jueves, 18 de julio de 2024

HISTORIA DE ESPAÑA

 ESCULTURAS DE ESPAÑA

Panteón Guirao

Lateral del panteón.
AutorAgustín Querol
Creación1908-1911
UbicaciónSacramental de san Isidro
MadridBandera de España España
Estilomodernista
Materialcaliza
Coordenadas40°24′03″N 3°43′44″O

El Panteón de Luisa Sancho Mata, más conocido como Panteón Guirao, es un mausoleo de estilo modernista situado en la Sacramental de San Isidro, en la ciudad española de Madrid, dentro del distrito de Carabanchel. Fue levantado a principios del siglo xx por el escultor catalán Agustín Querol Subirats (1860-1909) y está considerado como una obra maestra del arte funerario y del modernismo español.1

Historia[editar]

El panteón fue mandado construir en 1908 por el abogado, político y fotógrafo Luis Federico Guirao y Girada (1848-1941), como sepulcro de su esposa, Luisa Sancho Mata, fallecida en 1907. Agustín Querol procedió a su diseño y modelado en barro, no así a su ejecución, al sobrevenirle la muerte en 1909. Su taller terminó el encargo en el año 1911.

Descripción[editar]

Decoración modernista de la cancela de la cripta.

Está ubicado en el Patio de la Concepción, uno de los recintos históricos del cementerio de la Real Archicofradía Sacramental de san Pedro, san Andrés, san Isidro y de la Purísima Concepción, llamado abreviadamente Sacramental o cementerio de san Isidro.2​ Se erige sobre una pequeña plazoleta, delimitada por cuatro cipreses de gran porte, en el centro del eje principal del citado patio, lo que condiciona su orientación, mirando hacia el oeste.

Sobre un doble basamento escalonado descansa un sarcófago, en cuyo frontal aparece inscrito el nombre de Luisa Sancho Mota, mientras que, desde su trasera, emerge una gran cruz con un crismón grabado, alrededor de la cual se concentra la mayor parte de los grupos escultóricos del conjunto. En total se contabilizan catorce figuras, entre estatuas exentas y relieves, siete de ellas representaciones angelicales, que parecen guiar e iluminar a los seres humanos a los cuales protegen, todos ellos con expresiones de dolor y sufrimiento. Emplazadas a diferentes alturas se mezclan distintas alegorías que aluden a las virtudes del difunto, como la Caridad, el Perdón, la Compasión o la Limosna.

El conjunto posee un fuerte sentido escenográfico,3​ que el autor consigue creando una masa pétrea que, a modo de fluido, amalgama a todas las esculturas.4​ El ritmo envolvente que genera este planteamiento se acompaña de un movimiento de ascenso, al situarse en la cruz la referencia visual que persiguen los personajes esculpidos, en su afán por escapar de la envoltura de piedra que les atrapa.3​ Lejos del hieratismo que caracteriza a los panteones de la época, Querol logra una composición de gran dinamismo, con la que parece querer reflejar la fugacidad de la vida y el momento de transición que se inicia con la muerte.5

Aunque se trata de una obra eminentemente escultórica, hay también una parte arquitectónica, consistente en una cripta, realizada por Ignacio de Aldama Elorz. A la misma se accede por medio de una cancela, decorada con motivos vegetales silvestres de corte modernista, seguramente trazados por el propio Querol y fundidos en hierro por Francisco Torras Codina.1​ El mausoleo estuvo cercado con una verja igualmente art nouveau, que se ha perdido con el paso del tiempo.






Fuente de Apolo
Tipofuenteescultura y lámina de agua
Parte dePaseo del Prado y el Buen Retiro, paisaje de las artes y las ciencias
LocalizaciónCortes (España)
Coordenadas40°25′02″N 3°41′38″O
Construcción1777
AutorManuel Francisco Álvarez de la PeñaAlfonso Giraldo Bergaz y Ventura Rodríguez
Vista frontal de la Fuente de Apolo.

La fuente de Apolo, también llamada de las Cuatro Estaciones, es una fuente monumental de Madrid (España), situada en el Paseo del Prado, obra de Manuel Álvarez.1​ Ocupa el centro de lo que se denominó Salón del Prado, dentro de la reforma urbana patrocinada por el rey Carlos III en el siglo xviii. Forma parte del conjunto escultórico diseñado por Ventura Rodríguez para el Paseo, junto a la de Cibeles y Neptuno. Las tres fuentes son consideradas obras maestras del Neoclasicismo español.

Historia[editar]

En la segunda mitad del siglo xviii Carlos III emprendió una serie de reformas, entre las que se encontraba la modernización de la capital para ponerla a la altura de las grandes urbes como San Petersburgo o París. En este plan de modernización se incluyó la colocación de monumentos emblemáticos, como la fuente de Cibeles, la Puerta de Alcalá, la fuente de Neptuno y esta, la Fuente de Apolo. Se concibió como parte de las obras de ordenación del Salón del Prado y forma parte de un programa iconográfico inspirado en la mitología grecorromana.

La Fuente se empezó a construir en 1780 por Manuel Álvarez, el Griego, que se encargó de las figuras de las estaciones. La erección de la estatua de Apolo tuvo participación de Alfonso Giraldo Bergaz1​ en 1802. El conjunto se inauguró un año más tarde, 1803, para celebrar el enlace del príncipe heredero don Fernando (futuro Fernando VII), hijo de Carlos IV.

Fotografía del dios Apolo en el Paseo del Prado de Madrid durante las obras de restauración de la fuente en 2019.

Características[editar]

La fuente se compone de un cuerpo central con escalinata, con dos mascarones que arrojan agua sobre tres conchas superpuestas de diferentes dimensiones. Las esculturas del pedestal representan las cuatro estaciones mediante figuras alegóricas, de ahí el nombre alternativo de la fuente. Remata el monumento una efigie del dios Apolo, divinidad de la luz y las artes, con los rasgos del rey Carlos III.

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