El dolmen del Portillo de las Cortes es un yacimiento arqueológico, más concretamente una necrópolis, que data del Neolítico (hace unos 6000 años). Está situado cerca de Aguilar de Anguita (Guadalajara, España), en el término municipal de Anguita.
La temprana documentación del dolmen del Portillo de las Cortes es una de las más antiguas referencias científicas para el megalitismo ibérico (1912). Pero el hecho de que su investigador, el marqués de Cerralbo estaba más interesado por las tumbas de la Edad del Hierro de la cercana necrópolis del Altillo, que por este tipo de hallazgos, condicionó la prelación del segundo yacimiento sobre el primero. Eso explica el relegamiento no sólo del dolmen y sus hallazgos, sino de todo un interesante conjunto de materiales asociados a los trabajos de campo del Marqués.1
En 1970 fue sometido a revisión y publicación. Es, junto a otros dos menos importantes y localizados en un radio de diez kilómetros, los únicos de la zona y de la provincia. En 1980 se realizaron trabajos de consolidación para conservar el dolmen, uno de los escasos existentes en el interior de la Meseta Central y de toda la Península.
Descripción[editar]
Consta de corredor y cámara funeraria, perfectamente diferenciadas, con túmulo de tierra, y cubierta con falsa cúpula formada por aproximación de hiladas. Su ajuar, bastante abundante en el pasado, carece de cerámica y metales. Aparecieron, además de un fragmento de un ídolo, una considerable cantidad cuchillos y puntas de sílex de variada tipología, además de otro gran número de piezas líticas como puntas de flecha y piedras pulimentadas.

El Dolmen del Prado de las Cruces, sito en Bernuy-Salinero, constituye un singular ejemplo de arquitectura megalítica en la provincia de Ávila (España).
El monumento funerario corresponde al tipo de los denominados «sepulcros de corredor», consta de cámara circular y corredor de acceso, orientado al sureste, todo ello cubierto por un túmulo de tierra y piedras, que en el espacio conservado alcanza los 20 metros de diámetro.
Su utilización como lugar de enterramiento data desde finales del Neolítico hasta principios de la Edad del Bronce, entre los últimos siglos del cuarto milenio y el primer tercio del segundo milenio adC.

El dolmen de San Adrián es un megalito prehistórico situado al norte de la localidad zamorana de Granucillo (Castilla y León, España) y fechado entre hace 3500 y 3000 años. Se encuentra en el pago de La Horca, en la vega del arroyo Almucera, sobre un pequeño alto, muy cerca de la ermita homónima, bien señalizado y protegido; su gestión corre a cargo de la Fundación del Patrimonio Histórico de Castilla y León.
Historia[editar]
Véase también: Historia de la provincia de Zamora
Conocido desde tiempo inmemorial, fue primeramente excavado en la década de 1930 por el padre Morán, quien encontró ocho ortostatos, cuatro de ellos fragmentados. En 1984 se volvió a excavar y se hallaron tres fosas más de cimentación de otras tantas losas, que completan el perímetro de la cámara. Tras el estudio de las piezas y el ajuar encontrados, se recompuso el dolmen, reordenando los ortostatos según su cimentación original en un óvalo cerrado, cubriendo los huecos con materiales más pequeños, y reconstruyendo el túmulo de tierra que lo cubría alrededor.1
Por su tamaño es considerado un dolmen, y así es denominado oficialmente —dolmen de San Adrián—, pero por su estructura es más una cista megalítica y así ha sido tradicionalmente interpretado, ya que no posee corredor de entrada. Por ello, durante las labores de reconstrucción se decidió colocar en el flanco suroriental un ortostato de menor tamaño que da acceso al dolmen por el túmulo rebajado en esta sección.1
En el interior se encontró un ajuar compuesto por una cuenta verde de collar de variscita, varias cuentas de pizarra en forma de disco, una punta de flecha, un importante conjunto de microlitos geométricos, un prisma de cuarzo y varios fragmentos de cerámica de la Edad de Bronce.1
Junto con el dolmen de «Las Peñezuelas», fue declarado Bien de Interés Cultural con categoría de zona arqueológica el 24 de noviembre de 1994 por la La Dirección General de Patrimonio y Promoción Cultural de la Junta de Castilla y León.2
Para visitarlo se debe llegar hasta el pueblo de Granucillo, de donde parte un camino agrícola en la margen izquierda del puente que cruza el arroyo de Almucera hacia la ermita de San Adrián. Allí existe un pequeño aparcamiento y sale la vereda que conduce al dolmen.
El dolmen de San Gregorio, situado en la confluencia de los ríos Zarranzano y de los Royos, en Almarza, constituye un interesante ejemplo del fenómeno dolménico en la provincia de Soria (España), tanto por sus características constructivas como por constituir la constatación del fenómeno megalítico en esa provincia.
El monumento presenta una estructura perfectamente consolidada, con un túmulo circular de unos 25 metros de diámetro y 1,5 metros de altura, con estructura megalítica circular, formada por cinco ortostatos.
Su datación podría situarse en torno a la segunda mitad del cuarto milenio, dentro del período Neolítico.
El Dolmen de Santa Cruz está situado en la vega de contranquil, en las confluencias de los ríos Güeña y Sella, en la localidad asturiana de Cangas de Onís.

El dolmen data de aproximadamente el año 3000 a.C., y está situado bajo la iglesia, en un montículo artificial que deja ver la cámara en la que se guarda el dolmen. La cámara tiene una altura de más de tres metros y está construido con la arena y los cantos rodados extraídos de los ríos cercanos. Tiene una forma poligonal, con una apertura orientada hacia el este para su ingreso. Dentro de la cámara podemos encontrar cinco grandes losas o lajas y otras dos de menor tamaño. La mayor de estas lajas es la que forma el cabecero del sepulcro, esta laja rectangular tiene una altura de 2.25 metros y está labrada. El resto de las lajas, de menor tamaño están menos decoradas que el cabecero. Toda la cámara está adornada por grabados y dibujos en los que el tinte rojo predomina sobre otros colores como el negro, también se encuentran otros modelos de decoración como el picado o piqueteado de la pared y los trazos incisos. La escena final que se debería mostrar en su percepción inicial es la del cabecero profusamente ornamentado que se ve desde fuera por el hueco orientado al este y el resto de la cámara decorado de manera que el cabecero sería la escena central de todo el escenario.1
En las excavaciones realizadas en este yacimiento se halló un hacha de fibrolita.
El conjunto fue declarado monumento en 1931.
Iglesia[editar]
Sobre el montículo artificial el Rey Favila construye el año de 737 la iglesia de la Santa Cruz, según reza en la lápida original del templo la iglesia fue consagrada el 27 de octubre del año 737. El templo se denominó de esta forma pues albergó la cruz de roble que Pelayo portaba en la Batalla de Covadonga y que más tarde se convertiría en La Cruz de la Victoria.
Se cree que fue el primer templo cristiano que se construyó en Asturias y por tanto en España después de la invasión de España por el Islam.,2 también se dice que la lápida de consagración es el primer monumento literario de la Reconquista.3
La iglesia fue totalmente restaurada en dos ocasiones, la primera en 1632 y la segunda tras su destrucción en la guerra civil, cuando las autoridades locales decidieron destruir la iglesia para dejar el dolmen a la vista como había estado hasta el siglo IV, en que se construyó la primera capilla en esta emplazamiento. Del templo inicial sólo se conserva la lápida de consagración.
El Dolmen de Vallgorguina también llamado la Pedra Gentil está situado en el municipio de Vallgorguina, Barcelona (España) dentro del Parque Natural del Montnegre i el Corredor.
Desde tiempos inmemoriales ha sido un lugar relacionado con brujas y aquelarres. En la actualidad sigue siendo un sitio muy frecuentado por ocultistas y adeptos a diferentes prácticas mágicas.
En las inmediaciones se encuentra la iglesia románica de Santa Eulàlia de Tapioles.

El dolmen de Vallgorguina está formado por 7 megalitos verticales, que soportan un gran bloque megalítico superior horizontal. Los 7 megalitos verticales no son todos de una única pieza, sino que 3 de ellos constan de una gran piedra y otra pequeña piedra superior yuxtapuesta, uno de ellos consta de 3 partes (base inferior, gran piedra central y pequeña piedra superior). Su altura exterior es de 1.53 metros (interior: 1.28 metros).
La disposición de los megalitos es de forma circular, con una distancia entre ellos que oscila entre los 20 y 39 centímetros, dejando una gran apertura entre dos megalitos, de 81 centímetros, a modo de puerta de entrada.
El gran megalito superior horizontal, está partido por la mitad, con una cierta separación entre sus dos partes (25 centímetros). Su longitud máxima es de 3.16 metros y su anchura de 2.54 metros.
Historia[editar]
Poco conocemos de la verdadera historia del dolmen, ya que nunca ha sido excavado o documentado arqueológicamente, se cree que fue construido entre el 3500 a. C y el 2000 a. C.
Existe la teoría de que el dolmen no está en su lugar original, y que tampoco es seguro que su morfología sea la que tuvo cuando fue construido. Popularmente se cree que a mediados del siglo XIX el dolmen se encontraba en un lugar cercano, constituyendo una molestia para el propietario de la finca, ya que se hallaba en sus campos de cultivo y que éste lo transladó hasta lo alto de un montículo, donde actualmente se encuentra. No sabemos si en la supuesta reconstrucción que hizo alteró la disposición original de las piedras ni cómo consiguió transportarlas al lugar y levantarlas hasta su emplazamiento.
Contrariamente a esta creencia, los historiadores, en general, creen que el dolmen siempre ha estado en este emplazamiento, ya que no existen pruebas documentales de que el dolmen haya sido trasladado desde otro lugar.
Entre la poca documentación existente, figura que en 1855 se hizo una restauración del dolmen, a cargo de Josep Pradell, el propietario del terreno, siendo la primera restauración de un dolmen en Cataluña de que se tiene noticia.1
Tradición[editar]
Cuenta la tradición que el dolmen de la Pedra Gentil era “el punto de encuentro de todas las brujas de la comarca desde tiempos inmemoriales”, aquí celebraban sus aquelarres y rituales mágicos. De hecho, la denominación de Gentil es porque en ella se realizaban rituales paganos.
El Yacimiento del Dolmen de la Velilla es un yacimiento arqueológico situado sobre un pequeño promontorio a 3 km de la localidad de Osorno la Mayor en dirección a Abia de las Torres, en la provincia de Palencia.
Se trata de un sepulcro colectivo, con una cámara funeraria circular formado por diez bloques de gran tamaño de piedra caliza, rodeadas a su vez por un túmulo de otras diez piedras de menor tamaño que extienden diez metros alrededor de la zona central de la cámara funeraria. El suelo está formado por caliza picada. Se han encontrado en su interior restos de más de un centenar de individuos, presentando algunos de los huesos coloración mediante pintura ocre. Se ha encontrado ajuar funerario que consta de varios utensilios, joyería y figuras esculpidas en hueso de caprino. La datación por radiocarbono sitúa la fecha de los enterramientos en el III milenio a. C.

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