jueves, 9 de enero de 2020

HISTORIA DE ESPAÑA

PREHISTORIA

El Abrigo de la Huerta de las Pilas es un abrigo con representaciones rupestres localizado en el término municipal de Los Barriosprovincia de Cádiz (España). Pertenece al conjunto de yacimientos rupestres denominado Arte sureño, muy relacionado con el arte rupestre del arco mediterráneo de la península ibérica.
Esta cueva fue descubierta por la arqueóloga belga Lya Dams en 1984. Se encuentra situada cerca del núcleo de Los Castillejos, cerca del paraje conocido como La Huerta de las Pilas de donde toma su nombre. El abrigo, de pequeñas dimensiones, contiene varios signos realizados con pigmentos de diferentes colores. Entre las figuras se encuentran varios antropomorfos y zoomorfos y otros signos de difícil interpretación. Uno de ellos, según su descubridora, representa una embarcación realizada en persepectiva. Aparece como una barca moderna sin remos aunque varios autores han apuntado a un error de interpretación por parte de la investigadora.







El Abrigo del Rancho Valdechuelo o Cueva del Rancho Valdechuelo es un abrigo con representaciones rupestres localizado en el término municipal de Jimena de la Fronteraprovincia de Cádiz (España). Pertenece al conjunto de yacimientos rupestres denominado Arte sureño, muy relacionado con el arte rupestre del arco mediterráneo de la península ibérica.
Esta cueva fue descubierta por el arqueólogo francés Henri Breuil y publicada por primera vez en 1929 en su obra Rock paintings of Southern Andalusia. A Description of a neolithic and copper age Art Group. Según su descripción se encuentra situada en la Loma del Salado y cerca del Rancho Valdechuelo aunque el investigador Uwe Topper en su visita a las cuevas de la región de 1975 no pudo encontrarla apuntando a un error en la descripción de su localización en el libro de Breuil.
Según Breuil en esta cueva de pequeño tamaño aparecían varios grupos de puntos de color rojo y tres soliformes realizados con pigmentos de una gradación que iba del rojo intenso al amarillo. Situaba estos signos en la Edad del Bronce.








Se denomina arte rupestre de los valles de Otíñar, en Jaén, al conjunto de estaciones con representaciones de arte parietal prehistórico (pinturas y petroglifos) localizadas en los valles que alimentan al río Quiebrajano a su paso por el señorío de Otíñar.
Los valles del señorío decimonónico de Otíñar se sitúan en la Sierra de Jaén, en los arranques septentrionales de la Sierra Sur y articulados en torno al río Quiebrajano. Los sitios arqueológicos prehistóricos, conocidos en este territorio desde la década de 1970, parten desde el neolítico, momento en el que el paisaje empieza a ser conquistado simbólicamente a través de las marcas culturales de sus pobladores. No obstante, las manifestaciones artísticas conocidas en la actualidad podrían adscribirse –según los investigadores– a la Edad del Cobre, vinculándose al poblado fortificado de esta etapa prehistórica asentado en la ladera del cerro Veleta, y del que en la actualidad es reconocible la muralla y uno de los dólmenes de su necrópolis, construcciones ambas ubicadas en el denominado Collado de los Bastianes.
La totalidad de estaciones, se encuentren o no inventariadas e incluso descubiertas, están declaradas Bien de Interés Cultural en virtud del punto 2º del artículo 40 de la Ley 16/1985, de 25 de junio, de Patrimonio Histórico Español (BOE núm. 155, de 29 de junio): «Quedan declarados Bien de Interés Cultural por ministerio de esta Ley las cuevas, abrigos y lugares que contengan manifestaciones de arte rupestre».
Su anotación en el Registro de Bienes Inmuebles del Ministerio de Cultura, se realiza con la categoría de Monumento. Es de aplicación, por tanto, el régimen de protección otorgado a los inmuebles declarados Bien de Interés Cultural, categoría Monumento.

Soporte geográfico[editar]


Distribución de los Conjuntos Rupestres de los Valles de Otíñar: Cerro del Frontón (1), Cerro Veleta (2), Peñón de la Bríncola (3), Barranco de la Cañada (4), Barranco de la Tinaja (5) y Vegas Altas (6). Los ejes X e Y muestran las Coordenadas UTM de localización, Z la altura msnm.
El Señorío de Otíñar se ubica en el término municipal de Jaén. Sus límites legales fueron establecidos en 1827, un año después de que se concediera la villa a favor del primer barón, Jacinto Cañada Rojo. El único acceso a la zona se realiza a través de la carretera comarcal 2222, Jaén - El Parrizoso, situándose la aldea en el kilómetro 13.
Físicamente, el territorio forma parte de las estribaciones septentrionales de la Sierra Sur. Su red fluvial, el curso alto del río Guadalbullón, está formada de oeste a este por río Fríorío Quiebrajano y río Campillo, siendo este último valle, más abierto, el que ofrece continuidad hacia Sierra Mágina. Morfológicamente, la cuenca posee como eje el Quiebrajano, caracterizándose por un relieve margocalizo definido por la presencia de valles de montaña de geología antigua. La predominancia de abruptos relieves labrados por el agua, favorece la formación de numerosos abrigos y cuevas, elementos donde se sitúan la mayoría de las representaciones de arte rupestre que están inventariadas.
El total de seis conjuntos rupestres conocidos en el territorio de la aldea de Otíñar están incluidos en buena medida dentro de los límites del señorío decimonónico, el cual a su vez responde a una evidente diferenciación geográfica. Este paisaje arqueológico queda delimitado, siguiendo los topónimos publicados por Narciso Zafra (Zafra, 2004), al norte y este por los farallones del Cerro del Frontón y de la Cinta del Fraile y la Bríncola respectivamente. Al oeste es una cadena de elevaciones (Salto de la Yegua, Peñón del Beltrán, Cerro y Puntalón de la Matilla) las que definen una cuenca visual que coincide con un cambio de vegetación de alta montaña en el ascenso hacia La Pandera. Al sur, las vegas del río Quiebrajano se encajonan en su curso superior mediante otras alturas que igualmente permiten cerrar un paisaje aislado (Cerro de Peñablanca, Poyo del Gallego o Peñón del Sombrero).
Fuera de estos límites, la cuenca alta del río Guadalbullón estructura otros conjuntos rupestres en los que, al norte, destaca el de Noalejo y, al sur, los de río Frío, Peñas de Castro y la Mella. El río Campillo divide otra tipología de ocupación del territorio, la catalogada en Sierra Mágina, con una localización más caracterizada por criterios de amplio control visual (Abrigos de la Serrezuela de Pegalajar; Soria et alii, 2002) que de dominio de inmediatas rutas de acceso y tránsito a los recursos, como ocurre en los valles occidentales del Guadalbullón. Esta discriminación responde a las propias diferencias geomorfológicas de ambas cuencas: la primera de relieves abruptos y encajados, frente a los más suaves y amplios de la segunda, lo que caracteriza a dos vías de paso norte-sur distintas que causan modelos de ocupación igualmente dispares.

Bienes[editar]

I. Conjunto Rupestre del Cerro del Frontón[editar]


Panorámica del cerro del Frontón desde el Cerro Veleta.
  • Abrigo del Cerro del Frontón I
Base documental: Soria et alii, 1988
  • Abrigo del Cerro del Frontón II
Base documental: Soria et alii, 1988
  • Abrigo del Cerro del Frontón III
Base documental: Soria et alii, 1988
  • Abrigo del Cerro del Frontón IV
Base documental: Decreto 354/2009, de 13 de octubre
  • Abrigo del Cerro del Frontón V
Base documental: Decreto 354/2009, de 13 de octubre
  • Abrigo del Cerro del Rajón
Base documental: Decreto 354/2009, de 13 de octubre

II. Conjunto Rupestre del Cerro Veleta[editar]


Panorámica del cerro Calar, con los farallones de la Cueva de los Soles en primer término, desde el Cerro Veleta.
  • Cueva de los Herreros I y II
Base documental: Chicote y López, 1973; Soria y López, 1981
  • Abrigo del Poyo de la Mina
Base documental: Chicote y López, 1973; Soria y López, 1981
  • Cueva de los Soles
Base documental: Chicote y López, 1973; Soria y López, 1981
  • Abrigo del Cerro Veleta
Base documental: Crespo, 2008 / Decreto 354/2009, de 13 de octubre

III. Conjunto Rupestre del Peñón de la Bríncola[editar]

  • Cueva de la Higuera I y II
Base documental: Carrasco et alii, 1980; Soria y López, 1981
  • Cueva del Plato I, II y III
Base documental: Carrasco et alii, 1980; Soria y López, 1981

IV. Conjunto Rupestre del Barranco de la Cañada[editar]

  • Abrigo de la Cantera
Base documental: Soria y López, 1981
  • El Covarrón I
Base documental: Decreto 354/2009, de 13 de octubre

V. Conjunto Rupestre del Barranco de la Tinaja[editar]

Este conjunto presenta en sus diferentes estaciones las únicas representaciones de petroglifos que conocemos en la zona de Otíñar, si exceptuamos las cazoletas grabadas en cuevas como la de Los Herreros o La Cantera. Algunos de los motivos de El Toril se repiten en otros paneles del Conjunto Rupestre del Barranco de la Tinaja, como en los abrigos III y IV (círculos concéntricos). Su técnica y motivos lo convierten en excepcional dentro del contexto de la Alta Andalucía.
Según el conocimiento que tenemos del arte rupestre giennense, el paralelo más evidente lo deberíamos buscar en la Cueva del Encajero en Quesada (Soria et alii, 1987), grabados que los propios investigadores ya consideraban inusuales:
[...] motivos similares aparecen en dólmenes, abrigos y rocas al aire libre, ubicados la mayoría de ellos en el área atlántica. No obstante, este tipo de manifestaciones escasean en el Sureste peninsular, y son muy pocos los datos que poseemos para estudiarlas. Dos son los abrigos que, situados en el Alto Guadalquivir, albergan motivos de este tipo, nos referimos a los encontrados en el "Barranco de Estoril" en las proximidades de Otiñar [...] y los que aquí estudiamos. Su disposición, a veces formando una cruz, su tipología y características parecen ser idénticas en ambos lugares, por lo que creemos que obedecen a una misma motivación y cronología [eneolítica]. Fuera de abrigos, los lugares más próximos con grabados de este tipo, están relacionados con sepulcros colectivos del Eneolítico.
Los mismos autores señalan que las estaciones del Barranco de la Tinaja (o de Estoril), con su presencia atípica de grabados, podrían estar vinculados cronológicamente y territorialmente con el dolmen del Collado de los Bastianes en virtud del análisis tipológico de los grabados aparecidos en otras necrópolis de las provincias de Jaén y Granada.
  • Cueva del Toril
Otras denominaciones: Cueva de Estoril
Dimensiones del abrigo: 67 metros de apertura, 12 metros de profundidad máxima.
Motivos: Unos 30 grabados, la mayoría círculos concéntricos.
Base documental: Chicote y López, 1973; Soria y López, 1981; Eslava, 1983
  • Abrigo del Barranco de la Tinaja I y II
Base documental: Soria y López, 1989
  • Abrigo del Barranco de la Tinaja III
Base documental: Soria y López, 1989
  • Abrigo del Barranco de la Tinaja IV
Base documental: Soria y López, 1989

VI. Conjunto Rupestre de las Vegas Altas[editar]


Panorámica del Valle del Quiebrajano y las vegas de Otíñar, con el Castillo al fondo.
  • Abrigo del Poyo del Ventorrillo
Base documental: Decreto 354/2009, de 13 de octubre

VII. Conjunto Rupestre del Poyo del Gallego[editar]

  • Abrigo de la Rinconada de los Acebuches













arte sureño andaluz, conocido también como arte rupestre del extremo sur de la península ibérica, se refiere al arte rupestre existente fundamentalmente en la provincia andaluza de Cádiz, así como en la de Málaga.
Se trata de más de 180 cuevas y abrigos en los que existen representaciones prehistóricas en forma de pinturas y grabados. En la Cueva de Nerja situada en la localidad de Maro, municipio de Nerja (Málaga), han sido datadas unas pinturas de focas que podrían ser la primera obra de arte conocida de la historia de la humanidad, con 42 000 años de antigüedad,,1​ según sus descubridores, aunque dataciones postriores las sitúan entre 18 y 20 mil años de antigüedad, lgo anteriores a los bisontes de Altamira. Otras manifestaciones parietales de estas cuevas son postpaleolíticas (Neolítico, Calcolítico, Edad del Bronce, Edad del Hierro). Dentro del conjunto destaca el término municipal de Tarifa (provincia de Cádiz) con más de medio centenar de cuevas y abrigos de todas las épocas prehistóricas.
La importancia de este arte rupestre reside en el hecho de que aquí existen manifestaciones prehistóricas realizadas en un periodo que duró casi 20 000 años, que permiten contemplar los cambios de estilos, técnicas, evoluciones e influencias culturales que tuvieron lugar durante tan dilatado espacio de tiempo.

Obras destacadas[editar]

Destacan:

Soporte rocoso de las pinturas y grabados[editar]


Grabado paleolítico: Cabeza de un caballo (Cueva del Moro, Tarifa).
El soporte físico de las manifestaciones rupestres del sur de la provincia de Cádiz está constituido predominantemente por areniscas silíceas (Areniscas del Aljibe). Estas rocas sedimentarias, que están compuestas por arenas finas y granos de cuarzo más o menos gruesos, se caracterizan por la ausencia de caliza. La cementación en general es silícea (silicatos deleznables), observándose también algunas de óxidos de hierro.
Los abrigos de estas sierras están formados principalmente por el efecto de la erosión y la corrosión. Estos procesos de naturaleza física y química son el resultado de varios factores (agua, viento, calor, frío, vida animal y vegetal, procesos tectónicos, etc.) y son los predominantes en la génesis de estas cavidades. Destaca sobre todo la abrasión eólica debido al fuerte viento de levante que se produce en los alrededores del estrecho de Gibraltar bajo situaciones anticiclónicas.
En regiones de formación caliza y lluvias abundantes se puede encontrar otro tipo de cuevas: las cuevas de disolución. El dióxido de carbono disuelto en el agua y ácidos derivados de los componentes orgánicos del terreno disuelven lentamente la piedra caliza, formando con el tiempo cavidades subterráneas.

Protección[editar]

La figura de Lothar Bergmann fue clave para registrar formalmente el arte sureño en los años 90.2
El 25 de abril de 2001, la Mancomunidad de Municipios del Campo de Gibraltar aprobó la solicitud, dirigida a las autoridades competentes, de instar la inclusión en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco de las manifestaciones de arte rupestre localizadas en las Comarcas del Campo de Gibraltar, de La Janda y zonas limítrofes, según aparecen detalladas en el estudio remitido por Asociación Gaditana para el Estudio y la Defensa del Patrimonio Arqueológico (AGEDPA), de forma que se ampliase el ámbito del conjunto, ya declarado Patrimonio de la Humanidad, Arte Rupestre del Arco Mediterráneo de la península ibérica. Se aprobó "trasladar el contenido de este Acuerdo a todos los Ayuntamientos de la Comarca para que apoyen esta iniciativa, así como a las distintas Administraciones Públicas que resulten competentes para respaldar esta petición y cumplimentar su solicitud formal ante la UNESCO". También la comisión de gobierno de la Mancomunidad de Municipios de la comarca de La Janda acordó, en su reunión del 20 de noviembre de 2003, adherirse a la propuesta.
La Comisión de Cultura del Parlamento de Andalucía aprobó el 25 de mayo de 2006 por unanimidad con los votos de todos los grupos parlamentarios la Proposición no de Ley 7-06/PNLC-000109, relativa al arte rupestre en Cádiz y Málaga, a fin de instar a la Junta de Andalucía a que iniciase ante las autoridades del Ministerio de Cultura español los trámites para incorporar el arte rupestre de las citadas provincias a la lista del Patrimonio de la Humanidad de UNESCO como parte del Arte Rupestre del Arco Mediterráneo de la península ibérica. El primer trámite debería ser la inclusión en la Lista Indicativa de Candidaturas Españolas, siempre teniendo en cuenta que sólo es posible proponer a UNESCO un conjunto por año.
No obstante, actualmente se siguen produciendo vandalismos, más acuciados por la seca a la que se ve sometida la zona (especialmente en Parque de Los Alcornocales).

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