miércoles, 9 de octubre de 2019

HISTORIA DE ESPAÑA

HISTORIA ANTIGUA DE ESPAÑA - HISPANIA ROMANA

Santa Melania la ViejaMelania la Anciana o Melania la Mayor (Hispania, 323 o 325 - Jerusalén410) es una santa cristiana de las Madres del desierto que tuvo gran influencia en el movimiento ascético cristiano que surgió posteriormente a que el emperador Constantino hiciese del cristianismo la religión oficial del Imperio Romano.
Era abuela de santa Melania la Joven y prima de Paulino de Nola, que en su Carta 29, dirigida a su amigo Sulpicio Severo se referiría a Melania.

Vida[editar]

Melania, hija del cónsul romano Marcelino y de una rica dama hispana, nació en Hispania. Era nieta por parte paterna de Antonio Marcelino, cónsul en el año 341, por lo que pertenecía a la gens Antonia.
Se casó a los catorce años con el prefecto romano Valerio Máximo Basilio en los alrededores de Roma. Cuando tenía veinte años, perdió a su marido y a dos de sus tres hijos, por enfermedad.1​ Melania se trasladó entonces a Roma con el hijo sobreviviente, Valerio Publícola (Publicola o Poplicola), y se convirtió al cristianismo, tomando entonces la resolución de consagrarse a Dios.
Dejó a su hijo Publícola al cuidado de personas prudentes y piadosas que cuidarían de su educación y partió hacia Alejandría con otras damas para estudiar los movimientos cristianos del desierto. Repartió parte de su fortuna entre los necesitados y vivió durante un año en la zona desértica de Egipto. Allí visitó el centro monástico de Nitria y en Alejandría conoció a Rufino, monje y exégeta que conocía a Jerónimo de Estridón desde Roma, a Pambo y a Dídimo el Ciego.
Cuando, a la muerte del obispo Atanasio de Alejandría en el año 373, se desató una persecución contra la herejía arriana, que dominaba en Egipto, muchos de los monjes y obispos fueron exiliados a Palestina. Melania fue hacia allá para ayudarlos y se dice que los visitaba en prisión, por la noche, disfrazada.
Después de que los monjes fueran puestos en libertad cinco años después (Ruether), Melania llegó a Jerusalén, donde fundó con Rufino un monasterio de monjes y otro de monjas en el Monte de los Olivos.2
El monasterio femenino, situado cerca del Santuario de la Ascensión, llegaría a albergar hasta 50 vírgenes, con quienes compartiría una vida regular y penitente. Dispondría anejo, una hospedería para necesitados y peregrinos. Allí conocería a la peregrina Egeria, de Hispania, como ella, con quien mantendría una estrecha amistad y a Evagrio el Monje.
En el 399 partiría a Roma para ver a su hijo, quien se había casado con Ceyonia Albina, nacida hacia 368, hija de Ceyonio Rufio Albino, donde influiría a la hija del matrimonio, también llamada Melania, que sería conocida como Melania la Joven y que la llevaría también a seguir la vocación religiosa de su abuela. También convertiría al cristianismo a parte de la familia, como a Furcio Aproniano, marido de su sobrina Avita.
Regresó a Palestina en el año 404 y murió en el año 410 en Jerusalén.

Implicaciones[editar]

Está considerada como santa. Su festividad se celebra el 8 de junio.
Debido a su implicación como pro-origenista en la controversia de la década de 390, Jerónimo fue especialmente virulento con ella, incluso haciendo juegos de palabras con su nombre, llamándola "negra de nombre y negra de naturaleza", e intentó expurgar las anteriores pródigas alabanzas de Melania hacia él en sus escritos. Son de notar los elogios hacia ella de San Agustín de Hipona y San Paulino de Nola.
Santa Melania la Vieja está más considerada en la Iglesia Ortodoxa. Fue mentora espiritual de Evagrio Póntico, a quien albergaría en Jerusalén y que más tarde sería el autor de la Filocalia ortodoxa. Le convencería para ir a Egipto a unirse a los ascetas del desierto, lo que llevaría a mantener una correspondencia con él mientras estuvo allí y sus cartas están publicadas en alemán bajo el título de "Cartas del Desierto".









Melania la Joven o Valeria Melania (Romac. 383-Jerusalén31 de diciembre de 439) fue una santa cristiana del grupo de las Madres del desierto que vivió durante el reinado del emperador Flavio Honorio Augusto, hijo de Teodosio I. Fue nieta por parte de padre de Melania la Vieja.

Biografía[editar]

Nacida en el seno de una rica familia aristocrática de origen hispano, era hija del senador Valerio Publicola (hijo del Praefectus Urbi Romae Valerio Maximo Basilio y de Melania la Vieja), de la gens Valeria y de Ceyonia Albina, de la gens Ceyonia, ambas familias de gran ascendencia en la Roma de la época.
Sus posesiones en tierras y villas se extendían desde la Hispania romana a Roma, CampaniaSiciliaÁfrica romanaMauritania o Britania.12
A los 14 años, se casó con su primo por parte de padre Valerio Piniano (hijo del prefecto Valerio Severo), que tenía 17 años. Después de la prematura muerte de los dos hijos habidos en el matrimonio, y después de que estuviese a punto de morir Melania al nacer el segundo, los esposos estuvieron de acuerdo en mejor dedicarse a servir a Dios, manteniendo al tiempo un celibato. El padre de Melania observó todo con gran desilusión, pero en su lecho de muerte cinco años después, pidió perdón a Melania por impedir su vocación al celibato y le legó todos sus bienes.
En el año 406, siguiendo los consejos de su abuela, Melania y de acuerdo con su madre Albina y su esposo Piniano, Melania decidió abandonar su rica residencia romana para mudarse junto a sus sirvientes a una casa de campo próxima a Nola, cerca de su pariente lejano Paulino de Nola.
En el 408, ante la invasión de los bárbaros, prefirió mudarse a las fincas que su familia poseía cerca de Mesina (Sicilia) donde vivieron con gran austeridad, dedicándose al cuidado de los necesitados y los presos. Atraídos por su fama, muchos jóvenes se reunieron a su alrededor, fundando centros de vida monástica.
Decidieron vender sus posesiones en Italia para donárselas a los pobres antes de pasar al norte de África en el 410, instalándose en Cartago y Tagaste (Numidia), donde cultivaron la amistad de Agustín de Hipona y se dedicaron a una vida de piedad y obras de caridad. Juntos fundaron dos conventos de monjes y dos de monjas. Melania se convirtió en abadesa de uno de ellos y destacaba por su austeridad, alimentándose frugalmente cada tercer día y ocupándose principalmente de copiar manuscritos en griego y latín.
En el 417 Melania decidió ir a Jerusalén con su marido y su madre, donde viviría veintidós años. Allí continuó sus donaciones a los necesitados con el producto de la venta de sus propiedades en España y fundó un monasterio, cerca del Monte de los Olivos. En Belén conoció a Jerónimo de Estridón, convirtiéndose en un fiel amigo y colaborador. Fue a visitar a los Padres del desierto a la cuna del monaquismo oriental en Egipto, pasando por Alejandría, quedando profundamente impresionada por la sencillez de su vida ascética.
En el 431 moriría su madre Albina y un año después su marido Piniano. En el 436, fue a Bizancio, a consolar a su rico tío Rufio Antonio Agrypnio Volusiano, que accedió a ser bautizado muy enfermo, a pesar de su fe pagana.
La emperatriz Elia Eudocia, durante una peregrinación a Jerusalén en el 437, le pidió consejo para hacer donaciones a las iglesias y monasterios de la Ciudad Santa.
En diciembre del 439, Melania siente aproximarse a la muerte y se dirige a Belén para asistir a la Misa de Navidad, donde oró por sus hermanas, las bendijo y las pidió perdón por su severidad. Finalmente, moriría pacíficamente el 31 de diciembre de ese mismo año.
Su monasterio entró en el Leccionario de Jerusalén como estación litúrgica. Sería destruida en el 614 durante las invasiones persas.
Gerontio, su biógrafo, escribió su vida en griego. También hay elementos biográficos en la Historia Lausiaca de Paladio de Galacia y en La vida de Pedro el Ibérico.

Festividad[editar]

Su fiesta se celebra el 31 de diciembre. En UcraniaMalanka («Día de Melania») se celebra el 13 de enero, víspera del año nuevo en el Calendario Juliano.

Santa Melania la Joven
Sfanta Melania.jpg
Icono de Santa Melania la Joven
Nacimientoc. 383
Roma
Fallecimiento31 de diciembre de 439
Jerusalén
Venerada enIglesia católicaIglesia ortodoxaIglesias católicas orientales
CanonizaciónIglesia católica en 1908 por el Papa Pío X
Festividad31 de diciembre













Moderato de Cádiz, filósofo hispanolatino del siglo I d. C, perteneciente al Neopitagorismo.

Biografía[editar]

Natural de Gades (la actual Cádiz), vivió en el siglo I de la era cristiana. Se sabe muy poco sobre él: se cree que enseñó en Roma cuando era emperador Nerón, fue contemporáneo de Séneca y gozó de bastante prestigio no sólo entonces, sino en siglos posteriores. Durante mucho tiempo se le confundió con su paisano Lucius Junius Moderatus, Columela.

Obra[editar]

Dentro del movimiento filosófico de su época, caracterizado por el Eclecticismo, significó la restauración de la filosofía de Pitágoras mediante lo que se ha venido a llamar Neopitagorismo. Escribió unas Lecciones pitagóricas en griego, distribuidas en once libros, que se ha perdido, si bien Estobeo en su Florilegium ha conservado tres fragmentos que versan sobre la teoría de los números. Estos textos fueron recogidos y traducidos por Adolfo Bonilla y San Martín en su Archivo de Historia de la Filosofía, Madrid, 1905. Anteriormente los editó Mullach en Fragmenta philosophorum graecorum, París, 1881, tomo II, pág. 48.
Sus ideas han llegado a nosotros también indirectamente, a través de escasos pero extensos pasajes de filósofos neoplatónicos e historiadores griegos (Plutarco de Queronea en sus Moralia, IV; SiranoSuidasEusebio de Cesarea, el comentario de Simplicio a la Física de AristótelesJámblico, que comenta sus enseñanzas sobre el alma y según las cuales ésta es una construcción numérica armónica permanente y universal en unidad y se cuenta entre las sustancias matemáticas, y dos pasajes extensos de Porfirio en sus Vidas de Plotino (cap. XX) y Pitágoras (cap. XLVIII), donde comenta su interpretación de los números y los principios primeros). Moderato fue llamado por San Jerónimo vir eloquentissimus. Según Étienne Vacherot, citado por Marcelino Menéndez Pelayo en sus Ensayos de crítica filosófica, Moderato
Intenta fundir en una sola doctrina el pitagorismo y el platonismo. Este filósofo admitía, además de la materia, tres principios de las cosas: la unidad primera, superior al ser y a toda esencia; la unidad segunda, que es el verdadero ser, lo inteligible, las ideas; la tercera unidad, que es el alma, y que como tal, participa de la unidad primera y de las ideas. En cuanto a la materia, Moderato intentaba enlazarla con el principio divino. «La razón universal (decía), queriendo dar nacimiento a todos los seres, había separado de su esencia la cantidad, retirándose de ella y privándola de todas las formas e ideas que le pertenecen. Esta cantidad, esta idea, separada, por privación, de la razón universal que contiene en sí misma las razones de todos los seres, es el modelo de la materia corpórea. Por consiguiente, la materia no es otra cosa que la cantidad ideal desprendida de la unidad divina y convirtiéndose, por su separación, en cantidad real, sin forma y sin unidad, dividida y dispersa hasta lo infinito».
















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