Caviclum fue una ciudad romana del Conventus Gaditanus de la provincia Baetica, en Hispania. Estaba situada en el actual yacimiento denominado Conjunto del Faro de Torrox, en la zona costera de la población de Torrox (Málaga), donde se ha podido documentar una villa a mare, y las termas asociadas a ella, una factoría de salazones, posteriormente reaprovechada como necrópolis, y dos hornos,1 que integrarían una alfarería, destinada a abastecer de productos tanto a la villa como a la factoría próxima. Por tanto se reconoce la presencia de un significativo complejo del que se han podido registrar tanto la parte urbana como la fructuaria.

Historia de la villa[editar]
En lo que respecta a la villa, su inicio se remonta a época tardorrepublicana, documentándose la última fase de construcción en el siglo IV d.C., sobre la base de los materiales conocidos de las excavaciones y del análisis de los mosaicos. También se han recuperado monedas y cerámicas que se databan en el siglo VI d.C., que marcaría, en todo caso, el momento más reciente conocido de la ocupación tardoantigua.
Yacimiento[editar]
En la zona residencial se reconoce la presencia de un atrio con un impluvium central de mampostería, así como otras estancias y un peristilo rectangular. En la construcción de la villa se ha utilizado la pizarra y, en concreto, en los paramentos sillarejos locales, utilizando sólo puntualmente el ladrillo y grandes sillares.
Tanto la zona del atrio como las distintas habitaciones estuvieron pavimentadas con mosaicos de decoración geométrica, fechados en los siglos II y III, la mayoría de ellos realizados en blanco y negro. En cuanto a los mosaicos polícromos se identifican temas ornamentales propios del siglo IV como: dos victorias aladas;un caballo que tira de un carro fustigado con el látigo por el conductor; paloma posada en una rama y picando una flor; y un pájaro en el borde de una crátera.
En el subsuelo de la villa se localiza una bóveda de doble galería a modo de cisterna con las paredes recubiertas de opus signinum. Otro elemento a destacar es la presencia de una estructura en el lado occidental de la fachada que podría ser interpretada como una fuente.
De los restos que integran el sistema decorativo de la villa destaca un hermes de mármol del tipo "Reyes Macedónicos", con cabeza de guerrero, así como un bronce representando a Minerva con peplo cruzado por el strophium (una banda simbólica de reyes y dioses), fechado en época augustea; un pie de estatua de mármol blanco que posa su planta sobre la parte superior del plumón de un ave, que lleva las alas recogidas, fechada a finales del siglo II; un león de bronce que presenta abundantes y rizadas crines, así como fauces abiertas con una pequeña abertura. Esta pieza se interpreta por parte de algunos investigadores como un posible elemento relacionado con la salida del agua de una fuente u otra estructura hidráulica.
Posteriormente a la construcción de la villa se edifican unos balnea a finales del siglo I d.C. o, más posiblemente, en los comienzos del siglo II d.C., separados de la villa unos 200 m. Se han podido distinguir, formando parte de estos baños, varias estancias de servicio, dos caldaria, un laconicum y dos tepidaria con una piscina de agua templada.
Aparte de su función residencial, desde un primer momento este asentamiento debió tener su base económica en la explotación del mar, ya que también las producciones salsarias deben situarse cuando menos en el siglo I a.C. Esta factoría de garum se identifica, principalmente, por una serie de piletas de medianas proporciones, que con el tiempo se reutilizaron como necrópolis. Las pocas tumbas que se encontraron intactas carecían de ajuar, presentando un ambiente cristiano bastante tardío, pero se ha podido documentar la presencia de un fragmento de dolium con la marca Spes in Deo, texto que suele aparecer en tegulae, precintos de plomo y toda una serie de objetos bajoimperiales. De esta necrópolis se documentaron diversos enterramientos infantiles realizados en ánforas, así como un mausoleo familiar de planta cuadrada. También se ha podido documentar una segunda zona de necrópolis con una cronología altoimperial situada en las inmediaciones, en la zona de Los Llanos, con sepulturas de planta cuadrada realizadas en mampostería.
En relación con la factoría de salazones se localizaron dos hornos de época altoimperial que asimismo produjeron cerámicas comunes, ya que los alfares que produjeron las ánforas tardías salsarias no se han descubierto todavía.
Cronología[editar]
Los restos de este yacimiento tienen una cronología compleja pues algunas construcciones, la villa y parte de la factoría, debieron estar funcionando ya en época tardorrepublicana, continuándose en época altoimperial cuando debió construirse el complejo termal y el alfar con los dos hornos localizados, funcionando también en esta época la necrópolis de Los Llanos. En la fase bajoimperial continuó en activo la factoría de garum hasta su uso como necrópolis en época avanzada, y la segunda fase de la villa que debió estar ocupada hasta el siglo VI, aproximadamente, así como un posible complejo alfarero del que se desconoce su ubicación.
Celsa o Colonia Celsa es el nombre de una colonia de ciudadanos romanos fundada en el término municipal de la actual Velilla de Ebro por Marco Emilio Lépido hacia el año 44 a. C. y que fue abandonada poco después del 70 d. C., probablemente debido al auge de Caesaraugusta.
Fue declarada Monumento histórico-artístico perteneciente al Tesoro Artístico Nacional mediante decreto de 3 de junio de 19311 con el nombre de «Ruinas romanas en Velilla de Ebro». Actualmente, está considerada como BIC (Bien de Interés Cultural).
Historia[editar]
Celsa es la primera fundación en el valle del Ebro de una colonia inmune de ciudadanos libres romanos. Fue fundada con el nombre de Colonia Victrix Iulia Lepida en honor a Lépido, su fundador, pero en el año 36 a. C. cayó en desgracia, y la ciudad romana cambió su nombre por el de Colonia Iulia Victrix Celsa, latinizando el nombre de la probable antigua ciudad ibérica sobre la que se emplazó, Celse (pronunciado ‘kelse’) o Kelse (en escritura íbera
). Era esta una importante ciudad ilergete o bien sedetana que acuñó moneda ibérica de plata, siendo la única ceca ibérica sedetana que emitió monedas de este metal.

En la actualidad es un importante yacimiento arqueológico dependiente del Museo de Zaragoza, que posee en este enclave una de sus secciones. Se extiende por una superficie de aproximadamente cuarenta hectáreas junto al río Ebro.
Presenta un conjunto de terrazas urbanizadas y el muelle de un puerto fluvial, además de una necrópolis, una panadería y varias casas y villas de importancia, como la «Casa de los delfines» (o ínsula I) —con pavimento de mosaico de tipo opus signinum (teselas embutidas en mortero), atrio y triclinio—, o la ínsula VII, que comprende la llamada «Casa de Hércules», la del «emblema blanco y negro» y la de «la tortuga».
Entre sus hallazgos de bienes arqueológicos muebles, destaca la presencia de kalathoi (recipientes cerámicos en forma de sombreros de copa), de factura ibérica o celtíbera, si bien no se puede asegurar definitivamente que perteneciesen a la Kelse ibérica o fueran el producto de los intercambios comerciales de la ciudad romana con los pueblos indígenas de su entorno. También aparecen cerámicas itálicas, como vasijas de estilo campaniense, lucernas o ánforas.
También se conservan restos de pintura que decoraban las paredes de algunas de las estancias mayores con pinturas del III estilo romano, en que aparecen cisnes, grecas florales, nereidas o tritones. En la «Casa de Hércules» se representan frescos con episodios de sus trabajos, de II estilo pompeyano (el León de Nemea, la Cierva de Cerinia, los Pájaros del Estínfalo...) y un retrato del propio héroe.
El Cerro de los Infantes es un yacimiento arqueológico español situado en la provincia de Granada, en el municipio de Pinos Puente, con una cronología que abarca desde la Edad del Cobre hasta la Edad Media. En este asentamiento se encontraba el oppidum ibérico de Ilurco. Según Villar, este nombre es un compuesto de la raíz Ibera il- 'ciudad' y de la raíz indoeuropea anterior -urc 'agua' o 'río'.
Situación[editar]
Se encuentra situado en el término municipal de Pinos Puente (Granada, España), en el borde septentrional de la Vega de Granada, siendo esta una de las depresiones que forman el surco intrabético en la Alta Andalucía, y, aunque rodeada de zonas montañosas, constituye una unidad geográfica que queda abierta a las costas mediterráneas, al valle del Guadalquivir y a las planicies de Guadix-Baza por importantes pasos naturales que condicionan sus principales rutas de comunicación.
Historia[editar]
Por su privilegiada situación geográfica, presenta una ocupación casi continua desde la prehistoria reciente hasta el período musulmán. Esto queda reflejado en su completa secuencia cultural, que se inicia en la Edad del Cobre, continuando durante el Bronce Pleno, Bronce Final, pre-ibérico, ibérico, Romano Imperial y finalizando en época medieval. Se trata de un asentamiento clave para entender la evolución del poblamiento desde las comunidades prehistóricas hasta el medievo en Andalucía.
El 25 de junio de 1319, durante el reinado de Alfonso XI de Castilla, tuvo lugar en el municipio de Pinos Puente, que aún pertenecía al reino nazarí de Granada, la batalla conocida como el Desastre de la Vega de Granada, en la que el ejército castellano fue derrotado por las tropas del rey Ismail I de Granada.2 Y en el Cerro de los Infantes, que desde entonces recibió ese nombre según refieren numerosos historiadores,34 murieron aquel día los infantes Juan y Pedro de Castilla,5 que eran los jefes del ejército cristiano y los tutores del rey Alfonso XI durante su minoría de edad junto con la reina María de Molina, abuela del monarca.6
Yacimiento arqueológico[editar]
El yacimiento se encuentra ubicado sobre un cerro calizo, en la margen derecha del río Velillos, consta de tres afloramientos rocosos, presentando el más elevado de ellos un amesetamiento superior de unos 100 m de longitud. La parte sur de la meseta se eleva abruptamente, dando forma a una especie de acrópolis natural, que se conoce con el nombre de Corona y en cuya cima existen diversos lienzos de muralla, que pueden datarse en el Bronce Pleno, aunque en tiempos ibero-romanos y en época árabe se superpusieron otras construcciones. Al norte, bajo la Corona, hay que destacar principalmente la potente secuencia estratigráfica que arranca de la Edad del Cobre documentada ya en las excavaciones de 1971 y 1976, resaltando la presencia de construcciones romanas pertenecientes a un edificio público. Al oeste de esta meseta y sobre un promontorio calizo algo menos destacado que los anteriores, excavaciones clandestinas pusieron al descubierto varios edificios de época romana, cuyas paredes estaban recubiertas por estucos pintados, así como una necrópolis, con tumbas de sillares, de época más avanzada. En las laderas que, hacia el sur y el este, bajan en dirección al río Velillos, aparecen materiales ibero-romanos y del Bronce Final. En la zona más alta de la ladera meridional destacan en número las cerámicas ibéricas clásicas, pero conforme se baja en altura, aproximándonos al río, abundan los materiales del Bronce Final y de época protohistórica.
El Cerro de los Infantes ha despertado desde el siglo XVI el interés de numerosos eruditos e investigadores, que localizaban en este yacimiento la ciudad romana de Ilurco.
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