ESCUTURAS DE ESPAÑA
Dama del paraguas | ||
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Dama del paraguas | ||
Autor | Joan Roig i Solé | |
Creación | 1884 | |
Ubicación | Zoo de Barcelona, Distrito de Ciutat Vella, Barcelona, España | |
Estilo | Realista | |
Material | Figura de mármol blanco con paraguas de tela, sobre fuente de piedra | |
Técnica | Escultura | |
Dimensiones | 9,73 x 29,50 (total), 2,66 x 0,92 x 0,85 (figura), 7,07 x 29,50 (base) | |
Coordenadas | 41°23′08″N 2°11′22″E | |
La Dama del paraguas es una fuente escultórica situada en el Zoo de Barcelona, en el distrito de Ciutat Vella. Fue creada en 1884 por Joan Roig i Solé. Esta obra está inscrita como Bien Cultural de Interés Local (BCIL) en el Inventario del Patrimonio Cultural catalán con el código 08019/350.1
Historia y descripción[editar]
Esta obra fue creada para la Exposición Universal de 1888, donde ocupaba la galería central del Palacio de la Industria, el edificio principal de la Exposición, desmantelado en 1930. La fuente, formada por dos tazas superpuestas sobre una base de rocalla situada en un estanque circular, fue diseñada en 1882 por Josep Fontserè, el autor de la urbanización del Parque de la Ciudadela, el recinto donde se celebró la Exposición. Según el diseño original, la fuente debía estar culminada por una alegoría del Progreso, que no llegó a ejecutarse. En su lugar, se colocó la Dama del paraguas, una escultura realizada por Joan Roig i Solé en Reus, la localidad natal del escultor. La estatua fue colocada en 1885, y al principio no fue del gusto de los barceloneses de la época, que la consideraron demasiado banal en comparación con el resto de la decoración monumental del parque, más ostentosa. Se llegó incluso a decir que el vestido de la señorita enseguida pasaría de moda y, por tanto, la estatua quedaría obsoleta. Sin embargo, con el tiempo los barceloneses se fueron encariñando con esta simpática figura, y con el tiempo se ha convertido en una de las esculturas más emblemáticas de la ciudad.2 En los años 1960, el alcalde José María de Porcioles hizo reproducciones de la estatuilla a pequeña escala, que regalaba en ocasiones señaladas. Por otro lado, la productora cinematográfica Barcino Films escogió su imagen como carátula para sus películas.3
Situada inicialmente en el recinto del Parque de la Ciudadela, al crearse el Zoo de Barcelona en 1957 quedó dentro de su terreno, por lo que hoy en día es necesario pagar la entrada del parque zoológico para poder verla. En 1985 se le puso un nuevo paraguas, que ya estaba muy deteriorado, y se conservó el original. En 2004 el monumento fue restaurado, y entre otras actuaciones se sustituyeron los antiguos tubos de plomo por unos nuevos de polipropileno.3
La figura de la dama, vestida con un traje de época, se encuentra de pie con un paraguas en la mano izquierda, mientras que asoma la derecha en actitud de comprobar si aún llueve. Se trata por tanto de un instante congelado en el tiempo, lo que otorga cierto dinamismo a la figura, alejado de los rigurosos cánones de las representaciones oficiales de la época. Asimismo, el hecho de que el agua caiga desde arriba del paraguas gracias a una canalización interior, confiere vida al conjunto, dando una apariencia de verosimilitud a la escena. Cabe precisar que lo que protege de la lluvia a la dama no es un paraguas propiamente dicho, sino un antucá (del francés en tout cas), que era más pequeño que un paraguas y sin los ornamentos habituales de una sombrilla, por lo que servía tanto para la lluvia como para el sol.3 La obra fue bien acogida por los fabricantes de paraguas y sombrillas, que cada 4 de mayo, día de su patrón, san Pedro Regalado, le obsequian ramos de flores.4 Sobre la modelo que sirvió de inspiración para el escultor se barajan dos nombres: según José Iglesias se trataba de Josepa Alimbau i Roig, sobrina del artista, mientras que para Josep Maria Garrut era Bonaventura Ricou i Solé, nacida en Puebla de Segur en 1868.3 La obra tiene cierta influencia de la escultura francesa de mediados del siglo xix, especialmente de Jean-Baptiste Carpeaux.
Fuente de Ceres | ||
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Fuente de Ceres | ||
Autor | Celdoni Guixà | |
Creación | 1830 | |
Ubicación | Plaza de San Jorge, Distrito de Sants-Montjuic, Barcelona, España | |
Estilo | Academicismo | |
Material | Piedra | |
Técnica | Escultura | |
Dimensiones | 5,60 x 14,70 | |
Coordenadas | 41°22′01″N 2°08′41″E | |
La fuente de Ceres es una fuente escultórica de Barcelona situada en la plaza de San Jorge —también conocida como Mirador del Llobregat—, en la montaña de Montjuic. Fue creada en 1830 por Celdoni Guixà. Esta obra está inscrita como Bien Cultural de Interés Local (BCIL) en el Inventario del Patrimonio Cultural catalán con el código 08019/1446.1
Historia y descripción[editar]
Esta fuente, también conocida como El Surtidor, se instaló inicialmente en el término de la entonces independiente villa de Gracia, a la altura del actual paseo de Gracia con la calle de Provenza, donde fue inaugurada el 28 de junio de 1830. Posteriormente, en el transcurso de la revuelta de las Quintas de 1870, el general Eugenio Gaminde situó en este lugar sus cañones, protestando por el emplazamiento de la fuente, que dificultaba su estrategia. Entonces, el Ayuntamiento de Barcelona aprobó su traslado, y el 14 de mayo de 1874 se colocó en la plaza Blasco de Garay —actual plaza del Surtidor—, en el Pueblo Seco. Este emplazamiento no acabó de convencer al consistorio, ya que el monumento era demasiado grande para una plazuela de pequeñas dimensiones, y con el cambio de siglo, cuando se empezó a urbanizar la montaña de Montjuic, se pensó en ponerla en este lugar. Finalmente, en 1918 fue instalada en la plaza de San Jorge, cerca de la estatua ecuestre del santo obra de Josep Llimona.2
La fuente está dedicada a la diosa romana Ceres, protectora de la agricultura, advocación muy apropiada para su emplazamiento original en la villa de Gracia, entonces mayoritariamente rural. En el siglo xix era corriente dedicar las fuentes a personajes mitológicos, y en la ciudad condal hubo varios ejemplos, como la fuente de Hércules o la fuente de Neptuno; a la misma Ceres hubo dedicada una fuente en el jardín del General, desaparecida en 1877 al construirse el parque de la Ciudadela.3
Está formada por un estanque circular con diversos surtidores de agua, sobre el que se alza una columna con cuatro delfines en la base, que vierten agua por la boca. Esta columna tiene un capitel en forma de almeja, sobre el que se sitúa la estatua de la diosa, vestida con túnica y llevando en la mano unas espigas de trigo. La resolución de la obra es en un estilo clasicista de aire académico, no en vano su autor se formó en la Escuela de la Lonja, siendo discípulo de Salvador Gurri.
Fuente de Hércules | ||
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Fuente de Hércules | ||
Autor | Josep Moret y Salvador Gurri | |
Creación | 1797-1802 | |
Ubicación | Paseo de San Juan con calle de Córcega, Distrito de Gracia, Barcelona, España | |
Estilo | Neoclasicismo | |
Material | Piedra calcárea y medallones de mármol | |
Técnica | Escultura | |
Dimensiones | 7,64 x 11,70 (total), 1,76 x 0,92 x 0,70 (estatua) | |
Coordenadas | 41°24′06″N 2°09′59″E | |
La fuente de Hércules (en catalán: Font d'Hèrcules) es un monumento escultórico situado en el paseo de San Juan en su cruce con la calle Córcega, en el distrito de Gracia de Barcelona. Obra de Josep Moret y Salvador Gurri realizada entre 1797 y 1802, está considerada como la estatua pública original más antigua de Barcelona. Esta obra está inscrita como Bien Cultural de Interés Local (BCIL) en el Inventario del Patrimonio Cultural catalán con el código 08019/2652.1
El origen de esta obra se sitúa en los trabajos de abastecimiento de agua para la ciudad realizados entre el siglo xviii y xix, que permitieron subsanar una grave carestía de tiempos anteriores.2 Esta fuente estaba situada inicialmente en el Paseo de la Explanada, frente a la Fortaleza de la Ciudadela, una nueva vía promovida por el capitán general de Cataluña, Agustín de Lancaster —actualmente se correspondería al Paseo de Picasso—. La primera piedra del monumento se puso el 28 de agosto de 1797, y las obras duraron cinco años. La estatua de Hércules fue ejecutada por Josep Moret, sobre un proyecto original de Salvador Gurri. Está considerada como la estatua pública de confección original más antigua de Barcelona, ya que un monumento anterior, la Fuente de Santa Eulalia, de 1673, fue destruida durante la Guerra Civil y restaurada posteriormente.3
La Fuente de Hércules formaba un conjunto con otras tres que jalonaban el Paseo de la Explanada, todas dedicadas a personajes mitológicos: la primera presentaba al dios marino Forcis luchando con un tritón; la segunda mostraba una nereida cabalgando sobre un delfín; la tercera estaba dedicada a Aretusa, una ninfa de la diosa Diana; y la cuarta era la de Hércules, el héroe hijo de Zeus y Alcmena, que obró los doce trabajos de Hércules. La figura del guerrero aparece desnuda, apoyado en una clava, en actitud de contrapposto, con el brazo izquierdo envuelto con la piel del león de Nemea. La ejecución, si bien cabría enmarcarla en la corriente neoclásica que imperaba en la época, tiene un gusto tardobarroco, al que era afecto Salvador Gurri.4 La composición de la figura es una copia del Hércules Farnesio hallado en las Termas de Caracalla.5
La estatua del semidiós griego se situó flanqueada por dos leones que despedían agua por la boca, y junto a una pirámide con el escudo de Barcelona y un medallón que tenía grabadas las efigies del rey Carlos IV y su mujer María Luisa de Parma, de visita en la ciudad condal en el momento de inaugurar las fuentes, en 1802. Sin embargo, tras la visita de los reyes se realizaron algunas modificaciones: se eliminó la pirámide y se construyó un pedestal más alto para la estatua de Hércules, en el que se instaló el medallón con los retratos reales; se conservaron los leones, y se añadió una lápida con la historia del Paseo de la Explanada.6
En 1869 la fortaleza de la Ciudadela fue cedida a la ciudad, y en su terreno se instaló el nuevo Parque de la Ciudadela. El Paseo de la Explanada fue perdiendo importancia en la nueva trama urbana, y se fue degradando, hasta que finalmente desapareció en el contexto de las obras efectuadas para la Exposición Universal de 1888. La fuente, al encontrarse en un extremo del paseo, no se vio afectada, pero quedó en un emplazamiento que la desmerecía totalmente. Así, en 1928, al urbanizarse la zona alta del Paseo de San Juan, se decidió trasladar allí la fuente, donde aún permanece. Todavía es prácticamente la misma obra que en 1802, tan solo ha desaparecido la placa que narraba la historia del antiguo Paseo de la Explanada, retirada en tiempos de la Segunda República.
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