jueves, 10 de octubre de 2019

HISTORIA DE ESPAÑA

HISTORIA ANTIGUA DE ESPAÑA - ASTURIAS ROMANA Y PRERROMANA

El castro de CoañaCastrillonCastelón de Villacondide o simplemente Castilón es un castro situado en la parroquia de VillacondideCoaña (AsturiasEspaña).23​ Fue el primer castro estudiado y actualmente es un Monumento Histórico Artístico, contando desde 1993 con un Aula Didáctica.3
El castro data del comienzo del siglo IV a. C., o antes,4​ durante la Edad del Hierro y con posible habitación hasta el siglo I, mucho después de la conquista romana, e incluso después.24​ Fue excavado en 1877 por José María Flórez y tras la Guerra Civil se realizarían diversas intervenciones llevadas a cabo por Antonio García y Bellido y Juan Uría Ríu, quienes contribuirían notablemente a la elaboración del paradigma céltico asociado a los pueblos del norte peninsular,3​ aunque las evidencias, viviendas circulares en vez de rectangulares o enterramientos sin el uso de urnas de cenizas, hacen que la cultura castreña no tenga una relación directa con los celtas.

Castro-de-coana01.jpg

Estructura[editar]

El sistema defensivo del castro está compuesto por una muralla, un terraplén y pasillo de guardia así como varios torreones de diversas plantas.6​ En su interior se diferencian dos espacios claramente: el recinto superior, que se cree que servía para guardar el ganado y carente casi de edificaciones; y el Barrio Norte, poblado con unas 80 cabañas con otra muralla perimetral más pequeña, situado debajo. A partir de este número se calcula que llegaron a vivir en él entre 1500 y 2000 personas.
La estructura de las edificaciones es la típica que se encuentra en esta zona: planta circular y con porche y construida con pizarra y barro, con tejado vegetal o, muy raramente, de pizarra. Otros edificios son ovalados o rectangulares con esquinas redondeadas y tienen tabiques. Las calles están enlosadas y tienen un sistema de desagüe.7
Vista panorámica
Edificio singular es El Torreón, una atalaya desde la que se supone se realizaban labores de vigilancia dentro del recinto superior.
En una pequeña terraza, sobre el camino de acceso, existen dos construcciones (que en realidad se sucedieron en el tiempo) que se caracterizan por haber tenido alguna de sus cámaras cubiertas por una falsa bóveda, suelo enlosado con canalizaciones y una gran pieza monolítica de granito en forma de bañera. Estas edificaciones se interpretaron en tiempos con hornos crematorios aunque posteriormente se aceptó como más probable que fuesen termas.3

Piedra de Nuestra Señora[editar]

Cerca del castro se conserva una estela discoidea con un metro y medio de altura y cuyo disco tiene un diámetro de un metro. La cara anterior es rugosa y parece desgastada mientras que la posterior tiene una forma ligeramente cóncava. Algunos han intentado establecer una relación con el castro cercano, otros hablan de una representación de una divinización pagana del sol. Con la llegada del cristianismo a la región en el siglo V su carácter divino fue asimilado y comenzó a llamársele la Piedra de Nuestra Señora.










El Castro de La Caimada, también llamado Castro de la Queimada, es un castro situado en el monte homónimo en el concejo de Belmonte de MirandaAsturias. Se trata de un castro interior sin excavar en el que se han documentado algunos elementos que defienden su condición.

Localización[editar]

El castro se localiza en la cumbre del Monte La Caimada (587m), en el concejo de Belmonte de Miranda, a la margen derecha del río. Se trata de un monte que facilita unas condiciones estratégicas aptas para la instalación de un poblado de estas características. Tanto por su lado Norte como Sur cuenta con pendientes abruptas que hacen difícil el acceso por estas vías, especialmente por el lado Norte en el que existe un barranco rocoso intransitable. Por el lado este se une a Peña Prieta, un pequeño macizo de roca caliza, formando un collado, que constituye la forma de acceso principal. Este collado está ocupado por zonas de pasto, de la misma forma que la superficie ocupada por el yacimiento. En el lado oeste se disponen las defensas, orientadas hacia el Valle del Pigüeña. A la selección de un relieve característico según unos intereses estratégicos, se une su proximidad a zonas de captación de agua y a espacios que podrían haber sido dedicados a la ganadería, zona conocida hoy en día como la L.lousa. Hoy en día, es posible acceder al castro a través de la pista habilitada desde la braña de Las veigas en Meruxa o a pie desde La Durera siguiendo los caminos interiores y tomando la vifurcación del Camino de La Curueza que conduce a la pista antes mencionada.

Estructura[editar]

La identificación de la morfología del Castro de la Caimada como poblado castreño no resulta fácil, pues no ha sido excavado y a simple vista no se aprecian muchos elementos singulares, si bien han sido documentados varios elementos defensivos, como parapetos y fosos. En la cota máxima se encuentra la acrópolis del castro, un espacio rocoso y actualmente cubierto de vegetación que responde a la zona privilegiada y en la que surgiría el poblado, además de ser el recinto dedicado a los edificios principales. Ante ella, se encuentra una pequeña planicie delimitada por sendos desniveles dirección sur. Hacia el Oeste cuenta con varias líneas de caminos que surgen de la acrópolis y descienden a la zona baja delimitados por losas dispuestas verticalmente, así como una empalizada con grandes bloques de piedra. La zona baja del castro es bastante rocosa.








El castro de Noega, conocido también por castro de la Campa Torres por su situación, es un asentamiento fortificado típico prerromano de origen astur, situado al oeste de la ciudad de Gijón, en el Principado de AsturiasEspaña, concretamente en el promontorio de la Campa Torres sobre el actual puerto de El Musel. Fue fundado por los cilúrnigos, una gens de los astures. Una vez conquistada la península por los romanos se convirtió en el oppidum de Noega.

Romanización del castro[editar]

Reproducción de una casa prerromana.
En Noega se levantó un importante monumento al emperador Augusto conocido por Aras Sextianas. El texto de este monumento epigráfico dice:
Al Emperador César Augusto, Hijo del Divino (César), Cónsul por decimotercera vez, Emperador con veinte salutaciones, Pontífice Máximo, Padre de la Patria, investido de Tribunicia Potestad treinta y dos veces..........le consagró este monumento.
El espacio borrado corresponde a un castigo o damnatio memoriae para personajes caídos en desgracia, hoy día suponemos que el nombre del dedicante era Cneus Calpurnio Pisolegado de la provincia Citerior entre los años 9 y 10, fecha de la erección del altar. El nombre de Aras Sestianas quizás derive de L. Sestius Quirinalis, que pudo ser gobernador de la Hispania Citerior, a la que pertenecía Asturias, entre el 16 y el 14 a. C., e inspirador de la colocación del monumento al emperador en el lugar que se erigiría más tarde y cuyo significado es la rápida asociación de Noega con Roma.
Los romanos en Noega modificarán sustancialmente las formas tradicionales de vida, de manera que, a partir del siglo II se inicia un proceso lento e irreversible de abandono del poblado, en favor de una nueva ciudad surgida al abrigo del cerro de Santa Catalina, para desaparecer definitivamente alrededor del siglo IV. El importante Oppidum Noega de otro tiempo solo será recordado como un lugar de ruinas y no como el emplazamiento donde unas gentes iniciaron la génesis del actual Gijón.








El castro de Pendia se halla en las proximidades de la localidad homónima, en el concejo asturiano de Boal. Fue excavado en 1941 bajo la dirección de D. Antonio García y Bellido y D. Juan Uría Ríu, responsables también de las excavaciones arqueológicas que durante aquellos años tenían lugar en el castro de Coaña, y fue declarado Monumento el 26 de enero de 1981.


Historia[editar]

Por lo que se refiere a su fundación, varias piezas de gran antigüedad sugieren un primer establecimiento prerromano que, más tarde, en época romana (siglos I y II d.C.), sería integrado en un recinto fortificado mayor. Es proable también que hubiese albergado asentamientos tardorromanos y altomedievales.

Estructura[editar]

Las ruinas del poblado se ubican sobre un pequeño promontorio rocoso a la vera de uno de los meandros formados por el río de Pendia, y se puede acceder a ellas desde el pueblo de Pendia, por un estrecho sendero que deja a al izquierda el foso defensivo que aislaba el asentamiento del resto de la sierra.
A la inusual ubicación topográfica de este poblado hay que añadir la desproporción entre sus potentes fortificaciones y el reducido recinto que protegían, en el que, además, aparecen junto a un limitado conjunto de cabañas (una docena), dos saunas castreñas similares a las descubiertas en el castro de Coaña. Se supone que un complejo defensivo de tal envergadura respondía a la necesidad de hacer seguro para sus habitantes un emplazamiento vulnerable.
Durante el año 1999 fueron reexcavadas las dos saunas castreñas y su entorno, siendo restauradas ambas edificaciones. Desde 2003 y hasta la actualidad, anualmente se vienen desarrollando campañas en el yacimiento durante el período estival, en las que se realizan trabajos de limpieza, excavación y restauración de las estructuras conservadas.

Elementos principales[editar]

  • Foso y elementos defensivos: A la izquierda del camino de subida hacia el interior del castro, es visible el profundo foso que aísla el espacio de vivienda de la ladera de los montes de Villanueva y evita un paso cómodo sobre el acceso más vulnerable. La zanja fue rellenada con los derrumbes de un gran torreón que protege y corona el foso, y con los desplomes de la muralla que recorría todo el perímetro del poblado.
  • Sauna prerromana: Se erige al Norte, sobre la entrada al poblado, al abrigo de la muralla. Responde a un tipo constructivo que generalizado en el valle del Navia entre los siglos IV-II a. C., antes de la conquista romana, y contaba con un horno semicircular, una cámara rectangular, y un vestíbulo, si bien en este caso no se ha conservado. Un pequeño depósito de agua entre el horno y la cámara principal, permitía crear el vapor necesario para tomar los baños. Desde este punto se aprecia la existencia de dos zonas diferenciadas dentro del poblado: el sector norte, protegido por varios elementos defensivos que aíslan el espacio en el que fue emplazada una cabaña de grandes dimensiones, y la zona meridional, donde se disponen el resto de las construcciones.
  • Sauna romana: En la época romana, el tipo de baño tradicional cambió, haciéndose más complejo, y justificando las profundas reformas sobre los viejos recintos termales o la construcción de termas "ex novo", como ocurrió en Pendia. El edificio consta de una cabecera, una cámara principal y un vestíbulo de entrada, y sus gruesos muros soportaron el peso de una cubierta a dos aguas realizada sobre falsa bóveda por aproximación de hiladas. La construcción de la terma supuso la destrucción de un viejo pavimento de pizarras clavadas en la roca de base (a la izquierda del edificio), así cómo la apertura de un canal a la derecha de la sauna, descubierto en 1999, que evita el anegamiento de las superficies interiores.
  • Gran cabaña: Es una construcción de grandes dimensiones, bien protegida por varios elementos defensivos, y se corresponde con un tipo de construcción que solía ocupar emplazamientos relevantes en el urbanismo de los recintos castreños y han sido interpretadas tradicionalmente como edificios de uso comunal.

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