ASTURICA AUGUSTA , CONTINUACIÓN I
Historia de la investigación arqueológica[editar]
Las primeras muestras de interés hacia la investigación del pasado de la ciudad tuvieron lugar tras el hallazgo de una serie de inscripciones romanas. La colección epigráfica de Asturica empezó cuando el Ayuntamiento, hacia los años treinta del siglo XIX, acordó la creación de un jardín público en uno de los ángulos del recinto amurallado, el Jardín de la Sinagoga. A ambos lados de las puertas de acceso al mismo se colocaron todas las inscripciones depositadas en el Ayuntamiento. Allí permanecieron desde 1840 hasta 1901, cuando fueron trasladadas de nuevo a dependencias municipales. Por tanto, las primeras publicaciones tuvieron carácter epigráfico, con los estudios de Emil Hübner, Fidel Fita y Marcelo Macías.30
En 1863 tuvo lugar el hallazgo de varias de las galerías del alcantarillado romano, las cuales fueron de nuevo puestas en uso. El historiador Matías Rodríguez también informó de un hallazgo ocurrido en 1896 en la calle García Prieto (antigua La Redecilla), donde el maestro de obras del Ayuntamiento tuvo oportunidad de realizar un plano de una antigua calle pavimentada con losas, identificada como romana al estar asociada a estructuras de esa época.30
Hubo que esperar a 1946 para que José María Luengo realizase un estudio de la cloaca situada en el Jardín de la Sinagoga. El mismo autor siguió llevando a cabo intervenciones arqueológicas en Astorga, dentro del Plan Anual del Ministerio de Cultura, siendo las primeras realizadas de manera oficial. Cuando en 1961 se publicaron los resultados, Luengo aprovechó para informar de diversos hallazgos acontecidos en varios lugares del recinto urbano.31
Posteriormente, Tomás Mañanes realizó algunas excavaciones entre las que sobresalen las llevadas a cabo en el tramo de muralla que discurre junto al Palacio Episcopal, donde, en los años 1971 y 1972, identificó la hasta ahora única puerta romana conocida de la ciudad, y en las llamadas Termas Mayores en 1984, de las cuales fue su descubridor.31
Desde 1984, con el traspaso de competencias a la Junta de Castilla y León, las excavaciones arqueológicas en Astorga sufrieron un fuerte impulso: desde ese momento, cualquier solar localizado dentro del recinto amurallado es excavado antes de la construcción de un nuevo edificio. En 2002 eran más de 100 los solares estudiados, dando lugar a importantes datos concernientes a la cronología y características de la urbe romana y su evolución durante los primeros siglos de nuestra era.31
Esos estudios, además de su interés netamente científico, han dado lugar a trabajos de conservación in situ de algunos de los hallazgos, formando parte de una de las atracciones turísticas de la ciudad, la llamada Ruta Romana.32 En mayo de 2005 comenzaron las obras de musealización de la misma, siendo reinaugurada en el verano de 2009.33
Restos arqueológicos[editar]
El plano de la ciudad muestra un espacio de 26 hectáreas de extensión, limitado por una muralla de 2200 de longitud. La forma de tal recinto no es completamente rectangular debido a un estrechamiento del cerro en su esquina meridional, formando la muralla en esa parte una forma triangular. Esto puede ser la causa de la distinta disposición del viario urbano, diferenciándose dos zonas: por un lado, se observa un rectángulo de 430 por 380 metros, con planeamiento cuadricular, dando lugar a manzanas cuadradas o rectangulares. El otro extremo, el meridional, se organiza en relación a su límite oriental, con calles paralelas a éste, incluyendo el mismo Foro, el cual ocupa una amplia superficie de esa zona.
El alcantarillado[editar]
Tan interesante hallazgo fue inmediatamente utilizado, y hoy se encuentra la población con un servicio que nunca se hubiera proporcionado si la casualidad no hubiese dado con él.34
En 1863 se halló, de manera casual, el alcantarillado romano; en concreto se trataba de un colector situado entre la plaza de San Julián y la calle Manuel Gullón, que en su lado opuesto vertía sus aguas hacia el río Jerga. En 1867 se descubrió otro ramal bajo la calle García Prieto (antigua La Redecilla) que desembocaba en Puerta de Rey. A finales de siglo, en 1896, el maestro de obras A. G. del Campo plasmó la existencia de una calle pavimentada asociada a una cloaca en los que serían los primeros documentos que relatan descubrimientos arqueológicos de la Astorga romana.35
Describía una construcción de muros de mampostería de 1,10 metros de altura hasta la línea de imposta y 0,60 de grosor. La anchura del colector era 0,90 metros y la altura de la galería era de 1,50. Sobre los muros, bóveda de medio punto y solera de hormigón de unos 20 cm de espesor.36 A principios del siglo XX se descubrieron dos ramales más, bajo las calles Pío Gullón y Santiago. En 1946 José María Luego investigó el tramo de cloaca bajo el jardín de la Sinagoga y, partiendo de las diferencias constructivas entre los distintos ramales, estableció dos cronologías diferentes para su red de cloacas.
Las ciudades romanas de antigua construcción carecían, en ocasiones, de una red de alcantarillado; sin embargo, en las ciudades de nueva fundación tras la conquista, como este caso, la infraestructura sanitaria era parte de la planificación urbanística. Por tanto, Asturica Augusta contó con una red de cloacas para evacuar las aguas sucias tanto de uso doméstico como las provenientes de edificio públicos como las termas.37 Su trazado coincide con el de las calles por lo que resultan importantes para reconstruir la planta urbana. Su estado de conservación es muy bueno de tal modo que que muchos de los tramos sirven al saneamiento de la ciudad moderna.37
La modalidad constructiva de los diferentes ramales no es uniforme ya que en su cerramiento se puede observar tanto bóveda de medio punto como una cubierta adintelada. En algunos casos los tramos adintelados se reemplazan por colectores con cubierta abovedada, lo que indicaría que la cubrición plana es cronológicamente anterior: representaría dos fases urbanísticas distintas, una julio-claudia y otra flavia.38
Complejos termales[editar]
Los baños públicos, además de lugares para el aseo y cuidado personal, servían como centro de las relaciones sociales y ocupaban un lugar importante en la organización y difrute del ocio. Como en la mayor parte de las ciudades romanas, Asturica Augusta contaba con instalaciones de este tipo, de las cuales se conocen por ahora dos complejos públicos: las Termas Mayores y las Termas Menores.39
En agosto de 1984 se hallaron los restos de lo que se denominarían Termas Mayores.40 Se ubicaban en la zona central de la ciudad, junto a la intersección de los dos viales principales. En ellas se documentan dos momentos constructivos: una primera fase, entre mediados del siglo I y mediados del siglo III, y una segunda fase, del siglo V, tras sufrir una importante remodelación.41
Los accesos se realizaban por su límite meridional y septentrional; el primero a través de una construcción cuadrada, posible vestibulum, y el segundo constatado gracias a la ubicación del apodyterium.42 Se ha podido documentar un gran frigidarium, anexo a otros cuatro espacios: tres de ellos con hypocaustum (cella tepidaria y dos sudatoria circulares) y un cuarto, interpretado como apodyterium.
Por su parte, las Termas Menores —descubiertas a principios de los años ochenta en un solar de la calle Padre Blanco— se localizan en la parte sudoriental de la ciudad. Cronológicamente se distinguen tres fases: la primera de mediados del siglo I, la segunda a finales del siglo I o principios del II y la tercera a mediados del siglo II, momento en el que sufre una importante reestructuración de los espacios.43
Presentan un buen estado de conservación: frigidarium, tepidarium, sudatorium y dos caldaria, además de las estancias de servicio como las destinadas a los hornos o praefurnia.44
El foro[editar]
El foro es el espacio público más destacado en cualquier urbe romana y concentraba las actividades de carácter religioso, político y económico. Por tanto, era la imagen que mejor proyectaba el sentido de la romanización, sobre todo en ciudades sitas en territorio recién conquistado. En Asturica Augusta se sitúa en una zona elevada, en el extremo meridional del cerro donde se asienta la ciudad, y coincide en parte con la actual plaza Mayor.45 El conjunto se extendería por una superficie de más de 31 000 metros2 y los edificios, en esta zona de la ciudad, seguirían un eje norte-sur, a diferencia de la zona septentrional, donde siguen un eje noroeste-sureste.
El cierre de este espacio repite el mismo esquema, tal y como se ha constatado en las diferentes excavaciones llevadas a cabo (por ejemplo solar del Antiguo Hospicio, plaza de Santocildes, calle Alonso Luengo); presenta un pórtico doble en el que se abren ábsides semicirculares y exedras de planta rectangular, cuya base usa la misma técnica constructiva, el opus caementicium. En el límite occidental, y en posición axial, se abre una sala de planta rectangular, con cabecera semicircular a la que se accedería a través de una entrada presidida por dos columnas in antis, y cuyo pavimento es de opus sectile, de diseño geométrico. Tradicionalmente, este espacio se ha considerado como un Aedes Augusti, para las ceremonias oficiales de culto imperial,46 pero interpretaciones posteriores sugieren que pudo ser utilizado como sede de la curia.47En la zona central del foro se ubica la estructura conocida como Ergástula romana. Se trata de una galería cubierta con bóveda de cañón y construida en opus caementicium. Su longitud es de 50 metros, su anchura de 5,30 metros y su altura media también de 5,30 metros. Su planta sería en forma de "U", siendo la estructura existente su cierre oriental ya que de sus extremos parten cimentaciones en dirección a la actual plaza Mayor. Esta galería sería la subestructura de un edificio, quizás un Ara Augusta, altar dedicado al emperador.48
Todo este conjunto pudo no haber sido concebido como foro ya que, por un lado, ocupa una superficie muy superior a la media de las ciudades hispanorromanas (un 11,6 % frente a una media no superior al 2 %), y por otro parece que algunas estructuras ya estaban antes de la planificación de la ciudad, es decir su construcción pudo ser contemporánea al periodo campamental, durante la presencia de la Legión X Gemina. Prueba de ello podrían ser los sillares de arenisca con la inscripción LXG que se utilizaron en la construcción de un edificio próximo al pórtico nororiental.49
Por otro lado, los trabajos arqueológicos realizados con motivo de la rehabilitación del Teatro Gullón permitieron documentar,50 en el cierre oriental del foro, los restos de la basílica: un ábside semicircular, con cuatro contrafuertes al exterior, y en su abertura dos columnas in antis, todo ello en opus caementicium. En otra parcela cercana, en la plaza Arquitecto Gaudí, se hallaron dos muros paralelos y un cubo de cimentación de una columna opilar, que pertenecerían al flanco oriental del edificio.51
La muralla[editar]
Los trabajos arqueológicos que se han llevado a cabo han aportado información acerca de los distintos recintos defensivos que se levantaron en época romana. El primero correspondería a la cerca o vallum obra de los legionarios de la Legión X Gemina, de la cual se han hallado los fosos que se construían a sus pies, cuyo fin era aumentar su potencial defensivo.52
La segunda cerca fue una muralla de piedra construida una vez que el asentamiento dejó de ostentar un carácter militar, dando paso a un asentamiento civil. Tan solo se tienen evidencias de este muro en un solar de la ciudad; contaba con 2,5 metros de ancho y cubos circulares a intervalos, uno de ellos de 5 metros de diámetro. Fue demolido, al menos en parte, en el tercer cuarto del siglo I, momento en el que una vivienda ocupa su espacio. Su construcción habría tenido lugar entre los reinados de Tiberio y Claudio, lo que coincide con las primeras evidencias de arquitectura civil en la ciudad.53
La inestabilidad política en época bajoimperial provocó un proceso de fortificación de los núcleos urbanos, especialmente intenso en el noroeste peninsular aunque generalizado en aquellos situados en las vías de comunicación más destacadas.54 Aunque se barajan distintas hipótesis, las tesis actuales defienden para esta tercera cerca una cronología entre finales del siglo III y principios del IV, momento en el que se supera la crisis del siglo III y se produce una recuperación económica. En la historia de esta muralla caben destacar las reparaciones llevadas a cabo en el siglo XIII por el obispo Nuño, que pudieron haber transformado de forma importante el aspecto de la fortificación, y las destrucciones provocadas por los Sitios de Astorga durante la Guerra de la Independencia.55
Su estructura presenta dos muros exteriores que funcionan a modo de encofrado de un núcleo levantado con bloques de cuarcitas mezclados con argamasa. En los paramentos exteriores se usó aparejo irregular de bloques de cuarcita, siendo sustituidos en algunos lugares de prestigio por sillares de granito.56 Su trazado está condicionado por la topografía del cerro, de planta trapezoidal irregular. Su estado de conservación actual es deficiente debido a las reparaciones y restauraciones sufridas, y lo que se puede observar es fruto de las obras del siglo XX que ocultaron los muros originales. El trazado original de las torres también se ha visto modificado.
De todos los accesos con los que contó, el único documentado del periodo romano es el ubicado en la tradicionalmente demoninada Puerta de Hierro. Fue excavada en los años setenta y reexcavada en los noventa.57 Presenta dos torres semicirculares de 8,20 metros de diámetro realizadas en opus quadratum, al menos en su parte inferior, que dejan un vano de cuatro metros por el que discurría una vía pavimentada con enlosado. Otras de las puertas fueron Puerta de Rey, Puerta del Sol, Puerta del Obispo y el Postigo de San Julián.
Arquitectura doméstica[editar]
Ninguna de las viviendas halladas se ha podido excavar en su totalidad ni se ha podido identificar ninguna estructura relacionada con la actividad artesanal. Esto se debe a la problemática de obtener, de manera completa, la planta de los antiguos edificios: el parcelario de la ciudad moderna no guarda similitud con el de época romana.58
Entre todas las domus asturicenses conocidas destacan una serie de ellas por su construcción y por los ornamentos que formaban parte del edificio. Todas emplean la piedra a la hora de levantar sus muros, aunque debió de compartirse con otro tipo de materiales, como pueden ser el adobe o el tapial. La piedra usada fue, principalmente, cuarcita de la Serie de los Cabos, y pizarra de Luarca. Ambas se encuentran fácilmente en los alrededores de la ciudad, debido a que tales formaciones geológicas predominan en su entorno.58
También se utilizaron otra serie de materiales para la construcción; en los alrededores de Astorga abunda la arcilla, cuyo uso está probado tanto en adobe y tapial como para la unión de los muros. A pesar de que se desconoce la existencia de alfares cerámicos, hay que pensar que en los alrededores de la ciudad se fabricaban tejas y ladrillos que luego eran utilizados en la construcción. Así lo prueban las numerosas tejas (tegulae) e ímbrices (imbrices) hallados en los trabajos arqueológicos; el ladrillo (later coctus) es abundante, como por ejemplo en los complejos termales, a la hora de levantar los pilares de los hipocaustos.59
Las primeras exvacaciones de un conjunto doméstico tuvieron lugar en 1954 en la plaza de Santocildes de la mano de José María Luengo. Las primeras noticias de tal hallazgo se recogen en 1921 pero no fue hasta mediados de siglo cuando la Comisaría General de Excavaciones Arqueológicas incluyó la intervención en su Plan Nacional. Se halló una vivienda en la que se pudieron constatar dos estancias completas y parte de otras tres.60 La mayor parte de sus muros conservaban in situ pinturas, conjunto al que se denominó Pinturas Pompeyanas, datado en la primera mitad del siglo II.
- Domus del Gran Peristilo
Esta domus debió ocupar más de una insula y su etapa más antigua se sitúa entre el período julio-claudio y el tercer cuarto del siglo I. Esta fase presenta un conjunto de estructuras cuya función, debido a su grado de destrucción, no se ha podido aclarar.61 De todas ellas destaca un espacio señalado como impluvium, que serviría para organizar el conjunto.
Una segunda fase cuenta con un peristilo porticado, con seis columnas en cada lado. Este pórtico estaba rodeado por un pequeño canal, que serviría para recoger el agua de las lluvias a través de la cubierta. En el centro del peristilo se situaba una fuente monumental de cuatro lóbulos, realizada en opus caementicium. Alrededor de las galerías se situarían las habitaciones, para cuya construcción hubo de realizarse una terraza artificial.
La vivienda contaba también con un sector termal. En su zona septentrional se hallaron tres espacios con hipocausto, que se corresponderían con las salas calientes y templadas, aunque sin restos de los praefurnia que los alimentarían, mientras que en la zona meridional apareció un espacio con pavimento de opus sectile, que podría ser el frigidarium. Contiguas a este, varias salas, con suelos de opus signinum, que serían estancias de servicio.62
- Domus del Mosaico del Oso y los Pájaros
Se sitúa en el extremo suroriental de la ciudad y se trata de uno de los conjuntos domésticos más importantes de los excavados en Astorga.62 Destaca la calidad de los materiales empleados, la variedad de pavimentos (opus signinum, opus spicatum, opus tesselatum) y la pintura mural de sus paredes. Además, contaba con un conjunto termal compuesto por caldarium, tepidarium y frigidarium.
Lo más atractivo es el mosaico que pavimenta una de las estancias, posiblemente un triclinium u oecus. Fechado a comienzos de la dinastía de los Severos, cubre un espacio cuadrado; en las esquinas cuatro vasos o cestas, con motivos florales, y entre ellos cuadros con escenas de pájaros. Esos cuadros rodean un motivo central, que debió estar compuesto por diez medallones con representación de diversos animales, como un oso y un leopardo.63
La vivienda se organizaría en torno a un peristilo central. Su planta sufrió una serie de reformas, entre las que destaca la realizada a finales del siglo I o comienzos del II; esta supuso una profunda remodelación de la zona y, por ejemplo, el espacio que ocupa el complejo termal se habilitó en el lugar que ocupaba una cloaca ya en desuso. Esto también conllevó el desplazamiento del eje viario público hacia el oeste.64
- Domus del pavimento de Opus Signinum
Situada junto a la esquina noroccidental del foro, esta vivienda es un buen ejemplo de la evolución urbanística que sufrió la ciudad a lo largo del siglo I.65
Los espacios de mayor antigüedad ofrecen una orientación noreste-suroeste, que es la misma que presentan el resto de edificaciones en la zona oeste de la ciudad. Tal organización se mantuvo hasta mediados del siglo I, hasta que en la etapa flavia la planta del edificio cambió y sus habitaciones se organizaron en torno a un peristilo.
Al primer momento de la vivienda, fechado a finales de Tiberio (14-37) y comienzos de Claudio (41-54), pertenece una estancia que contaba con un pavimento de opus signinum.
- Domus de los Denarios
Vivienda denominada así por el hallazgo de un conjunto monetario en los sedimentos sobre los que se edificó; el conjunto lo componen 28 denarios, que en su mayoría corresponden a la época de Augusto y Tiberio. Probablemente se organizaba en torno a un estanque rectangular, alrededor del cual discurría un corredor que daba acceso a las distintas estancias.
Es destacable un pequeño espacio que contaba con un pavimento de losas de pizarra y con un desagüe que desembocaba en la red de saneamiento de la casa. Por ello pudo tratarse de un atrium con su correspondiente impluvium. También se ha podido constatar que la vivienda contaba con una red de agua corriente, ya que se halló una tubería de plomo que presentaba una llave de paso de bronce.66 La vivienda se ha datado en el tercer cuarto del siglo I, en época flavia, existiendo hasta el siglo V, ya en época tardía.
Área suburbana[editar]
En el ámbito extramuros se han llevado a cabo diversas intervenciones; a los pies del lienzo occidental de la muralla se halló un muro cuya construcción requirió un vaciado realizado en el substrato geológico. Esta trinchera debió de funcionar como vertedero ya que se encontró una gran cantidad de materiales y niveles de ceniza.67 En cuanto al muro, contemporáneo a la muralla altoimperial, serviría como contención para los materiales arrastrados desde la zona alta de la ciudad y el talud del cerro.
También extramuros se han documentado varias necrópolis, principalmente a partir de hallazgos casuales. En 1888 se localizó al sureste de la ciudad, en Prado Otoño, una sepultura de mampostería en cuyo interior había una urna cineraria de vidrio. En 1923 se hallaron varias tumbas, hechas con tegulae, en el ángulo septentrional, junto a Puerta de Hierro. En 1935, en la Moldería Real, se hallaron varios enterramientos de inhumación e incineración. Otra noticia señala la existencia de un enterramiento tardorromano junto al desaparecido convento de San Dictino.68 Otro hallazgo se dio en los años ochenta, en el Colegio Santa María Madre de la Iglesia, donde apareció una lápida asociada a una necrópolis de incineración.69
En 2002 se realizó una intervención arqueológica en la calle Vía Nova, durante las obras de canalización del gas, que permitió documentar un recinto funerario. Se hallaron tres tumbas, hechas con ladrillo, que albergaban a dos varones y una mujer y contenían restos del ajuar funerario. Otra inhumación estaba compuesta por cantos rodados, que sellaban el enterramiento de un feto. También se documentaron dos incineraciones, una infantil en una vasija de cerámica y otra constatada por una mancha de ceniza asociada a materiales.7071
Territorio de influencia[editar]
Dentro del ámbito de influencia de la ciudad destacan las intervenciones arqueológicas en el castro de la Magdalena —o de la Mesa—, ubicado en la pedanía de Castrillo de los Polvazares. La primera fase se ejecutó en 2006 como parte del proyecto Vías Augustas II, financiado por el Fondo Social Europeo de Desarrollo Regional.72 Se llevó a cabo la documentación del lugar, levantamiento topográfico y excavación arqueológica. Los terrenos fueron adquiridos por Caja España y mediante un convenio de colaboración con el Ayuntamiento de Astorga cedió su uso por 30 años, hasta 2035.73
En 2008, el Instituto Leonés de Cultura acordó continuar las actuaciones y tramitar un convenio entre el Ayuntamiento y la Diputación Provincial de León. Se ampliaron los sectores excavados durante la primera campaña y se llevó a cabo una prospección geomagnética del entorno del castro.74 La tercera campaña se llevó a cabo en 2010 y contó con la financiación de la Junta de Castilla y León y el Ayuntamiento.75
Gracias a las distintas campañas se localizaron evidencias de un poblado prehistórico cuya ocupación se sitúa cronológicamente entre finales de la Edad del Bronce y principios de la Edad del Hierro. El poblado se compondría de cabañas, de las cuales solo quedó la impronta del lugar donde estarían los postes. También se hallaron dos estructuras de almacenamiento excavadas en el suelo. Posteriormente fue ocupado en época romana, momento en el que fue organizado en torno a ejes viarios.76 En la parte alta se definieron varias fases de ocupación. La primera, antes del cambio de era, con niveles de combustión, material castreño y terra sigillata itálica; la segunda, a mediados del siglo I, con la construcción de una muralla, calles y varias edificaciones; por último, la tercera fase, de los siglos II o III, con la destrucción de la muralla.
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