sábado, 31 de julio de 2021

HISTORIA DE ESPAÑA

 SIGLO XV EN ESPAÑA

El Corral del Carbón es un edificio del siglo xiv situado en la ciudad española de Granada, en la comunidad autónoma de Andalucía. Es la única alhóndiga nazarí conservada en su integridad en la península ibérica.

Granada Corral del Carbón 16-03-2011 17-29-46 16-03-2011 17-29-46.JPG
Tipoalhóndigacaravasar, edificio agrícola, vivienda y edificio público
Estiloarquitectura nazarí
CatalogaciónMonumento arquitectónico-artístico, Catalogación General y Bien de Interés Cultural
Parte deZona Arqueológica de Granada
LocalizaciónGranada (España)

Historia[editar]

Columnas del patio

Fue construido durante el reinado nazarí, con anterioridad a 1336, y su nombre original era Al-Funduq al-Gidida, o Alhóndiga Nueva. Situada al sur de la ciudad musulmana, junto al mercado de la seda o Alcaicería, al zoco de la Medina, y a la Mezquita Mayor, servía de posada para los comerciantes en tránsito, de almacén y de mercado al por mayor. Un pequeño puente que se llamó al-qantara al-yadída (puente nuevo) hasta 1501, y más tarde puente del carbón o puente del Álamo o puente de los Curtidores (qantarat al-Dabbayin), situado sobre el río Darro comunicaba la Alhóndiga con el zoco. En líneas generales, como describe Leopoldo Torres Balbás,1​ este edificio responde a un modelo oriental, pero la decoración y los detalles son netamente granadinos. Su ascendencia puede seguirse desde las ágoras griegas, a través luego de los horreas romanos, hasta los tiempos islámicos. La portada monumental procede del iwan oriental, cuyos orígenes han sido muy discutidos, y que se encuentra ya en los palacios sasánidas. La transmisión a Occidente se haría por intermedio del Egipto, en donde el pórtico de entrada abierto por un gran arco, abovedado con mocárabes, y en cuyo fondo está la puerta adintelada de acceso al edificio, y una ventana gemela encima, es disposición arquitectónica muy difundida. Se encuentra por ejemplo en el Cairo, en la mezquita al-Zahir de Baybars I (665-1309) o en Granada con la puerta de la Justicia en la Alhambra (749-1348).

En 1494 los Reyes Católicos lo concedieron a Sancho de Arana. A su muerte (1531) salió a subasta, usándose como hospedaje de carboneros, más tarde como corral de comedias (hasta 1593) y luego, casa de vecinos. Fue declarado Monumento Histórico-Artístico Nacional en 1918, pero estuvo amenazado de derribo hasta que fue adquirido por el Estado en 1933, que encargó su restauración a Leopoldo Torres Balbás. En 1992 volvió a ser restaurado por el arquitecto Rafael Soler Márquez, aunque se mantuvieron algunos desperfectos que no fueron corregidos hasta otra restauración. La portada fue intervenida con tratamientos de limpieza y consolidación por la empresa Siglos Conservación y Restauración, s.l., bajo la dirección de las restauradoras Lola Blanca López y Lourdes Blanca López. Intervención finalizada en noviembre de 2006.

Descripción[editar]

Pilar de piedra en el patio

La portada, ricamente decorada con yeserías, está presidida por un gran arco tumido (de dos centros y algo apuntalado) provisto de alfiz. Sobre su moldura horizontal hay una decoración epigráfica en cúfico. A eje, sobre él, se sitúa un vano geminado. Está rematado por un alero de amplio voladizo sostenido por canes de madera, en la tradición nazarí (Cuarto Dorado de la Alhambra).

Tras el zaguán, cubierto con una bóveda de mocárabes que conserva algún resto de policromía, se accede al patio. Éste, de planta cuadrangular, es funcional y sin excesos decorativos. En su centro se sitúa una pila de piedra provista de dos caños.

La estructura de los tres pisos provistos de galerías que se abren al patio está formada por pilares de piedra y vigas y zapatas (estas últimas labradas) de madera. La fábrica de los petos es de ladrillo visto. El interior de las salas está muy transformado para albergar comercios y oficinas.

Uso actual[editar]

Actualmente alberga las oficinas y el personal de administración de la Orquesta Ciudad de Granada, y es la sede del Festival Internacional de Música y Danza de Granada. También es ocasional escenario, en el patio, de representaciones teatrales, conciertos de flamenco y conferencias.





El Hospital de la Santa Cruz12​ (en catalán Hospital de la Santa Creu) es un edificio gótico del siglo XV, situado en la ciudad de Barcelona, entre las calles del Hospital y del Carmen.

Se creó con la finalidad de reunir en un único edificio los seis hospitales que existían en la ciudad: el hospital Desvilar (1308) y el hospital de Marcús (siglo XII), que estaban regidos por el consejo de la ciudad; el hospital Colón (siglo XII-XII) y el hospital Vilar, regidos por el obispado; el hospital de Santa Eulalia (siglo XII) y el hospital de Santa Margarita,que dependían del capítulo catedralicio de Barcelona.

La primera piedra se colocó en 1402 en presencia del rey Martín I de Aragón, y se prolongaron hasta el siglo XVIII, por lo que el hospital combina elementos de estilo gótico, renacentista y barroco. El recinto se divide en tres sectores claramente diferenciados: el septentrional alberga la Casa de Convalecencia y el Colegio de Cirugía, edificios construidos en los siglos XVII y XVIII respectivamente; el sector central se compone de tres crujías en forma de “U”, con el gran patio claustral en medio; y en la esquina meridional se alzan un conjunto de dependencias añadidas a lo largo de los siglos, así como la iglesia de la institución. Ésta se instaló en el edificio que había acogido el antiguo Hospital de Colom, y a pesar de las importantes modificaciones realizadas en los siglos XV, XVII y XVIII, todavía es posible apreciar su estructura original, consistente en una gran nave rectangular cubierta con una bóveda de cañón. En el proyecto inicial del Hospital de la Santa Cruz, atribuido al maestro Arnau Bagués, el edificio debía componerse de cuatro naves de dos pisos y formar un rectángulo, pero finalmente sólo se construyeron tres naves, de modo que el claustro quedó abierto por uno de sus lados. Su construcción, iniciada en 1406, fue encargada al maestro Guillem Abiell. Las crujías se abren al patio mediante una sucesión de arcadas góticas, mientras que las galerías interiores aparecen cubiertas con crucería. De todos modos, modificaciones posteriores han alterado la imagen original de esta estructura arquitectónica. Así, el último tramo del ala de poniente quedó incorporado al edificio de la farmacia, levantado en el Seiscientos, mientras que la nave septentrional fue totalmente reconstruida a mediados del siglo XX debido a su avanzado estado de ruina.

El gran patio que hoy conocemos, que quedó configurado en el Renacimiento, debía garantizar el éxito funcional del hospital. Ante todo, estableciendo una separación nítida entre las dependencias hospitalarias y la iglesia, que como ya se ha dicho quedó instalada en la esquina meridional del recinto, pero también permitiendo una ordenación racional de los restantes locales del edificio. Frente a la situación característica de la época anterior, en la que no existía separación alguna de los internados, desde fines de la Edad Media estos comenzaron a segregarse en función de criterios como el sexo, la edad o el tipo de enfermedad, con lo cual fue necesario practicar subdivisiones internas. Las largas naves longitudinales permitían crear esos espacios de forma relativamente sencilla mediante tabiques de madera u otros materiales, mientras que el claustro facilitaba el acceso a las distintas dependencias. En el Hospital de la Santa Cruz ya se advierte una tímida diferenciación del espacio; así, por ejemplo, la nave de poniente albergaba, en el primer piso, el departamento de los niños expósito, y en el segundo, la enfermería de las mujeres.

En 1414 finalizaron la mayoría de estas obras que se reiniciaron un siglo más tarde, con la utilización de una técnica de construcción más depurada. Durante el siglo XVI, en una de las diversas modificaciones que se iban realizando, se derribó una de las alas y se construyó otro patio porticado unido al primero, donde aún se conserva la gran escalera monumental que da acceso a la sala de lecturas de la Biblioteca de Cataluña.

El conjunto de los edificios incluye una pequeña iglesia gótica cerca de la calle Hospital y una casa del siglo XV, antiguo archivo del hospital.

En 1703Antonio Viladomat, uno de los pintores barrocos catalanes más preeminentes, pintó la capilla de Sant Pau.

A finales del siglo XIX, el hospital había quedado desbordado por el crecimiento de la ciudad y los nuevos avances en medicina e higiene, por lo que se decidió trasladarlo a una nueva sede: el Hospital de la Santa Cruz y San Pablo, que se construyó de 1902 a 1930.

En 1926, el viejo edificio fue adquirido por el Ayuntamiento de Barcelona, que inició su reconstrucción. Actualmente (2006), el conjunto incluye la sede de la Biblioteca de Cataluña (desde 1939), el Instituto de Estudios Catalanes (desde 1931), la Escuela Massana (desde 1935) y dos bibliotecas públicas de la Diputación de Barcelona.

El 3 de junio de 1931 fue declarado Monumento Histórico Artístico de Interés Nacional.





El Antiguo Hospital de Santa María de Lérida (en catalán Antic Hospital de Santa Maria de Lleida) es un edificio emblemático de la ciudad, muestra de la arquitectura civil gótica catalana (siglos XV y XV)1​ y de las instituciones de beneficio social de la Edad Media.

Se encuentra situado delante de la Catedral Nueva de Lérida (Catedral de Santa Maria Assumpta de Lleida). Fue declarado como Monumento Arquitectónico - Artístico por Orden Real el 15 de marzo de 1920.2​ En la actualidad es sede del Instituto de Estudios Ilerdenses (en catalán Institut d'Estudis Ilerdencs).

Arquitectónicamente la escalera es un elemento interesante que vincula los espacios interior y exterior.

Descripción[editar]

Es un edificio de estructura simple, de planta cuadrada y con un patio también cuadrado en su interior, en donde hay una fuente conocida como la fuente de los Enanitos. La planta baja tiene unos muros muy gruesos para soportar el peso de las vigas del techo, y unas paredes más delgadas de los pisos superiores.

Desde el patio del hospital se accede a una galería volada con arcos ojivales que hay en el primer piso por una escalera situada al ángulo norte-este, al lado de la fuente de los Enanitos, recalzado encima de una vuelta rampante. Los accesos al resto de pisos del edificio son a través de escaleras interiores.

Durante el siglo XX se propuso trasladar el edificio para evitar que tapara la vista de la catedral Nueva, con el argumento que era un edificio con muy poco valor artístico. Para evitar su demolición se declaró el edificio monumento artístico-arquitectónico, y se cedió el espacio al Instituto de Estudios Ilerdenses (IEI), creado por la Diputación Provincial, para asegurar el mantenimiento.

El IEI promueve la investigación científica, el cultivo de las artes y las letras y tutela las cuestiones que afecten al patrimonio cultural de la ciudad.

Patio Interior visto desde la escalera.

Historia[editar]

El 13 de abril de 1459 se colocó la primera piedra del Hospital de Santa María, después de haber sido abalada su creación por el Papa Eugenio IV en 14452​ y autorizada la construcción por la Reina María de Aragón, esposa de Alfonso V el Magnánimo, el 25 de agosto de 1454.1

Contexto[editar]

Durante la época medieval el hospital era una institución cuyas funciones no se limitaban a la curación, como ocurre actualmente, sino que era un lugar de caridad que acogía a pobres, peregrinos, enfermos, niños huérfanos, desvalidos, etc. Existieron diversos establecimientos que ofrecían servicios asistenciales y de beneficencia a los que, independientemente de su función específica, se les refería como hospitales.3

Es a partir del siglo XV que en muchas de las ciudades se decidió optar por unificar todas aquellas instituciones en una sola a fin de mejorar la asistencia y optimizar los recursos, y se crearon los hospitales generales.4

Origen del Hospital de Santa María[editar]

Es en el año de 1445 que los Paers, el Consejo General y el Capítol de Lérida hacen una solicitud al Papa Eugenio IV de aprobar la creación de un Hospital General de la Ciudad que agrupara las funciones de los siete hospitales privados que se encontraban dispersos en la ciudad; ello con la finalidad de poder coordinar mejor la asistencia y proveer de mejor atención a los pobres y a los enfermos.

La construcción se llevó a cabo bajo el auspicio de la Reina María de Aragón, quien el 25 de agosto de 1454 concedió por Carta Real la autorización para su edificación (como lo exigían los estatutos de la épocal). Asimimo, se le concedió las mismas facultades de las que gozaba el Hospital de la Santa Cruz de Barcelona (en catalán Hospital de la Santa Creu), pues otorgó a los Paers la autorización para solventar la construcción del hospital con recursos del erario público, limosnas o cualquier otro medio que se pudiera conseguir, de elegir a los regidores, procuradores o administradores.2

El 13 de abril de 1454 se coloca la primera piedra y fue motivo de fiesta durante el día entero: por la mañana se celebró la liturgia a cargo del obispo franciscano Pere Gacet, en ausencia del titular Antoni Cerdà; por la tarde  en la Plaza de Sant Joan hubo corrida de toros y por la noche se iluminó toda a ciudad.2

Vista al patio interior desde la escalera.

Edificación[editar]

La construcción del edificio del Hospital de Santa María se vio interrumpida a causa de falta de recursos económicos y de la guerra de la segunda mitad del siglo XV, por lo que se puede decir que este proceso se efectuó en tres etapas.5

Primera etapa (1454-1461)[editar]

En este primer momento se construye, a cargo del maestro Andreu Pi, la fachada principal, la que está frente a la Catedral Nueva y donde anteriormente se encontraba la plaza l'Almodí.5​ La atribución al maestro Andreu Pi se ha inferido a partir de documentación que corresponde a las obras de la Catedral Vieja de Lérida (Seu Vella de Lleida) en que el maestro acepta llevar la dirección de las obras de la catedral con la condición de que no hubiera de dejar la construcción del Hospital que entonces estaba dirigiendo. Se pone fin a esta etapa con la renuncia del maestro a la dirección de la obras, presentada el 31 de diciembre de 1461.5

Segunda etapa (1506-1509)[editar]

En el año de 1506 el Consejo General de la Paeria decide continuar con las obras de construcción del Hospital y asigna como director al maestro Antoni Godanyes. Los trabajos de cimentación y basamento de los muros avanzaron rápidamente; sin embargo, causaron polémica entre los maestros de obra de la ciudad, quienes afirmaban que la construcción se estaba llevando a cabo de mala manera. A raíz de ello la Paeria opta por llamar al maestro barcelonés Joan Sanfont como perito, para que dictaminara la calidad de la obra. 5​ Bertan Roigé infiere que a causa del cuestionamiento de la calidad de los trabajos efectuados por Godanyes las obras debieron ser suspendidad por meses o inclusive años.

Tercera etapa (1517-1522)[editar]

El 12 de abril de 1517 se lleva a cabo una reunión entre los prohombres del Hospital y la Paería, en la que se exponen las necesidades de la institución por continuar con las obras de construcción y hacen del conocimiento municipal la iniciativa del Capítol de la catedral para ello. Así pues, durante los siguientes años la Pia Almoina de la Seu fue la principal financiadora de la obra.5

Esta etapa se finalizó el patio interior y la galería, muy al estilo típico del gótico civil catalán5​. Fue dirigida por el maestro de obras Jaume Borell, quien a su vez trabajó en la Catedral Vieja de Lérida (Seu Vella de Lleida) en este mismo periodo.2

Ingreso sur al edificio. Se puede apreciar la bóveda de crucería con nervaduras y clave con relieve de piedra.

Edificio[editar]

El Antiguo Hospital de Santa María es un edificio de proporciones equilibradas1​, cuya riqueza visual se encuentra en el interior. Es de planta cuadrada, de 32.5 m por lado, dispuesto en torno a un patio interior que sigue la misma forma que mide 14 m.3​ Verticalmente se encuentra compuesto por tres niveles superpuestos fácilmente distinguibles desde el interior del edificio: las crujías en planta baja; las galerías semiabiertas, que sobresalen hacia el patio interior, son el elemento que destaca en el primer nivel; y un tercer nivel más privado que visualmente es opacado por las galerías.

Las circulaciones principales del edificio siguen un eje axial norte-sur, los ingresos desde el exterior se encuentran orientados de esta forma, al igual que el cuerpo más grande de la escalera que visto en planta tiene esta misma orientación.

En lo que respecta a la estructura y sistema constructivo del edificio, acerca de la parte subterránea del edificio un estudio realizado en 1939 por el arquitecto Ignasi de Villalonga reveló que la cimentación baja hasta 4m hecha por hiladas de sillares, y aproximadamente a cada metro se encuentran recortes o banquetas de aproximadamente 20 cm de ancho que cumplen la función de distribuir las cargas en una mayor área. Mientras que en el aérea del edificio, se optó por construir el edificio con varios muros gruesos, con lo que se evitó el uso de contrafuertes. Las cuatro crujías inferiores están cubiertas por bóvedas de crucería, con nervaduras y rematadas por claves de piedra, estas últimas tienen diferentes relieves y muchas de ellas tienen en su relieve los escudos de las casas que financiaron la construcción del edificio.3

Uno de los elementos más interesantes del edificio es la escalera que comunica la planta baja con el primer nivel. Su disposición en L es muy simple y funcional, vista en planta la parte más corta se encuentra orientada hacia el norte y la más larga hacia oriente. Arranca desde el patio interior y se encuentra semicubierta por el volado de la galería septentrional, pero genera la ilusión de estar completamente expueta justo en el punto en que gira los 90° pues es allí donde la cubierta corresponde a la que tiene la galería y está ahora a doble altura; es solo a medida que se sube que se tiene la sensación de atravesar hacia un espacio más o menos privado.

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