ESCULTURAS DE ESPAÑA
Monumento a Colón | ||
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Ubicación | ||
País | España | |
Dirección | Plaza de Colón | |
Ubicación | Madrid | |
Coordenadas | 40°25′31″N 3°41′26″O | |
Características | ||
Tipo | estatua sobre una columna de estilo neogótico. | |
Autor | Arturo Mélida y Jerónimo Suñol | |
Estilo | Arquitectura neogótica | |
Dimensiones | altura total de 17 m planta cuadrada de 4 x 4 m | |
Altura | 17 m | |
Materiales | Mármol | |
Historia | ||
Inauguración | 12 de octubre de 1892 (131 años) | |
Protección | ||
Características | piedra, adornada con pináculos góticos | |
El monumento a Cristóbal Colón de Madrid (España) se encuentra en la plaza del mismo nombre formando una isleta en el paseo de la Castellana, desde que fuera trasladada en 2009 de su anterior emplazamiento en el ángulo suroeste del espacio llamado Jardines del Descubrimiento. Es obra de Arturo Mélida (proyecto y pedestal) y de Jerónimo Suñol (estatua) y fue erigido entre 1881 y 1885.
Historia[editar]
Para conmemorar el matrimonio real entre Alfonso XII y María de las Mercedes de Orleans (23 de enero de 1878), en 1877 se convocó un concurso público al que se presentaron cuatro proyectos para erigir un monumento a Cristóbal Colón. El ganador fue el de Arturo Mélida, aunque la estatua que remata el proyecto, finalmente, la labró Jerónimo Suñol.
Las obras se iniciaron en 1881 y concluyeron en 1885, previéndose la inauguración para el 4 de enero de 1886, aniversario del retorno de Colón de su primer viaje. Sin embargo, la muerte del monarca (25 de noviembre de 1885) obligó a suspenderla, y finalmente, coincidiendo en fecha exacta con el cuarto centenario del Descubrimiento de América, el 12 de octubre de 1892 se hizo entrega de la obra, aunque sin ceremonia especial, al Ayuntamiento de Madrid.
Originariamente el monumento estaba ubicado en el centro de la plaza, pero en 1973, a causa de los trabajos de remodelación de la misma, se trasladó al extremo derecho de los Jardines del Descubrimiento, hasta el año 2009 en el que el Ayuntamiento de Madrid, dentro de las obras de remodelación del eje Prado-Recoletos devolvió la columna y la estatua del almirante a su ubicación original en el centro de la rotonda del paseo de la Castellana.
Descripción[editar]
Pedestal[editar]
El largo pedestal sobre el que asienta la estatua es de estilo neo-gótico isabelino y tiene una altura total de diecisiete metros. Se compone de cuatro cuerpos: el inferior, de planta cuadrada (4 x 4 metros); sobre este, uno troncopiramidal; el tercero, ochavado; y por último un pilar, también ochavado. Todo este conjunto, labrado en piedra, contiene elementos característicos del siglo xv (arcos conopiales y apuntados, pináculos, tracerías, cardinas, etc.) y diversos símbolos heráldicos.
En las cuatro caras de la base figuran los siguientes relieves:
- Oeste: la reina Isabel (centro) ofreciéndose a empeñar sus joyas en ayuda de la empresa de Colón (izquierda). A la derecha, un reclinatorio con un crucifijo. Sobre la escena, dos pequeñas cartelas angulares muestran los nombres de Luis de Santángel y Luis de Quintanilla.
- Sur: la Virgen del Pilar con el Niño entre dos ángeles. Debajo de ella, los nombres de las carabelas Pinta (izquierda) y Niña (derecha) y de la nao Santa María (centro). Más abajo los de los Pinzones, el del piloto Juan Costa y los ochenta y un tripulantes de la expedición.
- Este: Colón exponiendo sus proyectos a Diego de Deza. Dos pequeñas cartelas superiores con los nombres de fray Juan Pérez y Fray Antonio de Marchena.
- Norte: una carabela con el globo terráqueo y la leyenda «A CASTILLA Y A LEÓN / NUEVO MUNDO / DIÓ COLÓN». En el basamento, «1885».
En los cuatro ángulos de la mencionada base aparecen sendos heraldos bajo doseletes rematados por pináculos y cresterías. A continuación, el cuerpo troncopiramidal da paso al tramo octogonal corto (antes del pilar), en cuyos lados, y dentro de unos arquillos, hay relieves de los escudos de los reinos hispánicos de la época isabelina.
Estatua[editar]
La estatua de Colón, de tres metros de altura, fue tallada en mármol blanco de Italia. Viste sayo y manto propios de su tiempo. En la mano derecha porta una bandera de Castilla, que apoya sobre un globo terráqueo, al tiempo que tiende la izquierda en ademán de oferta, y dirige su mirada al cielo.
La Comisión neoyorquina para los festejos del IV centenario (1892) del Descubrimiento de América encargó a Suñol una estatua del Almirante, que fue una fundición en bronce de la que esculpió para Madrid. Actualmente se encuentra en Central Park (Manhattan).
Monumento a Felipe IV | ||
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Lado oriental | ||
Tipo | escultura y fuente | |
Localización | Madrid (España) | |
Coordenadas | 40°25′07″N 3°42′44″O | |
Construcción | 1640 | |
Inauguración | 17 de noviembre de 1843 | |
Autor | Pietro Tacca, Francisco Bellver y Collazos, Francisco Elías Vallejo, Rodolfo García-Pablos, Fernando Gutiérrez, Jaime Lois, Manuel Muñoz Monasterio, Juan de Ribera Piferrer, Ferdinando Tacca, Juan Merlo Fransoy y José Tomás | |
El monumento a Felipe IV, o fuente de Felipe IV, es un conjunto escultórico ubicado en el centro de la plaza de Oriente, uno de los recintos de mayor interés histórico-artístico de la ciudad española de Madrid. Fue levantado a instancias de la reina Isabel II en la primera mitad del siglo xix, si bien su pieza más relevante, la estatua ecuestre del rey Felipe IV, data del siglo xvii.
Esta se debe al escultor Pietro Tacca,1 quien la realizó en Italia utilizando un diseño de Diego Velázquez y con el asesoramiento científico de Galileo Galilei para asegurar su estabilidad. Contó también con la colaboración del escultor Juan Martínez Montañés, autor del busto del monarca que, al igual que el diseño de Velázquez, se envió de Madrid a Florencia.
Se trata de una obra maestra de la escultura ecuestre, por su calidad y por estar considerada la primera escultura “en corveta”, es decir con las patas delanteras del caballo levantadas, sostenido sobre las traseras, y discretamente sobre su cola. El conjunto se completa con un pedestal, adornado con diferentes grupos escultóricos y dos fuentes realizados dentro del conjunto de las obras de urbanización de la plaza de Oriente.
El monumento fue inaugurado oficialmente el 17 de noviembre de 1843, un año antes de que Narciso Pascual y Colomer diseñara el trazado definitivo de la plaza, cuyo contorno fue articulándose a lo largo de la segunda mitad del siglo xix.
Estatua ecuestre[editar]
Historia[editar]
La estatua de Felipe IV responde a una iniciativa del propio monarca, quien quiso contar con una escultura ecuestre similar a la que ahora preside la Plaza Mayor de Madrid, erigida en honor de su padre, el rey Felipe III, y realizada en bronce por Juan de Bolonia y el mismo Pietro Tacca.2
Felipe IV manifestó su deseo de que la obra que le retratase superara en calidad artística e impacto visual a la de su padre. Capricho que fue convenientemente interpretado por su valido, el conde duque de Olivares, dando la orden expresa de que al monarca se le representara montado sobre un caballo encabritado y andando “en corveta”, modelo hasta entonces desconocido en escultura, debido a su dificultad técnica.3
La obra fue encargada al escultor italiano Pietro Tacca, al que le hicieron llegar a Italia dos bocetos pintados por Velázquez, uno con el rey a caballo y otro de medio cuerpo.4 El primero de ellos podría ser la versión reducida del Felipe IV a caballo (Museo del Prado) que cuelga en el Palacio Pitti de Florencia. Tacca trabajó seis años en la escultura, desde 1634 hasta 1640. Dos años después fue trasladada a Madrid desde los talleres del artista en Florencia, donde la estatua fue fundida en bronce.
Según la tradición, el escultor italiano contó con el asesoramiento físico-matemático de Galileo Galilei (1564-1642), quien le sugirió que, para lograr que el caballo se sujetase solamente sobre dos patas, hiciera maciza la parte trasera de la escultura y hueca la delantera. Esta solución, pionera en el mundo del arte, impuso un nuevo modelo estatuario que ha estado vigente durante los siglos xvii y xviii.5
Otro de los artistas que trabajaron en el proyecto fue el escultor Juan Martínez Montañés, quien aceptó el encargo de Velázquez de modelar una cabeza del rey, para que Tacca tuviera una referencia en relieve de los rasgos faciales de Felipe IV. Su trabajo en el citado busto quedó reflejado en un retrato que Velázquez le realizó entre junio de 1635 y enero de 1636; en este cuadro, Martínez Montañés posa junto a una cabeza del rey apenas esbozada (Museo del Prado).
Cuando Tacca envió a España el primer modelo en barro de la estatua para su aprobación por el monarca, este no dio su visto bueno a la cabeza, pues no encontraba parecido con su rostro. Esta finalmente fue realizada por Ferdinando Tacca, hijo del escultor italiano, lo que puede explicar su menor calidad con respecto al resto de la obra.
Ubicaciones[editar]
En su emplazamiento actual, la estatua queda mirando hacia el Este, es decir, hacia el Teatro Real, uno de los edificios que preside la Plaza de Oriente.
Inicialmente estuvo situada en el Jardín de la Reina, uno de los patios del desaparecido Palacio del Buen Retiro, donde era conocida como el caballo de bronce. Posteriormente, fue trasladada al frontispicio o cornisa del Real Alcázar de Madrid, edificio que sería pasto de las llamas en 1734.
Durante el gobierno de Juan José de Austria, la estatua fue apeada de lo alto del Alcázar y nuevamente colocada en su ubicación original, a partir de una orden dada en el año 1677. En este traslado, se aprovechó la circunstancia para burlarse del valido, muy impopular en tiempos de peste, hambre y carestía. El sábado 9 de abril del citado año se fijó un pasquín en la Casa de la Panadería de la Plaza Mayor (por entonces, el principal mercado y repeso de la ciudad), en el que se decía lo siguiente:a
¿A qué vino el Sr. D. Juan?A bajar el caballo y subir el Pan.
Sino el caballo de bronce.
Pan y carne a quince y once,
Como fue el año pasado;
Con que nada se ha bajado
El caballo de bronce permaneció en el Palacio del Buen Retiro hasta 1843, cuando nuevamente fue trasladado, esta vez a su enclave definitivo, en el punto central de la plaza de Oriente, durante las obras de construcción de este recinto.
Pedestal y fuentes[editar]
La estatua ecuestre de Felipe IV se eleva sobre un soporte monumental, que consta de un alto pedestal y de una base sobre la que aparecen diversos grupos escultóricos y dos fuentes. Se debe a los escultores de cámara Francisco Elías Vallejo y José Tomás, quienes finalizaron el conjunto en el año 1843.b6
El alto pedestal es de planta rectangular. En sus lados septentrional y meridional integra dos bajorrelieves, realizados por Tomás. Uno de ellos representa al monarca imponiendo a Velázquez el hábito de la Orden de Santiago y el otro es una alegoría de la protección otorgada por el rey a las artes y letras.
En las caras oriental y occidental se sitúan dos lápidas con inscripciones alusivas a la inauguración del monumento, promovido por la reina Isabel II.
La base, hecha en piedra de granito, está custodiada por cuatro leones de bronce, ubicados en posición de descanso en cada esquina. Un bloque rectangular, dispuesto oblicuamente en relación con el pedestal, les sirve de asiento. Las figuras fueron fundidas por Elías Vallejo.
En el lado este de la base, frente al Teatro Real de Madrid, se emplaza la escultura de un anciano, igualmente realizada por este último escultor, que simboliza al río Jarama. Bajo la misma hay colocada una fuente, conformada por dos pilas en forma de concha, cuyas aguas se depositan en un pilón semicircular.
Este esquema se repite en la cara oeste del monumento, enfrentada al Palacio Real, en referencia al Manzanares. El anciano que representa a este río aparece apoyado sobre una vasija, de la que brota un surtidor, que arroja agua a las conchas y estas al pilón.
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