viernes, 24 de enero de 2020

HISTORIA DE ESPAÑA

HISTORIA MEDIEVAL EN ESPAÑA

Félix María Calleja del Rey Bruder Losada Campaño y Montero de Espinosa (Medina del Campo1 de noviembre de 1753 - Valencia24 de julio de 1828) fue un destacado militar y político español, I Conde de Calderón, 2.º Jefe Político Superior de Nueva España desde el 4 de marzo de 1813 hasta el restablecimiento del absolutismo y 60.º virrey de la Nueva España, desde 1814 hasta el 20 de septiembre de 1816, durante la Guerra de Independencia de México. Se distinguió por sus métodos expeditivos contra la insurgencia, a la que prácticamente desarticuló, tanto antes de ocupar el cargo de Virrey, como al frente de este.

Félix María Calleja del Rey
Virrey Félix María Calleja.jpg
Retrato de Félix Calleja (1815), por Giuseppe Perovani (Museo Nacional de HistoriaCiudad de México).

Flag of Cross of Burgundy.svg
60.º Virrey de Nueva España
1814-20 de septiembre de 1816
PredecesorFrancisco Javier Venegas de Saavedra
SucesorJuan Ruiz de Apodaca

Flag of Cross of Burgundy.svg
2.º Jefe Político Superior de Nueva España
4 de marzo de 1813-1814
PredecesorFrancisco Javier Venegas y Saavedra
SucesorJuan Ruiz de Apodaca

Información personal
Nacimiento1 de noviembre de 1753
Medina del CampoBandera de España España
Fallecimiento24 de julio de 1828
(74 años)
ValenciaBandera de España España
NacionalidadEspañola
ReligiónCatólico
Familia
PadresJuan Cayetano Calleja
Eugenia Severina del Rey
CónyugeMaría Francisca de la Gándara y Cardona
Información profesional
OcupaciónMilitar Ver y modificar los datos en Wikidata
Rango
Distinciones
FirmaFirma de Félix María Calleja.png


Primeros años[editar]

Nació el 1 de noviembre de 1753 en Medina del Campo.1​ Ingresó a muy temprana edad en el servicio de las armas, donde destacó por su inteligencia y se especializó en cartografía militar. Participó en la fracasada expedición contra Argel de 1775. Siendo teniente, intervino en la reconquista del puerto menorquín de Mahón en 1782 y, ese mismo año, en el mes de septiembre, se encontraba entre las tropas que sitiaron infructuosamente Gibraltar.
Capitán y director del Colegio Militar de El Puerto de Santa María desde 1784 hasta 1788, Félix María Calleja del Rey llegó a la Nueva España en 1789 acompañando al II Conde de Revillagigedo, cuando este tomó posesión como virrey. Hombre de gran seriedad y rigor, Calleja ocupó en un primer momento el cargo de capitán de infantería en el regimiento de Saboya, que cambió por el del regimiento de Puebla. Luego fue promovido a comandante de la brigada de infantería de la Intendencia de San Luis Potosí.1​ Bajo el gobierno del virrey Miguel José de Azanza, reprimió con severidad las rebeliones de este sector del virreinato. También luchó contra indios de las praderas y los filibusteros angloamericanos que se infiltraban en el lejano y casi despoblado territorio tejano. Bajo sus órdenes estaba el entonces comandante Ignacio Allende, que posteriormente se convertiría en uno de los héroes de la Independencia mexicana.
El 26 de enero de 1807 contrajo matrimonio con María Francisca de la Gándara de Calleja, hija de Manuel Jerónimo de la Gándara, dueño de la hacienda de Bledos.1​ En la Iglesia de San Sebastián de San Luis Potosí, bendijo el matrimonio Mateo Braceras, cura del lugar, y fueron padrinos el coronel Manuel José Rincón Gallardo e Ignacia de la Gándara.

Actos contra los insurgentes[editar]

Después de la exitosa y relativamente breve campaña en 1810, el ejército insurgente, a las órdenes del cura Hidalgo, decidió retirarse hacia Valladolid. Ante los vandálicos excesos cometidos por los rebeldes de Hidalgo en Guanajuato, el virrey Francisco Javier Venegas ordenó a Calleja, ahora brigadier de la división de caballería, marchar a la Ciudad de México en su auxilio: los insurgentes habían cosechado una importante victoria -muy onerosa en vidas y haberes- sobre las fuerzas virreinales en el Monte de las Cruces.2​ En la Batalla de Aculco, se enfrentó por primera vez con los insurgentes, y los derrotó por completo. Las deserciones fueron cuantiosas y se capturó a unos seiscientos rebeldes, así como armamento y otras pertenencias.
Calleja venció decisivamente a los insurgentes en la batalla de Puente de Calderón, cerca de Guadalajara, donde infligió terribles bajas a los alzados. El remanente de sus fuerzas se trasladó hacia el norte del país, donde los principales líderes serían capturados. Miguel Hidalgo, Ignacio Allende y otros jefes fueron presos y llevados a consejo de guerra, sentenciados y fusilados en Chihuahua. Como recompensa por su victoria, el teniente general Félix María Calleja recibiría el título de conde de Calderón.
Después de eso reconquistó Guanajuato y, a principios de 1811, Guadalajara.
Los 4,000 soldados iniciales de Calleja se convertirían en la base de los leales a la Corona, y pelearían contra López Rayón y el cura Morelos.

Virrey de la Nueva España[editar]

Francisca de la Gándara y Cardona, esposa de Félix Calleja (1846), por Vicente López. (Museo del Prado).
Después de fracasar en el sitio de Cuautla, que Morelos logró romper después de 72 días, Calleja regresó a la ciudad de México. Su casa se convirtió en el centro de reunión de los descontentos con el Jefe Político Superior Venegas, a quien consideraban incapaz de someter a los rebeldes. El 28 de enero de 1813 recibió el cargo de Jefe Político Superior (de acuerdo con la Constitución de Cádiz), en reemplazo de Venegas, pero no tomó posesión hasta el 4 de marzo.
Con la actividad, energía y capacidad que lo caracterizaban, puso manos a la obra para reorganizar el gobierno, la hacienda pública en bancarrota y el ejército mal pertechado, al que se debían varias soldadas. Calleja confiscó las propiedades de la Inquisición, abolida en España por la constitución de Cádiz de 1812. Entre otras medidas, solicitó un préstamo de dos millones de pesos al sector comercial e hipotecó las alcabalas. Con el dinero obtenido organizó un ejército poderoso y bien equipado, pagado y disciplinado, que llegó a los 39.000 hombres, además de 44.000 milicianos distribuidos entre la población civil. También restableció el libre comercio y reorganizó el servicio postal, interrumpidos ambos por los ataques de los insurgentes.
Mientras tanto, Morelos continuaba sus brillantes campañas por el sur del país, buscando al mismo tiempo una base política para su movimiento.
En 1814 proclamaría una constitución en el Congreso de Apatzingán. Con la llegada del Deseado Fernando VII, se restableció la normativa imperante hasta 1808 y se abolió la constitución de Cádiz. Con esto Calleja del Rey pasó de ser Jefe Político Superior de Nueva España a ser Virrey de la Nueva España, con una jurisdicción territorial mucho más amplia.
El jefe realista Agustín de Iturbide venció a las fuerzas de Morelos en la batalla de las Lomas de Santa María frente a Valladolid. El ejército insurgente se dispersó, y el propio jefe de la independencia cayó prisionero poco después.
El 22 de diciembre de 1815, la rebelión parecía llegar a su fin con el fusilamiento de Morelos. Sin embargo, gracias a la resistencia de caudillos como Vicente Guerrero (único que se mantuvo en pie de guerra durante toda la insurgencia), el movimiento insurgente no se extinguió por completo, e incluso recibió nuevos ánimos con la breve intervención del liberal español Xavier Mina, que llegó a combatir por la independencia, aunque pronto fue derrotado y fusilado.
Calleja fue un hombre brillante y resuelto, pero de escasos escrúpulos, que no se detuvo ante nada para acabar con los rebeldes (por ejemplo, diezmó y quintó —hizo ahorcar a uno de cada diez o de cada cinco— a los varones de aldeas y pueblos que habían apoyado la rebelión o recibido en paz a sus contingentes). Permitió a sus comandantes numerosos abusos, siempre y cuando sirvieran con efectividad la causa realista, y fue profundamente odiado por sus contemporáneos. Amigo y protector de Agustín de Iturbide, Calleja y sus medidas brutales, hábilmente exageradas por los insurgentes, provocaron a la postre un rebrote rebelde. La gente comenzó a ver en estos actos una muestra de la injusticia del gobierno realista. Algunos de los mismos realistas, temerosos de perder sus elevadas y lucrativas posiciones con tan enérgico virrey, lo acusaban de ser la causa principal por la que seguían en armas algunas partidas de insurgentes después de la muerte de Morelos. El 20 de septiembre de 1816 fue relevado del gobierno virreinal.

Regreso a España[editar]

A su regreso a España en 1818 fue nombrado caballero gran cruz de la Orden de Isabel la Católica y caballero gran cruz de la Orden de San Hermenegildo y recibió el título de Conde de Calderón. Reconociendo su saber hacer, fue asimismo nombrado capitán general de Andalucía y gobernador de Cádiz (1819). Fernando VII le encargó, a iniciativa del marqués de Casa Irujo, la organización de un ejército para reconquistar los territorios ultramarinos de España. De este ejército, el 2º Batallón Asturiano, al mando del coronel Rafael del Riego, sería el que se alzaría en Las Cabezas de San Juan (Sevilla) el 1 de enero de 1820 proclamando la jura de Fernando VII de la Constitución de Cádiz de 1812. A pesar de los esfuerzos del conde de La Bisbal para sofocar la insurrección, no pudo detener el inicio del Trienio Constitucional que acabó con cualquier esperanza de restaurar el dominio español en América.
Hecho prisionero por Riego, Calleja permaneció encarcelado en Mallorca hasta la restauración absolutista de 1823, cuando volvió al servicio como capitán general de Valencia, cargo que había ocupado anteriormente el también absolutista Francisco Javier Elío, y que él desempeñaría hasta su muerte en 1828.








Alfredo Galera Paniagua (Alcázar de San Juan, 1 de agosto de 1899-Málaga, 1 de agosto de 1990) fue un militar español que tuvo un papel relevante en la Guerra civil española y, posteriormente, durante la Dictadura franquistaTeniente General del Ejército de Tierra, Capitán General de la VI Región Militar con sede en Burgos y también de la II Región Militar con sede en Sevilla. Procurador en Cortes designado por el Jefe del Estado desde el 21 de mayo de 1957 hasta el 30 de junio de 1977; Consejero del Reino hasta 1970 y sustituto del Consejo de Regencia.

En 1913 ingresó en la Academia de Infantería de Toledo, donde se diplomó en 1916.1​ En junio de 1918 fue promovido al empleo de Teniente y destinado al Regimiento Otumba n.º 49, de Valencia. En 1919 es destinado a Tetuán (Marruecos), al Batallón Cazadores de Talavera, n.º 18, donde presta diversos servicios de campaña en la región de Yebala. En 1920 es destinado a la Policía Indígena.
En mayo de 1921 es destinado a Alcoy (Alicante), al Regimiento Vizcaya n.º 51. En 1923 asciende a capitán y es destinado al Regimiento San Quintín n.º 47, de Figueras (Gerona). En noviembre de 1925 pasa a mandar el Tercer Tabor de la Mehal-la Jalifiana de Tetuán, pretando servicios de campaña en esa zona y en la de Alhucemas.
En 1927 asciende a comandante por méritos de guerra y es destinado - una vez lograda la paz en Marruecos - al Servicio de Intervenciones Militares de Tetuán y luego, de Gomara-Xauen. En 1930 se hace cargo de la Sección Política de la Inspección de Intervenciones y de las Fuerzas Jalifianas. En 1935 es nombrado jefe de la Mehal-la Jalifiana de Tetuán n.º 1, y en este destino le sorprende el inicio de la Guerra Civil española.

Guerra civil[editar]

En julio de 1936, cuando se produjo el estallido de la Guerra civil, tenía el rango de comandante de Regulares.2​ Se unió a las fuerzas sublevadas y junto a la Agrupación Expedicionaria de la Mehal-la Jalifiana que mandaba marchó al Frente de Aragón, donde empezó a operar el 6 de octubre. Llegaría a ser comandante de la «Brigada móvil» de Zaragoza, unidad con la que rechazó una ofensiva republicana en el sector de Fuentes de Ebro y con la que durante un año actúa en los siete sectores claves del frente: Jaca, Ayerbe, Huesca, Zaragoza, Belchite, Calatayud y Vitoria. En 1937 asciende a Teniente Coronel por méritos de guerra. En noviembre, al ser habilitado de Coronel, toma el mando de la Primera Brigada de la 53.ª División, destacada en el frente aragonés.
El 11 de enero de 1938 se hace cargo de la 84.ª División del Cuerpo de Ejército de Galicia, con el rango de coronel. Con su División actúa en la ofensiva del frente de Aragón y participa activamente - desde el 16 de diciembre al 29 de enero -, en las operaciones que llevaron a la definitiva toma de Teruel por las tropas sublevadas. Muy importante fue su actuación en la batalla del río Alfambra. Terminadas estas operaciones, se traslada con su División hasta la línea de Utrillas-Escucha-Palomar de Arroyo para luego seguir avanzando hasta alcanzar el Mediterráneo, separando Cataluña del resto (entre el 9 de marzo y el 30 de mayo). Formando parte, ahora, del Cuerpo de Ejército Marroquí, su División avanza por el frente de Levante hasta la Sierra de Espadán (30 de mayo al 24 de julio de 1938).
Alfredo Galera Paniagua
El 25 de julio pasa con su 84.ª División al frente del Ebro (Prat de Compte), con el fin de atajar urgentemente algunas infiltraciones del enemigo. Logrado esto continúa el avance incesante hasta conseguir las cotas dominantes del río Canaleta. El 1 de agosto es herido, pero renuncia a ser evacuado. Esta fase de campaña concluye a finales de octubre de 1938. Desde el 1 de septiembre la 84.ª División pasa al Cuerpo de Ejército del Maestrazgo y el 30 de ese mes se inicia la fase final de la Batalla del Ebro, y la División a su mando reanuda la acción ofensiva, destacándose especialmente en la Sierra de Pándols, llave de la parte oriental de la bolsa del Ebro, y en el consiguiente derrumbamiento de la línea Ebro-Mora-Flix. La Batalla del Ebro puede darse por concluida a mediados de noviembre de 1938.
A partir del 18 de diciembre su División se traslada a Balaguer -en el frente de Cataluña- y avanza por el Segre hasta Artesa; participa en operaciones importantes: Cervera, Curullada, Granella... hasta Manresa (24 de enero de 1939). En los días sucesivos llega a Vich, Manlleu, Santa Eugenia, Olot, Besalú y Figueras. A partir de aquí se da por terminada la resistencia enemiga y la División a su mando penetra en los Pirineos hasta La Junquera y Perthus (11 de febrero de 1939). En Barcelona participa en el magno desfile del Ejército del Norte ante el Jefe del Estado. Terminada la operación en Cataluña, se traslada al frente de Toledo. Concentrada la División en Santa Cruz de Retamar, avanza hacia Polán-Guadamur-Casas Buenas-Pulgar, hasta Orgaz. y posteriormente Malagón-Ciudad Real-Pueto Lápice-Herencia-Alcázar de San Juan (su pueblo natal). El 19 de mayo de 1939, en Madrid, participa al frente de su 84.ª División en el Desfile de la Victoria.

Dictadura franquista[editar]

Tras el final de la contienda, en verano de 1939 disuelve en Lugo la 84.ª División que ha mandado y se traslada a Zaragoza, siendo ya Coronel efectivo y pasa a mandar el Regimiento Aragón n.º 17 (Aljafería). Incidentalmente es nombrado, sin dejar este destino, Jefe de Operaciones en Asturias, con sede en Mieres (para la total pacificación de la zona).
Posteriormente ejercería numerosos cargos en el seno de la administración del Protectorado español de Marruecos: Delegado de Asuntos Indígenas,3​ . En 1943 asciende a General de Brigada4​ y, en agosto, es nombrado Delegado General de la Alta Comisaría de España en Marruecos.56​ En 1948 ascendió al rango de General de División,7​ y es destinado a mandar la 102.ª División, en Melilla, hasta su desaparición por reorganización del Ejército de África.
Tras regresar de Marruecos, durante este periodo ocupó destinos militares en la península. En 1950 fue nombrado Consejero Militar del Consejo Supremo de Justicia Militar.8​ Ocuparía el cargo de gobernador militar de Valencia entre 1951 y 1952, Jefe de la División Acorazada en Madrid entre 1952 y 1955, y posteriormente capitán general de la VI Región militar con sede en Burgos —tras ser ascendido a Teniente General—.9
En agosto de 1956 fue nombrado Comandante del Ejército español en Marruecos y Gobernador General de las Plazas de soberanía del norte de África.1011​ Galera recibió el mando de este Ejército con el objetivo de reorganizar las fuerzas coloniales, tras la independencia de Marruecos. Permaneció destinado en el norte de África hasta 1962, año en que fue nombrado Capitán General de la II Región Militar con sede en Sevilla. Cesó en este puesto en 1965, cuando pasó a la situación de Reserva Activa y fue nombrado Presidente de los Patronatos de los Colegios de Huérfanos Militares, con residencia en Madrid.
En 1957 fue nombrado procurador en las Cortes franquistas, por designación del Jefe del Estado. De entre todos los militares que fueron procuradores, Galera Paniagua fue uno de los activos. En las cortes llegaría a ser Presidente de la Comisión de Defensa Nacional de las Cortes. En noviembre de 1968 fue nombrado Consejero del Reino, de acuerdo al artículo 4.° de la ley de Sucesión en la Jefatura del Estado, que establece que será miembro del Consejo del Reino, el capitán general o, en su defecto, el teniente general, en activa y de mayor antigüedad de los Ejércitos de Tierra, Mar o Aire.
Tras la muerte de Franco, fue uno de los 59 procuradores en las Cortes Franquistas que el 18 de noviembre de 1976 votaron en contra de la Ley para la Reforma Política que derogaba los Principios Fundamentales del Movimiento.12

Vida privada[editar]

Alfredo Galera Paniagua nació en Alcázar de San Juan (Ciudad Real), el 1 de agosto de 1899. En 1923 contrajo matrimonio con María Julia de Echenique y García, con la que tuvo cuatro hijos, nacido el primero en Figueras (Gerona) y los otros tres en Tetuán (Marruecos).
Falleció en Málaga, el 1 de agosto de 1990, aniversario de su nacimiento y de su herida en campaña (1938).
El matrimonio Galera mantuvo una estrecha amistad con la pianista aragonesa Pilar Bayona.

Condecoraciones[editar]

Otras distinciones:
  • Hijo predilecto de Alcázar de San Juan
  • Hijo predilecto de la Provincia de Ciudad Real
  • Hijo Adoptivo de Melilla
  • Medalla de Oro de Ceuta
  • Medalla de Oro de Melilla
  • Escudo de la ciudad de Huesca










Rodrigo Ponce de León (Marchena (Sevilla), 31 de diciembre de 1545 – Ídem16 de enero de 1630), III duque de Arcos y grande de España, V marqués de Zahara, III conde de Casares, IV conde de Bailén, señor de Marchena y de Villagarcía de la Torre.

Era hijo de Luis Cristóbal Ponce de León, II duque de Arcos con Grandeza de España, V marqués de Zahara etc., y María de Toledo y Figueroa, hija del III conde de FeriaLorenzo Suárez de Figueroa.2​ En 1573, a la muerte de su padre, le sucedió en todos los títulos de la Casa.2
Dedicado a la milicia, Felipe II decidió nombrarlo capitán general de las costas de Andalucía.2​ En 1580 ordenó a su capitán, el alcaide Juan de Luzón, que se encargase del reclutamiento y alistamiento de las tropas necesarias para participar en la anexión de Portugal.3​ Años después, en 1587, intervino con 100 lanzas y 500 hombres en la defensa de Cádiz, ciudad que estaba siendo amenazada por los piratas ingleses comandados por Frances Drake.4
En marzo de 1597, el monarca le concedió al duque una facultad real para que hipotecase bienes de su mayorazgo por un valor de 9000 ducados de principal, a fin de que así pudiese «poner a punto los sesenta jinetes con que os mando servir».5
En 1601, recibió el collar de la Orden del Toisón de Oro.4
Falleció el sábado 16 de enero de 1630, en la villa de Marchena.4​ En el testamento que redactó, ordenaba que sus restos fuesen depositados en la Iglesia de San Pedro Mártir, donde estaban los de su padre y su abuelo.4

Matrimonio y descendencia[editar]

En 1570 contrajo matrimonio con Teresa de Zúñiga y Sotomayor (m. 14 de enero de 1609), hija de Francisco de Zúñiga y Sotomayorduque de Béjar, y de su primera esposa, Guiomar de Mendoza y Aragón.4​ De esta unión nacieron dos hijos:
  • María Ponce de León. (n. 1572)
  • Luis Ponce de León y Zúñiga (1573-1605).
Luis se casó con Victoria Álvarez de Toledo y Colonna y tuvo a Rodrigo, quien sucedió a Rodrigo Ponce de León, su abuelo, en el ducado de Arcos.

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