La villa romana La Dehesa es una villa romana situada en la localidad de Las Cuevas de Soria, una pedanía perteneciente al municipio de Quintana Redonda, en la provincia de Soria, comunidad autónoma de Castilla y León. El yacimiento fue declarado Bien de Interés Cultural el 4 de junio de 1931.
Historia de la villa[editar]
Descubrimiento y musealización[editar]
La villa "La Dehesa" de Cuevas de Soria fue descubierta y excavada en 1928 por Blas Taracena y José Tudela. Por aquella época se trataba de una de las primeras villas romanas excavadas en la Península. Desde entonces se han llevado a cabo numerosas excavaciones, especialmente durante la década de los años ochenta del siglo pasado, bajo la dirección de María Mariné. Además, se han llevado a cabo actuaciones de conservación, pero ambas labores a fecha actual no se pueden dar por terminadas. Es preciso localizar y excavar las dependencias auxiliares de la villa, así como la necrópolis y otros espacios.
El yacimiento de la Villa “La Dehesa” de Cuevas de Soria se encuentra protegido por una moderna estructura. Los visitantes realizan la visita cómodamente desde una pasarela que les permite acercarse a todas las zonas del yacimiento con una perspectiva privilegiada. El excepcional escenario que es el propio yacimiento y una iluminación respetuosa y sugerente permite la realización de visitas y actividades nocturnas.
Restos arqueológicos[editar]
El yacimiento data de principios del siglo IV (320-330 d. C.) y se trata de una amplia mansión de casi cuatro mil metros cuadrados de superficie. La estructura del edificio es sencilla. Presenta una planta rectangular organizada en torno a un amplio espacio central ajardinado, con numerosas estancias a su alrededor magníficamente decoradas con materiales de gran calidad. Las excavaciones realizadas hasta el momento han descubierto más de treinta habitaciones de distintos tamaños y estructuras. Existen varias de ellas con cabecera semicircular, cuyo uso aún no se conoce con exactitud.
Dos grandes salas centraban los ejes del edificio y debieron ser las únicas estancias de la villa que no dispusieron de una segunda planta.
El aula magna de la crujía norte cuenta con casi doscientos metros cuadrados de superficie. Su entrada tuvo un portón central de doble hoja y dos pequeñas puertas a los lados, al igual que la otra gran habitación del lado oriental.
Además, hay varias habitaciones estrechas que se cree que servirían para acceder indirectamente a los espacios contiguos de mayores dimensiones, evitando su comunicación directa con el frío del jardín exterior.
El conjunto termal se encuentra en la zona suroriental de la villa, donde se pueden identificar una serie de habitaciones termales (frigidarium, tepidarium, caldarium) con hornos exteriores para su calentamiento. Asimismo, existe una bañera larga y estrecha, decorada interiormente con mosaico teselado. Junto a las termas se conservan una serie de estructuras de sólida construcción y rígida simetría cuya interpretación resulta difícil. Estas estructuras están comunicadas entre sí.
La entrada principal a la mansión estaría ubicada, junto a las dependencias termales, en el lado sur del edificio, aunque no se ha podido documentar con exactitud.
La mayoría de las habitaciones de la villa presentan sus suelos magníficamente pavimentados con mosaicos teselados con diferentes motivos geométricos, nudo de Salomón, de media luna, etc. Todos estos mosaicos están realizados con piezas de diversos colores, mostrando la suntuosidad con la que se construyó el edificio.
En las villas romanas no es frecuente conocer el nombre del propietario. Sin embargo, en la villa La Dehesa aparece un monograma que se repite sistemáticamente en sus mosaicos. Desde su descubrimiento se conocían estos monogramas, aunque no habían podido ser descifrados hasta que, nuevos descubrimientos y estudios epigráficos, han permitido conocer que la villa pertenecía a los "Irrico" o "Irricos", dado que se han hallado varias inscripciones en las proximidades de la villa donde figuran personajes con este nombre. En sus últimos estudios, Fernández Galiano[cita requerida] ha llegado a la conclusión de que el monograma estaba compuesto originalmente por dos elementos asociados: un bidens (instrumento agrícola) y las letras IRRICO, nombre gentilicio de origen celtibérico de la familia de más relieve en la zona, que mantuvieron el orgullo de ser celtíberos a pesar de su plena romanización.
Gestión y actividades[editar]
Dada la importancia del descubrimiento, la Diputación Provincial de Soria se hizo cargo de las excavaciones y, posteriormente, adquirió los terrenos en los que se ubicaba. Un importante esfuerzo llevado a cabo por la Diputación Provincial de Soria, la Junta de Castilla y León y el apoyo de la Unión Europea, han permitido proteger y musealizar el yacimiento. La gestión del yacimiento es llevada a cabo por la empresa SoriamuséuM que, a su vez, gestiona el Museo del Traje Popular de Morón de Almazán.
Cada año se realizan diferentes actividades en el museo como talleres, conferencias, conciertos, etc.
La Villa romana de Molino de Arriba se encuentra en el denominado "Yacimiento arqueológico de la Molino de Arriba", situado en Buniel, comarca de Alfoz de Burgos (Burgos), Castilla y León (España). Los restos de la villa romana bajoimperial (siglos IV y V) se localizan a unos 300 m al norte de Buniel, en las proximidades del río Arlanzón y a la vía romana que discurría entre Caesaraugusta (actual Zaragoza), Asturica Augusta (actual Astorga) y Bracara Augusta (actual Braga). La villa de Molino de Arriba se ubica en el territorium de Clunia Sulpicia (capital de un Convento Jurídico de la Hispania Citerior).
Descubrimiento y origen[editar]
El descubrimiento del yacimiento se produjo gracias a las obras de AVE(Alta Velocidad Española) donde gracias al seguimiento arqueológico de empresa Antequem, Arqueología y Medio Ambiente, se localizó este yacimiento. Se sabía de su existencia pero no su localización exacta gracias a pequeños hallazgos aislados como restos de silligata, imbrex o restos constructivos También se han se ha encontrado una necrópolis tardorromana y altomedieval con varias tumbas que se pueden fechar entre los siglos V al y XI.
La villa[editar]
Los trabajos de excavación arqueológica han permitido documentar las estructuras que conforman parte de la planta de una villa romana de grandes dimensiones. El área de excavación sobrepasa los 1.200m² excavados, pero representaría menos de 1/3 de la planta total de la villa. No obstante, en la zona excavada aparecen casi todos los elementos arquitectónicos que caracterizan este tipo de mansiones.
Todas las estructuras se articulan en torno a una amplia zona central, libre de edificaciones y enmarcada en ángulo recto por cuatro muros con la función de gran patio o peristilo de desarrollo rectangular NE-SE. En torno a dichos muros se articulan los ejes de distribución arquitectónica del edificio, con 20 estancias exhumadas (nombradas de la A a la S), que forman el diseño clásico de las villas romanas.
La villa se pueden dividir en dos zonas:
Zonza sur Se definen seis estancias: A, B, C, D, N, Ñ, de plantas regulares y orientadas NO-SE siguiendo el eje que marca el patio central. Todas ellas se encontraban cubiertas con una capa de sedimento arcilloso y contenía bloques calizos y fragmentos de material latericio (tejas planas y curvas, losas), todo ello muy fragmentado.
Zona noreste Se documentan hasta catorce estancias, de la E a la S, que se articulan de manera simétrica al eje NE-SO. Las estancias crean un espacio de circulación interior a modo de corredor, denominado Estancia E. De las 14 estancias de esta zona, sólo dos presentan pavimento de mosaico, las estancias K e I. Mientras que el resto de estancias presentan un estrato de ruina y abandono.

El sarcófago de Astorga es un sarcófago paleocristiano hallado en el municipio leonés de San Justo de la Vega y, posteriormente, trasladado a la Catedral de Astorga. En el siglo X fueron depositados en él los restos mortales de Alfonso III el Magno, rey de Asturias. No obstante, en el año 986, los restos de dicho monarca fueron trasladados a la ciudad de Oviedo, por orden del rey Bermudo II el Gotoso, y depositados en el Panteón de reyes de la Catedral de Oviedo.
En 1869, durante la etapa del Gobierno Provisional, fue incautado por el Estado Español y trasladado a Madrid. En la actualidad se encuentra en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid.

Historia[editar]
Los expertos señalan que el Sarcófago de Astorga fue realizado en época preconstantiniana, en el periodo comprendido entre los años 305 y 312, correspondientes al siglo IV de la Era cristiana, y que había sido importado de Roma. En la Alta Edad Media fue descubierto en el municipio leonés de San Justo de la Vega, y fue trasladado a la Catedral de Astorga.
En el año 910 falleció Alfonso III el Magno, rey de Asturias, en Zamora, y sus restos mortales fueron trasladados a la ciudad de Astorga y depositados en este sepulcro, que fue colocado en la capilla de San Cosme y San Damián de la Catedral de Astorga.1Posteriormente, en el año 986, los restos de Alfonso III el Magno y los de su esposa, la reina Jimena de Asturias, que había sido enterrada en el mismo templo, fueron trasladados, por orden del rey Bermudo II el Gotoso, a la ciudad de Oviedo, pues el monarca leonés temía que los restos mortales de ambos fuesen profanados por las tropas musulmanas dirigidas por Almanzor, que en esos momentos avanzaban hacia el reino de León. Los restos de Alfonso III y los de su esposa fueron depositados en el Panteón de reyes de la Catedral de Oviedo, donde aún permanecen sepultados.2
Tras la extracción de los restos de Alfonso III el Magno, se desconoce el uso dado al sarcófago. En 1869, durante una ausencia del obispo de Astorga de su sede, y en el transcurso del viaje arqueológico de Juan de Dios de la Rada, el sarcófago de San Justo de la Vega fue trasladado a la ciudad de Madrid y depositado en el Museo Arqueológico Nacional, a pesar de las reticencias del cabildo catedralicio astorgano. Los restos humanos depositados en el interior del sarcófago fueron depositados en el interior de una arqueta de nogal, y en la actualidad dicha arqueta se conserva en la sala capitular de la Catedral de Astorga.3
En la actualidad, el Sarcófago de Astorga permanece expuesto en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid.
Descripción del sarcófago[editar]
Está realizado en mármol blanco, y los expertos han datado su realización entre los años 305 y 312, correspondientes al siglo IV de la Era cristiana. Mide 2,25 metros de largo, por 0,83 de ancho y 0,73 de alto. Presenta seis escenas de friso continuo en medio relieve, en las que aparecen narradas seis pasajes de la Biblia.
De izquierda a derecha aparecen esculpidas seis escenas a lo largo de uno de los laterales del sepulcro:4
- En la primera escena aparece representada la Resurrección de Lázaro. La figura que representaba a Lázaro fue arrancada del sepulcro, y Cristo aparece representado sin barba y portando en su mano derecha un rollo de papel.
- La segunda escena representa la negación de San Pedro, y el arresto de este último por dos siervos del Sumo Sacerdote Caifás.
- En la tercera escena aparece el apóstol San Pedro haciendo brotar agua de una roca, a fin de bautizar a los soldados que lo custodiaban. No obstante, otros autores consideran que en esta escena el individuo representado es Moisés, haciendo brotar el agua del monte Horeb.
- En el cuarto relieve aparecen Adán y Eva junto a un árbol, del que sólo se conserva la copa y una parte su tronco.
- La quinta escena representa la Multiplicación de los panes y los peces, y al lado de Cristo, que aparece sin barba, aparecen representados los apóstoles San Andrés y San Felipe.
- La última escena representa el Sacrificio de Abraham, y la mano de este último, mutilada, es detenida por Dios cuando iba a dar muerte a su único hijo, Isaac, por mandato divino. Las imágenes que representan a Isaac y al cordero sustitutorio se encuentran dañadas.
El sarcófago paleocristiano de Martos es un sarcófago que fue descubierto en la ciudad jiennense de Martos a finales del siglo XIX, concretamente en 1896, durante unas obras de remodelación del antiguo molino del Rey, edificio que fue destruido y en su lugar se construyó el antiguo mercado de abastos de la plaza del Llanete.
Descripción[editar]
Se trata de un sarcófago que data de principios del siglo IV, y el cual presenta, en la parte inferior, figuras del nuevo Testamento con escenas de distintos milagros llevados a cabo por Jesucristo, entre siete pórticos columnados con siete nichos. La tapa está decorada con figuras del antiguo Testamento, aunque si bien esta se encuentra cortada y sólo se conserva la parte inferior de la misma (aproximadamente un 33% del tamaño total). El sarcófago está elaborado en mármol y es de factura italiana y estaría destinada a un obispo de la antigua diócesis de Tucci. Fue donado al Museo de Jaén en el año 1975 donde se encuentra en depósito desde entonces.1
Escenas milagrosas[editar]
Véase también: Milagros de Jesús
Las siete escenas milagrosas del nuevo testamento que se representan en la parte inferior del sarcófago, de izquierda a derecha son las siguientes: la resurrección del hijo de la viuda de Naín, la curación del ciego, la curación de la mujer hemorroica, la negación de San Pedro, la curación del paralítico, la multiplicación de los panes y los peces y la conversión del agua en vino.

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