ESCULTURAS DE ESPAÑA
El retablo de la Virgen de la Majestad de la catedral de Astorga se encuentra situado en la capilla absidal menor del lado del Evangelio que desde 1994 está dedicada a capilla del Sagrario. La fabricación de este retablo se debe al mecenazgo del obispo Alfonso Mejía de Tovar (también llamado Alfonso Messia de Tovar, 1616-1636) que con su gran devoción mariana quiso dedicar una capilla especial a la imagen antigua de esta Virgen.
Es un retablo de estilo clasicista hecho en madera dorada y policromada que empezó el ensamblador Lupercio Getino y terminó otro ensamblador llamado Mateo Flores (de Ponferrada). El entallador y ensamblador Getino se había formado en el taller del escultor Gregorio Español cuya obra fue muy extendida por la diócesis de Astorga durante las últimas décadas del siglo xvi y primer tercio del XVII. Las trazas y las pinturas son de Juan de Peñalosa y las esculturas de los ángeles atribuidas a Gregorio Español (1622). En el centro se encuentra la imagen titular, Virgen de la Majestad, románica del siglo xii. El conjunto mide 7 x 4,5 x 0,15 m. Consta de banco, cuerpo único, ático y tres calles. En 1994 tuvo lugar una buena restauración llevada a cabo por Javier Oyamburu.
Consta de sotabanco y banco, ambos dorados con maestría. En el centro del banco se halla el sagrario que es una pieza ligeramente anterior a la elaboración del retablo. Tiene frontón y bajo él y sobre la puerta está el relieve del resucitado. En los flancos pueden verse las pinturas de Pedro y Pablo. A ambos lados del banco y bajo las dos calles laterales aparecen los relieves de unos ángeles portadores de cartelas que llevan escritas las indulgencias dadas por el papa Gregorio XIII por ser éste un altar privilegiado.
En la calle central y en lugar preferente se halla la hornacina que cobija la imagen titular: la Virgen de la Majestad; es obra románica de comienzos del siglo xii, tallada en madera de peral policromada en temple y chapada en plata. Mide 120 x 41 x 37 cm. La Virgen está sentada sobre un trono y a su vez ella misma sirve de trono a su hijo. Pertenece a las llamadas Sedes sapientiae o Trono de Sabiduría o Trono del Señor, que es la Kyriotissa bizantina. Mantiene en su mano derecha el símbolo de la manzana (alusión a la nueva Eva) mientras señala con su mano izquierda a Jesús. El Niño lleva túnica y en este caso va calzado, siendo este detalle un precedente sobre este modelo románico. Es una imagen-relicario, con el hueco ubicado en la espalda donde se encontraron a raíz de la restauración de 1988 unos paquetitos identificados por cartelas que indicaban ser astillas de la Vera Cruz y leche de María.
A ambos lados de la talla de la Virgen, en las calles laterales, hay dos pinturas de Juan de Peñalosa. La que está a la derecha del espectador es Santa Teresa de Jesús, copia del retrato que le hizo fray Juan de la Miseria. Con esta representación se hace un homenaje a la renovación de la Iglesia con sus nuevos santos tras en Concilio de Trento. La parte inferior muestra una inscripción con dedicatoria:
S. Theresiae iesu carmelitane/ordinis renovatrici (a Santa Teresa de Jesús, renovadora de la orden carmelitana)
Una filacteria rodea la cabeza de la santa, saliendo estas palabras de su boca:
Misericordia dni, in aeternum cantabo (Cantaré eternamente las misericordias del señor) salmo 89
El cuadro de la izquierda del espectador representa a San Genadio, obispo de Astorga de 899 a 919, en alusión a los santos tradicionales hispánicos.
El ático muestra una pintura obra así mismo de Peñalosa, con la representación de la imposición de la casulla a San Ildefonso. El fondo de la pintura parece representar el interior de la catedral de Toledo. Peñalosa pintó la cara del santo representando el rostro de su mecenas y amigo el obispo Alonso Mexía de Tovar. A ambos lados del lienzo hay dos escudos de este obispo y a su lado las figuras de gran tamaño de dos ángeles portadores de los símbolos de la jerarquía de la Iglesia: el báculo y la mitra. Estas esculturas están atribuidas a Gregorio Español. El ático termina en un frontón triangular sobre cuyos lados inclinados reposan las figuras de dos niños o angelotes.
El Retablo de Santa Teresa de Jesús se encuentra en la catedral de Astorga en uno de sus muros, empotrado en un arco de medio punto. El retablo se debe al mecenazgo del obispo de dicha catedral Alfonso Mejía de Tovar (también llamado Alfonso Messia de Tovar, 1616-1636), que lo encargó con motivo de la canonización de la santa en 1622.nota 1 Es de estilo manierista, propio de la Contrarreforma, con motivos pictóricos que hacen alusión a los mandatos del Concilio de Trento sobre el tema de los santos, además de la exaltación teresiana conforme con el momento histórico que estaba viviendo la Iglesia católica. No solo la exaltación de esta santa sino en general de las religiosas femeninas a quienes el protestantismo vedaba por considerarlo algo contrario al Evangelio.
Consta de banco, un cuerpo, tres calles y un ático. Las pinturas se deben al canónigo Juan de Peñalosa (poeta y artista) y la arquitectura está atribuida a Francisco Ruiz. La Santa titular está colocada en una hornacina en el centro, en actitud de escribir; es una talla de madera policromada.
Consta de banco, un solo cuerpo, tres calles y ático. Se cree que el arquitecto ensamblador fue Francisco Ruiz; las pinturas al óleo son de Juan de Peñalosa y la imagen de Santa Teresa queda en el anonimato. Pertenece al primer tercio del siglo xvii. El estilo es manierista (o contrarreformista o barroco clasicista).
En el centro del banco está colocado el sagrario en cuya puerta y sobre tabla pintada está representado Cristo. A ambos lados están las pinturas de los cuatro doctores de a Iglesia latina: Jerónimo, Gregorio, Ambrosio y Agustín.
La calle central es muy amplia ocupada por entero por una hornacina que cobija la imagen de Santa Teresa. La talla es de madera policromada y está en actitud de escribir bajo la inspiración del Espíritu Santo (representado a la izquierda por una paloma). Lleva el hábito de carmelita; bajo su figura, en la peana, puede verse el escudo heráldico del obispo mecenas que se repite en grande en el frontón que cierra esta calle. La hornacina está enmarcada por columnas estriadas rematadas por capiteles corintios.
A ambos lados de la imagen de Santa Teresa, en las calles laterales están dispuestas cuatro pinturas que representan a cuatro religiosas: Santa Escolástica (benedictina), Santa Catalina de Siena (dominica), Santa Paula Romana (jerónima) y Santa Clara de Asís (franciscana). Los cuadros son grandes y verticales, obra como ya se ha dicho de Juan de Peñalosa.
El ático está dividido en tres partes. La central está totalmente ocupada por un lienzo grande, obra de Juan de Peñalosa, con el tema de la imposición del Collar a la santa por la Virgen y San José. Es un tema recogido del capítulo XXXIII de su autobiografía. En los extremos de este gran cuadro hay otros dos más pequeños representando a San Juan Bautista y a San Juan Evangelista. Corona el ático un frontón curvo.
El retablo en honor a Santa Ana es una obra pictórica (temple sobre tabla) que fue concebida para la iglesia parroquial de San Nicolás de Bari de Sinovas, en la provincia de Burgos (España). Su autor es el anónimo maestro de Sinovas (muy cercano al maestro de Osma) y versa sobre la vida de Santa Ana, madre de la Virgen María. Bajo su predela hay una inscripción en caracteres góticos que determina su fecha de ejecución en 1503. Se conserva desde 1962 en el Museo de Arte Español Enrique Larreta de Buenos Aires (Argentina).
A comienzos del siglo xvi se hizo el encargo de este retablo con destino a la iglesia de San Nicolás de Bari (un templo con un rico legado artístico) del lugar de Sinovas, que por entonces era un barrio o arrabal de Aranda de Duero, de la diócesis de Osma. El encargo se hizo a un buen artista, activo por la zona. Siempre se le consideró como uno de los mayores tesoros de la iglesia.
- Desaparición y venta
La historia de la venta y trasiego de este retablo se debe a un contexto especial marcado por unas actividades comerciales internacionales de antigüedades junto con un desinterés social y un desconocimiento de la riqueza artística susceptible de protección. El 19 de marzo de 1913 el párroco de la iglesia vendió el retablo sin autorización del obispado, por la cantidad de 10 000 pts.; se dijo que «para reparar y acondicionar el templo». La venta se hizo a Joaquín Cobrejo Moreno. A continuación hubo denuncia y sentencia y el fiscal declaró el hecho como delito de estafa pero finalmente se retiró la acusación y el párroco fue absuelto. Después surgieron iniciativas con el propósito de recuperarlo pero el retablo ya había iniciado su andadura y estaba en poder de unos anticuarios que lo enviaron a Francia para venderlo a Emilio Pares. Poco tiempo después y por mediación de un anticuario de París, Georges Demotte, lo adquirió el argentino Enrique Larreta que lo llevó a su casa de su ciudad natal de Buenos Aires, instalándolo en el oratorio de su hogar. Fue allí, en 1916 donde el historiador Elías Tormo tuvo ocasión de llevar a cabo un exhaustivo estudio. Larreta murió en 1961 y sus herederos depositaron el retablo en el Museo de Arte Español donde hoy se conserva; se le considera como pieza muy apreciada siendo el retablo más antiguo de toda Argentina.1 2
Sus medidas son 3,39x2,53; es temple sobre madera con aderezos dorados y tallados. El primitivo retablo tuvo unas puertas a manera de tríptico que corrieron peor suerte pues se hallan en paradero desconocido y solo se conserva una mediocre fotografía tomada en la propia iglesia antes de que comenzaran todos los avatares de la venta y desaparición. Está formado por un sotobanco, banco o predela, tres calles y dos cuerpos. El sotobanco está compuesto por una inscripción en caracteres góticos que dice:
ESTE RETABLO SE HISO A HONOR E REVERENCIA DE SEÑORA SANTANA ACABOSE AÑO DE MILL I QUINIENTOS I TRES SIENDO CURA EL HONRRADO ALONSO GONÇALES Y MAYORDOMO RODRIGO DE ARANDILLAAutor
La mazoneríaa del retablo tiene elementos decorativos propios del gótico isabelino con doseletes, columnillas góticas, guardapolvo y mucha decoración vegetal. Hay algunos elementos de transición como los fondos dorados que son característicos del gótico internacional y también influencia flamenca como es el darle gran importancia al paisaje: se ven montañas, lagos e incluso una pequeña embarcación. Las nuevas técnicas de perspectiva se solucionan con el ajedrezado en dos de las tablas. Se aprecia la inclusión de edificios.
El banco (o predela) está compuesto por cuatro cuadros con personajes protagonistas de diversas escenas que representan momentos de la vida de cada uno. De izquierda a derecha el espectador puede ver: Santa Catalina con su atributo del martirio que es la rueda; Misa de San Gregorio; San Sebastián sufriendo las flechas del martirio; y finalmente unos personajes que no han sido identificados.
El retablo propiamente dicho está formado por tres calles y dos cuerpos. En la calle de la izquierda del espectador, arriba, se representa la escena de la expulsión del templo del matrimonio Joaquín y Ana; debajo, un ángel anuncia a Joaquín que su esposa Ana está encinta. En la calle central, arriba, el Resucitado; debajo en lugar principal, Santa Ana con su libro de oraciones, la Virgen coronada y el Niño, tema que se conoce como santa Ana Triple. En la calle de la derecha, arriba, un ángel anuncia a Ana que va a ser madre; abajo escena del encuentro ante la Puerta Dorada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario