La II Región Militar, también conocida como Capitanía General de Sevilla, es una subdivisión histórica del territorio español desde el punto de vista militar en cuanto a la asignación de recursos humanos y materiales con vistas a la defensa.
II Región Militar Capitanía General de Sevilla | ||
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Región Militar | ||
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Escudo
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Regiones militares del Ejército de Tierra español, después de 1984.
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Jurisdicción territorial[editar]
Originalmente comprendía las cuatro provincias bajo-andaluzas: Sevilla, Córdoba, Huelva y Cádiz, aunque también llegó a incluirse la provincia de Jaén durante algún tiempo.
La Región Militar responde ya a un modelo de defensa territorial histórico puesto que desde 2002 las Fuerzas Armadas españolas se organizan en unidades tácticas en función de los cometidos y misiones asignados.1
Historia[editar]
La división de España en Capitanías Generales data de 1705, cuando se ajustaron a los antiguos reinos que constituían la Monarquía Hispánica. Se trataban de trece regiones: Andalucía, Aragón, Burgos, Canarias, Castilla la Vieja, Cataluña, Extremadura, Galicia, Costa de Granada, Guipúzcoa, Mallorca, Navarra y Valencia.
En 1898 se volvió a dividir el territorio peninsular en siete nuevas Regiones Militares, a la vez que se constituyeron las Comandancias Generales de Baleares, Canarias, Ceuta y Melilla. La II Región Militar tiene su origen en la Capitanía General de Andalucía, a la que se agregan las provincias comprendidas en la Capitanía General de la Costa de Granada.
Tras la proclamación de la Segunda República, un decreto gubernamental disolvió las regiones militares y las sustituyó por las Divisiones Orgánicas.2
En julio de 1936, desempeñaba la jefatura de la II División Orgánica el general José Fernández de Villa-Abrille.
La antigua división administrativa fue restablecida el 18 de julio de 1938, en el contexto de la Guerra Civil Española y recuperando funciones de la desaparecida II División Orgánica.3 Además del territorio andaluz controlado por el Bando sublevado, también quedó bajo su jurisdicción (y con carácter provisional) la provincia de Badajoz.3 En julio de 1939, tras finalizar la contienda, quedan oficialmente restablecidas las regiones militares. A la II Región (oficialmente, todo el territorio correspondiente a Andalucía) se asigna el II Cuerpo de Ejército con tres divisiones: 21.ª (Sevilla), 22.ª (Campo de Gibraltar) y 23.ª (Granada).[cita requerida]
Por el Decreto del 11 de febrero de 1960 el territorio de la provincia de Badajoz quedó definitivamente separado de la I Región Militar y de nuevo bajo jurisdicción de la II Región, mientras que la provincia de Jaén quedaba bajo jurisdicción de la IX Región.4 El 17 de octubre de 1984 fueron suprimidas la IX Región Militar (formada por las provincias de Almería, Granada, Jaén y Málaga) y también la II Región, para quedar unificadas en una nueva denominada Región Militar Sur.
Juan Acosta Muñoz (Totana, 11 de diciembre de 1819 – Madrid, 24 de junio de 1887) fue un militar y político español.
Biografía[editar]
Militar, tomó parte en la Primera y Segunda Guerra Carlista. Fue Capitán general en los años 1860 de Baleares, Castilla la Vieja, Valencia y Andalucía. En 1872 ascendió a teniente general. Republicano convencido, entre febrero y abril de 1873 fue, en el gabinete de Estanislao Figueras, ministro de la Guerra. Tras la restauración borbónica en España se adscribió al partido de Emilio Castelar.
Juan Antonio Aldama Irabien (Villarcayo, 20 de julio de 1786 - Madrid, 12 de noviembre de 1863) fue un militar y político español, ministro durante la regencia de María Cristina.
Biografía[editar]
Inició su carrera militar 1802, luchando en la Guerra de Independencia y en las guerras de independencia hispanoamericanas. En 1817 fue ascendido a brigadier y en 1819 volvió a la península. Militar a favor del Trienio Liberal, el 22 de octubre de 1822 fue nombrado gobernador militar de Tortosa y comandante militar interino de Tarragona. En 1823, finalizado este período y con Fernando VII reinstaurando el absolutismo en lo que se conocería como la Década Ominosa, Aldama fue desterrado en Mallorca primero y en Vitoria después, así como despojado de sus grados y condecoraciones.1
No fue hasta 1830 cuando se le devolvieron dichos méritos, después de una amnistía favorecida por el nacimiento de la futura reina Isabel II. En 1833, fue nombrado comandante general de Cuenca. El 26 de enero de 1835 fue ascendido a mariscal de campo y nombrado capitán general de Gerona, donde luchó contra las partidas carlistas.1
En 1837 y 1838 ocupó el puesto de senador elegido por la provincia de Sevilla, al tiempo que era nombrado capitán general de Andalucía y comandante de la caballería de la Guardia Real. En agosto de 1838 ascendió a teniente general. Entre los meses de septiembre y octubre, fue designado para ejercer como ministro en funciones de las carteras de Guerra, durante la ausencia de Manuel Latre Huarte, y de Marina, Comercio y Gobernación de Ultramar; ambas bajo el gobierno de Bernardino Fernández de Velasco.12
En 1839 fue nombrado capitán general de las Islas Baleares1 y en 1840 de Madrid, año en que fue elegido senador por las Islas Baleares y en 1858 senador vitalicio.3 En septiembre de 1854 fue nombrado vocal de la Junta Consultiva de Guerra, de la que cesó al subir Baldomero Espartero al poder. Ante esta situación, solicitó licencia para salir al extranjero y marchó a Marsella. Con la Unión Liberal en el poder fue nombrado nuevamente vocal de la Junta Consultiva, y en julio de 1858 ministro del Tribunal Supremo de Guerra y Marina. Falleció en dicho destino el 12 de noviembre de 1863. Un mes antes de su fallecimiento se le concedió la Cruz de Carlos III.
Fadrique Álvarez de Toledo y Enríquez (1460-Alba de Tormes, 1531), II duque de Alba de Tormes desde 1488, con Grandeza de España en 1520, fue asimismo II marqués de Coria, II conde de Salvatierra de Tormes y I de conde de Piedrahíta, señor de Valdecorneja, señor de Huéscar y caballero de la Orden del Toisón de Oro. Era hijo de García Álvarez de Toledo y Carrillo de Toledo, I duque de Alba de Tormes, y de María Enríquez de Quiñones.1 La Puebla de Don Fadrique, un pueblo del norte de Granada, se denomina así en honor a él.
Fadrique Álvarez de Toledo y Enríquez | ||
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II duque de Alba de Tormes, II marqués de Coria, II conde de Salvatierra de Tormes, I conde de Piedrahíta y VI señor de Valdecorneja, Grande de España | ||
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Fadrique Álvarez de Toledo y Enríquez, II duque de Alba de Tormes por Cristofano dell'Altissimo.
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II duque de Alba de Tormes | ||
1488-1531 | ||
Predecesor | García Álvarez de Toledo y Carrillo de Toledo | |
Sucesor | Fernando Álvarez de Toledo y Pimentel | |
Información personal | ||
Nacimiento | 1460 Alba de Tormes (Salamanca) | |
Fallecimiento | 18 de octubre de 1531 (71 años) Alba de Tormes (Salamanca) | |
Familia | ||
Cónyuge | Isabel de Zúñiga y Pimentel | |
Descendencia | Véase Hijos | |
Carrera militar | ||
Lealtad | ![]() | |
Fuerza | Infantería | |
Unidad | Tercio español | |
Mandos | Capitán General | |
Conflictos | ||
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Escudo de Fadrique Álvarez de Toledo y Enríquez
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Vida[editar]
Fadrique estuvo siempre muy vinculado a los Reyes Católicos. Su padre intervino en 1476 en la Batalla de Toro, que dio la victoria a la futura Isabel I de Castilla sobre su sobrina Juana la Beltraneja y su madre era media hermana de Juana Enríquez, madre de Fernando II de Aragón.
En 1475 colaboró como mecenas en la construcción de la Iglesia Parroquial Nuestra Señora del Castillo de Macotera como muestra de agradecimiento a varios soldados locales que colaboraron en la reconquista de las tierras pertenecientes al duque.
El duque de Alba participó en la Guerra de Granada y, como consecuencia de las Capitulaciones de Granada acordadas el 25 de noviembre de 1491 entre cristianos y moros, fue uno de los 48 nobles laicos y eclesiásticos que, el 30 de diciembre de ese mismo año, cofirmó la entrega de Granada, último reducto musulmán de la península ibérica. El tratado de paz puso fin al período histórico de la Reconquista.
Cuando Fernando el Católico, actuando como regente del reino de Castilla, se decidió a invadir y tomar el reino de Navarra amparado en una bula del papa Julio II, puso al mando de sus ejércitos al II duque de Alba, quien cumplió en sólo dos semanas la misión militar encomendada, debido en gran parte a que Pamplona era beamontesa (1512), si por ella se entiende que el objetivo era la conquista de la parte del Reino que actualmente forma parte de España y no de su totalidad. En recompensa fue nombrado capitán general de Andalucía y señor de Huéscar en 1513, título y posesiones que incorporó a los de la Casa de Alba.
Fadrique Álvarez de Toledo fue así determinante en la unidad territorial de España.
El II duque fue miembro del Consejo de Estado del rey Carlos I de España, a quien acompañó a Alemania, Flandes e Italia.
En 1520, cuando el monarca fue coronado en Aquisgrán como Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico,2 y año de la Guerra de las Comunidades de Castilla contra su persona, el duque Fabrique Álvarez de Toledo recibió la Grandeza de España, a la que comúnmente se denominó como Grandeza de inmemorial3 o Grandeza de Primera Clase y que constituyó para él y para su ducado el reconocimiento como máxima dignidad de la nobleza española en la jerarquía nobiliaria, ya que el grande de España se ubica inmediatamente después del príncipe de Asturias y del infante de España —el primer título reservado al heredero del rey de España y el segundo a sus demás hijos e hijas y a los vástagos del príncipe de Asturias—.
Además, el emperador condecoró a Federico Álvarez de Toledo con el Toisón de Oro.
Matrimonio y descendencia[editar]
Se casó en 1480 con Isabel de Zúñiga y Pimentel (1470-1520), condesa de Sevilla, hija de Álvaro de Zúñiga y Guzmán, I duque de Béjar, y su segunda esposa Leonor Pimentel y Zúñiga,1 de cuyo matrimonio nacieron cinco hijos, de los cuales García, el primogénito llamado a sucederle en la línea dinástica, premurió a su padre y los títulos y estados fueron heredados por Fernando Álvarez de Toledo y Pimentel, III duque de Alba, nieto de Fadrique.
Nacieron siete hijos de este matrimonio,1 entre ellos:
- Leonor Álvarez de Toledo y Zúñiga, casada con Rodrigo Portocarrero Ribera —muerto en vida de su padre, Juan Portocarrero y Pacheco, II conde de Medellín—, padres entre otros de Juan Portocarrero y Toledo, III conde de Medellín.4
- García Álvarez de Toledo y Zúñiga (m. 1510), III marqués de Coria, casado con Beatriz Pimentel y Pacheco de quien tuvo descendencia.
- Pedro Álvarez de Toledo y Zúñiga (1484-1553), virrey de Nápoles, casado con María Osorio-Pimentel, II marquesa de Villafranca, con descendencia; su hija Leonor fue Duquesa de Florencia por su matrimonio con Cosme de Médici, y fue abuela paterna de María de Médici, reina de Francia, y ancestro por lo tanto de los Borbones y de todas las casas reales europeas.
- Aldonza Leonor Álvarez de Toledo y Zúñiga, primera esposa de Diego Enríquez de Guzmán, III conde de Alba de Liste.
- Juan Álvarez de Toledo, (1488-1557), cardenal de la Iglesia.
- Diego Álvarez de Toledo, que luchó en la campaña de Navarra en 1512 y fue prior de la Orden de San Juan.
- Elvira Álvarez de Toledo, esposa de Iñigo López de Sotomayor
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