lunes, 15 de julio de 2024

HISTORIA DE ESPAÑA

 ESCULTURAS DE ESPAÑA

Dama de Baza

Figura sedente antropomorfa
MaterialPiedra arenisca policromada
Altura133.5 cm
Ancho108 cm
Profundidad58.5 cm
CivilizaciónCultura ibérica
Descubrimiento21 de julio de 1971 a las 11:00
DescubridorFrancisco José Presedo Velo
ProcedenciaCerro del Santuario (Basti, Baza, Granada)
FechaPrimera mitad del siglo iv a. C.
Ubicación actualMuseo Arqueológico Nacional de Madrid
IdentificaciónInventario 1969/68/155/123A

La Dama de Baza es una escultura íbera del siglo IV a. C., labrada en piedra caliza policromada por los bastetanos. Se encuentra expuesta en el Museo Arqueológico Nacional de España, en Madrid

Hallazgo[editar]

Esta obra fue encontrada el 21 de julio de 1971 por el arqueólogo Francisco Presedo en el Cerro del Santuario, necrópolis de la antigua Basti (Baza), en la provincia de Granada (España). El propietario de la finca donde se descubrió, reclamó judicialmente, reconociéndosele que era suya y debía ser indemnizado con la mitad de su valor económico, al ser declarado bien protegible.1

Estaba dentro de una cámara funeraria de 2,60 m de ancho y 1,80 m de profundidad, donde había además un ánfora púnica que se comunicaba con la superficie por medio de un embudo, a través del cual seguramente se hacían desde el exterior libaciones como ofrendas líquidas. Esto indica que se profesaba culto a la persona allí enterrada.

Objetos metálicos hallados junto a la Dama (M.A.N.)

Delante de la dama había un pequeño amontonamiento de armas quemadas y otros objetos que formaban la panoplia de un guerrero. Los arqueólogos, basándose en esto, llegaron a la conclusión de que podría tratarse del enterramiento de un importante guerrero. Sin embargo, recientes estudios realizados por Trancho y Robledo en los restos encontrados en el interior de la Dama revelan que éstos pertenecieron a una mujer, que superó los veinte años, pero probablemente no pasó de los treinta. No es el único caso de enterramientos de mujeres con armas en su ajuar funerario.2

Las teorías que se barajan actualmente son que podría haberse tratado de una guerrera divinizada (en relación con las falcatas y otras armas encontradas en el yacimiento) o de una reina-sacerdotisa. Si bien el carácter sacro de la persona allí enterrada es más que evidente, no lo es tanto su carácter guerrero. Es posible que dichas falcatas sean simples ofrendas o demarcadores del prestigio social del que gozaba la persona allí enterrada (debido a lo costosa que era la elaboración de una de estas «espadas»), por lo que se tiende a pensar que se tratara con más probabilidad de una figura femenina de gran importancia social, como una reina o hechicera.

Descripción[editar]

Detalle de la Dama de Baza

La dama está sentada en un trono que tiene unas alas bastante largas en el respaldo. Las patas delanteras del trono son garras de león. La superficie está rematada con la técnica del estucado y pintada después en azul, rojo, castaño y negro, todo ello aglutinado con yeso.

Su rostro muestra unas facciones mediterráneas. Tiene el pelo negro, con dos grandes ondas laterales que asoman por debajo de un tocado compuesto por una cofia o tiara que cubre parcialmente las orejas y que además está decorada con tres bandas. Lleva unos pendientes de gran tamaño que están huecos y que cuelgan directamente del lóbulo de la oreja. El cuello está cubierto por cuatro gargantillas y a continuación luce un collar formado por cuentas en forma de tonel al que se enganchan cinco colgantes. Otro gran collar se muestra con tres piezas en forma de corazón. En los dedos tiene numerosos anillos y en cada muñeca se pueden ver varios aros.







Dama de Caudete

Dama de Caudete
MaterialArenisca de caliza blanca
Altura24 cm
Peso8 kilos
RealizaciónSiglo iv a. C.
CivilizaciónArte ibérico
Descubrimiento1945
DescubridorMaría Dolores Muñoz y Alberto Benito Sánchez
Ubicación actualMuseo Arqueológico de Villena

La Dama de Caudete es un busto femenino tallado en piedra perteneciente al arte íbero fechada alrededor del siglo iv a. C y hallada en Caudete (AlbaceteEspaña). Alberto Benito Sánchez encontró una parte de la dama en un estado muy deteriorado y el cuerpo fue en contrato por María Dolores Muñoz en una rambla próxima. La cabeza se halló en las cercanías de la Casica del Tío Alberto alrededor de marzo de 1945, mientras que el segundo apareció a 500 metros aguas abajo a principios de 1972, cerca del puente del cementerio de Caudete. Fue el sacerdote de La Encina, Jerónimo Hernández Santiago el que propició las gestiones para que la cabeza pasara a formar parte del Museo Arqueológico de Villena, facilitando a José María Soler García, fundador del museo, explorar la zona donde se encontró el hallazgo. En el caso del busto, fue el arqueólogo mismo quien apremió al Ayuntamiento a adquirir la pieza, que obraba en poder de Alfaro Pla Martínez, el descubridor.1​ Tras el hallazgo, fue restaurada por Vicente Bernabeu, técnico del Museo Arqueológico Provincial de Alicante. En esta misma población albaceteña se halló también la cierva de Caudete.

Características[editar]

Fue modelada a partir de un bloque de arenisca de caliza blanca, de color gris verdoso. La cabeza mide 24 cm de altura y pesa 8 kilos, mientras que el busto entero mide 68 centímetros. No se han observado restos de policromía en todo el busto. Representa a una dama de facciones nobles, que se dejan entrever a pesar de las desgraciadas mutilaciones. Va tocada con una peineta corta cubierta por una ajustada mantilla que llega hasta la frente y desciende por los aladares, dejando al descubierto los rizos del cabello. La mantilla se ciñe a la cabeza por medio de una diadema de 61 mm de anchura. Las mutilaciones afectan especialmente a la mitad izquierda del rostro, con ablación de nariz y labios. El lado derecho se encuentra mejor conservado, aunque no carece de erosiones y desconchaduras. Dado que la parte posterior del manto está labrada mucho más toscamente, parece que la imagen se realizó para ser contemplada de frente, y no se puede descartar que estuviera empotrada. Por la parte posterior, a la altura del cuello, hay un resalte que ha sido vaciado verticalmente para dejar un hoyo de 10 centímetros de longitud, seis de anchura y cinco de profundidad, que podría tratarse de una variante de los huecos funerarios de algunas esculturas coetáneas, como la dama de Elche o la dama de Baza. En conjunto, es obra de un autor avezado y de gran sensibilidad estética.

La Dama actualmente se conserva en el Museo Arqueológico de Villena (Alicante) y acompañó a la Dama de Elche durante la estancia de esta última en Elche con ocasión de la apertura del nuevo Museo Arqueológico y de Historia de la ciudad.







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