martes, 7 de enero de 2020

HISTORIA DE ESPAÑA

PREHISTORIA - CUEVAS

La cueva de Las Mestas está situada en las cercanías del barrio de Tahoces (asturiano, Taoces), en la parroquia de Valsera en el concejo asturiano de Las Regueras.
Situada en la ribera derecha del río Nora, poco antes de su unión con el río Nalón contiene representaciones de arte rupestre compuestas por cuatro líneas, de trazo ancho, y profundo, y una superficie de forma triangular labrada por piqueteado continuo.







La Cueva oscura está situada en la parroquia de Ania, junto al río Andallón, en el concejo asturiano de Las Regueras.
Se trata de una cavidad con doble entrada en la que se encuentran restos de los periodos magdaleniense superior y aziliense. La cueva está entre las de La Paloma y Safoxó lo que hace sospechar de la evidencia de una comunidad interrelacionada por la proximidad de ambas con la primera.
En la cueva excavada durante la segunda mitad de la década de 1970 por José Manuel Gómez Tabanera y Manuel Pérez Pérez (Gómez Tabanera 1975: 61; Pérez Pérez 1977: 180; 1978: 79) se han encontrado pequeños restos de pintura rupestre en color rojo.







La cueva de Les Pedroses está situada en la localidad asturiana de Carmen en el concejo de Ribadesella.
Se trata de una cueva que contiene grabados de tres animales con la particularidad que no poseen cabeza. Además podemos encontrar dentro de un único panel la representación de un caballo completo con un estilo de trazo fino y partes de dos o tres figuras más.
Contiene un yacimiento asturiense

Fue descubierta en el año 1.956 por Francisco Jordá y se puede asegurar que dichas representaciones fueron realizadas en tres etapas. Existe además un ideomorfo de tipo "orejudo". Dentro del arte francocantábrico, el "santuario" de Les Pedroses, con sus animales sin cabeza,es de los más principales.







La cueva del Pindal es una cueva prehistórica del norte de España, que se sitúa en las proximidades de la localidad de Pimiango (concejo de Ribadedeva), en el extremo oriental del Principado de Asturias. Posee una planta lineal en la que se distinguen dos sectores: el oriental, abierto al público, y el occidental, de acceso restringido. Esta cueva posee unas pinturas rupestres conocidas ya desde 1908. Está incluida en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco desde julio de 2008, dentro del sitio «Cueva de Altamira y arte rupestre paleolítico del Norte de España» (en inglésCave of Altamira and Paleolithic Cave Art of Northern Spain).2​ Además está declarada como bien de interés cultural (RI-51-0000271) desde el 25 de abril de 1924.

El sustrato geológico del entorno data del Paleozoico, encontrándose rocas cuarcíticas de la Formación Barrios (Ordovícico), la sucesión detrítica de la Formación Ermita (Devónico) y las formaciones carbonatadas de la Caliza de Alba y Caliza de Barcaliente, sobre la cual se desarrolla todo el complejo kárstico.

Geomorfología[editar]

La geomorfología del entorno de la cueva resulta de la actuación de varios procesos:
Interior de la cueva.
  • Litorales. Se observan dos antiguas plataformas de abrasión emergidas por procesos tectónicos y/o descenso del mar que son la Rasa II de Pimiango (160 m), situada al norte y que se asienta sobre la cuarcita de Barrios; y la Rasa I (50 m), situada al sur, que se asienta sobre la caliza de Barcaliente.
  • Torrenciales, que han originado la aparición de cuencas y abanicos torrenciales en el frente norte de la Rasa II de Pimiango.
  • De gravedad. Depósitos de gravedad (caída de rocas más reptación) que han originado derrubios en las laderas de las cuencas torrenciales y en la zona del frente de la Rasa II de Pimiango.
  • Kársticos. Dolinas, rellenos de materiales insolubles de la caliza y un valle ciego formado por coalescencia de varias dolinas sobre la Rasa I de Pimiango, bajo la cual se ubica la cueva.
La existencia de anisotropias (diaclasas, fallas) favorece a la infiltración de las aguas superficiales y de los cauces próximos, que juntas forman aguas agresivas que disuelven las rocas de litología carbonatada, generando así cuevas subterráneas.
La cueva del Pindal se caracteriza principalmente por desarrollar formas fluviokársticas (destacando roof pendants), de gravedad (destacando los depósitos de colapso) y de precipitación química así como gran cantidad de espeleotemas (estalactitas, estalagmitas y columnas).

Pinturas rupestres[editar]

La mayoría de las representaciones están situadas en los paneles de la derecha de la cueva. Se han documentado en diferentes investigaciones la existencia de 13 bisontes, 8 caballos, una cierva, un ciervo y unas astas aisladas, un mamut y otras figuras no reconocibles.
Existen también abundantes signos de color rojo como puntos, trazos, trazos paralelos y figuras claviformes.








La Cueva del Quintanal está situada en el concejo asturiano de Llanes.
Fue descubierta por Hermilio Alcalde del Río, y presenta una serie de grabados efectuados con las manos en los que se puede destacar la imagen de un animal cuadrúpedo.





La Cueva de la Riera está situada en la aldea de la Quintana, dentro de la parroquia de Posada de Llanes en el concejo asturiano de Llanes, en España.
La cueva está situada en una la vertiente sur de la montaña de La Llera, cercano al río Calabres y el mar Cantábrico.
La cueva fue descubierta por el conde de la Vega del Sella, Ricardo Duque de Estrada, en 1917 y fue excavada por él en 1917 - 18. Presenta restos prehistóricos de la época solutrensemagdalenienseaziliense y Asturiense como restos de herramientas óseas
La cueva está situada dentro del complejo de cuevas denominado Cueto de la Llera presentando restos de pintura rupestre formados por unas manchas.
La cueva está cerrada al público, estando protegida bajo la denominación de Bien de Interés Cultural.






La Cueva de Samoreli está situada en Rales, en el concejo asturiano de Llanes.
Se trata de una cueva con restos de pintura rupestre descubierta en el siglo XIX. Forman tres grupos de grabados en los que no se representa ningún tipo de figura.
Está declarada como Bien de Interés Cultural.






La cueva de San Antonio está situada en la parroquia de Collera en el concejo asturiano de Ribadesella.
La cueva presenta restos prehistóricos de conchas y una pintura de un caballo en color negro. Fue declara Bien de Interés Cultural por decreto Ley en 1985.






Las cuevas de Santo Adriano están formadas por diferentes cuevas, todas ellas situadas en el valle de Tuñón en el concejo asturiano de Santo Adriano.
El conjunto de cuevas está formado por la cueva del ÁngelAbrigo de Santo Adriano, las Cuevas de Los Torneiros y la Cueva de El Rebollal.
En estas cuevas se encuentran pinturas rupestres del Paleolítico que representan animales, principalmente bóvidos, équidos, cápridos y cérvidos.
Otro punto arqueológico importante es la existencia de restos óseos de diferentes animales y herramientas relacionadas con la cacería y el tratamiento posterior de la carne de estos.
La existencia de estas cuevas así como la Cueva de Conde indica a los profesionales la existencia de un centro poblacional hace unos 40.000 años y un centro de cazadores en el valle.







La cueva de El Sidrón, situada en el concejo de Piloña, es la cavidad asturiana más grande de conglomerados terciarios; sirve de refugio a cinco especies de quirópteros y cuenta con dos nuevas especies de coleópteros. La cavidad posee, asimismo, un yacimiento prehistórico con algunas pinturas rupestres (varios signos de color rojo) y se ha encontrado material fósil de neandertal.1
Está declarado como «Lugar de interés geológico español de relevancia internacional» (Geosite) por el Instituto Geológico y Minero de España, con la denominación «VP001: Cueva de El Sidrón», dentro de la categoría «yacimientos de vertebrados del Plioceno-Pleistoceno español».

Está ubicada en el concejo de Piloña, en Vallobal, cerca del pueblo llamado Borines. En marzo de 1994, Carlos Armando, Juan José y Francisco Javier del Río, espeleólogos gijoneses que exploraban una de las galerías de la cueva encontraron los primeros restos humanos, que resultaron ser de neandertales de unos cuarenta y nueve mil años de antigüedad de media, y recibieron el nombre popular de hombre de Sidrón. Se ha encontrado gran cantidad de material lítico y óseo. Los primeros restos encontrados fueron una mandíbula completa, una hemimandíbula, y una serie de restos que son fragmentos de distintas partes del cuerpo de distintos individuos. También se encontraron abundantes piezas dentales.1
Gracias al método de datación carbono-14, que mide la antigüedad del carbono presente en un objeto y a la utilización de dos diferentes laboratorios: el Laboratorio de Ciencias del Clima y del Medioambiente francés (LSCE, por sus siglas originales) y la Unidad de Acelerador de Radiocarbono de Oxford (ORAU), los investigadores situaron a los neandertales de El Sidrón hace 49 000 años. La nueva datación de carbono-14 fue precedida por un tratamiento muy sofisticado de ultrafiltración para reducir al máximo la contaminación. El resultado reveló que los restos tenían entre 35 200 y 51 800 años de antigüedad. Se realizó una media ponderada de ese dato y los obtenidos en la laboratorio francés y se estimó que los restos tenían alrededor de 49 000 años.3
Del análisis de los restos de huesos, los científicos sostienen que esos restos representaban a nueve individuos: a un bebé de unos dos años, a un niño, dos adolescentes y a cinco adultos.
Hasta la fecha, la cueva de El Sidrón, ha aportado unos 1400 fragmentos óseos, entre huesos y dientes, además de industria lítica y restos de animales.

Material genético neandertal[editar]

La importancia de esta cueva también radica por haber aportado material fósil del Neandertal de muy buena calidad. De él se ha secuenciado ADN mitocondrial.
En un estudio de 2010 realizado a ADN obtenido de los huesos de esta cueva y otras tres de Europa se ha publicado la hipótesis de la compartición de material genético entre neandertales y humanos euroasiáticos actuales.







La cueva del Tebellín está situada en la localidad de Briciaparroquia de Posada de Llanes en el concejo asturiano de Llanes.
La cueva está situada dentro del complejo del Cuetu la Llera.
La cueva contiene pinturas rupestres. Estas pinturas están formadas por signos claviformes de color rojo que en algún caso tienen una longitud de un metro veinte. Pertenecen al estilo IV antiguo.






La cueva de Tito Bustillo (o El Pozu'l Ramu en asturiano)2​ es una cueva con pinturas prehistóricas desde el 33.000 hasta el 10.000 a. C. Situada en Ribadesella, en el Principado de Asturias (España).
Fue descubierta en 1968 por el grupo de espeleología Torreblanca, guiado por varios jóvenes de la villa . Tres semanas después, Celestino "Tito" Bustillo fallece en un accidente de montaña y en su honor ponen su nombre a estas cuevas, ya que su hermana estaba entre los descubridores. Está incluida en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco desde julio de 2008, dentro del sitio «Cueva de Altamira y arte rupestre paleolítico del norte de España» (en inglésCave of Altamira and Paleolithic Cave Art of Northern Spain).

Acceso a la cueva[editar]

En 1969, el Patronato de Cuevas Prehistóricas de Asturias rehabilitó la entrada primitiva obstruida hasta entonces por un derrumbamiento ocurrido con posterioridad al período Magdaleniense, y en 1970 el mismo Patronato abre otra entrada perforando en roca viva un túnel de 165 metros de longitud que evita los tres kilómetros de distancia que hay desde la villa de Ribadesella hasta el primero de los accesos, parte de cuyo trayecto había que realizar a pie.

Galería principal[editar]

Por este túnel se entra ya a la cueva y se llega a una galería que es el brazo más largo de los tres en que se conforma la planta de la caverna. Por este camino, que en su día también fue obstruido por otro derrumbamiento, se encuentra, a la derecha de nuestra marcha, la hornacina de los signos escutiformes en rojo, identificados como representación de vulvas de mujer, en una invocación a la fecundidad. Recorridos los 540 metros de longitud que tiene esta galería, llegamos a la sala en la que se verifica el entronque de los tres caminos de la cueva.
A la derecha va la galería hacia la primitiva entrada, donde está el importante y extenso yacimiento correspondiente a la cocina y utensilios del hombre prehistórico, porque allí también estaba la entrada que utilizaban aquellas familias. En esta sala donde se produce la unión de las tres direcciones se halla una pintura de buen tamaño que corresponde a un caballo pintado en mancha llena, de color rojo muy oscuro, casi morado. Los perfiles están muy desvaídos porque las aguas han vuelto a pasar por encima de la roca en alguna riada.
A la izquierda se halla la galería que conduce a la sala de las pinturas. Caminando por ella dejamos atrás, a nuestra derecha, una cortada de unos veinte metros verticales por cuyo fondo discurre un riachuelo. Poco más allá comienza la pared donde el ser humano de hace miles de años dejó la extraordinaria colección de pinturas.

Sala de las pinturas[editar]

Se inicia ésta con unas manchas de color rojo. Poco después, y muy cerca del ras del suelo, hay unas pequeñas figuras: dos cérvidos, al parecer corriendo uno detrás de otro, delimitados en línea negra y con muy tenue tinta parda para el relleno de la mancha.
Seguidamente hay varias manchas y rayas, pero que se manifiestan como restos de varias figuras más que han desaparecido. A continuación se dibuja un pequeño reno y a nivel inferior un ciervo. Seguidamente, y a la misma altura del suelo, hay un caballo de buen tamaño (1,75 metros de longitud) pintado en mancha llena, con cambios de color: siena natural, morado y negro. Bajo esta figura hay otra muy indefinida, pero también de gran tamaño, pintada en negro.

Panel principal[editar]

A partir de aquí la roca dobla para extenderse en un panel limpio muy aprovechable para pintar y grabar. La primera figura que se define en este panel corresponde a una cierva en línea negra, y cierra el panel con una muy determinada cabeza de caballo pintada también en línea negra. Entre una y otra figura hay comprendidas las de cinco caballos, dos renos machos y una hembra, y un ciervo. Asimismo, dentro de este panel hay definidas en grabado dos figuras de caballo, dos tectiformes, una cabeza de ciervo y otra de cierva, un bóvido y dos cabezas más de cérvido.
Todas las figuras pintadas son de gran tamaño, excediendo de los dos metros la longitud de alguna de ellas. Están realizadas en mancha de color utilizando una gama de negro, rojo, violeta y tierras, modelándose las figuras con un incipiente claroscuro a base de esfumados y, a veces, de tintas planas. La mayoría de las figuras están repasadas con grabado, para el que se emplea la línea múltiple, a veces profunda y otras veces muy superficial.

Segundo panel[editar]

Frente a este gran panel hay otro que debió de tener pocas figuras representadas, pero de las que hoy solo se conservan identificables la de una vaca y un bisonte. Las pinturas están comprendidas en la línea evolutiva de finales del Solutrense al Magdaleniense medio.

Antropomorfo[editar]

La imagen de una forma humana, mezcla de mujer y hombre, fue descubierto en el año 2000. En la parte más profunda e innacesible de la cueva, se dibujó esta forma humana. Las dataciones de carbono 14 han demostrado ser las pinturas más antiguas de la cueva, de alrededor 33.000 años4​. Para algunos científicos pudo ser realizado por los hombres de Neandertal, aunque esta tesis no está confirmada.

Centro de Arte Rupestre Tito Bustillo[editar]

En marzo de 2011 se inauguró el Centro de Arte Rupestre Tito Bustillo, un proyecto museográfico para la divulgación y promoción del arte rupestre paleolítico asturiano. El centro se encuentra a 250 m de la cueva y cuenta con una sueperficie construida útil de 6.500 m2 distribuidos en 3 niveles: planta acceso, planta centro de arte y planta mirador.
La museografía fue diseñada y realizada por la empresa Empty. Sono Tecnología Audiovisual se encargó de la integración de los sistemas audiovisuales del espacio, que a través de nuevas tecnologías y modernos sistemas interactivos facilita la divulgación de los contenidos artísticos e históricos.

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