La Cueva del Sol es un abrigo o cueva prehistórica situada cerca de Tarifa, provincia de Cádiz, en la comunidad autónoma de Andalucía, España. Pertenece al conjunto de manifestaciones artísticas prehistóricas denominado Arte Sureño que se encuentra en el sur de Andalucía (España) y que sirve de continuación al arco mediterráneo de la península ibérica.

Este abrigo está situado en un paisaje de excepcional belleza, dentro del Parque Natural del Estrecho. Se caracteriza por la gran cantidad de pinturas rupestres. Entre éstas se encuentra un motivo en forma de sol, que da nombre a la cueva, representaciones de la figura humana (antropomorfos) e ídolos “oculados”. Gran interés ha despertado una figura que se ha interpretado como posible representación de un cometa. La mayoría de estas figuras datan del Calcolítico y de la Edad del Bronce.
Cueva Horá es un yacimiento arqueológico que está situado en el término municipal de Darro (Granada) España. Se abre a la vertiente sureste de las últimas estribaciones de Sierra Harana, una de las más meridionales dentro del dominio subbético, a 1.217 metros sobre el nivel del mar y dista de la localidad de Darro 2,5 kilómetros, accediéndose a ella por la carretera general número 324.
El yacimiento de Cueva Horá fue documentado por el insigne hispanista Hugo Obermaier, quien lo visitó en 1916. Por las muestras recogidas entonces, consideró que la secuencia cultural de la cueva pertenecía al musteriense. Posteriormente el yacimiento ha sido objeto de intervenciones arqueológicas a cargo de J. C. Spanhi y M. Pellicer y, finalmente, entre 1979 y 1983, también fue excavada por un equipo en el que estaban integrados tanto el Servicio de Arqueología de la Diputación de Granada, como el Patronato de la Cueva del Agua.
Como producto de estas fases investigadoras, se amplió la horquilla cronológica de la secuencia cultural constatada en la misma, al paleolítico inferior y superior, amén de confirmarse la presencia musteriense y un epiuso neolítico y calcolítico. En suma, se constató la frecuentación del lugar por grupos de cazadores y recolectores paleolíticos durante el intervalo de tiempo que media entre hace 100.000 y 30.000 años, siendo ocupada posteriormente, en la prehistoria reciente, pero con menor intensidad.
Geología del yacimiento[editar]
La columna estratigráfica de la cueva está representada casi en su totalidad por materiales calizo-dolomíticos, en cuya base se encuentra un tramo de dolomías sobre el que se sitúa otro de calizas blancas azoicas cuya potencia máxima es de 300 metros y que se estima que pertenecen a la parte más alta del Lías Inferior. En estos materiales calizos se sitúa el abrigo, en el frente de una falla inversa de dirección aproximada N-NE/S-SW. En este lugar los materiales son de caliza microlíticas cuyos estratos subverticales superan los 50 centímetros de potencia. En realidad, aunque se hable del yacimiento como cueva, geológicamente sería más apropiado denominarlo como abrigo con morfología de puente natural de fuerte pendiente.
El suelo, con un acusado desnivel, presenta numerosos bloques calizos, algunos de ellos de gran tamaño, que son el resultado de desprendimientos de la bóveda y del retroceso de las entradas de la boca. El abrigo presenta dos entradas: una hacia el sureste y la otra abierta en dirección noroeste.
Historia[editar]
El yacimiento de Cueva Horá puede enmarcarse cronológicamente desde finales del paleolítico inferior hasta la prehistoria reciente; si bien, será durante el paleolítico medio (musteriense) cuando se registre el apogeo habitacional del abrigo. Esta ocupación responde a los patrones característicos de esta época, que elegían como lugares de refugio cuevas o abrigos bien orientados y estratégicamente situados, como es el caso de esta cueva, situada entre la Sierra de Harana y la depresión de Guadix.
La cueva de Las Grajas es una formación cárstica española situada en los alrededores de Archidona (Málaga), en la falda del monte del mismo nombre, uno de los que conforman la sierra de El Conjuro. La altitud de la cueva es de 775 msnm y está formada por una enorme boca que, aunque tiene una profundidad considerable, disfruta de luz natural en todo su interior y una pequeña cueva al fondo, de escasa entidad.
Las excavaciones arqueológicas fueron efectuadas por el profesor Luis Benito del Rey, de la Universidad de Salamanca, entre 1972 y 1976, siendo interrumpidas por falta de presupuesto, a pesar de la prometedora riqueza del yacimiento.1 Actualmente no hay publicada ninguna monografía completa sobre los resultados de las mismas, tan solo se conocen algunos artículos sobre temas muy concretos.
- La estratigrafía arqueológica ha sido estudiada por los profesores Santos Frances y Mesa Morillo, ambos, también, de la universidad de Salamanca.2 Se han establecido nueve niveles arqueológicos, siendo el de base estéril y los demás más o menos fértiles; el nivel más potente y más rico es el denominado nivel 6, formado por una brecha de compactación relativamente baja con numerosos cantos angulosos de material calizo-dolomítico dentro de una matriz arcillosa, carbonatada de textura franco-arcillosa y edafizada, al haber sido parte del suelo de habitación de la cueva en época prehistórica.
- La industria lítica pertenece al Musteriense, teniendo particularidades especialmente importantes para el conocimiento de esta cultura en la península ibérica. Desde el punto de vista técnico y tipológico, las piezas de Las Grajas se inscriben dentro de la idea que encierra el Museriense tipo Quina. Aunque no hay dataciones absolutas, la microfauna ha permitido establecer que la secuencia de esta cueva es muy amplia, siendo el primer lugar de la península y, probablemente, de Europa, donde se planteó la idea de un Musteriense muy antiguo, que se desarrolló desde la glaciación de Riss (es decir, más de 200 000 años de antigüedad) hasta la primera mitad de la glaciación de Würm.
A pesar de carecer de una monografía detallada, este yacimiento arqueológico debe ser considerado de suma importancia dentro del Paleolítico ibérico por diversas razones, entre ellas proponemos algunos ejemplos:
- Fue el primero en el que se planteó, a mediados de los años 70 la posibilidad de que el Musteriense europeo fuera mucho más antiguo de lo que se venía defendiendo en círculos académicos, proponiéndose una datación Riss según los estudios sobre la mircrofauna de a capa 6 por J. Michaux (de la universidad de Montpellier) y de Nieves López (del CSIC). De este modo se atrasaba la presencia de neandertales en España más allá de los 200 000 años de antigüedad.3 Propuesta que el tiempo y los descubrimientos han ido consolidándose, de modo que lo que en aquella época se consideraba algo insólito, ya es aceptado por la mayoría de los especialistas.4
- Fue uno de los primeros yacimientos españoles en los que se dan a conocer trabajos en hueso pertenecientes «a un Musteriense muy antiguo, probablemente Riss, época en la que las manifestaciones artísticas y los útiles de hueso son muy escasos».5 En la fecha de su publicación, al margen de las piezas de Torralba (Soria), el panorama se reducía a la presencia de lápices de ocre o colorantes aplicados a algunos utensilios. Afortunadamente, ya existen numerosos hallazgos que acompañan complementan a estos de Las Grajas (v.g.: La Solana del Zamborino, Pinilla del Valle, Cau del Duc de Torroella...).
- La profundización del conocimiento de los utensilios como elementos dinámicos dentro de la cadena operativa, que sufrían cambios de forma a lo largo de su vida activa, reavivados y retoques que hacen que la concepción estática del tipo lítico se quede obsoleta frente a una idea de pieza cambiante a lo largo de su cadena operativa.
- La cueva de la Laja Alta es una muestra del arte rupestre en España y pertenece al conjunto de arte rupestre denominado arte sureño.1 Fue localizada en Jimena de la Frontera (Cádiz) en 1978 por Salvador Corbacho Rey, vecino de esta localidad, quien puso en conocimiento de las autoridades de la Consejería de Cultura el descubrimiento. Se trata de un conjunto de arte esquemático rupestre cuyo motivo central lo constituyen un grupo de embarcaciones que podrían considerarse como una escena naval o incluso como un catálogo de navíos de época protohistórica.
- La singularidad del abrigo, situado sobre el valle de la Garganta de Gamero, en la finca de Jateadero, podría ilustrar un elemento crucial de la cultura occidental: el encuentro de las culturas del interior del Mediterráneo, con un grado de dominio del medio ya considerable y los pueblos de cultura ibérica del sur de la Península, cuyas riquezas fueron legendarias incluso para civilizaciones como la griega, en cuya mitología se alude en no pocas ocasiones a la zona.Es posible que el desconocido pintor tuviera que bajar al estrecho de Gibraltar varias veces, posiblemente al puerto de la Carteia prerromana para poder plasmar con tanta precisión esas naves con mascarones de proa o de popa, de remos, a velas, o con mezcla de ambos sistemas de propulsión.El sitio escogido para este grafito prehistórico es significativo. En primer lugar, por la existencia de un soporte físico adecuado, un abrigo excavado por la acción erosiva conjunta del viento y el agua sobre la frágil roca arenisca, a través de un proceso que aún puede observarse in situ e indicado por la aparición de arena cuarcífera en el piso de la cueva. Pero además, desde el estrato rocoso, conocido como laja por los alcornocaleños, es posible contemplar la bahía de Algeciras presidida por el peñón de Gibraltar.Destacan por tener escenas de pesca en barcos, que podrían ser las más antiguas del ser humano (actualmente en estudio).2 Además hay figuras de jinetes y otros dibujos esquemáticos.3
Cronología de las representaciones de barcos[editar]
Aún existe debate sobre la verdadera antigüedad de los barcos. Hasta hace poco se creía que serían barcos de época histórica. Algunos investigadores llegaron a proponer que los modelos de inspiración del autor de las pinturas serían barcos fenicios o tartésicos[cita requerida]. Sin embargo, recientes dataciones científicas por radiocarbono sobre trazos negros asociados y cercanos a los barcos y de termoluminiscencia sobre cerámica del nivel de ocupación más reciente, realizadas por un equipo de científicos dirigido por el Dr. Eduardo García Alfonso de la Universidad de Granada, ha permitido proponer -por extrapolación- una antigüedad no menor a 6000 años. Estas nuevas dataciones fueron realizadas en dos laboratorios. Las muestras de pintura en EE.UU., mientras que la cerámica -hallada en el nivel más reciente de ocupación- fue datada en un laboratorio de España y arrojó igualmente la misma fecha en torno a los 6000 años, ie., 4000 adC.4Podría tratarse de las primeras representaciones de la humanidad de barcos propulsados por vela, además de por remos, pues la anteriormente considerada como la más antigua representación de un barco propulsado por vela, un petroglifo hallado en Egipto, se estima entre unos 500 a 700 años más reciente[cita requerida]. No obstante, el petroglifo no ha podido ser datado por ningún método científico conocido. Para el Dr. García Alfonso no hay duda alguna de que los barcos son anteriores al 4000 adC. Es decir, que serían de entre finales del Neolítico y principios del Calcolítico, como fecha más reciente. Estas conclusiones han sido publicadas en el reciente documental: “El Neolítico: puerta de la civilización” (junio, 2016). Así concluye el citado director del proyecto de datación científica de las pinturas rupestres de Laja Alta en dicho documental: “Hay que tener la mente un poco abierta, y pensar que quizás la historia no es como la hemos contado en los últimos cuarenta o cincuenta años”. - La Cueva del Moro situada en Tarifa (Cádiz) España. Pertenece al conjunto de arte rupestre denominado Arte Sureño, que se encuentra en el sur de Andalucía y representa el Santuario Paleolítico más meridional del continente europeo.
- La cueva está situada sobre una laja de arenisca que en su base conserva los restos de un antiguo alcornocal. Se trata de un abrigo de grandes dimensiones que consta de dos pisos superpuestos y está formado por la erosión eólica y por corrosión, lo característico para las areniscas silíceas de las sierras del Campo de Gibraltar (Areniscas del Aljibe).La Cueva del Moro se halla en un paisaje de excepcional belleza, dentro del Parque Natural del Estrecho. Desde su interior se puede observar el Estrecho de Gibraltar y África. Cuenta con un mirador turístico.2En su interior se encuentran grabados de caballos, junto con otros signos y pinturas rupestres de color rojo. Las figuras paleolíticas, descubiertas por Lothar Bergmann en 1994, tienen una edad de unos 20.000 años (Paleolítico Superior, Solutrense). Por sus características excepcionales, llama la atención el grabado impresionante de una yegua preñada. Se trata de la figura más grande de la cueva, pues tiene una longitud de 1,08 m y una altura de 78 cm.El Arte Paleolítico de la Cueva del Moro, realizado por tribus de cazadores-recolectores, destaca sobre todo por figuras de animales de estilo naturalista. La característica principal de estas figuras es la representación de la silueta en vista lateral. En la cueva existen también pinturas rupestres que forman varios conjuntos de puntos. Uno de éstos está compuesto por centenares de puntos y representa el conjunto más grande de la provincia de Cádiz.
- La Cueva del Tajo de las Figuras (situada en el pueblo de Benalup-Casas Viejas (Cádiz) España) pertenece al conjunto de arte rupestre denominado arte sureño, que se encuentra en el sur de Andalucía (España), frente al embalse del Celemín.
- En 1913, Juan Cabré y Eduardo Hernández-Pacheco empezaron en esta cueva los primeros estudios del arte rupestre de la región. Este pequeño abrigo está situado en un paisaje de excepcional belleza y se caracteriza por la gran cantidad de pinturas rupestres, sobre todo de representaciones de aves, cuadrúpedos antropomorfos. La mayoría de estas figuras datan del Neolítico y del Calcolítico. En 1924 la Cueva del Tajo de las Figuras fue declarada Monumento Arquitectónico Artístico rupestre.Durante varias décadas se han mojado las paredes de la cueva con agua para ver mejor las pinturas y enseñarlas a los turistas. Como resultado de esta práctica se depositó una gruesa capa de cal encima de las mismas. A principios de 2005 se realizaron trabajos de restauración, dedicados sobre todo a la limpieza y consolidación.Entre las figuras se han creído identificar representaciones de aves desaparecidas, como el ibis eremita, aunque la precisión no permite la identificación a ese nivel.2Desde 2008 no se puede visitar por deterioro de sus instalaciones.
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