lunes, 6 de enero de 2020

HISTORIA DE ESPAÑA

HISTORIA ANTIGUA - SIGLO II

El templo de Trajano de Itálica, también denominado Traianeum, fue construido en la que fue la primera ciudad romana en Hispania, Itálica, situada en el actual término municipal de Santiponce (provincia de Sevilla), en Andalucía (España), que fue fundada en el año 206 a. C.

El Traianeum o Templo de Trajano es un templo dedicado al emperador Trajano, nacido en Itálica, y que fue erigido por su sobrino, el emperador Adriano. Se encuentra en una plaza de la nova urbs, rodeada por una plaza porticada. Tiene una superficie de una hectárea.

Características técnicas[editar]

Se trata de un templo octástilo períptero ubicado sobre un podio en altura. Mide 107,60 metros de largo por 80,10 metros de ancho. Está construido en un gran recinto cuadrangular circundado por un pórtico que limita con el exterior con un muro compuesto por exedras rectangulares y semicirculares alternas.
Las dimensiones de la plaza que albergaba el templo eran, de 86 por 56 metros de interior, escoltada por cien columnas de mármol de Eubea, pórticos con exedras que albergaban esculturas sobre pedestales, estatuas en la explanada, diversas fuentes, el gran templo elevado sobre un podio de 29 por 47 metros; y un ara para los sacrificios, inscrita en un edículo rectangular situado frente al templo.








El Templo romano de Alcántara está situado frente a la entrada meridional del puente de AlcántaraCáceresExtremadura (España). Junto con el templo romano de Vich, se trata de los dos únicos templos romanos conservados prácticamente completos de toda España.

Supuesto aspecto del templo antes de su restauración en el siglo XIX, con una espadaña en su parte posterior.
Todo el conjunto del puente, arco triunfal y templo están realizados por el mismo arquitecto, Cayo Julio Lacer, que dedicó este último a los emperadores divinizados, concluyendo la obra en el año 103 d. C. El origen del autor parece ser local, pero estilísticamente el conjunto está muy relacionado con el contemporáneo realizado en la provincia itálica. Esto hace pensar que, bien estudió en la actual Italia o nació allí y se trasladó posteriormente a la provincia lusitana.1​ El motivo de su construcción responde a una ofrenda que debía hacerse a Trajano y a los dioses de Roma.
Tras la conquista de Cáceres en 1169 por Fernando II, fue convertido en capilla de San Julián, lo cual ha sido el motivo de la excepcional conservación del edificio. Fruto de esta reconversión fue la anexión de una espadaña y de una calavera con tibias, hoy en día desaparecida la primera y llevada a la parte posterior la segunda. El templo se convertiría entonces en hito para marcar el camino de peregrinación hacia Santiago de Compostela.2​ Su arquitecto fue enterrado en el templo, cuya tumba aún se conserva en su interior.

Arquitectura[editar]

Pequeño templo votivo in antis de planta rectangular y una sola cámara o cella, realizado en granito, cuya entrada se halla enmarcada por dos columnas toscanas, a la que se accede por una escalera exterior, cubierta con un tejado a dos aguas formado por losas de piedra, con un frontón con moldura en sus bordes y con el tímpano liso sin decoración. Parece haber estado dividido al interior en naos y pronao. Su factura recuerda la del Tesoro de los atenienses en Delfos. Puente y templo están construidos con sillares graníticos de las mismas medidas. Presenta en su dintel unas inscripciones (actualmente no son las originales, sino copias posteriores) donde aparecen la dedicación por parte del constructor Cayo Julio Lacer al emperador Trajano, así como elementos que han permitido establecer con certeza la fecha de construcción. La inscripción reza:
Texto de la inscripción:
Interior del templo.
IMP.NERVAE.TRAIANO.CAESARI.AVG.GERM.DAC.SACRVM

Templum in rupe Tagi superis et Caesare plenum
ars ubi materia vincitur ipsa sua.
Quis quali dederit voto fortasse requiret
cura viatorum quos nova fama iuvat.
Ingentem vasta pontem qui mole peregit
sacra litaturo fecit honore Lacer.
Qui pontem fecit Lacer et nova templa dicavit,
illic se solvunt, hic sibi vota litant.
Pontem perpetui mansurum in saecula mundi
fecit divina nobilis arte Lacer.
Idem Romuleis templum cum Caesare divis
constituit felix utraque causa sacri.

C.Iulius Lacer H(oc)S(acellum)F(ecit) et dedicavit amico Curio Lacone Igaeditano

Hunc titulum procellis abrasum Philippus IV renovari, marmori denuo incidi Elisabeth II decrevit.

Traducción al español:
Al Emperador Nerva, Trajano, César, Augusto, Germánico, Dácico, está consagrado

este templo, en la roca viva del Tajo, ocupado por la Divinidad y por el César,
artificio mediante el cual la Naturaleza se vence a sí misma.
Tal vez la curiosidad de los viajeros, a quienes la celebridad de lo nuevo les agrada,
indagará quién, y en virtud de qué voto, ofreció este templo.
El que construyó el gran puente de vasta fábrica fue Lácer,
para ofrecer con toda solemnidad los sacrificios.
El que hizo el puente, Lácer, también dedicó los nuevos templos:
en aquél se cumplen los votos, en éstos se les consagran las ofrendas.
El ilustre Lácer, con divino arte, hizo el puente
para que durase por los siglos en la perpetuidad del mundo.
Él mismo llevó a cabo felizmente el templo y el puente,
consagrados a los dioses romanos junto con César, una y otra obra.
Cayo Julio Lácer hizo esta capilla y la dedicó a su amigo Curio Lacón Igaeditano (gentilicio de la localidad portuguesa de Idanha a Velha).
Este letrero, desgastado por el temporal, lo mandó renovar Felipe IV y lo mandó grabar en mármol de nuevo Isabel II.













Las termas públicas monumentales del municipium romano de Allon (actual Villajoyosa) se construyeron entre 85 y 110 d. C. cerca del lugar donde probablemente estuvo el foro (hoy plaza de la Generalitat), después del otorgamiento de la categoría de municipium por el emperador Vespasiano en 73/74 d. C.1​ Fueron halladas en 2007.2​ Las termas llevan casi una década tapadas y no pueden visitarse.

Descripción del monumento[editar]

En el solar donde se descubrió este monumento, entre las calles de Canalejas y Álvaro Esquerdo, se excavaron estructuras anteriores, datadas entre los siglos IV y I a.C., cuyos restos más significativos son una balsa de recogida de agua, un pequeño horno de fundición y una tumba de incineración de época republicana.
El monumento es un gran complejo termal edificado entre el año 85 d. C. y la primera década del siglo II d. C., y que permaneció en funcionamiento hasta la primera mitad del siglo IV d. C.
La superficie documentada hasta el momento es de 900 m². Por un lado, el propio edificio termal, que ocupa una franja aproximada de 250 m² y por otro la calzada y áreas de servicios anexas en torno a este, que abarcan una superficie de 650 m².
El edificio termal está realizado mediante muros de hormigón encofrado romano (opus caementicium) alternado por sillares de piedra de grandes dimensiones en las esquinas y en las intersecciones de los muros. De él conservamos la totalidad del caldarium, las dos estancias del tepidarium y una parte del frigidarium provisto de piscina, así como el horno que aportaba calor al hipocausto (praefurnium), situado en el extremo norte. El praefurnium aparece dividido en dos espacios: por un lado la zona de combustión propiamente dicha, donde se conserva una escalera de acceso de la que se conservan siete escalones; y, por otro, el espacio donde se ubica el canal de combustión que abastecería de calor al sistema de calefacción de las termas.
Inmediatamente al sur, tenemos la sala del caldarium, de planta rectangular, que conserva un gran arco de medio punto (algo escarzano) de dovelas de sillares de piedra caliza como nexo de unión con el horno. En esta sala aparecen tres espacios diferenciados: un espacio cuadrangular central, al norte una piscina rectangular (alveus principal) y al suroeste un segundo alveus de dimensiones más reducidas. La estancia del caldarium se cierra en su lado meridional por un muro de encofrado que separa dicha estancia del tepidarium. En los restos conservados se aprecia un vano adintelado mediante sillares de piedra que configuraría el paso de calor a la estancia anexa templada.
La sala del tepidarium, de planta rectangular, también aparece dividida en dos estancias, separadas por un muro de encofrado de 1,51 m de anchura que alberga dos pasos realizados mediante sillares de piedra, que servían para distribuir el aire caliente entre las dos salas templadas.
En cuanto a la sala del frigidarium, presenta una planta en principio rectangular, con un ancho de 12,65 m de la que, sin embargo, no conocemos su longitud, ya que los límites de la excavación nos impiden apreciar toda su extensión. Dicha sala fría se articula en torno a una piscina pavimentada y revestida al interior mediante signinum. El acceso a esta se realizaba mediante una escalera de abanico situada en la esquina noroeste, que presenta tres peldaños realizados mediante la técnica de mampostería trabada con argamasa y recubierta de mortero hidráulico.
En esta habitación hubo grandes sillares moldurados que, junto con la abundancia de este aparejo en el edificio, le aportaban un carácter monumental. Asimismo, el edificio termal aparece rodeado por una serie de estancias de servicios anexas, distribuidas en tres áreas: norte, oeste y este. Todas ellas aparecen realizadas mediante muros de mampostería irregular trabados con barro, de planta rectangular y siguiendo una orientación casi idéntica al edificio monumental. El conjunto termal se completa con la existencia de un tramo de calzada desde la que se accedería al área de servicios norte de las termas.

Función y datación[editar]

Los hallazgos fechados entre los siglos IV a I a. C. muestran una ocupación de la zona por un lado de carácter industrial y, por otro, de contexto funerario, asociados ambos al camino de entrada a la ciudad ibérica.
El sector industrial queda evidenciado en el horno de fundición o forja y en el depósito hidráulico anteriormente descritos, restos que formarían parte de un complejo más amplio que se situaría en los alrededores del núcleo urbano ibérico ubicado en el actual casco antiguo de Villajoyosa.
En cuanto al contexto funerario, su ubicación en el flanco oeste del eje viario fechado a finales del siglo I d. C. da lugar a pensar que estaría asociado a un camino anterior de época romano-republicana, fosilizado bajo el camino altoimperial y atestiguado a escasamente 180 m al norte en la necrópolis de Les Casetes (sector Creueta).
En lo que respecta al gran complejo termal, corresponde sin duda a un edificio institucional de carácter público, tanto por las dimensiones como por el tipo de construcción. Corresponde, dentro de la tipología constructiva termal, al tipo denominado “lineal axial”.
Los datos obtenidos durante la excavación del complejo termal sitúan su construcción entre el reinado del emperador Domiciano y la primera década del siglo II d. C., probablemente como consecuencia de la promoción de la ciudad a la categoría de municipium en 73/74 d. C., bajo el emperador Vespasiano.4
El gran complejo termal constituye la prueba irrefutable de la ubicación del municipium romano atestiguado en la epigrafía bajo el actual casco urbano de Villajoyosa.











El yacimiento de las termas romanas de Baelo Claudia se trata de los restos de un edificio asociado a un complejo termal. Fueron halladas entre los años 2011 y 2013 aclarando la funcionalidad de este espacio periurbano de la vieja ciudad de Baelo Claudia. En la actualidad, los investigadores afirman que la ciudad contó con dos espacios termales de carácter público. Uno intra moenia y otro en el espacio suburbano inmediato.

Está compuesto por estancias calefactadas además de una natatio de dimensiones grandes revestida con ornamentación marmórea y esculturas. Por sus grandes dimensiones se piensa que se trata de unas termas públicas, con unos muros perimetrales exteriores orientados en dirección Norte-Sur. Es probable que el conjunto fuera concebido ab initio en el programa constructivo de la ciudad altoimperial. Gracias a estudios cerámicos (de importación africanas) se sabe que su uso se encuadra entre los siglos II d.C., durante la época de Trajano o Adriano y fueron abandonadas a finales del siglo III o principios del IV, en época de Diocleciano o Constantino.

La gran piscina o Natatio[editar]

Constituye hasta el momento el mejor ejemplo conservado de todos los conocidos como Termas Marítimas. Se asocia a una piscina de agua fría -natatio-, de planta cuadrangular y de más de 48 m² y con una profundidad media de 1,4 m y con una capacidad de 65 m³.

 Termas de Baelo Claudia, Cádiz, España, 2016 03.jpg












La torre de Calduba son, actualmente, unas ruinas de origen romano pertenecientes al siglo II. Hay constancia documental de que aún se mantenía en pie en la segunda mitad del siglo XVII. Las ruinas están consideradas bien de interés cultural.1

Situación[editar]

Se encuentran situadas en la provincia de Cádiz, en el término municipal de Arcos de la Frontera (Sierra de Aznar). 2​ Los restos existentes forman parte de un complejo hidráulico consistente en cinco niveles escalonados que aprovechan el desnivel del terreno para los depósitos y sumideros del agua. Formaban parte de una red de la que salía un ramal para suministrar agua a Gades.

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