ESCULTURAS DE ESPAÑA
El arca de los Marfiles, también llamada arqueta de San Isidoro de León, es la pieza más antigua que se conserva obtenida del taller de marfiles de León. Fue un encargo de los reyes leoneses Fernando I y Sancha,1 que entregarían como obsequio a la Colegiata de San Isidoro de León, para guardar dentro la mandíbula de San Juan Bautista (una de tantas repartidas por el mundo cristiano) y el cuerpo del niño mártir Pelayo. El arca llegó intacta hasta el siglo xix en que las tropas napoleónicas desprendieron y robaron las partes de orfebrería, que en definitiva era lo de más valor material. Actualmente se guarda en el museo de esta colegiata.
La obra data de 1059. Es una caja rectangular de madera cuya tapa es una cubierta a cuatro aguas con la parte superior plana. Tiene la misma forma que las arquetas de marfil de los talleres de Cuenca. Mide 47 cm de largo por 26 de ancho. Está cubierta por 24 placas de marfil (la parte artística no desaparecida) distribuidas por los costados y por la tapa.
En los costados se reparten los 12 Apóstoles cuyas figuras se representan de pie, bajo arcos de herradura y de medio punto que se apoyan en columnas cuyos capiteles son de tema vegetal muy estilizado. Los personajes están de frente pero sus cabezas y sus manos adoptan distintas posiciones, dando así la impresión de movimiento. Sus vestiduras están perfectamente labradas con los pliegues bien dispuestos.
Sobre la parte llana de la cubierta, en el centro, hay otra placa representando la escena apocalíptica del Cordero, con tres patas sobre el libro de los siete sellosnota 1 y la cuarta sujetando una cruz patada de tradición visigoda. A su alrededor y en cada ángulo están representados los símbolos del Tetramorfos. Los cuatro símbolos son seres alados. Estas alas están cinceladas con líneas paralelas en lugar de escamas, siendo las escamas una fórmula utilizada en el arte occidental europeo.
En los extremos de la tapa las placas tienen forma de triángulo en los que se representa la simbología de los cuatro ríos del Paraíso. Los personajes simbólicos van vestidos con clámide y en su mano llevan un cántaro por el que se derrama el agua. En las restantes placas están representados ángeles y arcángeles, todos con sus alas dibujadas como en el Tetramorfos.
Según el testimonio de Ambrosio de Morales que tuvo acceso al arca, la caja de madera estaba revestida de una chapa de oro con trabajo de filigrana y en ella se incrustaban las placas de marfil. La chapa de oro estaba adornada con piedras preciosas. Hoy pueden verse las huellas de los arquitos y líneas dejadas en la madera por aquella placa de oro que fue arrancada en la llamada francesada.
Virgen de la Concha Nuestra Señora de San Antolín | ||
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Nuestra Señora de la Concha, que fue encontrada en la cripta de San Antolín | ||
Origen | ||
País | España | |
Santuario | Iglesia de San Vicente | |
Datos generales | ||
Veneración | Iglesia católica | |
Festividad | Lunes de Pentecostés (fecha variable) | |
Simbología | Concha | |
Patrona de | Zamora Ayuntamiento de Zamora Junta Pro Semana Santa de Zamora Diócesis de Zamora | |
Fecha de la imagen | Siglo xviii (actual talla) (Anónimo) | |
Estilo | Románica en origen, la actual es Neoclásica | |
La Virgen de la Concha o Nuestra Señora de San Antolín es una advocación mariana muy venerada en la ciudad de Zamora, capital de la provincia homónima (Castilla y León, España).
Es la patrona de la ciudad de Zamora y de su diócesis. Su festividad se celebra el Lunes de Pentecostés. Actualmente, la Virgen se venera en la iglesia parroquial de San Vicente, quedando la de San Antolín abierta solamente en las vísperas de la Romería de La Hiniesta, uno de los principales actos de su cofradía, celebrado anualmente el lunes de Pentecostés1, aunque la Iglesia católica establece oficialmente el 20 de mayo como fecha conmemorativa.
La imagen primitiva de Nuestra Señora de San Antolín se encontró, según la tradición, en 1032, en la cripta del santo que le da nombre en Palencia, sobre la cual se construiría la actual catedral de Palencia. Después, en 1062, sería trasladada a Zamora por habitantes de dicha ciudad, en un intento por defenderla de los musulmanes o de repoblarla. En 1100, la Virgen sería jurada como patrona de la ciudad. En sus comienzos, la imagen sería románica, e iría evolucionando hasta sus actuales facturas. Desde el siglo xviii, ya existe la seguridad de que sus elementos actuales, nada comunes, estarían configurados. La Virgen de la Concha mide 150 cm de altura. Está en pie con los dos brazos extendidos. Porta en su mano derecha un pañuelo blanco y la bandera de plata con las armas de la ciudad, y en su mano izquierda una rosa y una cadena de plata con la que ata la mano del Niño, que se encuentra junto a ella.
El día 8 de diciembre de 1992 las imágenes del Niño Jesús y de la Virgen de la Concha fueron coronadas canónicamente por el entonces obispo de la diócesis, Juan María Uriarte en la catedral del Salvador de Zamora.
La Virgen es imagen de vestir. Porta un gran manto, una concha de plata pendida a su cintura, un rostrillo y una corona real con aureola de plata. El nombre primitivo se debía al lugar donde se encontró, pero a partir del siglo xviii, al ser tan característica la concha que llevaba prendida, se le comenzó a llamar de la Concha.
El Niño tiene una altura de 30 cm. Es también imagen de vestir, aunque de talla de bulto. Porta en su mano izquierda un globo terráqueo de plata rematando en una cruz, además de la citada cadena en la derecha, una corona real, una pequeña de concha y unos zapatos todo ello de plata. Al regreso de la Romería anual a La Hiniesta se le coloca un manojo de cebadas en su mano izquierda. La iconografía del conjunto se aparta totalmente de las demás advocaciones marianas.
Es tradición que cada Año Xacobeo la imagen de la Virgen de la Concha sea trasladada desde Zamora hasta la catedral de Santiago de Compostela en Galicia. Esto se debe a la vinculación que existe en la simbología de la "concha" en ambos cultos. En Zamora como símbolo de la advocación de la Virgen y en Galicia con el símbolo del peregrino. La Cofradía de la Virgen de la Concha peregrinó por primera vez a Santiago de Compostela en el Jubileo de 1993 (aunque en esta ocasión no fue trasladada la Virgen), le siguieron las de 1999 (portando ya la imagen de la Virgen), el Jubileo de 2004, en 20102 y por último en 2022.
Virgen de Valparaíso | ||
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Virgen de Valparaíso, patrona de Santibáñez de Béjar | ||
Origen | ||
País | España | |
Santuario | Ermita de N.ª S.ª de Valparaíso. | |
Datos generales | ||
Veneración | Iglesia católica | |
Festividad | Ferias y fiestas de octubre | |
Patrona de | Santibáñez de Béjar | |
Estilo | Románico, mediados del S.XII | |
La Virgen de Valparaíso es una advocación de María (madre de Jesús), patrona de Santibáñez de Béjar, una localidad de la provincia de Salamanca, España, que cuenta con unos 550 habitantes. Las fiestas en su honor se tienen lugar el primer fin de semana de octubre, durante las mismas se realiza una procesión en la que se concentran miles de fieles. En sua fiestas se realiza una procesión en su honor fieles, el cual habitual es que concurran entre 2.000 y 3.000 personas. El día de San Juan, se realiza también una procesión que transcurre desde la iglesia hasta su ermita, a apenas 500 m del pueblo.
La Virgen es una talla de estilo románico, realizado con materiales propios de aquella época, sobre todo con materiales compuestos y madera policromada. La Virgen no muestra sentimiento maternal hacia el niño, siguiendo el reglamento de aquel estilo, con forma obsoleta.
La virgen de Valparaíso tiene una asociación de cofrades, que en el año 2017 experimentó una espectacular subida de socios, que supera ampliamente los 500, los cuales también llevan el mantenimiento de la virgen durante los 365 días del año, y los días anteriores de su procesión la preparan con su manto, sus cadenas, anillos y pulseras de oro y la decoran con flores. También hacen la subasta todos los años para sacar dinero para el mantenimiento de la virgen.
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