miércoles, 8 de enero de 2020

HISTORIA DE ESPAÑA

PREHISTORIA - CUEVAS

Lezetxiki es una cueva española del municipio guipuzcoano de Mondragón que contiene un yacimiento arqueológicopaleontológico y paleoantropológicoExcavada por primera vez entre 1956 y 1968 por el sacerdote José Miguel de Barandiarán, y desde 1996 hasta la actualidad bajo la dirección del profesor de la Universidad del País Vasco Álvaro Arrizabalaga.1
Está localizada en el barrio de Garagarza de Mondragón, en el flanco oriental del monte Bostate, una de las colinas que forman el macizo de Udalaitz.
El yacimiento tiene gran peso dentro del contexto cantábrico. Lezetxiki se adscribe culturalmente a dos fases diferentes, siendo la más antigua la perteneciente al Achelense y la más reciente a un incipiente Musteriense. Se ha recuperado un húmero de una mujer, discutiéndose su afiliación a Homo heidelbergensis o a Homo neanderthalensis. Del último se han recogido dos piezas dentarias.

Estratigrafía y sedimentología[editar]

Algunos procesos, como el desplome de la cubierta, dificultan la lectura de la estratigrafía, donde se han diferenciado ocho niveles:
  • Nivel VIII: no se encuentran restos arqueológicos. Coincide con una fase templada y húmeda dentro de la glaciación Riss.
  • Nivel VII: formado por calizas y areniscas, donde se localiza una gran brecha que indica la presencia de antiguas corrientes de agua. El clima se caracteriza por ser frío durante la glaciación Riss.
  • Nivel VI: presencia de arenas, cantos calizos y guijarros. Corresponde al periodo interglacial Riss-Würm.
  • Nivel V: subdividido en dos niveles y formado por una matriz arenosa, y perteneciente a la fase inicial de la glaciación Würm.
  • Nivel IV: formado por tierras flojas arenosas. Se subdivide en tres:
    • IVc: formado por tierras flojas arenosas.
    • IVb: una capa de tierra arcillosa con cantos calizos.
    • IVa: tierra arcillosa muy compacta con fosfatos o gravas, dependiendo de la zona.
  • Nivel III: se subdivide en dos niveles:
    • IIIb: no contiene resto arqueológico alguno.
    • IIIa: presentó restos de industria lítica y de fauna.
  • Nivel II: formado en un ambiente frío.
  • Nivel I: se subdivide en dos niveles:
    • Ib: no tiene restos arqueológicos.
    • Ia.

Hallazgos[editar]

Paleoantropológicos[editar]

Entre los hallazgos llevados a cabo en esta cueva destacan:1

Arqueozoología de grandes mamíferos[editar]

Diversos restos óseos de animales como: glotónUrsus deningerioso de las cavernasMegaloceros giganteus y Panthera leo spelaea.
Tanto la presencia del oso como de la pantera hacen pensar que la del hombre no fue permanente. Por ello, los restos de grandes bóvidos puede ser tanto por origen antrópico como por aporte de los carnívoros.

Series líticas[editar]

Los estudios de A. Baldeón describen solo trece elementos líticos en el nivel VII, de donde debe sugerirse unas visitas esporádicas y de poca intensidad. En el siguiente nivel, VI, se encuentran 112 restos líticos, mayoritariamente sobre sílex, sin que falten materiales ferruginosos, ofitacuarcita, arenisca y otros. En los retocados dominan las raederas, seguido de los denticulados, porque junto con algunas puntas permiten la clasificación de este nivel como musteriense. Asimismo, se localizan restos denticulados del musteriense en el nivel Vb. El resto de niveles inferiores no son significativos desde el punto de vista de las series líticas.








La cueva de Lumentza (también denominada Lumentxa, Garratxa I o Cueva del Calvario) es una cavidad situada en la ladera sur del monte Lumentza, en el municipio de Lequeitio, en Vizcaya (País VascoEspaña).
Restos de habitantes prehistóricos en la zona, de la cultura Auriñaciense, excavados hacia los años 1930, por Telesforo Aranzadi y José Miguel de Barandiarán, se pueden observar en el Museo Arqueológico, Etnográfico e Histórico Vasco de Bilbao.

Toponimia[editar]

Existen cerca de una docena de cavidades1​ en el monte denominado Lumentza (pronunciación local) o Lumentxa (por el sufijo “-atxa”, denominación que parece más correcta, adoptada por el propio ayuntamiento de la villa2​ y empleado en la mayoría de la literatura científica). La cueva a la que nos referimos se encuentra en el sector denominado Kakueta, más precisamente en el paraje conocido como Garratxa, que es el topónimo con el que se la conoce en Lequeitio.3

Historia[editar]

Mapa topográfico de la cueva
Mapa topográfico de la cueva
La cueva es conocida desde tiempos inmemoriales, habiendo sido muy visitada entre otras por personalidades como la reina Isabel II de España en 1868.4​ Podemos destacar como hitos principales:
  • La primera referencia científica de 1892, cuando el entomólogo Manuel Martínez de la Escalera recogió en ella varios ejemplares de Bathyscia (actual Quaestus).5​   
  • El mismo año 1892 es mencionada por el geólogo Ramón Adán de Yarza en su descripción física y geológica de Vizcaya.6
  • Su yacimiento arqueológico es identificado en 1921 por José Miguel de Barandiarán, en una visita realizada durante la campaña de excavación de Santimamiñe.7​  El mismo Barandiarán, junto con Telesforo Aranzadi, realiza las primeras excavaciones entre 1924 y 1929.8
  • En 1963 y 1964 Barandiarán retorna a Lumentxa para realizar una excavación del testigo del yacimiento, al haberse detectado su expolio.9
  • De 1984 a 1993, el equipo de José Luis Arribas trabaja sobre el testigo del fondo a la derecha de la galería de entrada. Se detectan ocupaciones del Bajo Imperio RomanoBronce y Calcolítico, y se realizan sondeos en niveles azilienses.10
  • En 2012 el equipo de Diego Garate y Joseba Rios-Garaizar localiza manifestaciones de arte rupestre.











La Cueva de Praileaitz I se ubica en el municipio guipuzcoano de Deba, en el País VascoEspaña. En ella se han hallado una colección de pinturas rupestres de "a base de rayas y puntos" especialmente relevantes junto a 29 decorados datados en el periodo del Magdaleniense inferior con una antigüedad de unos 15.500 años. Los hallazgos dan pie a la hipótesis que la gruta fue sede de algún chamán. Se han encontrado también herramientas líticas datadas en un periodo temporal de entre 40.000 y 120.000 años y evidencias de haber sido hábitat de hombres de Cromagnon y Neandertal. Está declarada monumento protegido.1
La cueva está ubicada en el entorno de explotación de la cantera Sasiola que mantiene la actividad poniendo en riesgo el yacimiento.


La cueva fue descubierta por Mikel Sasieta y Juan Arruabarrena en el año 1983. Las primeras excavaciones de la Cueva de Praileaitz I se realizaron a principios del año 2000 por la Sociedad de Ciencias Aranzadi bajo la dirección del arqueólogo Xabier Peñalver. En las campañas realizadas en los años 2006 y 2007 apareció numeroso material atribuible a la cultura Magdaleniense.
A principios de agosto de 2006, durante una excavación arqueológica se localizaron varias pinturas rupestres paleolíticas. Se trata de un conjunto iconográfico no figurativo compuesto de varios conjuntos de puntos rojos y rayas, aislados o formando series. Los investigadores opinan que las pinturas fueron realizadas hace unos 18.000 años, atribuible a la cultura Solutrense.
En julio de 2014 se descubre una nueva entrada que viene a confirmar una hipótesis de trabajo del equipo investigador y pone de manifiesto la amplitud del conjunto kárstico. La nueva entrada, con las nuevas galerías descubiertas, pueden contener la parte principal del yacimiento, ya que los humanos del Paleolítico habitaban preferentemente en las bocas de la cuevas, no en su interior. Se estima que se hallarán materiales del Paleolítico superior y del Musteriense.2​ La nueva entrada fue desescombrada en las excavaciones de 2015 dejando una boca de tres metros de altura, las excavaciones de la campaña de 2016 aparecieron restos de industria lítica del Paleolítico Medio y vestigios también de fauna, tanto carnívoros como herbívoros.
Los estudios de georadar sobre el área de la entrada principal de la cueva dan como resultado que hay un espesor excavable de 6 metros, mientras que en la entrada descubierta en 2014 el espesor es de más de diez metros. Se hallan evidencias de habitacionalidad datadas en el Paleolítico Medio. Los restos líticos hallados son de cuarcitas, esquistos y ofitas solo encontrándose una herramienta de sílex, cuando este material es el más común usado en esa época. Llama la atención que no se haya encontrado ninguna raedera ya que este útil era el más común.
Se documenta que la cueva fue usada por los neandertales, cuyas fuentes de alimentación fueron la caza y la recolección.3

Problemas por la interferencia de la cantera Sasiola[editar]

La cueva está situada a unos 3 km del mar, junto a la cantera de Sasiola y dentro de su actual ámbito de explotación, lo que supone una amenaza para la conservación de las pinturas, de la propia cueva y de su entorno (en el que existen abundantes restos prehistóricos).
El 24 de mayo de 2007 la Sociedad de Ciencias Aranzadi propuso que se estableciera una amplia área de protección en torno a la cueva y un proyecto para poner en valor la zona.
El 17 de julio de 2007, el Gobierno Vasco aprobó (con los votos en contra de los socios de Gobierno Ezker Batua y Eusko Alkartasuna) un Decreto (120/2007) que establecía un área de protección de 50 metros alrededor del "santuario" rupestre. Este nivel de protección fue considerado insuficiente por la Sociedad de Ciencias Aranzadi, encargada de la excavación arqueológica y del estudio del arte rupestre de la cueva y por otros colectivos defensores del importante yacimiento.
El 14 de diciembre de 2007 el Parlamento Vasco pidió al Gobierno Vasco la paralización cautelar de las actividades de la cantera y la ampliación de la zona de protección de la cueva. El Gobierno Vasco arguyó que el decreto de julio de 2007 proporcionaba suficiente protección, por lo que no atendió a dichas peticiones.
A finales de febrero de 2008, la Agencia Vasca del Agua (Uraren Euskal Agentzia) del Gobierno Vasco paralizó provisionalmente las obras de la cantera en la zona, para estudiar el posible incumplimiento de la Ley 22/1988 de Costas. En abril dicha Agencia abrió un expediente sancionador a la empresa explotadora de la cantera, todo ello por efecto de la denuncia que presentó en agosto de 2008 la asociación MNT.
En los municipios de Deva y Motrico existen colectivos ciudadanos que trabajan para la protección del patrimonio rupestre de esta cueva y que han denunciado sistemáticamente todos los incumplimientos detectados.
La empresa explotadora fue sancionada administrativamente a finales de septiembre de 2008 por la Agencia Vasca del Agua, por explotar los áridos en la zona sin las licencias pertinentes: multa de 60.000 euros y obligación de reponer la zona antes de tres meses. La Ley de Costas obliga a reponer y restituir la zona, pero fue omitido este detalle en la Resolución sancionadora de la Agencia Vasca del Agua.
La Comisión de Cultura del Parlamento Vasco solicitó a finales de 2008 ampliar la zona de protección a 500 metros, de acuerdo con el informe de J. Clottes y que se estudiase la compensación a la empresa por la posible necesidad de abandonar la zona, sin embargo, el Gobierno Vasco de Ibarretxe no atendió dicha solicitud.
A principios de 2009, la empresa explotadora aún no ha restaurado la zona y ha recurrido la sanción de la Agencia Vasca del Agua, para presionar económicamente ante lo que consideran sus legítimos derechos de explotación de la zona costera afectada, siendo atendidos sus argumentos por el TSJPV (Tribunal Superior de Justicia del País Vasco) que cautelamente suspendió parcialmente la sanción. La Diputación Foral de Guipúzcoa suprimió todas las ayudas económicas que estaban dotadas para realizar las investigaciones arqueológicas en la cueva, así no hay testigos molestos en la zona.
En el año 2016 la empresa responsable de la explotación de la cantera, Zeleta SL, pone en marcha un intento de modificar el deslinde de los bienes de dominio público marítimo-terrestre del tramo de la margen derecha de la ría de Deba, que según establece la Orden Ministerial aprobada el 30 de julio de 2001, abarca al tramo que va desde el puente de Sasiola hasta la desembocadura de la ría para reducir la zona de servidumbre, dejando la cueva de nuevo, dentro del área de explotación, solo protegida por la Ley de Patrimonio que contempla un radio de 50 m alrededor de la entrada de la gruta.
Desde colectivos conservacionistas, como Mutriku Natur Taldea, critican la escasa protección brindada al yacimiento y la muy débil postura de las instituciones en su defensa, así como la indemnización de 18,4 millones de euros que el gobierno vasco dio a la empresa que explota la cantera para compensar los perjuicios a su actividad que podría ocasionarle el decreto que calificaba a Praileaitz como bien cultural calificado.







La cueva de Santimamiñe es una cueva situada en la localidad de vizcaína de Cortézubi en el País Vasco (España). En ella se han hallado restos y pinturas rupestres datados en el Paleolítico Superior, en el período Magdaleniense (14.000 y 9.000 años a. C.). Está considerada como un icono de la cultura vizcaína y su principal yacimiento prehistórico. Está incluida en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco desde julio de 2008, dentro del sitio «Cueva de Altamira y arte rupestre paleolítico del norte de España» (en inglésCave of Altamira and Paleolithic Cave Art of Northern Spain).
Santimamiñe.jpg

La cueva se sitúa en el barrio de Basondo, de Cortézubi, población cercana a la localidad de Guernica y Luno, al pie del monte Ereñozar (448 msnm), a 150 metros sobre el nivel del mar, cerca de la ermita de San Mamés (Santi Mamiñe en euskera), de donde toma el nombre), en la cuenca del parque natural de Urdaibai. En un primer momento, la cueva es referida como: "cueva de Basondo", y así aparece descrita en las actas de su descubrimiento y de sus primeras exploraciones. Existe algunas referencias como: "cueva de Cortézubi"3​La cueva se sitúa dentro del bosque de Oma, también llamado Bosque encantado de Oma, por albergar la obra artística realizada por el pintor y escultor vasco Agustín Ibarrola.

Descubrimiento[editar]

A comienzo del siglo XX, en sus dos primeras décadas, los hallazgos de cuevas con arte parietal paleolítico se incrementaron. Entre ellos se encuentra el de Santimamiñe. En 1916 unos chavales fueron en busca de aventura, y se adentraron en la cueva trepando (por donde ahora se encuentra una línea negra indicando el camino por el que fueron). Arrancaron unas estalagtitas gigantes, y descubrieron un pasadizo secreto en el que se adentraron y encontraron las pinturas. No les dieron ninguna importancia, pero poco tiempo después, el 7 de agosto de 1916, el compositor Jesús Guridi se hospedó en un balneario de Cortézubi. El hijo del dueño, Don Jose F. Bengoechea, le contó que en una excursión en enero de ese año y junto a unos amigos, habían visto dibujos "chiminos"4​ en una cueva de la zona. Interesado por el relato, el compositor vasco organizó una excursión con Bengoechea y el resto de niños. El 11 de agosto de 1916 el compositor se adentraba con ellos en la cueva, comprobando que se trataba de pinturas rupestres. Guridi comunicó el hallazgo en Bilbao, a Manuel Losada, vocal de la Comisión de monumentos de Vizcaya, quien tras acompañar a Guridi a la cueva, dio conocimiento oficial a dicha comisión, reunión que figura en un acta del 15 de mayo 1917 de dicha comisión,5​ a la que el compositor fue invitado para exponer los detalles de lo que había descubierto. En esta junta, se otorgó veracidad al hallazgo, acordando invitar al presidente de la diputación a la siguiente reunión para la comunicación oficial.6
Después del descubrimiento, las cuevas fueron examinadas por el Abbe Breuil, invitado por la comisión de Monumentos de Vizcaya el 16 de septiembre de 1917,7​ quien hizo la primera certificación oficial de la antigüedad de las pinturas. Más tarde, se realizaron varios estudios y excavaciones. El estudio principal se realizará entre 1917 y 1918, y en él participaran Telesforo de AranzadiJosé Miguel de Barandiarán y Enrique Eguren. En este estudio se excavará el yacimiento de la entrada de la cueva, en el que se ha encontrado se han realizado otros estudios y publicaciones como la que realizó en 1960 J. M. Apellániz o el realizado por Xabier Gorrotxategi para su tesis doctoral.
En las dos últimas décadas del siglo XX se realizaron estudios para determinar el daño que se había producido en el conjunto de las pinturas. Estos estudios determinaron la necesidad de limitar el acceso para evitar la modificación de las condiciones medioambientales del microclima existente en la cavidad.
Las medidas que se adoptaron entonces, en 1997, fueron la de limitar el aforo diario a 75 visitantes y cerrar la cámara principal de pinturas.
La cueva de Santimamiñe forma parte del conjunto de yacimientos prehistóricos del arco Atlántico. En la Comunidad Autónoma Vasca hay otros yacimientos importantes que completan un amplio panorama de hallazgos pictóricos rupestres que se suman a los de AsturiasCantabria y Aquitania.
En noviembre de 2006 la cueva quedó incluida en la candidatura del Arte Rupestre Paleolítico de la Cornisa Cantábrica para su declaración por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad, que aprobó el Consejo de Patrimonio Histórico para ser presentada en 2007. Esta candidatura incluye 14 yacimientos, como Tito Bustillo y Candamo en AsturiasEkain en el País Vasco o el Conjunto de Montecastillo, Covalanas y La Garma en Cantabria.
Monumento a José Miguel de Barandiarán, próximo a la cueva.
Ese mismo año se cerraron al público totalmente las instalaciones y se emprendieron acciones para su conservación. Estas acciones de conservación contemplaban el desmantelamiento de las instalaciones de iluminación y la limitación de las visitas al vestíbulo de la cavidad, donde se han realizado excavaciones arqueológicas, dejando el resto de la cavidad a oscuras y accesible solo para la investigación y el mantenimiento.
A partir de 2006 se pretende realizar un plan de excavaciones arqueológicas sistemático que complete el realizado entre el año 2004 y el año 2006, en el que se obtuvieron muy buenos resultados.

La cueva[editar]

La composición de la cueva de Santimamiñe es de gran belleza. Tiene una longitud de 365 metros que se podían visitar antes del cierre al público en el año 2006, y hay abundantes formaciones cálcicas con abundancia de estalactitas y estalagmitas que llegan a formar curiosas figuras. También se producen cortinas de carbonato cálcico de diversos colores que van tomando dependiendo de los óxidos que llevan las aguas.
A unos 60 metros de la entrada se abre, arriba a la izquierda, una estrecha galería que se ensancha en dos partes: la primera es la antesala de las pinturas y la otra es la cámara principal.

El yacimiento[editar]

Entrada a la cueva de Santimamiñe.
El yacimiento situado en la entrada de la cueva proporcionó hallazgos que van desde el Paleolítico Superior hasta la época romana. El nivel relevante es el Magdaleniense, del que forman parte las pinturas y grabados. Se ha hallado un conchero que da testimonio de la importancia de los crustáceos en la alimentación de los habitantes prehistóricos.
En la totalidad de la cueva se encuentran 47 pinturas; todas representan animales. Encontramos 32 bisontes, 7 cápridos, 6 caballos, un ciervo y un oso. Todas las figuras están representadas de manera monócroma, en negro. El material utilizado para su ejecución fue el carbón.
Las primeras figuras se encuentran en la sala principal, cerca de la entrada, unos 10 m después del vestíbulo. Más adentro, en lo que se llama la zona profunda, a un centenar de metros, hay otro conjunto de figuras entre las que destacan un bisonte y un caballo.
En la antecámara hay un amplio conjunto de figuras muy deterioradas, donde destacan caballos y bisontes. Seguidamente, en la cámara principal, que tiene una forma cuadrangular con unas medidas de 4 m de longitud, 3 m de anchura y 3,5 m. de altura, es donde se encuentra el conjunto más espectacular de todo el yacimiento. Junto a la entrada hay un grupo de bisontes grabados y pintados. En el panel principal, por encima y a la derecha de la estalagmita cónica donde están las figuras anteriores, se encuentran 8 bisontes, un caballo y una línea arqueada.

El deterioro[editar]

A partir del estudio desarrollado a finales del siglo XX se constata la fragilidad del conjunto monumental y se toman las medidas de limitación de las visitas y del cierre de la cámara principal de pinturas. Se constata, así mismo, que las infraestructuras que se han implementado en la cueva para facilitar su visita por el público son altamente perjudiciales, en especial la iluminación, que estimula el crecimiento de colonias de microorganismos y vegetación, en especial en las zonas que están permanentemente iluminadas. La iluminación también tiene influencia en la temperatura de la cueva. Las estructuras metálicas producen oxidaciones y condensaciones que habría que evitar.
Otro de los factores que se advirtieron es el aumento de CO2 que producen los visitantes, a lo que se une el aumento de la suciedad, parte procedente del exterior y otra parte del polvo que se levanta dentro.

Santimamiñe, un paisaje milenario[editar]

El Departamento de Cultura de la Diputación Foral de Bizkaia con la puesta en marcha del Proyecto Cultural “Santimamiñe, un paisaje milenario”, en la cual se realiza un acceso virtual en 3D que tiene lugar en un espacio preparado al efecto en la ermita de San Mamés.
Los visitantes, mediante unas gafas especiales, se adentran en un paseo por la cueva en el cual van recibiendo explicaciones en diferentes idiomas. La reconstrucción se realiza gracias a un trabajo previo de escaneado de la cueva y toma de fotografías digitales de alta definición, de donde se ha obtenido un modelo completo en tres dimensiones de todo el espacio.

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