domingo, 7 de julio de 2024

HISTORIA DE ESPAÑA

 ESCULTURAS GÓTICAS DE ESPAÑA


Retablo de Cartagena

Escena de la Natividad en el retablo.
AutorAnónimo
CreaciónFinales del siglo xv
UbicaciónMuseo Arqueológico NacionalMadridBandera de España España
EstiloGótico
MaterialAlabastro
TécnicaEscultura
DimensionesAltura: 37 cm
Anchura: 168 cm
Grosor: 6 cm

El Retablo de Cartagena es una composición escultórica tallada en alabastro que, procedente de la Catedral de Santa María la Vieja de Cartagena, se expone actualmente en el Museo Arqueológico Nacional (MAN) de Madrid bajo el número de inventario 51600. La pieza, encuadrada dentro de la categoría de la escultura gótica, representa diferentes situaciones de la vida de la Virgen y fue originada en un taller de Inglaterra en el siglo xv.

Historia[editar]

El retablo ha podido ser datado hacia finales del siglo xv, pero los detalles acerca de cómo y cuando la Catedral de Cartagena lo adquirió son desconocidos. Sin embargo, sí está constatado su origen inglés y el intenso comercio de objetos religiosos de alabastro entre su tierra de origen y la península ibérica, que tuvo su auge desde la Baja Edad Media y hasta la Reforma anglicana en el área de la cornisa Cantábrica. La composición integró seguramente la capilla mayor del edificio hasta 1871, cuando ingresó en las colecciones del MAN en virtud de una donación hecha efectiva por el Ayuntamiento de Cartagena con motivo de la inauguración aquel mismo año del museo.

En 2016, se presentó ante el pleno del Ayuntamiento de Cartagena una moción del partido Movimiento Ciudadano instando al Gobierno local a solicitar formalmente la devolución de la pieza, que fue aprobada por unanimidad.1

Disposición de los relieves[editar]

La composición originalmente disponía de nueve relieves, de los que se han perdido dos, y se organizaba en tres hileras de tres piezas cada una, si bien para la exposición del MAN se ha preferido ordenarlas horizontalmente y de manera individual. Las escenas representadas aluden a la biografía de María, madre de Jesús, y han sido colocadas en este orden:

  1. El nacimiento de la Virgen.
  2. La Presentación ante Zacarías, sacerdote del Templo de Jerusalén.
  3. La educación de María por su madre, santa Ana.
  4. Los desposorios con José de Nazaret.
  5. La Anunciación a María por el arcángel Gabriel de su maternidad del hijo de Dios.
  6. La Natividad de Jesús en Belén.
  7. La circuncisión de Jesús.

Lorenzo Arribas, doctor en Historia Medieval por la Universidad Complutense de Madrid, sostiene a partir de la confrontación con el retablo de la Catedral de Mondoñedo que las dos imágenes desaparecidas correspondían a la anunciación por los ángeles de la maternidad de santa Ana y su encuentro con san Joaquín ante la Puerta Dorada de Jerusalén.






Escultura que coronaba el retablo de la Capilla de San Gregorio.

El desaparecido retablo de la capilla del colegio de San Gregorio de Valladolid, encargo de fray Alonso de Burgos y realizado por el taller de Gil de Siloe con policromía de Diego de la Cruz, fue el primer retablo que tuvo la capilla. El retablo no existe, conociéndose algunos de sus aspectos a partir de descripciones anteriores a la invasión francesa.

Bosquejo histórico[editar]

Para la realización del retablo de su capilla Fray Alonso de Burgos acudió a Gil de Siloe. El modelo sería el retablo de la capilla de la Concepción o de Santa Ana en la catedral de Burgos. El inicio se sitúa cronológicamente hacia 1489, fecha de terminación de la capilla.

Fue Martí y Monsó en 1898, al transcribir un párrafo del libro Becerro de San Gregorio, quien aportó los nombres del autor o autores del retablo: “Haviendo tomado posesión de la sobredha Capilla el Procurador de su Illma. la rehedificó con la magnifizencia que al presente se ve, y para su adorno mandó hacer el retablo que oy dia tiene y para su ejecución se conzerto su Illmª con los Maestros Diego de la Cruz y el Maestre Guilles escultores vecinos de la ciudad de Burgos, para que hiciesen dho retablo en la misma forma que el retablo que havian hecho en la Iglesia Cathedral de la ciudad de Burgos … con 22 Historias y las efigies de los santos fuesen de madera de nogal y otras condiciones que se espresan en la escriptura de concierto firmada de mano del señor obispo y de dhos Maestros”.1

La ulterior identificación, por parte de A.L. Mayer,2​ del maestre Guilles con la figura de Gil de Siloe y la continuada intervención de Diego de la Cruz junto a éste como policromador, muestran la verdadera paternidad de los maestros que hicieron el retablo de San Gregorio.

Bosquejo artístico[editar]

El retablo vallisoletano ya no existe, pero se conoce su aspecto a partir de comentarios y descripciones de personas que lo vieron antes de su desaparición durante la invasión francesa.

La noticia más antigua acerca del retablo ya realizado procede del viajero francés Antonio Lalaing,3​ que en 1501 dice que tenía “treinta pies de alto y dieciocho de ancho, todo de madera, tallada y dorada ricamente” (es decir, medirìa 8,40 m de alto por 5,04 m de ancho).

La primera descripción del retablo la proporciona el Padre Arriaga en la primera mitad del siglo xvii, diciendo: “El retablo es de labor gótica, ninguno de los de aquel tiempo le iguala y hoy que no se imita lo prolijo de ella, admira: Tiene todos los misterios principales de la vida de Cristo Sr. Nuestro y su Madre Santísima, sobrepuesto a todo el retablo, por coronación el escudo y armas reales mantenidos de leones y águilas coronadas”.4​ Y más adelante asegura que “la devoción principal de la capilla se dirije al Santo Cristo que, crucificado de talla entera, resplandece en medio del suntuoso retablo5

Pero la descripción más minuciosa procede de Isidoro Bosarte, que se expresa en los siguientes términos: “El retablo principal de la capilla es en sus ornatos la quinta esencia de las sutilezas del goticismo, comparable solo al sepulcro del rey Don Juan el II, que está en la cartuja de Burgos,... Por asunto principal del retablo se ve una Piedad ó Señor difunto con el acompañamiento acostumbrado, y son en todas ocho figuras del tamaño natural, encima un calvario, y por remate cinco escudos de armas. En el retablo hay además veinte y una medallas de relieve con la vida y pasión del Señor, y muchas estatuas pequeñas. Hay apariencia de que el retrato primitivo de Don Fr. Alonso de Búrgos sea el que se figura rezando arrodillado, en una de las quatro caxas ó nichos del primer cuerpo de este retablo, acompañado de otras cuatro figuras, de las quales dos parecen también retratos. Conviene mirar este retablo para ver quanto puede hacerse de prolixo quando falta el fundamento del diseño; arte severa, que ni admite trampa ni facilidades, y que decide sobremanera del gusto de las edades y aun de las naciones”.6

Otros viajeros como Tomé Pinheiro da Veiga o Antonio Ponz, citan la existencia del retablo en sus textos pero sin aportar dato alguno significativo.

A manera de resumen de lo hasta hoy conocido podemos decir que, el tema principal era el llanto sobre Cristo Muerto formado por ocho figuras; sobre él, un Calvario y por remate cinco escudos de armas. Se complementaba con veintiuna escenas de la vida de Cristo y María, y además había numerosas esculturas de pequeño tamaño.

En este tipo de obras es clara la intervención de más de una mano, y en los retablos de Gil de Siloe Wethey reconoce la intervención de un taller.7

Destino del retablo[editar]

Virgen en Adoración. Del retablo de la Capilla del Colegio de San Gregorio.

El Padre Fray Domingo Díaz a principios del siglo xix, en 1828, al escribir su Relación topográfica antigua y moderna del insigne Colegio de San Gregorio,8​ describe todos las vicisitudes que sufrió el edificio con motivo de la guerra de la Independencia y la rapiña posterior a la que estuvo sometido hasta que la congregación de San Gregorio volvió a instalarse en él.

Escribía este fraile que el retablo “era ciertamente sumamente delicado en sus prolijas labores y filigrana dorada, que parecía por su delicadeza un metal sobredorado”, estimando la sensibilidad neoclásica de fray Domingo que el autor de las imágenes “no fue tan feliz …, pues pocas o ninguna había de mérito”.

Pero, ¿qué sucedió con el retablo? El Padre Fray Domingo Díaz en su Relación afirma que “todo ha perecido, menos la imagen de Cristo crucificado, que se conservó en la iglesia parroquial de San Juan de esta ciudad”, al tiempo que confiesa que “de lo demás del retablo no se ha sabido el destino o paradero y se cree que se lo comió el pulgón [Con este término se refería el Padre Díaz a la “caterva de paisanos, españoles espúreos [sic], ministros de policía, maestros de obras, artesanos, cuarteleros y otros tales”], quemándolo algunos afrancesados para sacar el mucho y buen oro que tenía”.

Supervivencia de alguno de sus relieves o de sus esculturas[editar]

Clementina Julia Ara Gil estudió ampliamente la historia del retablo,9​ y trató así mismo de localizar, sin éxito, alguna de las esculturas supervivientes, dado que por la dimensión del retablo parece difícil imaginar su completa destrucción.10

Relieve o medalla del desaparecido retablo de la Capilla del colegio de San Gregorio.

Más suerte tuvo Jesús Urrea,11​ -antiguo director del hoy Museo Nacional de Escultura-, localizando el antiguo Crucifijo titular de la capilla del Colegio en la iglesia de Ciguñuela, un pueblo aledaño a Valladolid. Por la noticia de su origen,12​ por su gran envergadura (muy superior en tamaño a las restantes imágenes del retablo, 2 metros de alto por 1,90 de ancho), y por su tipológía y características13​ la identificación era concluyente.

José Ignacio Hernández Redondo,-conservador del museo nacional Colegio de San Gregorio- cree14​ que el relieve de la Ascensión, en madera de nogal policromada, que se guarda en la iglesia de Santa María de Herrera de Duero perteneció al retablo que encargó fray Alonso de Burgos.15​ Es un relieve, de 1,19x1,05 m., “caracterizado por la disposición en lo alto del borde inferior de la túnica y los pies de Jesús en el momento de desaparecer entre las nubes”.16​ Presididos en primer término por las imágenes arrodilladas de San Juan, la Virgen y San Pedro, ocupan el resto del relieve las cabezas de los apóstoles (en la parte derecha se acusa un desperfecto que ha ocasionado la desaparición de una de las cabezas); el grupo se sitúa a ambos lados de la roca del monte de los Olivos donde quedan impresas las huellas de Cristo. La simple comparación con el relieve de la Ascensión, situado en el tambor giratorio del retablo de la Cartuja de Miraflores, nos alerta que nos encontramos ante dos obras realizadas en el taller de Gil de Siloe; sus diferencias no son mayores que las que se reconocen para muchas de las tallas de ese retablo o de las que componen el del árbol de Jesé en la Catedral de Burgos.17

Otros fragmentos del retablo esperan ser localizados e identificados.







Retablo de la Pasión.

El Retablo de la Pasión es un relieve de arte flamenco, compuesto por cinco escenas: FlagelaciónCamino del CalvarioCrucifixiónDescendimiento y Resurrección. Son escenas talladas en relieves de densa composición con decidida vocación por lo narrativo y anecdótico. Cada escena protegida por dosel de rica traceria, -renovados en parte como el resto de la estructura arquitectónica en el (2008)-, la central más alta y ancha por el formato del relieve en perfil de "T" invertida. Se hace uso de detalles frecuentes en la producción retablistica de los antiguos Países Bajos, de donde procede, como pueden ser la inclusión de la bolsa de clavos, mofa de los soldados (sacar la lengua o pisar por detrás el vestido),la composición de la Crucifixión con abundancia de personajes, muchos de ellos sobre cabalgaduras, el perro ladrando y el desvanecimiento de María en primer plano.

No hay comentarios:

Publicar un comentario