SIGLO XV EN ESPAÑA
El monte Miral, también llamado cerro o cabezo de San Ginés, se halla cerca del mar Menor, es una elevación de roca caliza y una de las últimas estribaciones de la sierra minera de Cartagena-La Unión. Para acceder por carretera, hay que tomar la vía rápida que une Cartagena con La Manga del Mar Menor y cabo de Palos, MU-312. Llegamos a él por la vía de acceso que se encuentra entre las salidas de El Algar y Los Belones. Sin embargo, antaño los cartageneros partían en romería desde el centro de la ciudad portuaria, de la actual plaza de San Ginés hacia el viejo camino de La Unión, N-332, bordeaban por el sur la población minera dirigiéndose luego al Estrecho de San Ginés, un pequeño pueblo situado en la falda meridional del monte, y a una vez allí rodeaban el cerro por su base en sentido contrario a las agujas del reloj.
Se cree que el monte Miral fue elegido por anacoretas para vivir su ascetismo ya en época visigoda, antes del siglo VIII. ¿Qué fue lo que les atrajo? ¿Acaso ha sido el cerro un lugar de culto desde la prehistoria, elegido por hombres tan antiguos como los de Orce y más que los que habitaron Atapuerca según los restos hallados en cueva Victoria? ¿Puede entonces que sea su topografía y situación geográfica, próxima al mar Menor y al Mediterráneo, la que desde tiempos inmemorables ha imantado el espíritu de sus moradores o fue, siglos después, la figura de San Ginés —todavía confusa para los investigadores— la que les llevó allí y originó la formación del eremitorio? Si poco se sabe del que fue nombrado patrón de Cartagena en 1677, mucho menos del paraje en el que vivió y de quienes fueron sus vecinos durante y después de su existencia.
Sin embargo, parece claro que el culto a San Ginés es anterior a la conquista cristiana del siglo XIII. Los especialistas partidarios de dicha teoría se apoyan en un texto anónimo del siglo XV que consideran está basado en otros mucho más antiguos. Lo que ninguno duda es lo arraigado que estaba el culto a San Ginés entre la población musulmana porque así lo certifican manuscritos de los siglos entre el XVI y el XVIII.
La falta de un estudio profundo y detallado sobre el eremitorio del monte Miral impide realizar afirmaciones categóricas pero siguiendo uno de los escasos y rigurosos trabajos que hasta ahora se han publicado, el arqueólogo Alejandro Egea en el cuaderno número 22 de la Asociación Patrimonio Siglo XXI, titulado el Monasterio y las Ermitas de San Ginés de la Jara, dice que «fue San Ginés uno de esos santuarios y centros de peregrinación que no solo eran visitados por las gentes de sus alrededores más cercanos, sino que a él acudían personas de variada condición, origen e incluso religión».
Lo cierto es que en el paraje ha existido un importante eremitorio y prueba de ello son los restos que todavía rompen la silueta del monte y llaman nuestra atención haciéndonos elevar la vista mientras nos preguntamos qué estamos contemplando. Son las ruinas de seis de las nueve ermitas edificadas entre los siglos XV y XVIII, templos adscritos al Monasterio de San Ginés de la Jara. La ermita más popular llamada de los Ángeles fue erigida cerca del lugar de penitencia del ermitaño San Ginés la Jara y dedicada a este mismo santo. Las otras estaban consagradas a Pablo de Tebas, San Hilarión, Antonio Abad, Magdalena penitente , Jerónimo de Estridón, al "Niño Bautista" (San Juan Bautista), San Onofre y San Francisco de Asís. De mampostería entre hilados de ladrillo, tres de ellas son Bien de Interés Cultural.
Según el licenciado Francisco Cascales, todas las ermitas estaban embellecidas con maravillosos cuadros, jeroglíficos, canciones y sonetos en varias lenguas. Lamentablemente, apenas nada de ellos queda y mientras no se realice un exhaustivo estudio de los restos existentes es imposible asociar cada una de las edificaciones a los santos mencionados, entre otras cosas porque han desaparecido tres de las nueve ermitas. La intensa actividad minera del XIX y hasta mediados del XX debió destruir parte de aquel patrimonio. Sin duda, la pobreza de los materiales empleados en su construcción, unido a la inexcusable actuación de los expoliadores ha hecho el resto, sumado, al olvido y desidia que ha llovido sobre ellas.
Ello explica que Alejandro Egea optara por denominar a las ermitas con números según se asciende por la senda de la ladera nororiental del cerro, o que el autor de Las Ermitas del Cerro de San Ginés, Benjamín Mercader, fuera adjudicando cada una de ellas a un santo conforme las encontraba en su camino, de tal manera que la cuarta ermita, dedicada según dice a Magdalena Penitente, es la llamada ermita número 1 en el trabajo del arqueólogo.
Solo el nombre de una no alberga dudas, la emblemática ermita de Los Ángeles, dedicada a San Ginés de la Jara aunque los expertos tampoco coinciden en confirmar si fue levantada en el lugar que habitó el santo, en el lugar en el que oraba y hacía sus ejercicios espirituales o en el lugar en el custodiaron sus santas reliquias.
La Ermita del Humilladero es una ermita situada en el municipio de Guadalupe, provincia de Cáceres. Se sitúa en el cerro de las Altamiras, a unos 4 kilómetros de la puebla y constituye un excelente mirador.
La ermita del Humilladero, cuyo verdadero nombre es de la Santa Cruz, fue comenzada a finales del siglo XV para que los peregrinos pudieran orar al ver el santuario de Guadalupe. Miguel de Cervantes trajo aquí sus cadenas de cautiverio en Argel, para ofrenda de la virgen de Guadalupe.
Está construida en ladrillo aplantillado y tiene bóveda de crucería. Su estilo mudéjar “gótico de ladrillo” se aprecia en sus ventanales de tracería y rosetas. En su construcción se usaron las mismas normas que en el templete del claustro mudéjar del monasterio de Guadalupe. Fue declarada Monumento Nacional en 1931 y Bien de Interés Cultural.
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País | España | |
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Coordenadas | 39°27′54″N 5°20′54″OCoordenadas: 39°27′54″N 5°20′54″O (mapa) | |
Declaración | 3 de junio de 1931 |
Ermita de Nuestra Señora de Consolación (Herrera del Duque) | ||
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Monumento Histórico-Artístico | ||
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Localización | ||
País | España | |
División | Herrera del Duque | |
Dirección | ![]() | |
Coordenadas | 39°08′40″N 5°04′23″OCoordenadas: 39°08′40″N 5°04′23″O (mapa) | |
Información religiosa | ||
Culto | Católico | |
Diócesis | Archidiócesis de Toledo | |
Advocación | Virgen de Consolación | |
Patrono | Virgen de Consolación | |
Historia del edificio | ||
Construcción | Siglo XV |
Situación[editar]
Situada a 5 kilómetros al oeste del pueblo, en un bello paraje de los Valles de Consolación, término de Puebla de Alcocer, rodeado de pinos, olivos, eucaliptos y alcornoques centenarios se cuenta que la Santa Imagen apareció en un alcornoque, como señal, el Niño lleva en su mano una bellota. Al ser descubierta se la trae al pueblo a la Ermita de Nuestra Señora de la Merced, bautizándola con este nombre porque durante el tiempo que estuvo en el pueblo, éste se vio favorecido y protegido por ella.
Estilo arquitectónico[editar]
La ermita es de estilo neoclásico, formada de una sola nave con una superficie de 170 m. En el primer tercio de la nave, se eleva un arco sujeto por pilares, donde se encuentra el coro. Recibe la luz de dos orificios, uno circular en la parte superior y otro rectangular en la parte inferior. Al final de la nave de los fieles, y en la parte derecha se eleva un púlpito tallado en piedra caliza, puramente barroco.
Estructura y decoración[editar]
La capilla en sí, es una construcción que data del siglo XV, aunque fue reconstruida posteriormente. Es de forma rectangular y de una sola planta, en su alzado nos encontramos con cuatro pechinas, en las que están representados los cuatro evangelistas, dando paso a una bóveda circular. La cúpula es una pintura en la que se exalta la coronación de la Virgen, donde en un rompimiento de la bóveda en que figura el cielo aparece la Virgen en el centro, a la izquierda Jesús y a la derecha el Padre Eterno.
Retablo[editar]
El retablo de estilo barroco, con influencia renacentista, se nos presenta en su parte inferior con un friso, que empieza a marcar el centro del altar. Está construido en tres calles verticales: en la izquierda la imagen de San José, en el centro la imagen de la Virgen de Consolación que es una talla de madera de singular valor, que data del s. XV, y se presenta vestida de modo similar a la Virgen de Guadalupe y a la derecha la imagen de San Joaquín, rematados por una cornisa o guardapolvo.
Camarín[editar]
El Camarín fue construido en 1637 se encuentra detrás del retablo de la ermita, con piso de mosaico. En el frente, y enmarcado de madera, hay un pergamino con acta de la Coronación de la Virgen. Fue coronada el 7 de septiembre de 1980, los actos comenzaron con la celebración de una Eucaristía presidida por el Arzobispo de Toledo, Primado de España, doctor don Marcelo González Martín. Junto a él estuvieron en el altar de la iglesia parroquial EL Vicario General, dos Provicarios y gran número de sacerdotes. La corona impuesta a la Virgen es de plata con un baño de oro, lleva engastadas algunas piedras preciosas donadas por vecinos, el manto fue donado por una familia y el diseño de la ornamentación es de la escuela española del siglo XVIII. El himno de Coronación fue compuesto por el sacerdote don Saturnino Marfil Gallego, hijo del pueblo y organista de la catedral de Sigüenza. La cúpula del Camarín en su parte superior tiene ocho cabezas de ángeles y al final, en el centro un cupulino con otros tantos tragaluces rectangulares de cristales de muy diversos colores rematando en forma circular.1
En el pasillo que da acceso al Camarín se encuentran expuestas al visitante gran cantidad de ofrendas a la Virgen, entre las que destacan: vestidos de novias, trenzas, moldes de cera en forma de pies, manos...y además se exhiben otros adornos y objetos de uso personal que corresponden a tiempos remotos y otros más actuales.
Romería[editar]
El día 8 de septiembre se celebra la romería en honor de la Virgen de Consolación, coincide con la celebración de la Virgen de Guadalupe y con el día de Extremadura. Durante el año 2005, se ha celebrado el 25 aniversario de la Coronación Canónica de la Virgen, con diversos actos.
La ermita de Santa Catalina de Antzoriz es un templo católico del siglo XV, situado en la población vizcaína de Lequeitio (Comunidad Autónoma Vasca, España).
![]() Vista de la ermita | ||
Localización | ||
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País | España | |
División | Lequeitio | |
Dirección | Lequeitio, ![]() ![]() ![]() | |
Coordenadas | 43°22′36″N 2°30′36″OCoordenadas: 43°22′36″N 2°30′36″O (mapa) | |
Información religiosa | ||
Culto | Iglesia católica | |
Diócesis | de Bilbao | |
Advocación | Santa Catalina | |
Historia del edificio | ||
Construcción | Siglo XV | |
Datos arquitectónicos | ||
Tipo | Ermita | |
Altura | 50 metros |
Ubicación[editar]
La ermita de Santa Catalina se encuentra sobre el promontorio rocoso del cabo Antzoriz, junto al faro de Santa Catalina y las cuevas de Antzoriz, donde se encuentra el yacimiento arqueológico de Santa Catalina. Para acceder a este lugar se parte del casco urbano de Lequeitio, desde donde saliendo por el Paseo de Santa Catalina y transcurridos 1,5 kilómetros se llega al mismo.1
Descripción[editar]
La planta de la ermita es un rectángulo de 17,30 x 12,12 metros. Las paredes son de mampostería con cantones de sillería. En su perímetro podemos observar una espadaña, dos puertas (una de ellas apuntada), una ventana ojival partida y una saetera.2
Historia[editar]
No se conoce la fecha exacta de construcción de la ermita, pero lo largo de la historia se da noticia de ella en diversas ocasiones:2
- En la ermita de Santa Catalina se veneraba un Cristo de piedra del siglo XIII, que hoy en día se custodia en el Museo Diocesano de Vizcaya.3
- En 1489, el papa Inocencio III nombró capellán de la misma a Martín Abaroa; cuando este murió, en 1490, fue sustituido por Nicolás Abad de Arrieta.
- En 1493 un cura perteneciente a la ermita fue asesinado. Mientras caminaba desde Antzoriz hacia el casco urbano de Lequeitio, varias personas le salieron al paso y le atacaron con saetas y lanzas. Al parecer, el móvil fueron ciertas desavenencias sobre la recaudación de tributos. Hoy en día persiste al borde del camino una cruz de piedra que recuerda este suceso.4
- En 1596 la ermita fue donada al Ayuntamiento de Lequeitio.
- En 1893 el Ayuntamiento la vendió a la Iglesia.
La ermita de Santa Catalina tuvo antiguamente capellán, mayordomo administrador y una vivienda. En los libros de cuentas se detallan gastos de reparaciones y se consignan las diversas fuentes de ingresos que tenía, entre otras la venta de chacolí, ganado y trigo.2
Estado actual[editar]
Hoy en día la ermita de Santa Catalina está desacralizada y no se emplea para el culto. Su propiedad es de la Iglesia Católica de Lequeitio. La imagen de Santa Catalina que en ella se veneraba se encuentra actualmente en la ermita de la Piedad.
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