Fueros de Valencia (Els Furs), a partir de los cuales el territorio conquistado se constituía como un reino en sí mismo,3​ integrado dentro de la Corona de Aragón pero con entidad jurídica y administración propias, al mismo nivel que los demás territorios integrantes de la corona. La creación del reino provocó una iracunda reacción de la nobleza aragonesa, que veía así imposible la prolongación de sus señoríos hacia las tierras valencianas.

Regne de Valencia
Reino de Valencia

Reino de la Corona de Aragón y parte de la Monarquía Hispánica

 (1238) Mosque02.svg
 (1244) Mosque02.svg
 (1296) Banner of the Castilian Realm of Murcia.svg

1238-1707
(como división territorial hasta 1833)

Bandera de España 1701-1760.svg 

Escudo
BanderaEscudo
Ubicación de Reino de Valencia
CapitalValencia
Idioma principalvalenciano
Otros idiomasaragonéscastellano
árabe andalusí
ReligiónCatólica
GobiernoMonarquía
Rey
 • 1239 - 1276Jaime I
 • 1700 - 1746Felipe IV (V de Castilla)
Historia
 • Conquista de la ciudad de Valencia28 de septiembre de 1238

Historia[editar]

Edad Media[editar]

Tras haber sido la cuna de la cultura íbera, y receptora de diferentes culturas antiguas (feniciosgriegoscartaginesesromanosbizantinosvisigodosmusulmanes, etc.), en el año 1233 el rey Jaime I el Conquistador inicia la conquista del territorio valenciano marcado entonces por cinco siglos de presencia de los sarracenos: los reinos taifas de BalansiyaAlpuenteDenia y Murcia.

Una vez conquistadas las Islas Baleares, los esfuerzos militares de Jaime I se redirigieron hacia los territorios islámicos del sur. En el año 1233 se planificó la campaña de Alcañiz, desarrollada en tres etapas:

  • La primera dirigida a las tierras de "la Plana" norte, con la toma de Burriana el año 1233 y otros enclaves, como por ejemplo Peñíscola.
  • La segunda abarca la zona central con la conquista de Valencia (1238) y las tierras llanas hasta el Júcar, para hacerlo las cortes generales de Monzón de 1236 concedieron la ayuda necesaria y el papa Gregorio IX dio a la empresa el carácter de cruzadaEl Puig se tomó en agosto de 1237, con el fracaso de una escuadra enviada por el rey de Túnez en auxilio de Valencia. Las capitulaciones se firmaron el 28 de septiembre y el rey entró en la ciudad el 9 de octubre.
Pintura mural del castillo de Alcañiz del siglo XIV que representa la entrada de Jaime I de Aragón en Valencia en 1238.
Fases de conquista y/o incorporación de los territorios de la actual Comunidad Valenciana
  • La tercera fase abarca desde 1243 hasta 1245 y llega hasta los límites estipulados para la conquista entre Aragón y Castilla en el Tratado de Almizra el año 1244, firmado entre Jaime I y Alfonso X el Sabio, en aquel momento infante castellano, para delimitar las áreas de reconquista de las Coronas de Castilla y Aragón. Las tierras al sur de la línea Biar-Busot-Villajoyosa quedaron reservadas a Castilla, manteniéndose el Reino de Murcia (con todas las tierras alicantinas al sur de Biar-Busot) en territorio castellano. Posteriormente, aprovechando la muerte de Sancho IV de Castilla y la minoría de edad de su sucesor, Fernando IV, los territorios del Reino de Murcia situados al norte de la orilla del Segura son incorporados al reino de Valencia con la invasión de estas tierras castellanas por parte de Jaime II, tras la Sentencia Arbitral de Torrellas (1304) y el Tratado de Elche (1305).

El año 1283 el rey Pedro III de Aragón autoriza la instalación del Consulado del Mar en Valencia, siendo este el primero de España.

En 1305 sería dividido este reino quedando para Castilla la zona occidental, que constituiría dentro de la corona castellana el Reino de Murcia, y para Aragón la zona oriental, que pasaría a formar parte del Reino de Valencia, en virtud a la Sentencia Arbitral de Torrellas y el Tratado de Elche.

El reino era, al principio, de mayoría mudéjar, musulmana y mozárabe. Con la conquista, el reino de Valencia recibió cristianos principalmente de la Corona de Aragón y Navarra, pero también de otros países europeos. El proceso de poblamiento del Reino de Valencia fue un proceso largo que no acabará hasta el siglo XVII, tras la expulsión de los moriscos. La población del Reino de Valencia, desde el principio, era de origen diverso, si bien el grueso de los repobladores provenía de Cataluña y Aragón, que se repartieron en porcentajes desiguales en cada comarca.45​ En menor medida, también acudieron repobladores de otras procedencias, la mayoría de los cuales era de origen castellano.45

Estas poblaciones, junto con los judíos, dieron como resultado una sociedad multiconfesional y multicultural, siendo los cristianos quienes tenían plenos derechos en comparación con el resto de las culturas. Estos mismos crean las bases de un sistema económico aprovechando las infraestructuras árabes existentes (azudesbancales, sistemas de riego, mezquitas, torres de vigilancia, etc.), así como los productos agrícolas asentados (cítricos, pasas, almendras, arroz, chufa, hortalizas, palmeras, etc).

A pesar de compartir rey con los territorios de la Corona de Aragón (Reino de AragónReino de Mallorca y Condados catalanes), el rey Jaime I instaura los fueros de Valencia, fundando de esta manera un reino con identidad política propia, con sus propias instituciones, con su moneda, administración, y aranceles. Estos fueros se mantendrían hasta 1707, con la centralización borbónica.

Entre 1356 y 1365, los reyes Pedro I de Castilla y Pedro IV de Aragón se enfrentaron en una cruenta guerra que tuvo su escenario principal en el Reino de Valencia, debido al interés del monarca aragonés de controlar el Reino de Murcia. Ciudades como Alicante estuvieron sitiadas durante varios años, y como premio a su valentía por resistir dos veces el asalto de los castellanos, la ciudad de Valencia recibió las dos "L" de su escudo (doblemente leal), y a su bandera real se le concedió la corona real. De esta concesión nació la bandera valenciana que ha llegado hasta nuestros días. Durante esta guerra, además, las poblaciones de Villena y Sax, que habían pasado a Valencia mediante la Sentencia de Torrellas en 1304 (aunque se mantenían en el castellano Señorío de Villena), serían devueltas a Castilla y no regresarían a Valencia hasta el siglo XIX.

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