ESCULTURAS DE ESPAÑA
Retablos de la Capilla de San José (Toledo) | ||
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Autor | El Greco | |
Creación | 1597-1600 | |
Ubicación | Toledo | |
Estilo | Manierismo | |
Material | Madera dorada | |
Técnica | Dorado sobre madera, Óleo sobre lienzo | |
Los Retablos de la Capilla de San José son obra del Greco, quien realizó tanto la estructura arquitectónica en madera dorada de tres retablos, como también los cuatro lienzos para estos retablos.1
El 9 de noviembre de 1597, el Greco firmó un contrato con Martín Ramírez de Zayas (1561-1625) —catedrático de teología de la Real Universidad de Toledo y patrón de la capilla de San José— para realizar un retablo central y dos laterales para dicha capilla. Esta capilla —consagrada el año 1594— fue levantada gracias a los fondos de otro Martín Ramírez (1499-1568) antepasado del cliente del Greco. Aunque el edificio fue originariamente un convento de carmelitas descalzas, finalmente devino una capilla, considerada el primer templo dedicado a san José en toda la Cristiandad.2
El trabajo se realizó por el método de tasación, y tenía que ser entregado el 15 de agosto de 1598. El Greco se comprometía a realizar la labor de arquitectura y pintura de los retablos. Para el retablo mayor se especificaban dos temas: la Coronación de la Virgen y San José. En un principio no se especificaba la temática de los lienzos de los dos retablos laterales, que finalmente fueron ocupados por San Martín y el mendigo y por La Virgen, el Niño y las santas Inés y Martina .El Greco se retrasó en la finalización del encargo, por lo que hubo diferencias en cuanto a la valoración de su trabajo. Según la escritura de concordia, firmada el 13 de diciembre de 1599, la obra fue valorada en 31 328 reales, aunque en esta cantidad se incluía una custodia —también obra del Greco— que no constaba en el anterior contrato.3
El retablo central es la estructura más revolucionaria del Greco, dado su carácter de "retablo dentro de un retablo". La estructura externa presenta dos grandes pilastras dóricas rematadas por sendos entablamentos y semi-frontones curvos, que enmarcan la estructura central y se adaptan a la forma absidial del fondo de la capilla. Entre la estructura externa y el retablo central están situadas las estatuas de dos reyes de Israel: David y Salomón.4
El retablo central propiamente dicho consta de dos partes. El cuerpo inferior está flanqueado por dos columnas corintias acanaladas, que sostienen un entablamento recto. Estos elementos enmarcan el lienzo principal, rematado por un arco de medio punto. Este cuerpo está coronado por un ático apaisado, delimitado por dos esculturas-relicario de los santos Luciano de Nicomedia y del papa Ponciano. La estructura termina en un frontón triangular. A estas estructuras se añadieron posteriormente algunos elementos decorativos barrocos.5
Un documento fechado en 1613 pide al dorador Alonso Sánchez que se ocupe de "toda la obra nueva que se hecho y añadido al retablo de dicha capilla...", que puede referirse a las dos grandes pilastras dóricas de ambos lados, los semi-frontones curvos partidos y las estatuas de los reyes David y Salomón. En este caso, el trabajo del Greco quedaría limitado al cuerpo central, con sus tres partes: lienzo, ático y frontón, enmarcados por las columnas estriadas y sus capiteles.6
Los dos retablos laterales estaban originalmente junto al retablo central, pero fueron trasladados al centro de la capilla —donde están actualmente— con el fin de poder colocar en su lugar las hornacinas sepulcrales actuales. Son estructuras idénticas, muy sencillas, y parecidos a los retablos laterales del conjunto de los Retablos de Santo Domingo el Antiguo. El lienzo está flanqueado a ambos lados por columnas corintias, que sostienen un entablamento recto y un frontón triangular, decorado con ménsulas y rematado con tres bolas. Más tarde se añadieron un complemento posterior y las veneras que coronan los frontones, y que no son obra del Greco.7
El programa iconográfico está basado tanto en la dedicación de la capilla a san José, como en su función de lugar de enterramiento del fundador y de algunos familiares.
- En el retablo principal, tanto la imponente figura de san José en el lienzo central como la simbología de la Coronación de la Virgen, aluden a la abnegación del santo, como a la unión íntima de la Sagrada Familia, tanto en el orden terrenal como en el celestial.
- La dedicación de uno de los altares laterales a Martín de Tours estaría justificada por ser el santo patrón, del fundador del santuario y del comitente de los retablos.
- La presencia de santa Inés de Roma en el otro retablo lateral estaría justificada por ser la santa patrona de Inés Ramírez, madre de Martín Ramírez.8
- Las estatuas de David y de Salomón aluden a la ascendencia de José de Nazaret.
- Las estatuas-relicario de los papas-mártires Luciano de Nicomedia y Ponciano se explican porqué son los santos del día de los fundadores del edificio.9
En los siguientes enlaces se encuentra cumplida información sobre las pinturas que componían los tres retablos:
- San José y el Niño Jesús (Capilla de San José). Es el lienzo principal del conjunto. Ocupa toda la calle del retablo mayor. Continua in situ.
- La coronación de la Virgen (Capilla de San José). Situado en el ático del retablo mayor. Continua in situ.
- San Martín y el mendigo (Capilla de San José). Retablo lateral, lado del evangelio. Substituido por una copia. El original está en la Galería Nacional de Arte de Washington.
- La Virgen, el Niño y las santas Inés y Martina (Capilla de San José). Retablo lateral, lado de la epístola. Substituido por una copia. El original está en la Galería Nacional de Arte de Washington.
Los Retablos de Santo Domingo el Antiguo de Toledo son un conjunto de tres retablos, diseñados por el Greco entre 1577 y 1579. Fueron su primer encargo importante, una vez hubo llegado a España. La parte pictórica consistía en nueve lienzos, siete para el retablo mayor y otros dos más, para sendos altares laterales. En la actualidad, solamente quedan tres pinturas originales in situ: San Juan Evangelista y San Juan Bautista en el retablo mayor y La resurrección de Cristo en el retablo lateral de la derecha. Los otros lienzos fueron vendidos y sustituidos por copias. El conjunto arquitectónico —en madera dorada— ha llegado en buenas condiciones hasta nuestros días, y es el más importante de los que realizó el maestro cretense.1
El monasterio de Santo Domingo de Silos es llamado popularmente en Toledo "Santo Domingo el Antiguo", para distinguirlo del monasterio de Santo Domingo el Real, edificado en una fecha posterior.2
Santo Domingo el Antiguo fue fundado en el siglo XI por el rey Alfonso VI, después de la conquista de la ciudad. Entre 1576 y 1579 se construyó una nueva iglesia con los bienes de la fallecida doña María de Silva, cuyo albacea testamentario era Diego de Castilla. Esta iglesia estaba destinada a ser lugar de enterramiento de María de Silva y, posteriormente, de Diego de Castilla. El Greco también dispuso ser enterrado en esta iglesia.3La nueva iglesia fue diseñada por Juan de Herrera, modificando el proyecto inicial de Nicolás de Vergara. En 1576, Diego de Castilla había encargado el retablo mayor a Hernando de Ávila y los dos laterales a Juan de Herrera, pero en 1577 cambió de idea, contratando los retablos al Greco. Luis de Castilla, hijo de Diego de Castilla, había conocido en Roma, en el palacio Farnesio, al Greco, de quien habló favorablemente a su padre.4
Los contactos iniciales exigían que el encargo debía realizarlo el artista personalmente, "que no puede sustituirse por otro" y la obra debía ejecutarse en Toledo, quedando también obligado el Greco a diseñar las trazas de los retablos y los modelos para las imágenes de las esculturas. Tanto los retablos como las esculturas los construyó Juan Bautista Monegro. El 8 de agosto de 1577, Diego de Castilla fijó el precio en 1.500 ducados y se estableció un plazo de ejecución de 20 meses. El Greco aceptó el mismo día el encargo y —sorprendentemente— rebajó el precio a 1000 ducados firmando: "Yo Domenico Theotokopuli afermo quanto e sopra scrito". El pintor recibió el 27 de julio de 1578 el pago completo de lo acordado, manifestando que aunque ni los lienzos ni las trazas de los retablos estaban acabados, se comprometía a terminarlos: "no me partiré de esta ciudad de Toledo hasta que la dicha pintura quede acabada de mi mano".5
El encargo suponía el trabajo de presentación del Greco en España, que lo podía situar en un lugar de prestigio entre los artistas ya establecidos. Nunca hasta entonces se había enfrentado a una tarea tan ambiciosa, para la cual debía concebir lienzos de grandes dimensiones, encajar las figuras en las respectivas composiciones, armonizándolas en su conjunto. Para ello debió trabajar intensamente, estudiando varias fuentes, especialmente grabados de otros artistas y realizando bocetos y dibujos propios que sería necesario reelaborar.
Retablos del Hospital Tavera (El Greco) | ||
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Autor | El Greco - Jorge Manuel Theotokópouli- otros artistas. | |
Creación | 1608 | |
Ubicación | Hospital de Tavera | |
Estilo | Manierismo - Barroco temprano | |
Material | Madera | |
Técnica | Madera tallada y dorada | |
Los Retablos del Hospital de Tavera, en Toledo, son el último gran conjunto iniciado por el Greco, formado por obras de arquitectura en madera, pintura y escultura. Debido a su fallecimiento, el Greco no terminó este conjunto, que fue continuado por Jorge Manuel Theotocópuli —su hijo— y por otros artistas.1
Entre 1595 y 1598, el Greco ya había hecho para la iglesia del Hospital de Tavera el Tabernáculo del Hospital Tavera, con estatuas de los Padres de la Iglesia y la de Cristo resucitado. El Greco redujo voluntariamente —de 25 000 a 16 000 reales— la remuneración de su futuro trabajo "por la mucha devoción que tenía al Hospital… por el amor del dicho señor administrador". El administrador era Pedro de Salazar y Mendoza, con quien el Greco tenía vínculos de amistad.2
El 16 de noviembre de 1608, se firmó el contrato por el cual el Greco prometía llevar a cabo "El retablo mayor y colaterales del dicho ospital en quanto a fábrica ensanblage escultura dorado y estofado". No se mencionaban los lienzos, y el artista prometía llevar a cabo la obra en cinco años. Como fiadores actuaban Pérez de Ribadeneyra, Gregorio Angulo y Jorge Manuel Theotocópuli, quien continuaría el trabajo en caso de que su padre no pudiera por cualquier motivo.3
En 1614, a la muerte del Greco, ya estaban terminados los tres grandes lienzos para la parte central de los tres retablos, y estaban emparejados los que tenían que ocupar los cuerpos altos de los retablos laterales. Pero la parte arquitectónica en madera estaba muy poco avanzada. El inventario de sus bienes, realizado en 1614, cita explícitamente: "el principal retablo sin las columnas grandes ni la cornisa ni cortes ni esculturas". La terminación del conjunto era superior a las capacidades de Jorge Manuel, el nuevo responsable del taller de su padre.4.En 1621, Jorge Manuel había hecho muchos progresos, pero Pedro de Salazar ya no era administrador, y los nuevos representantes tenían poca paciencia. La obra quedó inconclusa el 21 de enero de 1630, cuando el alcalde de Toledo la declaró en quiebra, autorizando al administrador la continuidad por otros artistas. El retablo mayor finalmente se terminó en el año 1790, ciento ochenta y dos años después de su inicio.5
El Greco planeó el retablo mayor como una estructura rectangular en un plano vertical, de acuerdo con la tradición manierista. Actualmente, está dividido en dos grandes pisos, con un diseño típico del Barroco temprano, formado por dos grandes cuerpos, con columnas compuestas y pilastras, formando planos escalonados rematados por amplias cornisas salientes. Originalmente, estaba totalmente dorado, pero actualmente está repintado imitando mármoles, de forma que el dorado solamente permanece en basas y capiteles. Una referencia de Parro —en1854— a la pintura marmórea en la arquitectura, demuestra que pronto pasó de moda el dorado.6
Después de la muerte del Greco, los gustos artísticos habían cambiado, los nuevos representantes del hospital consideraron que el proyecto original era defectuoso, y exigieron —el día 26 de septiembre de 1624— que el retablo tuviera un remate medio-ochavado, para adaptarlo al ábside de la iglesia. Jorge Manuel se avino, pero hizo notar que ello suponía dos grandes columnas, el aumento de los primitivos pedestales, una hornacina para la custodia, las proyecciones de las cornisas principales, un pedestal en el segundo piso, cuatro pequeñas columnas a ambos lados del arco central y un tímpano de remate.7
Algunos elementos se eliminaron cuando se instaló el retablo, que no tiene remate en el primer piso. Las cuatro columnas probablemente se aplicaron al nicho arqueado, y falta el Cordero adorado por ángeles, mencionado en el contrato de 1608. Sin embargo, el retablo no estaba completamente terminado en aquel momento.8
El 4 de abril de 1630, antes de la muerte de Jorge Manuel, el hospital contrató —para terminar las pinturas y esculturas y dorar el retablo— a Gabriel de Ulloa, quien parece que murió poco después. Ese mismo año, Jusepe de Ortega trabajó en el montaje de esta obra, parte de la cual ya había sido dorada. En 1655, Juan de Ocaña parece haber colaborado también en esta obra y, en 1790 se completó el proceso de dorado, así como la incorporación de los grandes rayos solares de la parte central del remate.
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