MONUMENTOS DE ESPAÑA
El hospital de los Reyes Católicos, llamado habitualmente hotel/hostal de los Reyes Católicos (en gallego: Hostal dos Reis Católicos), y también conocido históricamente como hospital Real de Santiago o de Santiago de Compostela, es un edificio de estilo plateresco erigido por orden de los Reyes Católicos, después de su visita a Santiago de Compostela, para dar cobijo a aquellos que requerían auxilio médico al finalizar el Camino. Fue diseñado y construido por el arquitecto real Enrique Egas. Actualmente es un hotel perteneciente a la red de Paradores Nacionales de Turismo del Reino de España que sirve a los peregrinos y visitantes de la ciudad de Santiago, y que es conocido como Parador de Santiago y, hoy, como Parador Museo Santiago.
En 2015, en la aprobación por la Unesco de la ampliación del Camino de Santiago en España a «Caminos de Santiago de Compostela: Camino francés y Caminos del Norte de España», España envió como documentación un «Inventario Retrospectivo - Elementos Asociados» (Retrospective Inventory - Associated Components) en el que en el n.º 847 figura la capilla de Gran Hospital de los Reyes Católicos.1
Está situado en la plaza del Obradoiro de Santiago de Compostela, Galicia, España. Es uno de los laterales cortos del paralelogramo, el del lado norte, formado por la Catedral, Colegio de San Jerónimo (San Xerome), Palacio de Rajoy (Pazo de Raxoi) y él mismo.
Tras la visita realizada a Santiago por los Reyes Católicos en el año 1486, decidieron erigir una real hospedería en la ciudad del apóstol, para atender a los peregrinos que por la época recorrían el Camino de Santiago. A raíz de la conquista del Reino de Granada en 1492, y de los ingresos recibidos por la victoria, en el año 1499 donaron un tercio de las rentas del Voto de Santiago para llevar a cabo tal empresa. El arquitecto real, Enrique Egas, fue el encargado de realizar la traza y dirigir la construcción del hospital, entre los años 1501 al 1511. Las obras duraron 10 años y los papas ofrecieron indulgencias a cuantos cooperasen. La fachada es ligeramente posterior y se reformó en el siglo XVII, centrada en una portada renacentista, contratada a los maestros franceses Martín de Blas y Guillén Colás en diciembre de 1519. Años después, como protección de la fachada, el ayuntamiento cedió un terreno que se delimitó con gruesas cadenas engarzadas en pilares renacentistas. Se trata de un edificio excepcional, muy diferente a los grandes hospitales de planta rectangular, usuales en la Edad Media.2 Los dos claustros iniciales fueron modificados en estilo renacentista por Rodrigo Gil de Hontañón.
En 1678 Frei Tomás Alonso, lo mismo que hizo con las balconadas barrocas que sustentan el coro de San Martiño Pinario, reformó la fachada renacentista introduciendo una gran balconada apoyada sobre grandes ménsulas profusamente adornadas con la característica y exuberante decoración vegetal, y tres nuevas ventanas. El espacio de la huerta posterior se ocupó, en el siglo XVIII, con dos nuevos patios, configurando así la actual cruz griega con cuatro patios.
El edificio se utilizó como hospedería hasta mediados del siglo XX. El año 1953, el Instituto Nacional de Previsión, dependiente del Ministerio de Trabajo, construyó un nuevo edificio en la calle Galeras, adonde el antiguo Hospital se trasladó ese mismo año, abandonando el antiguo edificio, que se transformó en el Hostal dos Reis Católicos, después denominado Hotel dos Reis Católicos, integrado primero en la red de hoteles de ENTURSA (1954 a 1986) y, desde su extinción, en la de Paradores de Turismo, denominado en la actualidad Parador Museo Santiago.
La fachada del Hospital de los Reyes Católicos es de estilo gótico plateresco, siendo junto a la puerta de Carlos V de Vivero, los únicos ejemplos de este estilo arquitectónico existentes en Galicia. En su fachada se pueden ver imágenes de:
- izquierda, de abajo arriba: Adán, Santa Catalina y San Juan Bautista;
- derecha, de abajo arriba: Eva, Santa Lucía y María Magdalena;
- friso: los Doce Apóstoles;
- en las enjutas: medallones de Isabel y Fernando;
- a la izquierda de la ventana central: Cristo, Santiago y San Pedro;
- a la derecha de la ventana central: Virgen con el Niño, San Juan Evangelista y San Pablo;
- en los pináculos de arriba: 6 ángeles con instrumentos musicales.
Dos grandes escudos flanquean la portada, con las armas de Castilla y a sus flancos, la cruz en un círculo que es el emblema del Hospital. Rica cornisa de piedra con diferentes labores.
La capilla Real, con funciones de iglesia del hospital, tiene una importante reja de entrada del siglo XVI, de talleres toledanos, está protegida como monumento desde 1912.
Cuatro patios la rodean, dos renacentistas y dos barrocos, formando una cruz griega. Los dos primeros son los del diseño original de Enrique Egas y son conocidos como patio de San Juan y patio de San Marcos. Los dos barrocos recibieron los nombres de los restantes evangelistas de la Iglesia católica, patio de San Lucas y patio de San Mateo.
El conjunto arquitectónico de Las Huérfanas (en gallego, As Orfas) es un grupo de edificios de estilo barroco situado en Santiago de Compostela. El conjunto se localiza en el número 5 de la calle de Las Huérfanas, en la parte oriental de la ciudad vieja, y está formado por un convento, una iglesia y un colegio, que fueron construidos a comienzos del siglo XVII para dar alojamiento y educación a las niñas desamparadas de la ciudad. Su impulsor fue arzobispo San Clemente, y posteriormente fue modificado por Domingo de Andrade y Fernando de Casas Novoa.
La iglesia fue construida posteriormente, en el año 1671, por Melchor de Velasco Agüero. En su interior alberga un altar mayor de estilo rococó, hecho por Francisco de Lens, en el que destaca una imagen de la Inmaculada obra de José Gambino, ubicada entre San José y Santiago, hecha en 1756.
En la actualidad, el convento es la sede del Colexio Nosa Señora dos Remedios ("Colegio Nuestra Señora de los Remedios"), si bien popularmente sigue siendo llamado As Orfas. Por su parte, la iglesia está abierta todos los días y se ofician misas de culto católico diariamente. En 2015, en la aprobación por la Unesco de la ampliación del Camino de Santiago en España a «Caminos de Santiago de Compostela: Camino francés y Caminos del Norte de España», España envió como documentación un «Inventario Retrospectivo - Elementos Asociados» (Retrospective Inventory - Associated Components) en el que en el n.º 929 figura la escuela de as Orfa.
Canfranc | ||
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Puerta histórica de acceso (2023) | ||
Ubicación | ||
Coordenadas | 42°45′05″N 0°30′51″O | |
Municipio | Canfranc | |
Localidad | Canfranc-Estación | |
Datos de la estación | ||
Altitud | 1195 metros | |
Código | 74217 | |
Inauguración | 18 de julio de 1928 | |
Servicios | ||
Conexiones | Autobús (Nueva Aquitania) para Bedous | |
N.º de andenes | 2 | |
N.º de vías | 3 | |
Propietario | Adif | |
Operador | Renfe | |
Tráfico actual | Ver salidas y llegadas | |
Servicios detallados | ||
Media distancia | Regional | |
Otros transportes | Mercancías | |
Sitio oficial | ||
La Estación Internacional de Canfranc es una estación de ferrocarril situada en el municipio español de Canfranc, muy cerca de la frontera con Francia. Inaugurada en 1928, está catalogada hoy día como bien de interés cultural. La estación cuenta con servicios logísticos.1
Dispone únicamente de servicios de Media Distancia, operados por Renfe, que la unen con Zaragoza. También ofrecía conexiones internacionales con Francia, pero éstas quedaron suspendidas en 1970 cuando un tren de mercancías descarriló del lado francés provocando el derrumbe del puente de L'Estanguet, con la consiguiente interrupción del servicio entre ambos países.2 Desde entonces, el transporte de viajeros se hace por carretera con un autobús que pone la Región de Nueva Aquitania para la SNCF.
El 15 de abril de 2021 se inauguró la nueva estación de viajeros, rehabilitando parcialmente dos antiguos hangares de mercancías.3 En 2023 se inauguró en su interior un hotel de lujo, tras meses de reformas.
La estación, que se encuentra a 1194 m de altitud, forma parte del trazado de las siguientes líneas férreas:
- Línea férrea de ancho ibérico Zaragoza-Canfranc, punto kilométrico 218,3.4
- Línea férrea de ancho internacional Pau-Canfranc, punto kilométrico 308,499.
La estación internacional de Canfranc encuentra su origen en la voluntad de unir Francia y España atravesando los Pirineos por Somport. Para ello ambos países firmaron diversos convenios, el primero en 1904, y protocolos posteriores que marcaron las líneas de actuación. En 1915, se concluyeron las obras del túnel ferroviario. En 1923, se iniciaron las obras de la estación siguiendo el proyecto del ingeniero Fernando Ramírez de Dampierre.5 Dicho proyecto sufrió algunas modificaciones por parte de los ingenieros del Ministerio de Fomento que decidieron sustituir la mampostería de las fachadas por hormigón.5 Tras cinco años de obras, el 18 de julio de 1928 el nuevo edificio fue oficialmente inaugurado en presencia de Alfonso XIII y Gaston Doumergue, rey de España y presidente de la República Francesa respectivamente.6
Las considerables dimensiones de la estación y del complejo ferroviario se justifican por albergar en el mismo espacio todas las necesidades de un paso internacional de la época desdoblados: taquillas, oficinas de ambas operadoras del servicio: Caminos de Hierro del Norte de España y Chemins de Fer du Midi, el puesto de cambio de moneda, aduanas de ambos países, comisarías de policía y carabineros, correos, telégrafo público, enfermería, oficinas de Hacienda, cantina, restaurante, un hotel internacional, alojamientos para los ferroviarios de ambos países, garajes o hangares para mercancías. Todos los habitáculos tenían letreros bilingües en francés y en español. La mitad del complejo era francés y la otra mitad español, la propia estación, aunque situada en territorio español, gozaba de extraterritorialidad, y funcionaba como frontera de facto de ambos Estados.7
Disponía también de playas de vías de ancho internacional (UIC) a un lado (1435 milímetros) electrificadas a 1500 V de c.c. y de ancho ibérico al otro (1668 milímetros), con locomotoras de vapor y la correspondiente placa giratoria y depósito de locomotoras. Dado que el ancho de vía de ambos países era diferente, todas las mercancías tenían que ser trasbordadas de los trenes de un ancho a los del otro para continuar, al igual que ocurría con los viajeros. Por el túnel internacional, de 7875 m de longitud, discurría la vía única de 1435 mm de ancho, y estaba electrificada, al igual que todo el recorrido hasta Pau.
En septiembre de 1931 parte de la estación sufrió daños importantes debido a un incendio que se inició en el vestíbulo y que luego se propagó a la biblioteca, destruyendo en su totalidad el restaurante de la estación y afectando a la techumbre de madera.8 Aunque inicialmente se señaló que un cortocircuito había sido el culpable del incendio posteriormente se descartó dicha causa y se habló de un incendio casual.8
Durante la guerra civil española pasó a ser controlada por el Ejército nacional, siendo tapiado el túnel que la unía con Francia para evitar cualquier tipo de penetración desde el país vecino. Reabierto en 1939, la Segunda Guerra Mundial y el ocaso de la guerra supuso la llegada de la Wehrmacht alemana nazi a la parte francesa de la estación.9 Esto generó algún roce con los militares españoles que seguían controlando la parte española del recinto.9 En Canfranc transbordaban los trenes que transportaban el wolframio que Alemania empleaba para reforzar el acero de sus tanques.9 A cambio, toneladas de oro que venían de Suiza entraban en España.9 En 1941, con la nacionalización de los ferrocarriles de ancho ibérico, las instalaciones de la parte española pasaron a manos de RENFE. La parte francesa pasaría, al terminar la II Guerra Mundial, a depender del ente estatal francés Société Nationale des Chemins de Fer (SNCF). No obstante, el servicio internacional volvió a quedar interrumpido entre 1945 y 1949 por desavenencias con el gobierno francés.10
El 27 de marzo de 1970 se cerró el tráfico internacional tras el derrumbe del puente de L'Estanguet a consecuencia del descarrilamiento de un tren de mercancías francés. Esto generó una drástica reducción del tráfico ferroviario y marcó el inicio de su decadencia.
Fue declarada Bien de Interés Cultural, en la categoría de "monumento", el 6 de marzo de 2002.11
El 15 de abril de 2021 se inauguró la nueva terminal, preparada para cuando la reapertura del tráfico internacional sea posible.12
Se trata de un edificio de planta alargada y estructura simétrica, articulado en cinco cuerpos, con el central y los laterales adelantados y más elevados. Alcanza los 241 m de longitud y posee 75 puertas en cada uno de sus lados dando lugar a un edificio de considerable tamaño.13
Exteriormente sigue modelos de la arquitectura palacial francesa del siglo XIX. Presenta un tratamiento clasicista de los paramentos, con una variada combinación de materiales: hormigón, piedra, hierro y cristal, lo que da lugar a un interesante juego cromático acentuado por la presencia de cubiertas de pizarra.
El interior es luminoso, equilibrado y elegante, con una distribución funcional de los espacios a partir de un vestíbulo central cubierto con una gran cúpula de fundición. Los diferentes espacios (billetería, aduanas, bar, hotel, etc.) se hallan claramente diferenciados tanto por su estructura como por su decoración.
El primer piso del edificio se encuentra abierto por los frentes oriental y occidental a los andenes, cubiertos por una marquesina sobre columnas y pilares metálicos. Sobre esta se levanta el segundo piso, abierto por vanos de medio punto en los cuerpos adelantados y por vanos adintelados en los retranqueados, los cuales presentan además mansardas en el tejado cubiertas con pizarra de las canteras del pueblo segoviano de Bernardos.
En el año 2005 la Comisión Provincial de Patrimonio Cultural aprobó un proyecto de rehabilitación de la estación de Canfranc que en 2007 derivó en un convenio entre el Ministerio de Fomento y la Diputación General de Aragón fruto del cual se destinaron cerca de dos millones de euros a la rehabilitación del recinto.5
Este proyecto se enmarcaba dentro de uno de mayor amplitud que no solo buscaba restaurar la estación para convertirla en hotel de lujo sino también la construcción de una nueva estación, la urbanización del terreno de uso ferroviario liberado y la edificación de un museo ferroviario.14
Durante las fases I y II entre 2006 y 2009 se realizaron inicialmente labores de limpieza, saneamiento y desescombro para luego trabajar sobre la propia estructura del edificio restaurando la cubierta, la fachada, las molduras decorativas y el vestíbulo.5 Se procedió también a reforzar la estructura de hormigón.
Planificada también para 2009 la fase III, sin embargo, no se llevó a cabo debido a problemas de financiación.1415
El 30 de marzo de 2012 la presidenta de Aragón Luisa Fernanda Rudi anunció que la Diputación General de Aragón (DGA) había llegado a un acuerdo con el Ministerio de Fomento (propietario de la estación a través de Adif) para comprar la misma por un precio simbólico. Este acuerdo obligó a modificar el convenio firmado años atrás.16
El 25 de abril de 2012, después de la reunión del Consorcio Urbanístico Canfranc 2000, el consejero de Obras Públicas, Urbanismo y Transportes del Gobierno de Aragón, Rafael Fernández de Alarcón, anunció que una parte de la estación de Canfranc se podría visitar en 2014 y que emprendedores privados trabajarían en el edificio desde 2015 para dotar a la infraestructura de usos hoteleros, educativos, comerciales y culturales.
Finalmente, el 15 de enero de 2013 el Ministerio de Fomento vendió el edificio principal de la explanada ferroviaria por 310 602 € al Gobierno de Aragón.1718
Entre 2014 y 2017 se restauró por completo el vestíbulo de la estación, recuperando todos los elementos decorativos en yeso y el túnel subterráneo de acceso, y se realizan diferentes visitas guiadas temáticas.19202122
Asimismo, se procedió a la restauración de algunos vagones de época estacionados en Canfranc.23
En 2015, con el cambio de Gobierno en Aragón tras las elecciones autonómicas de ese año, la Consejería de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda, dirigida por José Luis Soro, impulsó un nuevo Plan General de Ordenación Urbana y un plan parcial para realizar una rehabilitación completa de la explanada, con la filosofía de conservar todos los edificios ferroviarios, y no solo la estación histórica de viajeros, como se contemplaba en el anterior proyecto. La inversión necesaria para llevar a cabo este nuevo planteamiento se estima en 35'1 millones de euros de los que las arcas públicas esperan recuperar con la venta de viviendas o la cesión de uso turístico o comercial en torno a los 27 millones de euros.24
Las obras comenzaron en 2018 e incluyen la restauración y transformación en hotel de la estación de viajeros y de la desafección ferroviaria de las antiguas playas de vías para construir dos grandes plazas peatonales.25 El antiguo depósito de locomotoras será una de las tres sedes del Museo del Ferrocarril de Aragón junto a Casetas (Zaragoza) y Camineral-Fuentes Claras. Los hangares de mercancías serán parcialmente reconvertidos en la nueva estación de viajeros, inaugurada en abril de 2021,26 así como en zonas comerciales. Por su parte, la cochera francesa pasará a ser el centro de visitantes del Camino de Santiago, dado que la primera etapa del camino jacobeo en Aragón atraviesa Canfranc.27
En 2023 la antigua estación de viajeros, una vez rehabilitada, se abrió como un hotel de cinco estrellas, con 104 habitaciones, comedor, biblioteca, spa y gimnasio. Las obras de acondicionamiento respetaron las fachadas originales y en el interior la decoración se inspiró en la propia de los años veinte del siglo XX, cuando se construyó el conjunto ferroviario. En la parte posterior del edificio se acondicionó un extenso parque público en el que se muestran diversos elementos de la actividad ferroviaria.
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