martes, 27 de julio de 2021

HISTORIA DE ESPAÑA

 SIGLO XV EN ESPAÑA

La Universidad de Santiago de Compostela (en gallego y oficialmente Universidade de Santiago de Compostela - USC) es una universidad pública con sede en Santiago de CompostelaGalicia (España), y campus en Santiago de Compostela y Lugo.

Fue fundada en 1495 por Lope Gómez de Marzoa y es, con sus más de 500 años, la universidad de más larga tradición de Galicia, y una de las más antiguas del mundo.

Ya desde sus inicios, la Universidad gozó de un importante impulso cultural y económico bajo el arzobispado de Alonso III de Fonseca, hombre culto, mecenas y amigo de Erasmo de Róterdam. Así, desde principios del siglo XVI, la Universidad contará con varios Colegios Universitarios donde se impartirán estudios de TeologíaGramática y Arte, oferta formativa que se verá pronto completada con las carreras de Derecho y Medicina.

La USC tendrá gran importancia durante el período de la Ilustración, por lo que el rey Carlos III distinguirá a esta Universidad con el título de Real y añadirá el símbolo de la Corona que, junto con las armas de Castilla, León y Galicia, y los emblemas de los fundadores de la institución, conforman el blasón de la Universidad. Poco después, los estudiantes dieron ejemplo de patriotismo formando el famoso Batallón Literario que combatió contra los franceses durante la Guerra de Independencia Española.

En el siglo XX se produjo un espectacular crecimiento en el número de estudiantes y titulaciones ofertadas, por lo que surgen nuevas facultades y campus universitarios, creándose además dos nuevas instituciones (la Universidad de Vigo y la Universidad de La Coruña) que complementarán la oferta educativa de la Universidad capitolina.

Actualmente la Universidad está finalizando la adaptación al EEES y oferta una gran cantidad de títulos de gradomáster y doctorado de todas las áreas de conocimiento. En el año 2009 la USC ha sido reconocida por su proyecto Campus Vida como Campus de Excelencia Internacional por el Ministerio de Educación, distinción que la sitúa entre las 9 mejores universidades del país. El objetivo de la universidad a corto plazo es convertirse en uno de los 100 mejores campus biosanitarios de la Unión Europea.

La Biblioteca de la Universidad de Santiago de Compostela, con 1 227 796 volúmenes, es la quinta biblioteca universitaria más grande de España tras la Biblioteca de la Universidad Complutense de Madrid y las bibliotecas de la Universidad de Barcelona, la Universidad de Sevilla y la Universidad de Valencia.1​ Por otro lado, cuenta con un repostiorio en línea, donde se pueden consultar libros, revistas, Trabajos de Fin de Grado (TFG), Trabajos de Fin de Máster (TFM), tesis... Y PreLo una plataforma de préstamo de libros en línea, que funciona igual que una biblioteca física pero con documentos en formato PDF y ebook.

Santiago Pazo de Fonseca 5.jpg
SiglaUSC
LemaSigillum Reg Universitat Compostellan
TipoUniversidad pública
Fundación4 de septiembre de 1495
FundadorLope Gómez de Marzoa

Historia[editar]

Fundación y primeros años[editar]

El primer germen de la Universidad de Santiago está vinculado a la acción personal de un notario compostelano llamado Lope Gómez de Marzoa, que crea en 1495, con el apoyo del abad de San Martín Pinario, una escuela para pobres conocida como Estudio de Gramática, instalada en unas dependencias del monasterio de San Pelayo de Antealtares. Desde ese momento, se abre un período de incertidumbre fundamentado en la escasez de recursos. En el año 1504, accede a esta institución educativa la familia Diego de Muros. Este religioso consigue que el Papa Julio II conceda una bula que permite la realización de estudios superiores en el Estudio Viejo o de Gramática.

El período en el que la Universidad consigue su desarrollo definitivo viene definido por la figura de Alonso III de Fonseca, que fue nombrado arzobispo de Santiago en 1507 heredando el título de su padre Alonso II. Alonso de Fonseca está considerado como una persona extremadamente culta, un hombre del Renacimiento, mecenas de numerosos artistas y sabios del momento, que con frecuencia había mantenido contacto con pensadores como Erasmo de Róterdam.

De esta época data la compra para la Universidad del antiguo Hospital de Peregrinos con el fin de transformarlo en el colegio universitario. Se construye el de Santiago Alfeo, hoy denominado Colegio de Fonseca, epicentro de la vida universitaria hasta la segunda mitad del siglo XVIII. A finales del siglo XVI y principios del XVII se crean el colegio de San Patricio o de los irlandeses y el de San Clemente, y a mediados de siglo se traslada el de San Xerome a su actual localización.

Estos colegios, de forma distinta a lo que sucede hoy en día, aglutinaban todos los estudios en un mismo edificio, donde también se residía en régimen de internado. En aquella época la oferta formativa estaba configurada por la teología, la gramática y las artes, disciplinas que más tarde se completarían con el estudio de las Leyes y la Medicina, con atención casi exclusiva, en el caso de las Leyes, al derecho eclesiástico, y preocupados por la salud del alma más que por el cuidado del cuerpo, en el caso de la Medicina.





La batalla de La Laguna es el nombre que recibe uno de los enfrentamientos bélicos en el que se enfrentaron los conquistadores castellanos contra los aborígenes guanches durante la conquista europea de la isla de Tenerife, perteneciente a CanariasEspaña.123456

La batalla, que tuvo lugar el 14 de noviembre de 1495,7​ toma su nombre por haberse desarrollado en el llano donde luego se fundó la ciudad de San Cristóbal de La Laguna y predeterminó la conquista de la isla por la Corona de Castilla al mando de Alonso Fernández de Lugo.

Antecedentes[editar]

Fundación de Santa Cruz de Tenerife, pintura de 1906 de Manuel González Méndez que se encuentra en la sede del Parlamento de Canarias.

A finales de 1493 el capitán Alonso Fernández de Lugo, futuro Adelantado de las islas Canarias y bajo cuya iniciativa se logró la incorporación de la isla de La Palma a la Corona de Castilla, realiza las capitulaciones para la conquista de Tenerife con los Reyes Católicos.8

Organizada la expedición y alistadas las tropas —unos 1 500 peones y 150 jinetes— en las ciudades andaluzas y en Gran Canaria, Lugo desembarca a finales de abril o primeros de mayo de 1494 en la costa tinerfeña de Añazo, nombre aborigen de la zona donde más tarde se levantará la ciudad de Santa Cruz de Tenerife. Tras construir y fortalecer el real de conquista, acude con su ejército hacia el reino guanche de Taoro, el más poderoso de la isla ubicado en el valle de La Orotava. Sin embargo, los conquistadores son totalmente derrotados por los guanches liderados por el rey o mencey Bencomo y su hermano Chimenchia en la batalla denominada matanza o desbarato de Acentejo.9

Habiendo perdido la mayor parte de sus tropas, Alonso de Lugo decide retirarse a Gran Canaria para organizar una nueva expedición. Vuelve a asociarse con los armadores genoveses que habían financiado la desastrosa primera entrada en Tenerife, recabando además la ayuda militar de don Juan de GuzmánIII duque de Medina Sidonia y amigo de Lugo, de doña Inés Peraza, señora de Lanzarote y Fuerteventura, y de doña Beatriz de Bobadilla, señora de La Gomera y El Hierro.10

Mientras organiza la nueva expedición, Lugo envía un pequeño destacamento a Tenerife para conservar el real de Santa Cruz y mantener la amistad de los menceyes de los denominados «bandos de paces» —AbonaAdejeAnaga y Güímar—, ordenando al mismo tiempo la construcción de una nueva torre en el interior de la isla, en la zona del moderno barrio lagunero de Gracia.1112

Después de meses de preparación, Lugo y su nuevo ejército desembarcan finalmente en la costa de Añazo el 2 de noviembre de 1495 con el objetivo de culminar la conquista de la isla.133

Fuerzas en combate[editar]

El ejército conquistador[editar]

El nuevo ejército conquistador estaba formado por las tropas enviadas por el duque de Medina Sidonia, compuestas por mil peones y cincuenta jinetes bajo el mando de Bartolomé de Estopiñán, así como por los supervivientes de la matanza de Acentejo y los nuevos reclutados en las restantes islas, que Antonio Rumeu de Armas cifra en unos quinientos peones y cincuenta caballeros.1413

En la foto se aprecia la reproducción de una lanza o banot utilizada como arma por los guanches. Tinguaro, del escultor Miguel Ángel Padilla, 2007.

El total de hombres del nuevo ejército ascendía a unos mil quinientos peones y cien jinetes aproximadamente, estando mejor preparados y adiestrados al estar compuesta en su mayor parte por soldados veteranos que habían participado en las campañas de la guerra de Granada.15

Armamento

El armamento castellano era el típico de finales del siglo xv. La infantería portaba picasalabardas, espadas, dagas y cuchillos, siendo especialmente destacados en los combates contra los aborígenes las ballestas. No se utilizaron armas de fuego, idea introducida en la historiografía canaria por el poema épico de Antonio de Viana.16

Los guerreros guanches[editar]

Los primeros historiadores no dan cifras en cuanto a los guerreros guanches que participaron en la batalla de La Laguna. Para la primera de Acentejo tanto fray Alonso de Espinosa como Leonardo Torriani indican que el rey Bencomo «tenía seis mil hombres de pelea» en total,1718​ cifra que sin embargo es la indicada por el cronista portugués Gomes Eanes de Zurara para el contingente guerrero de toda la isla a mediados del siglo xv.19

Según los modernos estudios demográficos sobre los guanches, la población total de la isla alcanzaba de entre quince mil a treinta mil habitantes. Sobre la hipótesis de que para esa población total existía un número de guerreros de seis mil hombres, se puede calcular en unos dos mil el contingente guerrero conjunto de los reinos de Taoro, Tacoronte y Tegueste que participaron en la batalla de La Laguna.2021222324

Antonio Rumeu de Armas alude simplemente a que los guerreros guanches combatientes en esta batalla no debieron superar los cinco mil hombres.25

Armamento

Los guerreros guanches usaban lanzas y venablos de madera aguzados y endurecidos al fuego, mazas o garrotes y piedras arrojadizas,26​ utilizando en esta batalla además las armas castellanas que habían recogido de los despojos en Acentejo.17

Como defensa utilizaban sus propios vestidos de piel de cabra —tamarco— enrollados en el brazo, o unos pequeños escudos de madera de drago.2627

La batalla[editar]

Escenario[editar]

La Laguna, en cuyas llanuras se dio la batalla homónima.

Del lugar de la batalla los primeros historiadores sólo refieren que fue «en el campo de La Laguna»12​ o «junto a la Laguna»3​ deduciéndose de sus textos que debió darse en la zona donde se levantan los modernos barrio del Rosario o Barrio Nuevo, urbanización Cercado Mesa y el campus universitario de Guajara, frente a la montaña de San Roque y en el entorno de la Cruz de Piedra.2829nota 1

Desarrollo[editar]

Después de haber desembarcado nuevamente en la isla, el capitán Alonso de Lugo asciende por La Cuesta con su ejército hasta asentar su campamento en las cercanías de la torre de Gracia, dejando en el real de Santa Cruz una guarnición entre los que se encontraban don Fernando Guanarteme y su compañía de treinta canarios.

Por su parte, el rey Bencomo, quien había recabado la ayuda de los menceyes de Tacoronte y Tegueste, había dispuesto espías para que le avisasen sobre los movimientos de los castellanos, para así atacarles en La Cuesta durante la ascensión de las tropas aprovechándose del pendiente terreno. Sin embargo, cuando los guanches consiguen reunirse ya el ejército conquistador había alcanzado el altozano de La Laguna y se encontraba en posición para el combate. Deciden entonces presentar batalla, y enviar durante la refriega por un barranco hacia Santa Cruz a trescientos o cuatrocientos guerreros que acabasen con los castellanos que huyeran.31

Trabado ya el combate, duró varias horas —casi seis dice Torriani—32​ sin que se decidiese la victoria por ningún bando. Sin embargo, la ventaja de la caballería, que en los campos de La Laguna podía desplegarse sin contrariedad, terminó dando ventaja a los conquistadores.3334nota 2

Además, las fuerzas castellanas recibieron en los últimos compases de la batalla el refuerzo de unos doscientos cincuenta soldados que acudieron desde el real de Santa Cruz y el campamento de Gracia siguiendo a don Fernando Guanarteme. Este había acudido con sus canarios al ver que no llegaban noticias del capitán Lugo. Al ser detenido en Gracia por Fernando del Hoyo y Juan Benítez, a quienes Lugo había dejado de guardia para evitar que nadie subiera a La Laguna y dejara desprotegidos los campamentos, increpa a los hidalgos que él «no había de parar hasta que viese la cara del Adelantado e Capitán general muerto o vivo como quíer que estuviese». Finalmente el antiguo rey de Gran Canaria pasa el cerco de los hidalgos y acude junto a numerosos soldados que se le suman, rompiendo las filas de los guanches y decantando la victoria para el lado castellano.363738

Fray Alonso de Espinosa describe los acontecimientos de la batalla de la siguiente manera:7

...fué tan brava, tan reñida y peligrosa, que duró muchas horas con dudosa fortuna, porque cada parte peleaba con mucho coraje y ánimo denodado: a los unos les iba honra e interés, y a los otros defensión de patria y libertad, Al fin, la victoria que hasta entonces había estado neutral, mirando quién mejor lo hacía, se hizo de nuestra parte y se declaró por nuestra, y, aunque no sin mucho daño y muertes de los nuestros, los guanches fueron desbaratados, vencidos y echados del campo, con mucha pérdida de su gente. Peleóse este día valerosamente y con mucho trabajo, porque era tanta la resistencia que los guanches hacían, y tanta la ligereza y desasosiego con que peleaban, que no daban a los nuestros sosiego alguno ni lugar de resollar.

Resultado[editar]

Bencomo, líder guanche que muere en la batalla de La Laguna. Estatua en bronce de José Abad ubicada en la plaza de la Patrona de Canarias, de 1993.

Los guanches fueron totalmente derrotados, muriendo gran parte de ellos, mientras el resto huye o son cautivados. El propio rey Bencomo cayó muerto durante la batalla, tal y como describe Espinosa:24

Entre otros peleó ese día valentísimamente el rey de Taoro, porque con una alabarda, dicen se defendió de siete hombres de a caballo, y al cabo se escapó dentre ellos y se subió por la cuesta de San Roque. Mas aunque destos se escapó, no pudo escaparse de un fulano de Buendía, que sin conocerlo ni saber que era rey (aunque él en su lengua se lo decía ser el Mencey, que es rey), como no lo entendiese, no le valió su reinado, que le pasó con la lanza en un barranquillo estrecho, do quedó...

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