SIGLO XV EN ESPAÑA
La primera batalla de Olmedo tuvo lugar el 19 de mayo de 1445 extramuros de la villa castellana del mismo nombre, y no debe confundirse con la segunda, algunos años posterior, que tuvo lugar el 20 de agosto de 1467. Puso punto final a la guerra civil castellana de 1437-1445.
Los precedentes hay que buscarlos en Medina del Campo, cuando el rey Juan II de Castilla y su valido Álvaro de Luna decretaron la confiscación de las rentas que Juan de Navarra obtenía de dicha villa. El rey navarro invadió entonces Castilla con un fuerte ejército apoyado por su hermano Alfonso V de Aragón. De Medina del Campo partió el rey castellano con su ejército con la intención de detener el avance de sus enemigos los Infantes de Aragón, que habían franqueado ya los puertos de la sierra de Guadarrama con el ejército navarro-aragonés, ampliado por algunos nobles castellanos afines a la causa de los Infantes. El encuentro se produjo en Olmedo con el resultado de una victoria rápida de la causa castellana. Los infantes de Aragón quedaron así eliminados del mapa político de Castilla.
Primera batalla de Olmedo | ||||
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Parte de Guerra civil castellana de 1437-1445 | ||||
Fecha | 19 de mayo de 1445 | |||
Lugar | Olmedo, ![]() | |||
Resultado | Victoria castellana | |||
Consecuencias | Pérdida del control de Castilla por parte de los Infantes de Aragón | |||
Beligerantes | ||||
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Comandantes | ||||
22 muertos y numerosos heridos. |
Antecedentes[editar]
Meses después del golpe de Rámaga de julio el 1443, por el que la Liga nobiliaria encabezada por el infante de Aragón y rey consorte de Navarra don Juan se apoderó de la persona del rey de Castilla Juan II, el príncipe de Asturias don Enrique, aliado con el condestable de Castilla don Álvaro de Luna, le declaró la guerra a don Juan de Navarra mediante un manifiesto hecho público el 29 de marzo de 1444 en el que hacía un llamamiento dirigido especialmente a las comarcas castellanas fronterizas con Navarra para que todos se sumaran a la lucha para liberar al rey Juan II, expulsar a los «extranjeros» y atacar las poblaciones del reino vecino. El documento finalizaba con el ofrecimiento del perdón a los miembros de la Liga nobiliaria que se pasaran a sus filas asegurándoles que el condestable don Álvaro de Luna «es mío e en mi casa e vive conmigo, e ha de facer las cosas que yo le mandare e dixere después del rey mi señor e que fuesen su servicio e mío».1
Tras la declaración de guerra el príncipe de Asturias movilizó sus huestes, las del condestable y las de los nobles que le apoyaban ―el arzobispo de Toledo, el conde de Alba, el conde de Haro, el conde de Plasencia, el conde de Castañeda e Íñigo López de Mendoza― hacia Burgos, a donde llegaron a principios de junio, mientras que las huestes de don Juan de Navarra se atrincheraban en Pampliega, a solo seis leguas de Burgos, tras trasladar al rey al castillo de Portillo quedando bajo la custodia de su señor el conde de Castro, aunque luego don Juan se replegó a Palencia tras recibir la noticia de que el rey Juan II se había escapado del castillo de Portillo el 16 de junio gracias a la ayuda de la reina María, que había cambiado de bando pues hasta entonces había colaborado con sus hermanos los infantes de Aragón don Juan y don Enrique ―poco después en Mojados la reina se comprometió con el rey a secundarle «contra todas las personas del mundo, aunque fuesen de estado real y le fuessen allegados en cualquier grado» y a procurar que «consiguiese entera libertad de su persona y pudiesse regir y rigiesse sus reynos libremente»―. Finalmente don Juan se retiró hacia la frontera navarra, aunque sin cruzarla a la espera de la intervención de su hermano el rey de Aragón Alfonso el Magnánimo ya que la declaración de guerra del príncipe de Asturias violaba la concordia de Toledo de 1436.2
La retirada de don Juan fue aprovechada por el rey Juan II para apoderarse de sus principales posesiones castellanas y así fueron tomadas Medina del Campo, Olmedo, Roa y Peñafiel: esta última localidad cayó el 16 de agosto tras un mes de asedio. Así que cuando diez días después llegaron los embajadores de Alfonso el Magnánimo a la corte castellana, situada en aquel momento en la aldea de Torresandino, poco pudieron hacer para convencer a Juan II para que volviera a lo estipulado en la Concordia de Toledo y devolviera las plazas que había ocupado. Además el rey castellano exigió la salida de «sus reynos» del rey de Navarra y para a ello ordenó que una hueste compuesta por 1.500 hombres se dirigiera a la frontera con aquel reino, mientras otro ejército comandado por el príncipe de Asturias y el condestable don Álvaro de Luna cruzaba la sierra de Guadarrama para ocupar las tierras de la Orden de Santiago, cuyo maestre era el infante de Aragón don Enrique, y de la Orden de Calatrava, cuyo maestre era el hijo bastardo del rey de Navarra don Alfonso.3
El 25 de septiembre de 1444 se acordó una tregua de cinco meses entre los dos bandos contendientes que sin embargo el rey Juan II aprovechó para confiscar todas las posesiones castellanas de los infantes de Aragón. De ahí que una nueva embajada del rey de Aragón Alfonso el Magnánimo no lograra ningún resultado a pesar de que sus miembros amenazaron al rey castellano con que podría acontecerle «massa gran molestia e congoxa» si no daba pasos hacia la reconciliación en «benivolència e fraternal afecció e caritat» con sus primos los infantes de Aragón don Enrique y don Juan. Ante el fracaso de la embajada aragonesa don Juan de Navarra se preparó para la guerra, para lo que consiguió que las Cortes de Navarra, reunidas en Olite, aprobaran entre diciembre de 1444 y febrero de 1445 un importante donativo de dinero con el fin de defender el reino de Navarra ante un posible ataque castellano. Además recabó la intervención de su hermano el rey de Aragón Alfonso el Magnánimo. Mientras tanto el infante de Aragón don Enrique se había replegado con sus huestes hacia Lorca donde estaba reuniendo tropas reclutadas en el sur del Reino de Valencia.4
Finalizada la tregua en febrero de 1445, Juan de Navarra invadió el reino de Castilla y León por la cuenca del Henares y desde Atienza tomó Alcalá la Vieja, Alcalá de Henares, Torija y Santorcaz. El rey de Castilla reaccionó conduciendo sus huestes hacia El Espinar ―donde conoció la noticia de la muerte de su esposa la reina María y la de la hermana de esta la reina Leonor de Portugal― para dirigirse después hacia La Alcarria pasando por Madrid y por San Martín de Valdeiglesias, con el fin de evitar la unión del ejército de don Juan con el de su hermano don Enrique que avanzaba desde el sur, objetivo que no consiguió. Reunidos en Santorcaz los dos infantes de Aragón decidieron atacar Alcalá de Henares, que acababa de ser recuperada por Juan II, y si el rey castellano allí no presentaba batalla avanzar hacia Olmedo donde se unirían a las huestes de los nobles castellanos que los apoyaban, entre los que destacaban el almirante de Castilla y el conde de Benavente. Como ha destacado Jaume Vicens Vives, «era una maniobra arriesgada, que obligaba a un choque definitivo». Llegaron a Olmedo el 24 de marzo, donde se abrieron nuevas negociaciones entre el rey de Castilla y el rey de Navarra pero éstas no llegaron a buen término porque tanto el condestable don Álvaro de Luna, por el bando realista, como el infante don Enrique, por el bando de la Liga, buscaban dilucidar el conflicto por la vía de las armas.56
Desarrollo de la batalla[editar]
Olmedo se encontraba en poder de Juan II de Navarra, mientras que en el real de Olmedo se habían celebrado cuatro días antes cortes que apoyaban a Juan II como rey de Castilla, en detrimento de los Infantes de Aragón, que habían tratado de controlarlo.7
El miércoles 19 de mayo de 1445, el príncipe Enrique, futuro Enrique IV de Castilla se acercó imprudentemente a caballo a la muralla de la villa. Entonces sus defensores salieron en su persecución. Las tropas castellanas atacaron entonces intentando repelerlos y el combate se generalizó.7 El bando realista se organizó en cuatro cuerpos:8
- Uno dirigido por Íñigo López de Mendoza, y el condestable De Luna.
- Otro con el conde de Alba de Tormes al mando.
- Otro mandado por el príncipe Enrique, con la participación de su mayordomo Juan Pacheco y del obispo de Cuenca Lope de Barrientos.
- Un cuarto dirigido por Gutierre de Sotomayor, el maestre de la Orden de Alcántara.
El bando de los Infantes de Aragón contaba con el apoyo de nobles familias castellanas, como los Enríquez y los Pimentel.9
La batalla comenzó a las cinco de la tarde del 19 de mayo de 1445, dos horas antes de la puesta del sol, y en el transcurso de la misma chocaron por un lado las huestes del condestable con las del infante don Enrique y por otro las del rey Juan II con las del rey de Navarra. La victoria fue para el bando realista gracias a que los peones castellanos lograron imponerse con sus arcos y lanzas a la caballería feudal del bando de los infantes, aunque también resultó decisivo que el infante don Enrique, el principal general de su bando, tuviera que abandonar la batalla en un momento crítico a causa de una herida que sufrió durante los combates ―«no un puntazo en la mano, como generalmente se escribe, sino un lanzazo que le atravesó la palma de la mano y toda la parte inferior del brazo», afirma el historiador Jaume Vicens Vives―. El infante don Enrique y su hermano el infante don Juan lograron refugiarse en Olmedo, mientras el resto de los nobles que les apoyaban eran hechos prisioneros, como el almirante de Castilla y el conde de Castro ―el conde de Medinaceli se había cambiado de bando en el transcurso de la batalla―. Al día siguiente los infantes partieron en una «loca huida» para Aragón llegando a Calatayud. Allí murió el 15 de julio el infante don Enrique como consecuencia de la herida sufrida en la batalla de Olmedo.1011
La batalla fue cruenta para su época, pues hubo 22 muertos y numerosos heridos.1211
Consecuencias[editar]
Para intentar evitar que el condestable don Álvaro de Luna recuperara el enorme poder que había detentado entre 1430 y 1439 ―desde las treguas de Majano al acuerdo de Castronuño―, el príncipe de Asturias don Enrique consiguió atraerse el apoyo de los nobles del bando de los infantes ―entre otros, el almirante de Castilla y los condes de Benavente, Castro y Plasencia― al lograr que su padre el rey les concediera el perdón y no confiscara sus posesiones. Pero el condestable y sus partidarios y el propio príncipe de Asturias y su consejero Juan de Pacheco se apoderaran de todos los bienes y títulos de los infantes de Aragón, con lo que, como ha señalado el historiador Jaume Vicens Vives, la victoria de Olmedo no sirvió para reforzar la monarquía castellana, aunque la «autoridad real recuperó gran parte de sus preeminencias en el país», sino que «sólo sirvió para una nueva distribución de prebendas y patrimonios». Así don Álvaro de Luna fue el nuevo maestre de la Orden de Santiago y además recibió el condado de Alburquerque y el señorío sobre las villas de Trujillo, Medellín y Cuéllar; y don Íñigo López de Mendoza recibió el marquesado de Santillana y el condado del Real de Manzanares. Por su parte el príncipe de Asturias don Enrique recibió las ciudades de Logroño, Ciudad Rodrigo y Jaén y la villa de Cáceres, mientras que Juan Pacheco recibía el importante marquesado de Villena además de algunos lugares de la frontera con el reino de Portugal, y su hermano Pedro Girón obtenía el maestrazgo de la Orden de Calatrava.131411
En recuerdo del combate se levantó una ermita, con el nombre de Sancti Spiritus de Batalla.15
La batalla y el enfrentamiento asociado se citan en las Coplas del alcayde Pedro de Escavias y en las Coplas de la panadera.
El señorío de Alconchel es un título nobiliario español, originariamente de Castilla, otorgado desde Guadalupe, el 31 de octubre de 1445, por Juan II de Castilla a Gutierre de Sotomayor, también I señor de Belalcázar, maestre de la Orden de Alcántara.
Señorío de Alconchel | ||
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![]() Armas de los señores de Alconchel | ||
Primer titular | Gutierre de Sotomayor | |
Concesión | Juan II de Castilla 31 de octubre de 1445 | |
Actual titular | Juan de la Cruz Manuel de Melgar y Escoriaza |
Denominación[editar]
Su denominación hace referencia a la villa y municipio de Alconchel, en la provincia de Badajoz.
Historia[editar]
Desde Guadalupe el 31 de octubre de 1445, tras la batalla de Olmedo, el monarca Juan II donó la villa, su castillo y todos sus términos al maestre de Alcántara, junto con el ejercicio de la jurisdicción civil y criminal, el mero et mixto imperio y todas las rentas, pechos, derechos, penas y caloñas, con excepción de las alcabalas, pedidos, monedas, minerías de oro, plata u otro mineral y «las otras cosas que pertenescen al Señorío Real».1 La real cédula por la que se otorgaba este señorío fue confirmada desde Arévalo el 20 de mayo de 1447.2 Además, se le permitía expresamente fundar mayorazgo en quien quisiese y cuando quisiese, merced que el monarca ratificó el 31 de julio de 1447.2 El 12 de octubre de 1453 Gutierre de Sotomayor, por una escritura otorgada ante Francisco López de Badajoz desde Zalamea de la Serena, fundó mayorazgo sobre Alconchel en su hijo bastardo Juan de Sotomayor.3
El título fue rehabilitado en fecha desconocida de 1919 por el rey Alfonso XIII de España, a favor de Bernardino de Melgar y Abreu, IX marqués de Benavites, VII marqués de San Juan de Piedras Albas y V marqués de Canales de Chozas.4
El título fue nuevamente rehabilitado en 11 de febrero de 1988 por el rey Juan Carlos I de España, a favor de Juan de la Cruz Manuel de Melgar y Escoriaza,5 que lo posee actualmente.
Historia de los señores de Alconchel[editar]
- Gutierre de Sotomayor (1400-c. 1454), I señor de Alconchel, I señor de Zahinos, I señor de Belalcázar, Puebla de Alcocer y otros lugares, así como trigesimocuarto maestre de la Orden de Alcántara.6
- A pesar de su compromiso de celibato, como miembro de la Orden de Alcántara, tuvo quince hijos con diferentes mujeres.6 El primogénito, Alonso de Sotomayor, heredó Puebla de Alcocer y Belalcázar y Juan de Sotomayor, el segundogénito, tenido con Teresa Fernández de Peón, fue el heredero de Alconchel y de Zahinos.6a
- Juan de Sotomayor (m. después de 1504), II señor de Alconchel y II señor de Zahínos. Otorgó testamento en Zafra el 24 de diciembre de 1504 en el que menciona a su primogénito, Gutierre, sus nietos, Juan y Blanca, hijos de Gutierre, ya fallecido.7 A su nieto Juan le deja el mayorazgo. También menciona a su esposa Juana así como a sus hijas María Manuela y Leonor Manuel de la Vega89 Dispuso que se le enterrara en la iglesia de Nuestra Señora de Santa María de los Caños donde también pidió que se trasladasen los restos de su hijo Gutierre ya difunto.10
- Se casó con Juana Manuel, hija de Lorenzo Suárez de Figueroa, I conde de Feria, y de su esposa María Manuel de Villena,11 IV señora de Montealegre y III señora de Meneses. Tuvo tres hijos de su matrimonio: Gutierre de Sotomayor, María Manuel de Sotomayor y Leonor Manuel de la Vega.8 El primogénito, Gutierre, fallecido antes de su padre, por lo cual no heredó sus títulos, se casó con Leonor de la Vega, hija de Pedro Suárez de Figueroa8 y Blanca de Sotomayor, con quien tuvo dos hijos: Juan, que sería el III señor de Alconchel, y Blanca de Sotomayor. Su hija mayor, María Manuel de Sotomayor se casó con Francisco de Zúñiga, hijo de Álvaro de Zúñiga, II conde de Plasencia (primera creación) y su primera esposa, Isabel Manrique.8 El hijo de este último matrimonio, Juan de Zúñiga y Sotomayor, sería el IV señor de Alconchel y, al morir sin descendencia, le sucedió su hermano Fadrique de Zúñiga y Sotomayor que sería el V señor de Alconchel.12 Su otra hija, Leonor Manuel de la Vega contrajo matrimonio con un noble portugués, Jorge de Meneses, señor de Castañede y Fermoselle,138 y el hijo de ambos, Jorge de Meneses sería el VI señor de Alconchel. Le sucedió su nieto:
- Juan de Sotomayor, III señor de Alconchel y III señor de Zahínos.
- Contrajo matrimonio con Francisca Portocarrero, hija de Pedro Portocarrero el Sordo, VIII señor de Moguer, y de su esposa Juana de Cárdenas, II señora de la Puebla del Maestre. Mandó a construir la ermita de Nuestra Señora de la Esperanza de Alconchel.14 Sin descendencia legítima. Le sucedió su sobrino, hijo de su hermana María Manuel de Sotomayor y de su esposo Francisco de Zúñiga y Manrique de Lara, I señor de Mirabel y I señor de Berantevilla, de Turiso y Hereña,15 quinto hijo del II conde de Plasencia:12
- Juan de Zúñiga y Sotomayor, IV señor de Alconchel y IV señor de Zahínos.12
- Sin descendencia, le sucedió su hermano:
- Fadrique de Zúñiga y Sotomayor, V señor de Alconchel, V señor de Zahínos, II señor y I marqués de Mirabel y II señor de Berantevilla.15b
- Se casó con Inés de Guzmán, hija de Diego López de Ayala, III señor de Cebolla, y de su esposa Beatriz de Guzmán. No tuvo descendencia legítima pero si la tuvo con Ana de Castro.16 Le sucedió su pariente, hijo de Pedro de Meneses y Sotomayor —hijo de Leonor Manuel de la Vega, hija del II señor de Alconchel, y de su marido, Jorge de Meneses, señor de Castañede y de Fermoselle—, y de su esposa Mencía Manuel:13
- Jorge de Meneses, VI señor de Alconchel y VI señor de Zahínos y sumiller de corps del rey Sebastián de Portugal.1317
- Antonio de Meneses y Sotomayor, VII señor de Alconchel y VII señor de Zahínos.18
- Juan de Sotomayor y Meneses (m. 21 de agosto de 1660), VIII señor de Alconchel y VIII señor de Zahínos18 y Fermoselle, caballero de la Orden de Santiago, gentilhombre de cámara de Felipe IV y mayordomo de la reina Mariana de Austria.18
- Se casó con Andrea Pacheco de Mendoza Sarmiento y Barba, II marquesa de Castrofuerte y vizcondesa de Castrofalle, hija de Pedro Pacheco y Chacón, I marqués de Castrofuerte.18 Le sucedió su hijo:
- Francisco Pacheco de Sotomayor y Meneses (c. 1640-Madrid, 17 de septiembre de 1675),19 IX señor de Alconchel, IX señor de Zahínos y de Fermoselle y III marqués de Castrofuerte, vizconde de Castrofalle, caballero de la Orden de Santiago y comendador de Hinojosa en León, mayordomo mayor del rey Carlos II y gentilhombre de cámara sin ejercicio.19
- Contrajo matrimonio con Francisca Chacón y Ayala (m. 1708), hija de Juan Chacón y Ponce de León, IV señor de Polvoranca, y de Catalina de Ayala, hija del I conde de Villalba.19 Nacieron tres hijas de este matrimonio: Teresa, IV marquesa de Castrofuerte y vizcondesa de Castrofalle, Inés20 y Catalina Pacheco de Ayala.21 Le sucedió su pariente, hijo de Pedro Alfonso de Orellana, II marqués de Orellana la Vieja, y de su esposa, María de Meneses Sotomayor,22 hija legítima de Antonio de Meneses y Sotomayor, VII señor de Alconchel:23
- Rodrigo Francisco de Orellana y Sotomayor (m. después de 1700), X señor de Alconchel, X señor de Zahínos y de Fermoselle,22 III marqués de Orellana la Vieja, mayordomo y caballerizo de la reina Mariana de Austria.24
- Se casó el 29 de enero de 1645 con Aldonza Chacón y Meneses, hija de Diego Chacón, III conde de Casarrubios del Monte, y de su primera esposa, Inés María de Mendoza y Castilla.22 Una hija de este matrimonio, María de la Cruz Orellana Chacón Mendoza y Sotomayor se casó con Juan Pizarro Piccolomini de Aragón25 —así uniendo los señoríos de San Juan de Piedras Albas con el de Alconchel y otros—,26 quienes fueron los padres de Francisco Silvestre Pizarro de Aragón y Mendoza Chacón, I marqués de San Juan de Piedras Albas, casado con Isabel Rubín de Celís y Fajardo,27 natural de Toledo e hija de Diego Rubín de Celís y Villafañe y de su esposa Leonor Fajardo de Roda, con quién se casó en el Palacio el 28 de febrero de 1696,28 padres del XI señor de Alconchel:
- Juan de la Cruz Pizarro Piccolomini de Aragón (Madrid, 14 de diciembre de 1697-ibidem, 18 de enero de 1771), XI señor de Alconchel, XI señor de Zahínos27 IV marqués de Orellana la Vieja29 y II marqués de San Juan de Piedras Albas.30 Fue presidente del Consejo de Indias, alcaide de los Reales Sitios y grande de España.27
- Se casó en primeras nupcias el 11 de agosto de 1725 en el convento de Santa Clara de Madrid con Juana Josefa de Herrera y Llarena, hija de Juan Bautista de Herrera y Ayala y Magdalena Llarena y Viña.27 Contrajo un segundo matrimonio con Francisca Osorio del Águila.27 Le sucedió su hija del primer matrimonio:27
- Florencia Pizarro Piccolomini de Aragón y Peraza (Madrid, 20 de junio de 1727-ibidem, 4 de agosto de 1794) , XII señora de Alconchel, XII señora de Zahínos, Fermoselle, y Ampudia, III marquesa de San Juan de Piedras Albas,30 GdE, VIII marquesa de Adeje, XII condesa de La Gomera, V marquesa de Orellana la Vieja, etc., camarera mayor de Palacio.31
- Se casó en primeras nupcias con Antonio de Herrera y Ayala.32 Después de enviudar, contrajo un segundo matrimonio en el palacio de Puerta Cerrada de Madrid el 17 de febrero de 1754, con Pascual Benito Bellvís de Moncada e Ibáñez de Segovia31 VIII marqués de Villamayor de las Ibernias, II marqués de Bélgida, VI marqués de Benavites, X conde de Villardompardo, VI conde de Sallent, VI conde de Villamonte, conde del Sacro Romano Imperio, de Marrades y, desde 1779, sucedió a Marcos Ignacio López de Mendoza e Ibáñez de Segovia, XIV marqués de Mondéjar, IX marqués de Agrópoli, XIV marqués de Valhermoso de Tajuña y XVI conde de Tendilla.33 Le sucedió su hijo:
- Juan de la Cruz Bellvís de Moncada y Pizarro (Madrid, 1 de diciembre de 1756-20 de octubre de 1835), XIII señor de Alconchel y XIII señor de Zahínos,31 VI marqués de Orellana la Vieja,31 IX marqués de Villamayor de las Ibernias, IV marqués de San Juan de Piedras Albas,30 XV marqués de Mondéjar,30 III marqués de Bélgida, VII marqués de Benavites, VIII marqués de Adeje, XI conde de Villardompardo, etc.3431
- Contrajo matrimonio en Madrid el 14 de abril de 1774 con María de la Encarnación Álvarez de Toledo y Gonzaga,3531 hija de Antonio Álvarez de Toledo y Osorio, X marqués de Villafranca del Bierzo, y de su segunda esposa María Antonia Gonzaga y Caracciolo. Le sucedió su hijo:31
- Antonio Ciriaco Bellvís de Moncada y Álvarez de Toledo (Madrid, 8 de agosto de 1775-10 de agosto de 1842), XIV señor de Alconchel, XIV señor de Zahínos,31 X marqués de Villamayor de las Ibernias, XI marqués de Agrópolis, V marqués de San Juan de Piedras Alba,30 IV marqués de Bélgida, X marqués de Adeje, VII marqués de Orellana la Vieja, VIII marqués de Benavites, XVI marqués de Mondejar,30 XIX conde de Tendilla, XII conde de Villardompardo, XIII conde de la Gomera, VIII conde de Villamonte, VIII conde de Sallent, conde del Sacro Romano Imperio.36
- Se casó en Madrid el 16 de enero de 1799 con María Benita de los Dolores Palafox y Portocarrero, VII condesa de Montijo.37 Fueron padres de varios hijos, entre ellos, María Josefa Simona Belvís de Moncada y Palafox, IX condesa de Villamonte, casada con Nicolás Álvarez de Abreu y Mora, V marqués de la Regalía. Estos fueron los padres de María del Campanar Álvarez de Abreu y Álvarez de las Asturias Bohorques que se casó con Juan de la Cruz de Melgar y Quintano, V marqués de Canales de Chozas. El hijo de este último matrimonio fue a quien el rey Alfonso XIII rehabilitó el título en 1919 y sucedió a su tatarabuelo:
- Bernardino de Melgar y Abreu (Mondragón, 15 de octubre de 1863-Madrid, 11 de enero de 1942), XV señor de Alconchel,38 VII marqués de San Juan de Piedras Albas, IX marqués de Benavites, VI marqués de Canales de Chozas, diputado a cortes, senador del Reino por Murcia y por derecho propio,39 consejero de Estado, caballero de la Orden de Malta, maestrante de Sevilla, gran cruz de la Orden de Carlos III, gentilhombre de cámara de Alfonso XII de España y académico de la Real Academia de la Historia desde 1918.3840
- Juan de la Cruz Manuel de Melgar y Escoriaza (San Sebastián, 4 de julio de 1946-), XVI señor de Alconchel por real decreto de rehabilitación del 11 de febrero de 1988,5 caballero de justicia de la Sagrada Orden Militar Constantiniana de San Jorge, caballero del Real Cuerpo de la Nobleza de Madrid, infanzón de la Real Hermandad de Infanzones de Nuestra Señora de la Caridad de la Imperial Villa de Illescas.
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