domingo, 14 de julio de 2024

HISTORIA DE ESPAÑA

 ESCULTURAS DE ESPAÑA

Museo de Escultura al Aire Libre de Alcalá de Henares

Una de las obras expuestas, de Jorge Seguí
Ubicación
PaísBandera de España España
Comunidad Comunidad de Madrid
Localidad Alcalá de Henares
DirecciónVía Complutense
Coordenadas40°29′04″N 3°22′06″O
Tipo y colecciones
TipoMuseo de arte público
ColeccionesEscultura contemporánea
N.º de obras58 en exposición
Superficie2 km
Historia y gestión
Creación1993
Inauguración24/08/1993 (30 años)
DirectorJosé Noja
Información para visitantes
Horario24 horas, 365 días al año
Otros datosEntrada gratuita
Planta y mapa del edificio
Alcalá de Henares en la Comunidad de Madrid
Sitio web oficial

El Museo de Escultura al Aire Libre de Alcalá de Henares es una exposición permanente y pública de arte contemporáneo en Alcalá de Henares (Madrid - España), inaugurado en 1993 y organizado por el escultor José Noja.1

Historia[editar]

El museo se inició en 1991 por el escultor José Noja, inaugurándose en el 24 de agosto de 1993. La colección consta de 58 esculturas, tanto de arte figurativo como abstracto. Obras modernas y contemporáneas de artistas españoles principalmente, y también americanos y europeos. Las esculturas se disponen en dos tramos urbanos: a lo largo de la Vía Complutense y bordeando las antiguas murallas de la ciudad. Esto lo convierte en el más largo de su categoría de toda Europa, con más de dos kilómetros de extensión. Cuenta con interesantes estatuas de importantes artistas como Amadeo GabinoJosé LamielPablo Serrano o Úrculo, entre otros.





























Neptuno del Puntón
AutorLuis Arencibia
Creación2001
UbicaciónTelde
EstiloNeoclasicismo
MaterialMármol
Coordenadas27°59′16″N 15°22′25″O

Neptuno del Puntón es una obra de Luis Arencibia situada en Telde.

La obra representa el dios Neptuno saliendo del mar.





















Toros de Guisando
Bien de Interés Cultural

Vista general de los toros.
Ubicación
PaísBandera de España España
Comunidad Castilla y León
Provincia Ávila
LocalidadEl Tiemblo
UbicaciónCerro de Guisando
Coordenadas40°21′38″N 4°26′30″O
Características
TipoConjunto escultórico vetón
AutorPueblo vetón
Historia
ConstrucciónEdad de Hierro
Hacia el siglo iv o siglo iii a. C.
www.torosdeguisando.org

Los Toros de Guisando son un conjunto escultórico vetón que se ubica en el cerro de Guisando, al lado de la Cañada Real Leonesa Oriental, en el término municipal de El Tiemblo, en la provincia de Ávila (España).

Se datan entre el siglo iv y siglo iii a. C., durante la Edad del Hierro,1​ aunque de forma incierta por la falta de contexto arqueológico.

Descripción[editar]

Se trata de cuatro esculturas. Se conocieron cinco hasta el año 1548 (ver más abajo en referencias literarias). Están realizadas en granito que representan cuadrúpedos, identificados como toros o verracos (cerdos sementales); se prefiere suponer que se trata de toros, ya que algunas de las piezas presentan en la cabeza oquedades consideradas para la inserción de cuernos.

Las cuatro esculturas se encuentran costado contra costado, formando una línea en dirección norte-sur y todas ellas mirando hacia el oeste, a la loma del cerro de Guisando, del que reciben su nombre, dejando a sus espaldas el arroyo Tórtolas, frontera natural que separa las comunidades de Castilla y León y Madrid.

Los cuatro se encuentran esculpidos en granito y tienen una longitud entre 264 y 277 cm y entre 129 y 145 cm de altura. Disponen de basa. En dos de ellos se aprecian inscripciones en latín.2

Interpretaciones[editar]

La importancia de la ganadería para la subsistencia del pueblo vetón hace suponer que estas estatuas eran protectoras del ganado, aunque esta es solamente una de las muchas teorías planteadas en torno a la función de estas esculturas. Localizados en el término municipal de El Tiemblo, en Ávila, los cuatro Toros de Guisando son una de las mejores manifestaciones artísticas de la España prerromana. Estas figuras fueron realizadas entre los siglos IV y I antes de Cristo, en plena Edad del Hierro.

Durante esta etapa, el pueblo de los vetones está asentado en las provincias actuales de Badajoz, Cáceres, Salamanca y Ávila. Pueblo fundamentalmente ganadero, los vetones se establecían en lugares en los que abundaba el agua y el pasto para sus rebaños. El ganado -vacas, toros, cerdos- y la caza -jabalíes- les procuraban carne, leche, cuero y estiércol, productos de importancia vital. De ahí que erigiesen toscas representaciones, llamadas verracos, de cerdos, jabalíes y toros, como estas de Guisando.

Realizadas en bloques de granito, las cuatro figuras, de más de dos metros y medio de largo, miran alineadas hacia el atardecer y al cerro del que toman nombre, estando situadas en la margen izquierda del arroyo Tórtolas. Aunque poco elaboradas, algunas de ellas dan muestra de un incipiente realismo, pues poseen agujeros para insertar los cuernos y unos suaves surcos paralelos que indican los pliegues del cuello del animal. La gran duda que nos queda acerca de estos cuatro enigmáticos verracos es su función, pues pudo tratarse de esculturas con fines religiosos o funerarios, o bien ser protectoras de los rebaños, dotadas de una finalidad mágica o bien como simples hitos en las cañadas o marcadores territoriales.

Toda posible especulación se encuentra con la dificultad de falta de contexto arqueológico, tanto en este caso como en otros verracos de la zona.







Verraco del puente

Verraco del Puente romano de Salamanca
Ubicación
PaísBandera de España España
UbicaciónSalamanca
 Salamanca
 Salamanca
 Castilla y León
Bandera de España España
Coordenadas40°57′33″N 5°40′09″O
Características
TipoConjunto escultórico vetón
AutorPueblo vetón
Longitud2,1 m
Anchura0,7 m
Altura1,57 m
MaterialesGranito
Historia
ConstrucciónEdad del Hierro
Protección
CaracterísticasTallado en piedra

El verraco del puente de Salamanca es un verraco de piedra que se encuentra en la entrada del puente romano, y es la estatua más antigua de la ciudad. Su origen está en los vetones, pueblo celta que ocupó el área y cuya economía era esencialmente ganadera. Aunque verraco significa cerdo reproductor, a esta figura también se le conoce como el toro de Salamanca o el toro del puente y así está representado en el escudo de la ciudad.1

Sus medidas son de 2,10 metro de longitud, 1,57 metros de altura y 0,70 metros de espesor.2​ Tiene la cabeza rota y el cuerpo está partido por la mitad, aunque fue reconstruido.3

Historia[editar]

Escudo de Salamanca, con el toro sobre el puente

Se cree que los verracos fueron erigidos por tribus vetonas durante el periodo del Emperador Augusto, a finales siglo i a. C. La presencia del verraco junto al puente romano de Salamanca está documentada desde finales del siglo xii, apareciendo también en el Concejo de la Ciudad, y mencionándose en documentos y la literatura.4

El 10 de octubre de 1834 el político José María Cambronero hizo que el verraco fuera arrojado al río al creer que había sido hecho colocar por Carlos I de España tras los sucesos de las Comunidades. Esto provocó grandes daños a la figura, que terminó partida en tres pedazos.1

El 17 de junio de 1867 se rescata la escultura para ser albergada en el convento de San Esteban,5​ y posteriormente movida a diversos museos hasta que se volvió a colocar sobre el puente romano el 23 de octubre de 1954, coincidiendo con el IV centenario de la publicación del El Lazarillo de Tormes. Desde entonces su ubicación ha variado desde el interior del puente hasta la actual al entrada de este, sitio que ocupa desde 1993.34

La estatua ha sufrido daños por vandalismo en distintas ocasiones a través de los años, por ejemplo en 2016 y en 2019.67

Interpretaciones[editar]

Los vetones dejaron figuras similares por el territorio que ocuparon, tanto en España como en Portugal. Estas figuras zoomórficas representan al cerdo reproductor pero también a otros animales como toros y jabalíes.1​ Aunque se trata de manifestaciones artísticas reconocibles de la cultura vetona su significado no es claro, y existen varias teorías al respecto. Por ejemplo, se cree que servian como piedras terminales para delimitar fronteras o terrenos dedicados al pastoreo, que estaban relacionadas con Hércules, o que pudieran tener un significado místico o religioso, como el culto a deidades de la tierra, a la fertilidad, o a los muertos.68

El símbolo del toro en particular se ha identificado con Osiris, o con la fortaleza de un río.8​ Por ejemplo, Juan de Horozco y Covarrubias comentaba en el siglo xvi que el ruido de sus aguas parece el bramido de un toro por lo que los romanos lo colocaron sobre el puente.4

Un estudio de la Universidad Autónoma de Madrid distingue tres tipos de verracos con tres posibles funciones. Los autores concluyen que las figuras de mayor tamaño de toros y sin inscripciones, como la de Salamanca, se habrían tallado como protección del ganado y los recursos naturales.

No hay comentarios:

Publicar un comentario