ESCULTURAS DE PIEDRA DE ESPAÑA
Esfinges gemelas de El Salobral | ||
---|---|---|
Esfinge conservada en Madrid | ||
Autor | desconocido | |
Creación | 475 a. C.- 425 a. C. | |
Ubicación | Esfinge 1: Museo Arqueológico Nacional, Madrid, España Esfinge 2: Museo Municipal de Saint-Germain-en-Laye, Saint-Germain-en-Laye, Francia | |
Estilo | Ibero arcaico | |
Material | Piedra caliza | |
Dimensiones | Altura: 55 cm Longitud: 53 cm Anchura: 21 cm | |
Las esfinges gemelas de El Salobral son una pareja de esculturas ibéricas halladas en 1901, de manera accidental, en la pedanía albaceteña de El Salobral. Es común el error de referirse a ellas como una sola (esfinge de El Salobral) cuando, en realidad, existen dos esculturas idénticas, talladas en espejo para ser ubicadas de manera contrapuesta con la finalidad de flanquear la entrada o esquinas de un túmulo funerario.
Expolio[editar]
Tras su hallazgo, como producto del expolio arqueológico que padeció la escultura ibera a principios del siglo xx, fueron vendidas por el arqueólogo Pierre Paris al Museo del Louvre. En la actualidad una de ellas, la más famosa, se encuentra en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid, mientras que su hermana, menos conocida, se halla en los fondos del Museo Municipal de Saint-Germain-en-Laye, cerrado desde 1979 por sus graves carencias en materia de seguridad, que permitieron el robo de una de sus obras emblemáticas -El Prestidigitador- atribuida a El Bosco. La esfinge que está en Madrid retornó en 1941 en la misma operación que permitió a España recuperar la Dama de Elche, la Esfinge de Agost y parte del Tesoro de Guarrazar.
Características[editar]
Al igual que otras, como la Bicha de Balazote, se considera que formaba parte de un conjunto funerario turriforme similar al Sepulcro de Pozo Moro. El carácter de estas esculturas, dotadas de un significado mágico, era apotropaico (es decir, defendía el monumento funerario frente al expolio y protegía la memoria del difunto) y psicopompo (un vehículo para conducir el alma del difunto al mundo de ultratumba). La esfinge conservada en España conserva restos de policromía, especialmente un rojo intenso, considerado el color de vida por su parecido con el de la sangre humana. Por sus rasgos estilísticos se fecha su cronología a finales del siglo vi a. C..
Las estatuas de guerreros galaicos, también denominadas estatuas de guerreros galaico-lusitanos, lusitano-galaicos, lusitanos o de la Cultura castreña, son una serie de esculturas prerromanas de piedra, de tamaño natural que se han encontrado en el noroeste de la península ibérica. Las figuras, halladas principalmente en Galicia (España) y en el norte de Portugal, han sido interpretadas por Thomas G. Schattner como deidades guerreras protectoras, vestidas en la forma típica de los guerreros galaicos.
La datación de los guerreros galaicos1 o lusitanos sigue siendo discutida. Se considera la estela de São João de Ver, en la que solo está claramente formada la cabeza, como un predecesor.2 Los inicios de la creación de estas esculturas se data en los siglos IV o V a. C., a más tardar en el siglo iii a. C.
En las estatuas aparecen representados torques que se corresponden con hallazgos de la zona. Sus puñales son idénticos a los encontrados en hallazgos arqueológicos de la Edad del Hierro de la Península. Es decir, se trata de representaciones de guerreros locales, que no tienen modelos romanos. Las inscripciones latinas muestran que todavía se erguían o estaban en uso en época romana, pero dificultan la datación.
Las estatuas fueron encontradas en los castros de la Cultura castreña y han sido interpretados como guerreros o dioses. Su función como deidad la da el hallazgo de Sanfins, un hallazgo tan valioso como raro, en la que la muralla defensiva recuerda a la encontrada en la excavación arqueológica de Glauberg. Las esculturas también muestran una notable similitud con las esculturas celtas del Europa central, como el guerrero de Hirschlanden.
Existe una buena colección de estas figuras en el Museo Nacional de Arqueología de Lisboa y en museos locales de Guimarães, Sanfins y Viana do Castelo. En el Museo Municipal de Viana do Castelo se encuentra la estatua de guerrero de São Paio de Meixedo, también conocida como «estatua de Viana» o «do Páteo da Morte», una de las tres piezas descritas por Emil Hübner en 1861.
Fuente de la Herrería | ||
---|---|---|
Fuente de la Herrería en 2009 | ||
Ubicación | ||
País | España | |
Comunidad Autónoma | Galicia | |
Localidad | Pontevedra | |
Dirección | 36002 | |
Ubicación | Plaza de la Herrería | |
Coordenadas | 42°25′53″N 8°38′37″O | |
Características | ||
Tipo | Conjunto escultórico y fuente pública | |
Autor | João Lopes y Domingo Fernández | |
Estilo | Renacentista | |
Historia | ||
Construcción | 1537 a 1554 | |
Información general | ||
Propietario | Ayuntamiento de Pontevedra | |
Protección | ||
Características | Fuente de varios surtidores decorada con un conjunto escultórico | |
Mapa de localización | ||
Ubicación en Pontevedra | ||
La fuente de la Herrería (fonte da Ferrería en gallego) es una fuente situada en los jardines de Casto Sampedro al lado de la plaza de la Herrería en la ciudad española de Pontevedra. Se trata de una fuente de granito de estilo renacentista.1
Historia[editar]
La fuente de la Herrería data del siglo xvi, en el que Pontevedra era la ciudad más poblada de Galicia.2 La construcción de la fuente fue financiada por el rey Carlos V en 1537. El objetivo de la obra era instalar una fuente en la ciudad al lado del Camino de Santiago Portugués para dar de beber a los peregrinos jacobeos y para paliar la escasez de agua, especialmente acusada en los veranos.2 La fuente, realizada por el portugués de Oporto João Lopes, autor de fuentes similares en Caminha (1551) y en Viana do Castelo (1554) (Portugal),21 con la aportación del santiagués Domingo Fernández3 debía ser "de la marca, tamaño, altor y con las perfecciones y hechura que tiene el chafariz principal que está en la plaza de la villa de Caminha", según un acuerdo del Concejo pontevedrés.2
La fuente de la Herrería fue finalizada en 1554 y se instaló en la parte suroeste de la plaza de la Herrería, actualmente empedrada, cerca de la puerta de Trabancas de la muralla de Pontevedra, por la que entraban en el recinto amurallado los peregrinos que se dirigían a Santiago de Compostela.4
Para la conservación de la fuente, el Concejo estableció convenios con especialistas, siendo el primer fontanero conocido Francisco Gonçalves, al que en 1597 se le asignó el salario de 6.000 maravedíes anuales para su mantenimiento. Asimismo se promulgaron distintas actas y bandos prohibiendo que se lavasen en la fuente ropas y tripas de animales, así como que bebieran las caballerizas. Para ello se rodeó el pilón de la fuente de un círculo de protección de cuatro entradas y se construyó una especie de abrevadero.2
En el siglo xviii se realizó una restauración de la fuente por iniciativa del síndico Félix Raimundo de Soto. El coste de la reparación con la conducción del agua llegó a casi diez mil reales.5 Se le añadió un remate en forma de piña y una estatua de la diosa romana Fama que no fueron reutilizados en su posterior restauración.6 En 1857, alegando motivos de salubridad debido a las conducciones de piedra,6 el ayuntamiento de Pontevedra decidió trasladar la fuente de la plaza de la Herrería y reubicarla delante del cuartel de San Fernando. Sin embargo, aunque la fuente fue desmontada, el traslado no se realizó finalmente, quedando bajo la custodia de la Sociedad Arqueológica de Pontevedra.4 Sus piezas fueron depositadas en el convento de Santo Domingo.7
En 1928 gracias al interés de Castelao, que vivía en Pontevedra y de Casto Sampedro Folgar, abogado y fundador de la Sociedad Arqueológica de Pontevedra, la fuente fue recuperada e instalada en los jardines de Casto Sampedro, delante del convento de San Francisco.2 La fuente fue restaurada íntegramente en 2010.7
Descripción[editar]
La fuente de la Herrería tal y como se aprecia en su simbología tallada en piedra responde a su función de fuente dedicada especialmente a los peregrinos del Camino de Santiago Portugués.8
La fuente está inspirada en los chafarices portugueses1 y tiene 14 caños distribuidos en tres niveles distintos. Se asienta en el centro de un gran pilón de granito de forma circular. Del eje central parte un pilar compuesto por un total de tres cuerpos y rematado en la parte superior por un coronamiento. Sobre una base con forma cuadrangular se yergue el primero de los cuerpos. El segundo cuerpo sostiene el cuenco destinado a recoger el agua vertida desde la taza ubicada encima, sirviendo para desaguar el pilón por medio de tubos que salen de la boca de cuatro caras de figuras mitológicas esculpidas. En el tercer cuerpo que corona la fuente, se sitúan dos escudos, uno con las armas del emperador Carlos V, con el águila bicéfala de los Austria, y en el reverso las armas de la ciudad sostenidas por grifones, que es la representación más antigua del escudo de armas existente en la ciudad.9 Asimismo presenta las esculturas de otras cuatro caras de figuras mitológicas con tubos que salen de sus bocas y desaguan en la taza superior.
La fontanería interior de la fuente está realizada a base de tubos de cobre.7 Los versos de la canción popular dedicada a la hospitalidad pontevedresa están inscritos en una losa en piedra adherida al pilón en su parte oeste en 1941. La fuente cuenta con una iluminación ornamental.
La fuente de la Herrería, que causó un gran impacto en el cordobés Ambrosio de Morales, maestro y cronista de Felipe II, fue definida por el mismo del siguiente modo: "En la plaza de San Francisco está una fuente que en grandeza, altura, lindeza de fábrica y dorados, puede competir con las fuentes de Córdoba".25
La fuente en la cultura popular[editar]
Por su utilidad y función para suministrar agua a los peregrinos y a los pontevedreses, estos le brindaron una famosa canción popular en gallego, destacando la hospitalidad de la ciudad de Pontevedra:10
PONTEVEDRA É BOA VILA | Pontevedra es una buena ciudad |
No hay comentarios:
Publicar un comentario