ESCULTURAS GÓTICAS DE ESPAÑA
La sillería del coro de la catedral de Segovia pertenece a finales del siglo xv, siendo de estilo gótico flamígero. Fue encargada por el obispo Juan Arias Dávila para la antigua Catedral de Santa María de Segovia, y tras la construcción de la actual catedral de Santa María fue trasladada en 1558 por Juan Gil y Jerónimo de Amberes. Fue terminada en el año 1790 por Fermín Huici.
Está realizada en madera de nogal sin policromar, y se compone de 117 sillas o asientos. Las arquerías que dan forma al respaldo se componen de arcos conopiales, que custodian arcos rebajados apoyados en largas columnas. La parte superior de la sillería se adorna con tracería calada de motivos geométricos y vegetales.
Destaca la silla episcopal, reservada al obispo, sobre la que aparece el escudo de armas de Juan Arias Dávila, así como los dos asientos más cercanos a la reja del coro, que estaban reservados a los reyes, y que se encuentran rematados por pequeñas cúpulas, también de estilo gótico.
Virgen Blanca | ||
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Autor | Anónimo | |
Creación | Segunda mitad del siglo xiv | |
Ubicación | Catedral de Toledo Toledo | |
Estilo | Gótico | |
Material | Alabastro con dorado | |
Dimensiones | 153 cm | |
La Virgen Blanca es una escultura de estilo gótico y de origen inglés. Fue realizada en el siglo xiv y desde entonces está situadomo «La Virgen Blanca», es una obra en alabastro blanco que presenta policromía beige.1
Contexto[editar]
Este tipo de imagen realizada para culto en los altares, cambió más lentamente que la de las portadas de las catedrales, ya que continuaron presentando la imagen de la Virgen sentada, hasta que, entrado en el siglo xiv, aparecieron las imágenes de María con el Niño de pie. Proviene este nuevo modelo principalmente de la escultura francesa. Consta que en 1349, un comerciante llamado Martín de Pamplona, trajo de Francia una Virgen con el Niño en brazos de pie, estaba realizada en mármol blanco y fue regalada a la iglesia de su pueblo natal Uharte, donde en algún momento desapareció, sin que haya quedado constancia fotográfica. Entre las importaciones de esa época, procedentes también de Francia, se encuentran varias imágenes de marfil, que al seguir la forma del colmillo, todas quedaban de pie y con una ligera inclinación que daban la curva en su cuerpo. Parece casi seguro que a partir de todas estas esculturas se realizó la asimilación del arte gótico español, muy pujante en la escultura y arquitectura en Cataluña pero que también tuvo su eco en muchos ejemplos en Castilla.|Gómez Moreno|1947
Descripción[editar]
Destaca por mostrar una tierna y alegre imagen de maternidad. La madre de rostro oval, sostiene el hijo en su brazo derecho y lo está mirando con una sonrisa característica de las imágenes de este periodo del gótico; un rostro que refleja una santidad y alegría que según videntes se asemeja a la del rostro auténtico de María aunque no se identificara del todo. Presenta un ligero contrapposto con el peso del cuerpo sobre una pierna. Mientras, el niño acaricia con la mano derecha la barbilla de su madre y con la izquierda sostiene un fruto redondo que suple al antiguo atributo del globo terráqueo de imágenes románicas.2 Es de tamaño igual que el natural, de 153 cm. Está pintado con oro la corona, el pelo y las franjas de los vestidos; los rostros se dejaron en color natural, que el tiempo ha dejado una pátina en color más oscuro que el blanco del material con que estaba hecha. Su conservación ha permanecido perfecta sin repintes ni rupturas, seguramente debido a la protección que le ha supuesto la costumbre de vestir las imágenes, pues así estuvo, con ropajes hasta entrado el siglo xx.3 Parece que esta imagen fue donada a la catedral por Gonzalo Ruiz de Toledo, señor de Orgaz, alcalde de Toledo y notario mayor del reino de Castilla.
La Virgen con el Niño es una imagen que representa a la Virgen María, que procede del antiguo monasterio de San Francisco de la villa segoviana de Cuéllar (Castilla y León), y se conserva en la actualidad en el Museo Federico Marés de Barcelona.
La imagen, que presidía el retablo del altar mayor de la iglesia monacal, es una escultura gótica de tamaño natural, realizada en madera policromada, en la que la madre aparece en posición sedente con el Niño sobre una rodilla. Fue realizada en el siglo xv, y aunque se desconoce su autor, ha sido atribuida a Gil de Siloé o su círculo.
Tras la exclaustración del monasterio, sus obras de arte fueron vendidas y expoliadas, y la imagen cayó en manos del escultor Federico Marés, que la adquirió para engrosar los fondos de su museo. En la actualidad los colectivos castellanistas incluyen esta pieza dentro de la lista de obras de arte consideradas expolio cultural.
Virgen de la Capilla | ||
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Mosaico de la Virgen de la Capilla en la fachada lateral de la Basílica de San Ildefonso. | ||
Origen | ||
País | España | |
Santuario | Basílica de Nuestra Señora de la Capilla | |
Datos generales | ||
Veneración | Iglesia católica | |
Festividad | 11 de junio | |
Simbología | Bastón de mando y fajín como Alcaldesa Mayor | |
Patrona de | Jaén | |
Fecha de la imagen | Siglo xvi (Anónimo) | |
Estilo | Gótico | |
La Virgen de la Capilla es la Patrona junto a Santa Catalina de Alejandría de la ciudad de Jaén. Todos los años procesiona el día 11 de junio. La imagen es Bien de Interés Cultural desde 1988. Esta imagen será coronada el sábado 3 de junio de 2023
Historia[editar]
Descenso[editar]
Según la leyenda, la Virgen María descendió a la ciudad en la noche del 10 al 11 de junio de 1430 acompañada de un cortejo celestial que partió desde la Catedral hasta la iglesia del arrabal de San Ildefonso. Las crónicas recogen un buen número de declaraciones de testigos de este hecho.
En la muy famosa, muy noble, y muy leal Ciudad de Jaén, guarda y defendimiento de los Reynos de España. Sábado en la noche a diez días del mes de junio de 1430 años, siendo Obispo de esta Ciudad y Capitán de Este Reino Don Gonzalo de Astuñiga (que hoy decimos Zúñiga) ante su provisor y vicario general Juan Rodríguez, Bachiller en derechos, se probó haber pasado, real y verdaderamente lo que se refería: Que a la hora de medianoche el sábado dicho iba una gran procesión de gente muy lucida y con muchas luces, y en ella siete personas que parecían hombres, que llevaban siete cruces; iban uno detrás de otro, y que las cruces parecían a las de las parroquias de ésta Ciudad, y los hombres que las llevaban iban vestidos de blanco o con albas largas hasta los pies. Iban más otras treinta personas también con vestidos Blancos, en dos hilos, acompañando las Cruces. En lo último desta procesión iba una Señora más alta que las otras personas, vestida de ropas blancas con una falda de más de dos varas y media; y iba distinta de los demás la última, y no iba cerca della otra persona, de cuyo rostro salía gran resplandor, que alumbraba más que el Sol, porque con él se veían todas las cosas alrededor, y contorno, y las tejas de los tejados como si fuera amedio día el Sol muy claro, y era tanto lo que resplandecía, que le quitaba la vista de los ojos, como el sol cuando le miran en hito. Esta Señora llevaba en sus brazos un niño pequeño también vestido de blanco, y el niño iba sobre el brazo derecho. Detrás desta Señora venían hasta trescientas personas, hombres y mujeres, éstas cerca de la falda de la Señora, y ellos algo mas atrás. Estos hombres y mujeres no hacían procesión sino de montón; iban las mujeres delante y los hombres atrás, y todos vestidos de blanco, y sonaban como que iban armados. La cual procesión iba hacia la capilla de San Ildefonso, y habían salido de la Santa Iglesia mayor. Esto afirmaron con juramento Pedro, hijo de Juan Sánchez; Juan, hijo de Vzenda Gómez; Juana Hernández, mujer de Aparicio Martínez; y otros testigos, cuyos dichos y deposiciones están en el archivo desta Iglesia, y capilla.Bartolomé Ximenez Patón, Secretario del Santo Oficio,
en el capitulo decimotercero de su obra «Historia de la Antigua y Continuada Nobleza de la Ciudad de Jaén», publicada en 1628.
Desde ese momento se construyó una capilla anexa a la iglesia, donde terminó ese cortejo celestial su procesión por la ciudad, forjándose la devoción de la ciudad a la Virgen de la Capilla.
Patrona y alcaldesa[editar]
En 1950, el Papa Pio XII, atendiendo las peticiones del pueblo de Jaén, proclamó a la Virgen de la Capilla, Patrona de Jaén junto a Santa Catalina. Por su parte, el Ayuntamiento de Jaén, le concedió los honores de Alcaldesa Mayor de la ciudad el 29 de septiembre de 1967, imponiéndole a la imagen el bastón de mando personal del alcalde Ramón Calatayud Sierra y el fajín como atributos de mando.
Iconografía[editar]
La talla es una obra anónima de estilo gótico de principios del siglo xvi. Tiene una altura de tres palmos. El niño se apoya sobre el brazo izquierdo, formando parte de la talla total de la imagen. Las coronas de la Virgen y el Niño, de fechas recientes, que sustituyen a las robadas en la guerra civil española, con siete kilos de peso: tres y medio de oro y el resto de plata. En ella están grabadas los escudos de Jaén, de la Cofradía, del obispo del Descendimiento Gonzalo de Zúñiga, del obispo de la Coronación Manuel Basulto, y del de la Recoronación Rafael García.
La Virgen fue coronada en 1930 por Pedro Cardenal Segura y Sáez1 y posteriormente recoronada en 1956.
Las imágenes se apolan sobre un trono de plata donado María Teresa Leonarda de Moya y Godoy en 1742.
Su ajuar se compone de 22 espectaculares mantos,2 entre los que destacan:
- Manto de color blanco de damasco brocado bordado en tisú de oro. Donado por la Reina Isabel II, en 1864.
- Manto de color rosa de seda bordado y encaje en plata. Donado por Dª Teresa Fernández de Villalta y Coca, presidenta de la comisión de señoras que trabajó por la coronación de la Virgen. Se estrenó el 11 de junio de 1930, en el solemne acto de la Coronación.
- Manto color rojo de terciopelo bordado en oro. Donado en 1908 por los Condes de Corbul. Fue durante muchos años el manto utilizado para las ocasiones solemnes por su espléndido bordado.
Restauraciones[editar]
La imagen ha sido restaurada en diversas ocasiones: 1984, 2009.
En julio de 2009 la imagen fue llevada al Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico, en Sevilla, donde la talla fue estudiada para determinar su restauración, igualmente se llevó a cabo la restauración del trono de plata en el que procesiona la imagen.34 La imagen volvió a Jaén el 10 de mayo de 2010,5 concretamente a la Sacristía de la Catedral,6 desde donde estaba prevista su salida en procesión para volver a su Santuario,7 aunque por causa de las inclemencias meteorológicas la procesión se tuvo que realizar en el interior de la Catedral.8
Basílica[editar]
Bendita sea la hora en que María Santísima descendió del cielo a la ciudad de Jaén para socorrer a nuestros mayores. Por siempre sea bendita y alabada. Virgen Santísima de la Capilla. Rogad por nosotros. —Canto popular. |
En la Iglesia de San Ildefonso, detrás del presbiterio hay una capilla lateral, a la cual se accede por una impresionante reja, donde se venera la imagen de la Virgen de la Capilla.
El testero es un retablo barroco en el que un altorrelieve refleja la procesión del Descenso de la Virgen a Jaén en 1430. Sobre este, el camarín de la Virgen donde está la talla vestida, aunque es bidimensional, ya que esta talla debió de formar parte de algún retablo antiguo. En el lateral izquierdo de la capilla hay una hornacina cerrada con puertas de acero, en cuyo interior, en cofre de plata, se encuentra el documento notarial que narra el Descenso de la Virgen a Jaén. Está decorado con cinco medallones: el escudo de Jaén, la Anunciación, el Descenso, la Presentación y el escudo de la Cofradía. La devoción popular a la Virgen de la Capilla ha ido acumulando ofrendas, en algunos casos muy valiosas, pero no se conservan todas debido a las guerras. De todas formas hay que destacar la colección de veintiún mantos para vestir la talla, que se pueden ver en el museo de la Virgen, las coronas de la Virgen y el Niño, modernas, que sustituyen a las robadas en la Guerra Civil, con siete quilos de peso: tres y medio de oro y el resto de plata. En ella están grabadas los escudos de Jaén, de la Cofradía, de los obispos del Descendimiento Gonzalo de Estúñiga, el de la Coronación Manuel Basulto Jiménez, y el de la Recoronación Rafael García y García de Castro. Cabe destacar el frontal de plata del altar, el trono también de plata, como también de plata son la lámpara donada por el Ayuntamiento, la Cruz del altar, los candeleros, sacras, rostrillo y media luna.
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