SIGLO XIII EN ESPAÑA
El Reino de Mallorca fue creado por Jaime I el Conquistador tras su conquista de la isla de Mallorca en 1231.
Reino de la Corona de Aragón y parte de la Monarquía Hispánica | |||||
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Dominios de Mallorca hacia el siglo XIV. | |||||
Capital | Ciudad de Mallorca y Perpiñán | ||||
Idioma principal | Latín y catalán | ||||
Otros idiomas | árabe andalusí, languedociano[cita requerida] y provenzal[cita requerida] | ||||
Religión | Católica | ||||
Gobierno | Monarquía | ||||
Rey | |||||
• 1231 - 1276 | Jaime I de Aragón | ||||
• 1700 - 1746 | Felipe IV (V de España) | ||||
Historia | |||||
• Conquista de Mallorca | 1231 |
El reino privativo de Mallorca[editar]
En 12601 murió Alfonso, el primogénito del rey (quien iba a heredar la Corona de Aragón). Entonces, Jaime I redactó un nuevo testamento por el que otorgaba Mallorca a su hijo Jaime II. Esta disposición constituye el origen del Reino privativo de Mallorca, estructurado de forma definitiva en el testamento de 1272. Así, cuando Jaime I falleció en 1276, la Corona de Aragón quedó para el hijo mayor, Pedro (conocido como Pedro el Grande), y el reino de Mallorca para el siguiente, Jaime, que reinaría con el nombre de Jaime II.
El reino de Mallorca comprendía las islas Baleares; Mallorca, Menorca, Ibiza y Formentera, así como los condados del Rosellón y la Cerdaña, el señorío de Montpellier, el vizcondado de Carladés, en Auvernia, y la baronía de Omeladés, contigua a Montpellier. En cuanto titulares de estos dominios continentales, los reyes de Mallorca eran vasallos de los de Aragón.2
La herencia de Jaime era escasa y débil pero significativa: un enclave mediterráneo estratégico y unos territorios entre dos grandes reinos, la Francia de los Capetos y la Corona de Aragón, los cuales estaban también en constante lucha. Consciente de la fragilidad del reino de Mallorca, Jaime I proyectó la conquista de Cerdeña para unirla al nuevo reino. Igualmente entró en negociaciones para concertar el matrimonio de su hijo Jaime con Beatriz de Saboya, hija del conde Amadeo de Saboya. Ninguno de los planes tuvo éxito.
A la muerte de Jaime I, el rey de Mallorca no prestó homenaje a Pedro el Grande. Ocupado este en diversos problemas dentro del reino, no sería hasta 1279 cuando el monarca mallorquín, que había apoyado la fallida rebelión nobiliaria de Roger Bernat de Foix contra su hermano, se avino a reconocer que tenía sus estados en feudo del rey de Aragón. Una de las consecuencias sería que el reino de Mallorca no tendría Cortes, y que el rey de Mallorca tendría que acudir a las de Aragón para prestar homenaje al rey de Aragón. Mediante el tratado de Perpiñán (1279), fruto del desequilibrio de poder entre la Corona de Aragón y el reino de Mallorca, se mantuvo el control político-económico de Aragón sobre el reino de Mallorca, restableciendo la unidad jurisdiccional de la Corona de Aragón, rota por el testamento de Jaime I. Este hecho condicionaría durante toda la existencia del reino de Mallorca las relaciones entre ambos. La falta de Cortes agravaría posteriormente la escasa vertebración de un reino ya de por sí disperso, al carecer este de una institución común más allá de la monarquía.
Los reyes privativos del Reino de Mallorca[editar]
- Jaime I el Conquistador (1231-1276), creador del reino.
- Jaime II de Mallorca (1276-1285; 1295-1311), segundo hijo de Jaime I el Conquistador. En medio del enfrentamiento entre la Corona de Aragón y los Capeto, reyes de Francia, Jaime II fue obligado a declararse vasallo del rey de Aragón en 1279 (tratado de Perpiñán). Sin embargo, tras la conquista de Sicilia por parte de Pedro el Grande, Jaime II se alió con los Capeto cuando invadieron Cataluña. Rechazada la invasión, los monarcas aragoneses iniciaron la conquista de las Baleares (1285).
- Alfonso III el Franco (1285-1291) de Aragón arrebata Mallorca (1285) e Ibiza (1286) a Jaime II, y Menorca (1287) a los musulmanes de forma definitiva (el soberano de Menorca era tributario desde 1231, primero de Jaime I y luego de Jaime II). Tuvo a las Baleares bajo su control hasta su muerte (1291).
- Jaime II el Justo (1291-1295) de Aragón, hermano de Alfonso III el Franco, acepta la decisión del papa Bonifacio VIII (Tratado de Anagni, 1295) y devuelve todas las islas a Jaime II de Mallorca. Sin embargo, el rey aragonés consigue que el reino de Mallorca siga siendo vasallo del rey de Aragón. Jaime de Mallorca solo reconocería este vasallaje mediante el tratado de Argelers (1298). Los territorios continentales del reino (los condados de Rosellón y Cerdaña, el señorío de Montpellier) permanecen en su poder durante todo su reinado.
- Jaime II de Mallorca reinó durante más de dos décadas y se esforzó en garantizar la viabilidad del reino. Impulsó una vasta política de colonización agraria, con la creación de núcleos rurales; incrementó las rentas reales; favoreció la creación de consulados en el Norte de África y en el Reino de Granada; creó un nuevo sistema monetario para el reino; fomentó la creación de industrias textiles; procedió a incrementar el poder real sobre la nobleza y la Iglesia; e impulsó la construcción de palacios y castillos (palacios-castillos de Perpiñán y de Palma de Mallorca –La Almudaina–, catedral de esta última, castillo de Bellver). La apertura de proceso a los Templarios y posterior supresión de la orden permitiría la incautación de las rentas de la Orden en las islas.
- Sancho I de Mallorca, conocido como el Pacífico (1311-1324). Segundo hijo de Jaime II, heredero tras la renuncia de su hermano mayor Jaime, quien ingresó en la orden franciscana y renunció formalmente al trono en 1299.3 En la primera parte de su reinado prosiguió las medidas de su padre para garantizar la estabilidad y viabilidad del reino. Encuentra dificultades para mantener el poder real ante la demanda de mayor autonomía de la ciudad de Mallorca (Palma). Desarrolla también un programa de construcción naval, para lo cual extorsiona a la comunidad judía de la isla. La segunda parte de su reinado se vio afectada por la falta de hijos del rey, hecho que quería aprovechar el rey Jaime II de Aragón para revertir el reino de Mallorca a la Corona de Aragón. En su testamento declara heredero a su sobrino Jaime.
- Jaime III de Mallorca, conocido como el Temerario (1324-1349). Llega al trono a los 9 años, por lo que un consejo de regencia se hace cargo del gobierno del reino durante su minoría. La situación es difícil, puesto que Jaime II de Aragón no ceja en su reclamación de reversión del trono mallorquín. El consejo de regencia consigue que, en 1325, el rey de Aragón renuncie a reclamar los derechos de sucesión al trono mallorquín, tras la condonación de una gran deuda que Jaime adquirió con el rey Sancho, con motivo de la conquista por parte de aquel de Cerdeña. Este hecho, aunque despejó el problema sucesorio, sumió al reino en una importante crisis financiera.
- Jaime se vio obligado a desarrollar una política seguidista respecto de la de Aragón. Así, se vio obligado a participar en la guerra con Génova (1329-1336), lo que se tradujo en pérdida de mercados para el reino. Fue necesario volver a recurrir a nuevos impuestos y multas a la comunidad judía, lo que, sin embargo, no fue suficiente para superar la crisis financiera. Los problemas del reino parecían no tener fin, puesto que en 1341 Pedro el Ceremonioso de Aragón abre proceso a Jaime III para arrebatarle el reino de Mallorca. El proceso, manejado por el rey Pedro, concluye en 1343 condenando a Jaime III a la confiscación de todos sus bienes. En mayo de 1343 Pedro conquista el archipiélago balear. En 1344, los condados de Rosellón y Cerdaña. Jaime solo conserva sus posesiones francesas. Tras la venta de dichas posesiones en 1349 al rey de Francia, desembarca en Mallorca. El rey es vencido y muerto en la batalla de Llucmajor (25 de octubre de 1349). El reino de Mallorca se reincorpora así definitivamente a la Corona de Aragón.
- Jaime IV de Mallorca (fallecido en Soria en 1375) e Isabel de Mallorca, hijos de Jaime III, fueron reyes en el exilio y reclamaron el trono de Mallorca, pero sin resultado.
Causas de la desaparición del reino privativo[editar]
La desaparición del reino privativo de Mallorca era inevitable en el contexto internacional de la época, caracterizado por diferentes conflictos:
- Guerra de los Cien Años, entre Francia e Inglaterra, donde tomaron parte mallorquines junto al ejército de Felipe VI de Francia en la importante Batalla de Crécy (1346)
- La guerra de los benimerines, que involucra a Castilla y la Corona de Aragón
- Los intentos de satelización de las Baleares por los genoveses
En este contexto no era posible permanecer neutral, sobre todo porque la neutralidad requería, en primer lugar, fortaleza. Y este no era el caso del reino de Mallorca, el cual, para mayor infortunio, tenía vínculos vasalláticos con las coronas de Francia (a través de Montpellier) y de Aragón. Por otra parte, los intentos de financiar los costes del mantenimiento de la neutralidad mediante el aumento de impuestos produjo reacciones adversas por parte de sus súbditos.
La toma de Morella fue la primera acción de la conquista del reino de Valencia con éxito, en el año 1232.
Antecedentes[editar]
En 1224 Jaime I el Conquistador exhortó a los nobles de Aragón y Cataluña para iniciar la conquista de Balansiya entrando por Teruel. Pero Sayyid Abu Zayd le pidió una tregua que aceptó a cambio de la quinta parte de las rentas de Balansiya y Mursiyya. Durante el verano de 1225, Jaime I intentó apoderarse del castillo de Peñíscola, pero los nobles aragoneses le dieron la espalda y fracasó.
Sayyid Abu Zayd sufrió una rebelión antialmohade encabezada por Ibn Hud al-Djudzaní, quien se apoderó de Madina Mursiyya, la actual Murcia, en 1228, y dominó las regiones de Orihuela, Dénia, Bairén (Gandia), Xàtiva y Al-Yazirat Suquar (Alzira), llegando a asediar la ciudad de Balansiya sin tomarla. Pero la amenaza del Reino de Castilla hizo que Ibn Hud se retirara hacia Madina Mursiyya.
El pacto entre Jaime I y Sayyid Abu Zayd propició que muchos musulmanes se pasaran al bando encabezado por Zayyan ibn Mardanish, nieto de Abu al-Hajjaj , creyendo que Sayyid Abu Zayd los había traicionado al abandonar el Islam. Éste dejó la ciudad de Valencia para trasladarse al norte, mientras Zayyan entró triunfalmente en la ciudad de Balansiya en enero de 1229, aunque no llegó a convertirse en rey. Desde Madina Mursiyya, el rebelde antialmohade Ibn Hud al-Djudzaní, había asediado la ciudad de Valencia presionando a Zayyan para que la abandonara. Este desorden en la ciudad de Valencia acrecentó las ansias de Jaime I para volver a intentar la conquista del Reino, después de haberle arrebatado a los musulmanes Mallorca el 1229.
Desarrollo táctico[editar]
El verano de 1231, durante una reunión en castillo de los Calatravos de Alcañiz2 para preparar la conquista del Emirato de Balansiya, parecida a la que años antes preparara Pedro Martell para emprender la conquista de las Baleares,3 Jaime el Conquistador, Blasco I de Alagón y Hugo de Folcalquier, Mestre de la Orden hospitalaria,4 recibieron la noticia del tratado de Capdepera, que permitía liberar fuerzas y posponer la conquista de Menorca, misma que no sucedería hasta el 1287. El rey escuchó los consejos de los caballeros, que recomendaban tomar Burriana, y les pidió estar preparados, prometiendo el dominio sobre los castillos que se conquistaran.
Una vez que el rey se marchó de Alcañiz, Blasco I de Alagón explicó a algunos señores la idea de tomar Morella, puesto que los aragoneses consideraban el reino valenciano como su conquista propia,5 y reunió un número considerable de peones, saliendo de Alcañiz siguiendo el curso del río Bergantes.
La intención inicial de la expedición era tomar el castillo por sorpresa mientras los guardas estaban en la villa. Pero fueron descubiertos por la guardia y los atacantes decidieron sitiar el castillo, sin atacarlo, y destruyeron los cultivos. Los defensores, que se dieron cuenta de que las tropas no eran de Jaime I sino de Blasco I de Aragón, pensaron que como este era amigo de los hijos de Abū Zayd y estos se encontraban en Morella, accedería fácilmente a sus peticiones, que fueron dar dinero y alimentos a cambio de la retirada.
Los hijos de Abū Zayd cumplieron su encargo pero hablaron después a solas con Blasco I de Alagón, que manifestó su deseo de obtener el castillo y sus territorios cercanos, pero era inexpugnable y el intento de tomarlo por sorpresa acababa de fracasar. Los príncipes acordaron que Blasco se retiraría a Alcañiz con sus tropas. Donde esperaría el día convenido para acercarse de nuevo, de manera rápida y discreta, esperando entre los pinares tres señales en forma de hoguera. La primera señal se encendería cuando los habitantes se habían acuestado. El segundo indicaría que Blasco y cinco caballeros armados se acercaran a la puerta Ferrissa, que se abriría con el tercer fuego. Siguiendo el plan convenido, el 5 de enero entraron y mataron al caíd y su familia mientras dormían, y a continuación hicieron entrar las tropas, que sorprendieron los soldados musulmanes que no pudieron hacer nada para defender la ciudad.
Consecuencias[editar]
Mientras Jaime I el Conquistador estaba en Teruel6 para firmar un nuevo pacto con Sayyid Abu Zayd y cazar con Pedro Ferrández de Açagra7 recibió8 la noticia de que Blasco I de Alagón, con sus propios medios, y en virtud del Convenio de Calatayud asediaba Morella, de vital importancia estratégica.
El rey, temiendo la posible expansión hacia el sur de Blasco I de Alagón, se dirigió inmediatamente al Maestrat para controlar la situación. El 8 de enero D. Jaime con grupo de peones turolenses9 tomó la fortaleza de Ares.10 Jaime el Conquistador hizo llamar a Blasco con la intención de pedirle la entrega de Morella a la Corona de Aragón. Blasco accedió y la ciudad le fue devuelta como feudo vitalicio.
Sitio de Burriana
Sitio de Burriana | ||||
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Conquista de Valencia por Jaime I Reconquista Parte de Reconquista | ||||
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Fecha | 1233 | |||
Lugar | Burriana, Castellón, España | |||
Coordenadas | 39°53′22″N 0°05′03″OCoordenadas: 39°53′22″N 0°05′03″O (mapa) | |||
Resultado | Conquista de la ciudad por parte de Jaime I de Aragón | |||
Beligerantes | ||||
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Comandantes | ||||
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El sitio de Burriana fue una de las acciones militares llevadas a cabo durante la conquista del Reino de Valencia. Burriana era una importante plaza musulmana situada en La Plana, de donde era capital; era conocida como la Ciudad Verde. La ciudad estuvo sitiada dos meses, cayendo en manos aragonesas en julio de 1233.
Antecedentes[editar]
En 1229, la ciudad de Valencia, conocida por los musulmanes como Balansiya, había caído en manos de Zayyan ibn Mardanish, caudillo local que se oponía a los almohades. El destronado Zayd Abu Zayd huyó a las tierras del Reino de Aragón. Jaime I de Aragón se planteó la conquista en Valencia como una intervención en la guerra civil desatada entre los musulmanes.
Dos caballeros aragoneses, Hugo de Follalquer, maestre de los Caballeros Hospitalarios, y Blasco de Alagón, que acababa de regresar de un destierro en Valencia, le transmitieron las excelencias del reino musulmán, y le animaron a conquistarlo en 1233 en Alcañiz.
Consecuencias[editar]
Tras la toma de Burriana, fueron cayendo en manos aragonesas el resto de castillos al norte de la ciudad, como los de Peñíscola, l'Alcalatén, Castellón, Borriol, Les Coves de Vinromà y Villafamés. Tres años más tarde, en 1236, se libró la decisiva Batalla del Puig.
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