viernes, 11 de octubre de 2019

HISTORIA DE ESPAÑA

HISTORIA ANTIGUA DE ESPAÑA - CIUDADES ROMANAS EN ESPAÑA

El Cerro Colorao o Cerro del Verdearo es un yacimiento arqueológico localizado entre los términos municipales de Benahavís y Marbella (Provincia de MálagaEspaña). Se caracteriza por su secuencia cronológica que transcurre por una serie de complejos períodos, iniciándose su andadura en el siglo IV a. C., dentro de un ámbito mastieno, pasando posteriormente a identificarse como ciudad púnica y por último romana.
Se han excavado toda una serie de estructuras domésticas que se corresponden con las diferentes etapas de ocupación registradas en la secuencia del yacimiento, caracterizándose el asentamiento por su carácter defensivo ya que se encuentra amurallado.

Descripción[editar]

El yacimiento se localizó gracias a los trabajos de una prospección arqueológica y posteriormente fue objeto de una excavación donde se realizaron varios sondeos. Estas intervenciones proporcionaron una información muy valiosa, por las peculiaridades de este asentamiento, que surge a mediados del siglo IV a. C., y correspondería, según las últimas teorías, a una población mastiena, que se enmarcaría en un proceso de reestructuración de dicha región, provocado por la firma del Tratado romano cartaginés del año 348 a. C.
Esta zona se caracteriza por la reorganización de sus poblados, en el ámbito de las alianzas comerciales y políticas que se producen entre Cartago y el sur de la Península Ibérica, desapareciendo algunos y surgiendo otros nuevos con claras características del tipo oppidum. Estos asentamientos surgen normalmente con una clara finalidad productiva, en este caso, debido al material aparecido, se dedicaría a la elaboración de productos vinculados al mar, en especial a las salazones.
En la segunda mitad del siglo III a. C., tiene lugar una reestructuración total del poblado mediante un elemento arquitectónico que condiciona la fisonomía urbanística del poblado. Documentada en diversos sondeos, se ha conseguido exhumar los cimientos y parte del alzado de una muralla que delimitó el poblado en época púnica, así como una de las entradas y los restos de un pequeño torreón.
En líneas generales, su construcción comporta la adecuación de dos líneas de encofre que servirán de guía a la misma; líneas que se asemejan a un opus quasivittatum con mampuestos careados al exterior.
En la parte externa de la muralla presenta la misma técnica aunque los mampuestos utilizados son de mayor tamaño y de piedra local. El interior se rellena con mampuestos irregulares de pequeño a mediano tamaño, sin carear y sin ligamento entre ellos. Por otro lado, en uno de los sondeos realizados se ha detectado un muro, de menores proporciones pero de similar factura, que discurre en paralelo a la muralla.
Dicha estructura, a la que se le asocia un suelo de cal, conforma un pasillo entre ésta y la muralla. Este recinto encierra un asentamiento del cual se ha podido excavar desde estructuras aisladas como muros, a unidades más complejas conformando habitaciones o edificios más o menos completos. Destaca por las continuas transformaciones de sus pavimentos un edificio de planta rectangular, donde se localizó un soliferrum en el nivel de amortización. Por otro lado el único ejemplo de uso claro doméstico se corresponde con una habitación cuadrangular de otro edificio, que cuenta con un suelo de tierra apisonada y un hogar.
También se han detectado muros de contención o bancales que servirían de contrafuertes a las estructuras domésticas en la ladera sur. La gran remodelación que sufre la ciudad con la construcción de la muralla, que rompe estructuras habitacionales mastienas, conlleva un cambio de población o de estrategia poblacional, en relación probablemente con la llegada de nuevos contingentes, unido a las necesidades impuestas por la presión romana tras la derrota sufrida en la Primera Guerra Púnica y los siguientes conflictos. Estos hechos harán que el asentamiento se fortifique adquiriendo un carácter fuertemente africano por el modelo de sus estructuras defensivas.
La fecha de la construcción de la muralla debe, por tanto, enmarcarse en estos momentos que van del año 240 al 237 a. C. Inmediatamente, tras la conquista romana del asentamiento en el año 206 a. C., el poblado sufre una nueva remodelación urbanística, en la cual se transforman los ejes de la ciudad. De este período el material cerámico más frecuente son las ánforas.

Descubrimiento[editar]

Fue descubierto en la década de 1990 durante la construcción de la autopista AP-7 en una zona inicialmente destinada a la construcción de un hotel de cinco estrellas.
El 3 de marzo de 2009 fue declarado zona arqueológica incluida dentro del Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz en un entorno de protección de 53.846 metros cuadrados por la Junta de Andalucía.

Resultado de imagen de Cerro Colorado









El Cerro Miguelico es un relieve geológico localizado en el municipio de Torredelcampo, a 13 kilómetros de Jaén capital. Actualmente el cerro se emplea como zona de esparcimiento y recreación.2​ Sobre él se asienta el enclave natural del Bosque de La Bañizuela.

Descripción[editar]

A un kilómetro de Torredelcampo se encuentra el Cerro Miguelico o Cerro de Santa Ana, nombre recibido por su proximidad con la ermita de la misma (patrona del pueblo). El cerro se encuentra en la última rama del macizo de Jabalcuz, que forma parte de la Sierra de La Grana. La cima tiene una altura de 700 metros sobre el nivel del mar, cuya superficie abarca unos 70 metros de longitud, con una inclinación de Este a Oeste. Las zonas del Norte y el Este descienden con desigual brusquedad hasta los 400 metros, las zonas Oeste y Sur tienen una elevación mayor con respecto al entorno de 10 metros y en las cuales además se encuentra la muralla.

Comunicaciones[editar]

Hay varias formas de subir hasta el cerro, pero la más importante es la que se hace a través del Camino Viejo, subida a través del camino de la "Fuente del Palo", el cual unía las poblaciones de Martos y Jaén. Otra de las formas de acceso es una carretera acondicionada que une Torredelcampo con el municipio de Jamilena y finalmente con el cerro.

Historia[editar]

El yacimiento se extiende por una pequeña meseta y su ladera Norte. Presenta tres ocupaciones, Ibérica: mediados del siglo VI principios del V antes de Cristo; Ibero-romana: último cuarto del siglo I antes de Cristo y primera mitad del siglo I después de Cristo; y musulmana: siglos IX y X, las cuales han generado un auténtico tell de 4 a 6 metros de altura, en el que destaca un lienzo de muralla ciclópea en los sectores occidental y meridional del yacimiento, posiblemente del siglo I después de Cristo. Del siglo VI antes de Cristo se documentó una fortificación con bastiones semejantes a los de la Plaza de Armas de Puente Tablas. En época musulmana el sector de la muralla ciclópea se reutilizó creando posiblemente un adarve. De esta época destaca un vaso trípode con decoración verde manganeso.3

Muralla[editar]

Esta muralla se encuentra en los sectores occidental y meridional del sitio arqueológico, según las investigaciones esta se constituye por roca caliza de diversa densidad. Posiblemente del siglo I después de Cristo. Del siglo VI antes de Cristo se documentó una fortificación con bastiones semejantes a los de la Plaza de Armas de Puente Tablas. En época musulmana el sector de la muralla ciclópea se reutilizó creando posiblemente un adarve.4​ Se conservan unos 6 metros de altura y 20 metros de longitud. Su fácil acceso hizo que se explotasen destruyendo parte de la muralla pero en los años sesenta se inicia el plan “Misión Rescate”, en el cual solo se acometió una limpieza superficial del terreno, originando que se descubriesen elementos pertenecientes a una casa romana.

Ocupación del entorno[editar]

El descubrimiento más importante procede de una cueva denominada Goliat, situada en las proximidades de los asentamientos y en la cual se ha encontrado una figura de marfil, con indicios de la edad de cobre. El ídolo se encuentra actualmente perdido. En esta misma cueva también se han encontrado fragmentos de cerámicas romanas y medievales. En la entrada de la cueva había un antropomorfo pintado en rojo, muy deteriorado. Esta figura no ha podido ser calcada, pues cuando se realizó la primera visita a ella, el fin era documentar la cueva en sí. En una posterior visita no se pudo localizar, por haber desaparecido.56
Jabalcuz y Sierra de la Grana están catalogados dentro del Plan Especial de Protección del Medio Físico.
En las proximidades de esta cueva y cerca del Cerro Miguelico se encuentra una necrópolis de sepulturas excavadas en las rocas. El único esqueleto encontrado adecuadamente fue cedido al museo de Jaén junto con diversas piezas de joyería.

Muralla Ciclopea Cerro Miguelico.jpg








Cértima es una de las ciudades prerromanas de la península ibérica de las que se tiene noticia por los textos clásicos pero que, al igual que otras muchas, no ha sido posible determinar su localización hasta la fecha sin ningún género de duda.

Fuentes clásicas[editar]

La única noticia que se tiene de esta ciudad es la que nos ofrece Tito Livio2​ en el relato de la campaña de Tiberio Sempronio Graco en 180 a. C.. durante la primera guerra celtíbera:
Los propretores en Hispania, Lucio Postumio y Tiberio Sempronio, acordaron un plan conjunto de operaciones: Albino marcharía a través de la Lusitania contra los vacceos y regresaría luego a la Celtiberia; de estallar una guerra más importante, Graco se encontraría en las fronteras más lejanas de la Celtiberia. Este se apoderó al asalto de la ciudad de Munda, mediante un ataque nocturno por sorpresa. Después de tomar rehenes y poner una guarnición en la ciudad, siguió su marcha, asaltando los castillos y quemando los cultivos, hasta llegar a otra ciudad de excepcional fuerza, a la que los celtíberos llamaban Cértima. Se encontraba ya aproximando sus máquinas contra las murallas cuando llegó una delegación de la ciudad. Sus palabras mostraban la sencillez de los antiguos, pues no trataron de ocultar su intención de seguir la lucha si disponían de los medios. Pidieron permiso para visitar el campamento celtíbero y pedir ayuda; si se les rehusaba, decidirían por sí mismos. Graco les dio permiso y regresaron a los pocos días, trayendo con ellos diez enviados. Era el mediodía, y la primera petición que hicieron al pretor fue que ordenara que se les diera algo para beber. Después de vaciar las tazas pidieron más, ante lo que los presentes estallaron en carcajadas por su rudeza e ignorancia del comportamiento adecuado. A continuación, los más ancianos entre ellos hablaron así: "Hemos sido enviados por nuestro pueblo -dijeron- para averiguar qué es lo que te hace sentir confianza para atacarnos". Graco les contestó diciéndoles que él confiaba en su espléndido ejército y que si deseaban verlo por sí mismos, para poder dar completa cuenta a los suyos de él, les daría la oportunidad de hacerlo. Dio luego orden a los tribunos militares para que todas las fuerzas, tanto de infantería como de caballería, se equiparan al completo y maniobrasen con sus armas. Después de esta exposición, se despidió a los enviados y estos disuadieron a sus compatriotas de enviar cualquier tipo de socorro a la ciudad sitiada. Los habitantes de la ciudad, después de tener fuegos encendidos en lo alto de las torres de vigilancia, que era la señal acordada, viendo que era en vano y que les había fallado su única esperanza de ayuda, se rindieron. Se les impuso un tributo de guerra de dos millones cuatrocientos mil sestercios. Asimismo, debían renunciar a cuarenta de sus más nobles jóvenes caballeros; pero no como rehenes, pues iban a servir en el ejército romano, sino como garantía de su fidelidad.
Libro XL, 47
Posteriormente, Livio relata (XL, 48, 49 y 50):
a) La derrota por los romanos de los celtíberos acampados junto a la ciudad de Alce.
b) La expedición de los romanos por el territorio celtíbero sometiendo a ciento tres ciudades.
c) La vuelta a Alce, su asedio y posterior rendición.
d) La entrevista con Graco del régulo Thurro cuyos hijos se hallaban en Alce y habían caído prisioneros.
e) La rendición de la ciudad celtíbera de Ercávica alarmada por los desastres sufridos por sus vecinos.
f) La vuelta de Tiberio Sempronio Graco a sus cuarteles y su batalla contra los celtíberos en el monte Caium, identificado con el actual Moncayo.
Del texto de Livio se entiende que Cértima era una ciudad amurallada de cierta importancia y que, a pesar de no ser celtíbera, se situaba cerca de Celtiberia.
Por el dato de los cuarenta nobles caballeros se puede estimar que su población debía contar con una aristocracia guerrera ecuestre y por el dato de la delegación enviada a hablar con Graco, que la ciudad era gobernada por magistrados.

Hipótesis de localización[editar]

A lo largo del tiempo se ha intentado localizar la ciudad ayudándose de las referencias en el texto a otras ciudades (Munda, Alce y Ercávica), regiones (Celtiberia), diversa información incluida (p.e., el campamento celtíbero) y la situación general en ese momento de la conquista romana de la península ibérica, donde las operaciones de los romanos tenían como objetivo principal la Lusitania y la Celtiberia3
Grosso modo, en unas hipótesis ha pesado más las referencias la Celtiberia mientras que en otras las indicaciones de Munda y Cértima, situadas por algunos en la Bética.4

Hipótesis de localización en Alconchel de la Estrella (Cuenca)[editar]

Fue postulada por el padre Manuel Risco en 18015​ sobre la base de unas supuestas inscripciones encontradas en dos miliarios romanos localizados en Villarejo de Fuentes y Alconchel de la Estrella, ambos en Cuenca. El miliario localizado en Alconchel situaría a Cértima a una milla.
Ya en 1802 se puso en duda esta hipótesis,6​ manteniéndose la polémica en la actualidad por el hecho de que el hallazgo de los miliarios es antiguo y cuando se quiso comprobar, se localizaron dichos miliarios pero ya no se conservaban los epígrafes en ellos, por lo que se estimó que pudieran ser falsificaciones de Risco.7

Hipótesis de localización en la actual Cártama (Málaga)[editar]

Es paradójicamente la hipótesis más extendida aunque es la más alejada de la realidad ya que parte de una tradicional confusión de Cértima con Cártima.8
Está hipótesis está basada exclusivamente en la identificación de Cértima con la actual Cártama (Málaga) debido a la semejanza de sus nombres ayudándose con la cercanía de Munda identificada con el lugar donde tuvo lugar la batalla homónima en las cercanías de la actual Montilla (Córdoba).
A pesar de la adopción de esta hipótesis por diferentes autores, son múltiples los inconvenientes que presenta, entre ellos que:
a) Cártama era una población de origen fenicio situada a escasos kilómetros de Malaka y con acceso al mar a través del río Guadalhorce sobre el que tenía un puerto fluvial; características que no se desprenden del texto de Livio.
b) Tanto las actuales Cártama como Montilla se sitúan en la Turdetania histórica al sur de la península, bien lejos de la Celtiberia o sus estribaciones y por tanto lejos del espacio geográfico donde se desarrolló la campaña de Graco descrita por Livio.
c) Cártama se situaría, junto a Munda, en el territorio cartaginés que pasó a Roma al finalizar la segunda guerra púnica en el 201 a. C. habiendo tenido el estatus de "Municipium" en el 195 a.C.9​ Los hechos narrados por Livio tienen lugar bastantes años después - en el 179 a. C. - y sobre el contexto de la primera guerra celtíbera para impedir la expansión de los celtíberos, no como un ataque para sofocar las posibles rebeliones de Munda y Cártama en la Bética, no habiendo referencias a sublevaciones en la zona en los inmediatos año anteriores al 179 a. C. tras la sofocación de la última revuelta por Marco Porcio Catón en el 195 a.C.10
d) Sobre la base de la identificación de Alce con la Alces de la Vía 29 del itinerario de Antonino y en la zona comprendida entre Alcázar de San JuanQuero y Campo de Criptana cerca de una laguna salina,11​ resultaría difícil de entender que el campamento celtíbero al que pidió ayuda Cértima se situase a más de 400 kilómetros de distancia, no pudiendo cumplir su embajada los emisarios “en pocos días” ni los habitantes de Cértima hacer a los celtíberos la señales con fuego acordadas, o tampoco darse el ataque de Graco al campamento celtíbero y posterior retirada al suyo para atraer a éstos a una trampa donde caerían derrotados.
El inconveniente de la situación de Alce ha intentado ser salvado mediante la identificación por similitud toponímica de esta ciudad con la actual Árchez12​ situada 80 km de Cártama, si bien esta Árchez resulta ser una población cuyo origen parece ser una alquería morisca.13
Igualmente, se ha postulado una “Celtiberia Ulterior” -donde se situarían estas poblaciones de Alce y Cértima- diferente a la identificada por Schulten14​ y situada en la zona de la actual provincia de Málaga aunque no se han argumentado las razones por las que fueron atacadas por Graco unas poblaciones que ya llevaban décadas bajo la jurisdicción romana ni el contrasentido de que los Celtíberos actuasen como mercenarios de ellos mismos en el 195 a. C. cuando Catón les ofreció mejores condiciones que los turdetanos para que abandonasen la lucha.

Hipótesis de localización en el Cerro de la Virgen en Campo de Criptana (Ciudad Real)[editar]

Esta hipótesis ha venido siendo postulada desde antiguo por varios autores1516​ y está basada en la naturaleza de este cerro, su situación geográfica y el contexto histórico de la campaña de Graco relatada por Livio contando asimismo con un apoyo arqueológico indirecto.
El área de Campo de CriptanaQuero y Alcázar de San Juan se sitúa en el sureste de la Carpetania, en una zona limítrofe con la Oretania y la Celtiberia.1718​ El Cerro de la Virgen es un promontorio al este de la localidad que domina una gran extensión de la llanura manchega por sus lados este, oeste y sur, lo que ha hecho que a largo de la historia haya cumplido un papel de asentamiento estratégico construyéndose en él una pequeña fortaleza visigoda ampliada y utilizada por Árabes y Cristianos hasta su demolición en tiempos de los Reyes Católicos.19​ A pesar de contar solo con datos de prospección superficial se estima su poblamiento desde época prerromana.20​ Durante la época que describe Livio se considera que ya cumplía dicha función de poblamiento estratégico.21
Vista del cerro de la Virgen de Criptana (fondo) desde el muro del campamento romano de El Real (frente)
Está hipótesis de localización cuenta adicionalmente con un apoyo arqueológico indirecto debido a los restos de un campamento romano romano situado a 870 metros de distancia y que habría podido ser la base sobre la que Graco realizó el asedio a Cértima así como el ataque al campamento celtíbero y la población de Alce.22
Tanto el asentamiento del cerro como el campamento romano, al situarse a pocos kilómetros de la posible ubicación de Alce y por tanto del campamento celtíbero, hace factibles el relato de la embajada los emisarios “en pocos días”, las señales con fuego hechas por habitantes de Cértima a los celtíberos, o el ataque de Graco al campamento celtíbero y posterior retirada al suyo para atraer a éstos a una trampa donde cayeron derrotados.
Igualmente, esta posición, inmediata al área más meridional de la Celtiberia encajaría bien con el inicio de las operaciones en las “fronteras más lejanas de la Celtiberia” así como con el itinerario seguido por Graco tras la rendición de Cértima: expedición por territorio celtíbero sometiendo ciudades vecinas a Ercávica (situada a poco más de 100 km), vuelta a su base para completar el ataque a Alce y posterior marcha en dirección norte de vuelta a sus cuarteles tomando Ercávica y luchando contra los celtíberos en las inmediaciones del monte Moncayo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario