domingo, 14 de julio de 2024

HISTORIA DE ESPAÑA

 ESCULTURAS DE ESPAÑA


San Juanito de Úbeda (fotografía previa a su importante deterioro en 1936).

El San Juanito de Úbeda1​ es una escultura de mármol de 140 x 40 x 43 cm realizada por Miguel Ángel entre 1495 y 1496 para Lorenzo de Pierfrancesco de Médicis.2

Se encontraba junto al retablo mayor de la Sacra Capilla del Salvador de Úbeda (Jaén), donde fue destruida a causa de un ataque iconoclasta por parte de anarquistas en julio de 1936, a comienzos de la Guerra Civil Española. Los catorce fragmentos conservados —aproximadamente un 40 % de la obra original— fueron custodiados en dicha capilla hasta el inicio de su restauración en 1995. La restauración de la pieza, acometida en el Opificio delle Pietre Dure de Florencia, concluyó en 2013, y ha estado expuesta en diversas galerías italianas hasta su incierta pero deseada vuelta a Úbeda, pasando por su exhibición en el Museo del Prado de Madrid en 2015.









Sarcófago de las Puertas del Hades

MaterialMármol
Tamaño2,36 x 1,06 x 1,03 metros
CivilizaciónImperio romano
Descubrimiento5 de julio de 1958
ProcedenciaCalle Laurel, 7, Huerta de San RafaelCórdoba
Fecha220-235
Ubicación actualAlcázar de los Reyes Cristianos
https://alcazardelosreyescristianos.es/sarcofago-romano/

El sarcófago de las Puertas del Hades es un sarcófago romano del siglo iii hallado en el barrio de la Huerta de San Rafael en Córdoba, a unos 250 metros del sarcófago paleocristiano de Córdoba. Actualmente se expone en el Alcázar de los Reyes Cristianos.

Hallazgo[editar]

El sarcófago fue descubierto el 5 de julio de 1958 mientras se estaban realizando unas mejoras del alcantarillado en la calle El Laurel, 7 del barrio de la Huerta de San Rafael de Córdoba, bajo unos terrenos que habían sido propiedad del torero Rafael González Madrid, más conocido como Machaquito. A pesar de que se encontraba en su lugar original, a unos 3,5 metros bajo el suelo, se encontró expoliado, ya que carecía de su tapa marmórea y de restos óseos en su interior.1

El sarcófago se halló donde se cree que existe una necrópolis romana, debido al hallazgo de otros sarcófagos y urnas cinerarias, hecho que no sería extraño al encontrarse fuera de las murallas de la Córdoba romana. Para extraer el sarcófago se realizó una rampa en la que se hallaron tres fragmentos de inscripciones, actualmente expuestas junto al sarcófago, aunque de imposible traducción al estar incompletas. Asimismo, se encontraron una serie de seis fragmentos que parecen pertenecer a la desaparecida tapa del sarcófago, que según Antonio García y Bellido en 1959 se encontraban en el despacho del alcalde de Córdoba. El sarcófago fue trasladado al Alcázar de los Reyes Cristianos que en ese momento se encontraba en proceso de recuperación por el arquitecto Víctor Escribano Ucelay con el apoyo del alcalde Antonio Cruz Conde.







Sarcófago paleocristiano de Córdoba

MaterialMármol
CivilizaciónArte paleocristiano
Descubrimiento30 de enero de 1962
ProcedenciaAvenida Cruz de Juárez, Córdoba
Fecha330-335
Ubicación actualMuseo Arqueológico y Etnológico de Córdoba

El sarcófago paleocristiano de Córdoba está datado entre los años 330-335 y fue hallado el 30 de enero de 1962 en el cruce de la avenida Cruz de Juárez con la calle Almendro, a apenas 250 metros de donde se halló el sarcófago de las Puertas del Hades, en la ciudad española de Córdoba, en AndalucíaEspaña. Actualmente, se expone en el Museo Arqueológico de Córdoba.1

Descubrimiento[editar]

Fue hallado a tres metros de profundidad durante la realización de cimientos para nuevas viviendas en la zona en 1962. Parece ser que se encontraba en el lugar original, pues todavía estaba adosado en su parte posterior a un muro de piedra caliza. Aunque según los expertos se encontraba vacía, Antonio García y Bellido pudo apreciar unos diminutos restos óseos, además de otros huesos en las inmediaciones que pudieron pertenecer al difunto y otras inscripciones que eran anteriores al sarcófago. La tradición indica que cerca de esta zona se hallaba el monasterio de las Monjas de Santa Cecilia de Mérida, que subsistió hasta la llegada del Califato de Córdoba (929) y del que proceden las numerosas lápidas mozárabes actualmente en el Museo Arqueológico de Córdoba.1

Descripción[editar]

Realizado en mármol, probablemente itálico, destaca la destrucción de las caras de las figuras, probablemente por alguna cultura iconoclasta como el Imperio almohade durante el siglo xii. Al igual que muchos sarcófagos occidentales, únicamente se encuentra decorado su frontal, el resto es liso. En el frontal se muestran cinco temas bíblicos separados por columnas estriadas, de izquierda a derecha:1

  1. El sacrificio de Isaac, arrodillado, dispuesto a morir junto a su padre Abraham de pie en el centro con un cuchillo. Abraham calza borceguíes típicos de pastor, mientras que Isaac va descalzo. Detrás se aprecia el cordero que va a sustituir a Isaac en el sacrificio, mientras que Sara parece agarrar el brazo de Abraham, al igual que en muchos sarcófagos, aunque aquí lleva toga, quizás debido a un error del escultor. Finalmente, Dios al fondo ordenando parar la acción.
  2. Jesucristo prediciendo las tres negaciones de Pedro, con el gallo en el centro.
  3. Milagro de los panes y los peces. Cristo aparecería imberbe, tal y como era propio en la época antes del reinado de Teodosio (r. 379-395), cuando comienza a parecer barbudo.
  4. Adán y Eva tras el pecado original junto a la serpiente enroscada a un árbol.
  5. Moisés realiza el milagro de sacar agua del monte Horeb.

Asimismo, entre las cuatro enjutas de los arcos centrales aparece la historia de Jonás. En el primero es tragado por la ballena, en el segundo duerme bajo la calabacera tras ser devuelto por la ballena, en el tercero el pastor con su cordero y en el cuarto un ave, restos de un navío y una cabaña. Finalmente, en los extremos se aprecian tritones haciendo sonar la caracola, típico tema marino de los sarcófagos paganos referente a la búsqueda de las Islas Bienaventuradas.






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