Contrebia Carbica (a veces también Contrebia Karbica o Kontrebia Karbica) es el nombre dado a una ciudad de origen celtibérico cuya historia se remonta hasta la Edad de Hierro. Sus ruinas no se han preservado en buenas condiciones hasta el presente, quedando muy fragmentadas y limitadas. Su ubicación geográfica está en Villas Viejas, una pedanía de Huete, en la provincia de Cuenca (España), en un paraje conocido como los Fosos del Cuarto de Bayona, junto al río Gigüela.1 Esta localización corresponde a la teoría de mayor aceptación pues hay otros autores que sitúan la ciudad celtibérica en Munda o incluso en la propia Segóbriga.2 Contrebia Carbica se encontraba en la antigua calzada que unía Cartago Nova (Cartagena) con Complutum (Alcalá de Henares).

Denominación[editar]
El topónimo Contrebia ha causado a veces confusión entre los investigadores, ya que se aplica a varias poblaciones. Entre los pueblos celtas de la península ibérica encontramos tres contrebias,3 que mantienen los mismos derechos para todos los pueblos que se unen. Tito Livio menciona muchas veces indistintamente a una población importante como oppidum, urbs o en menor medida civitas.4 Los tres grandes oppida denominados como Contrebia son:
- Contrebia Belaisca, en Zaragoza, donde aparecieron los Bronces de Botorrita.
- Contrebia Leucade, en La Rioja (España).
- Contrebia Carbica, en Cuenca.
En los poblados Belaisca y Carbica, los nombres hacen referencia a las etnias que componían las contrebias, o sea, belos y carpetanos.
Restos y hallazgos[editar]
Las poblaciones carpetanas resultan de tamaño sorprendentemente grande en relación con el de otras áreas, aunque se desconoce su estructura interna. Destaca Complutum, oppidum que pudo superar las 70 Ha. Igualmente sorprende el tamaño de Contrebia Carbica y Toletum, que oscilan entre 33 y 50 Ha, confirmando la gran extensión de los centros mayores, mientras que los oppida menores oscilan sobre 15 Ha.5
Contrebia Carbica fue un oppidum de 33 hectáreas defendido en todo su perímetro por muralla y foso.1 Por los materiales exhumados se supone que pertenece a una época protohistórica. Existe un informe de 1868 sobre dos téseras de hospitalidad y monedas procedentes de Contrebia Carbica que fueron donados a la Academia de la Historia.
También se hallaron un conjunto da matrices de bronce fundido, posiblemente relacionadas con la fabricación da joyas y vajilla de lujo, lo que hace imaginar que existía al menos un taller de orfebrería en la ciudad.6 Este tipo de hallazgos es poco común en España, con un parangón en La tumba del orfebre de la necrópolis ibérica de Cabezo Lucero (Alicante). La información actual sobre talleres de orfebre en el contexto europeo de la Edad del Hierro es muy escasa.
Contrebia Leucade (a veces también Contrebia Leukade o Kontrebia Leukade) es el nombre dado a una ciudad de origen celtibérico cuya historia se remonta hasta la primera Edad de hierro. Sus ruinas se han preservado hasta el presente en relativo buen estado. Su ubicación geográfica está al sureste de La Rioja, España, en el término municipal de Aguilar del Río Alhama, en el paraje conocido como Clunia.
Descripción física del yacimiento[editar]
El particular relieve de la zona2 favorece la elección de este enclave para construir los poblados y su posterior transformación en ciudad. El oppidum se levanta sobre dos montes, uno más alto que otro, separados por una vaguada. Está situado en la margen derecha del río Alhama, en un punto en que el río traza un meandro. La mitad de su perímetro está protegido por un acantilado natural de gran alzada vertical sobre el cauce del río, que cumple perfectamente su función defensiva. La otra mitad de la ciudad está rodeada por una muralla y un foso cuya unión crea un dispositivo defensivo de características únicas para su época. El espacio entre el escarpe y el foso tiene una superficie de 12 hectáreas. A esto hay que sumar una superficie de 1,5 hectáreas situada en el lado sur (entre el foso principal y otros elementos complementarios de defensa) y otra de mayores dimensiones, situada al este, entre el foso y un segundo cerco, apenas perceptible en la actualidad, que marca un espacio quizá destinado al ganado.3
Evolución de la ciudad[editar]
La historia de Contrebia Leucade permanece en gran parte en penumbra. Poco se sabe de ella, a pesar de su importancia en la evolución histórica de la península ibérica y de su dilatada historia, que abarca aproximadamente unos veinte siglos.4 Las etapas de su evolución podrían dividirse en varias fases que abarcan sus dos mil años de existencia en que estuvo habitada:
- Finales de la Edad de Bronce. A esta etapa pertenecen los restos hallados en la Cueva de los Lagos
- Primera Edad del Hierro. Corresponde a una población asentada en el cerro más occidental.
- La celtíbera. En esta fase se construye la ciudad celtibérica ampliando bastante el espacio del poblado anterior. El impacto de la conquista romana de Hispania obligaría a sucesivas reparaciones del sistema defensivo.
- La romana. Etapa de ocupación romano-imperial, realizada entre finales del siglo I a. C. e inicios del siglo II. Se construye la muralla que cierra el lado norte sustituyendo la celtibérica que había sido destruida.
- La visigoda. Poblamiento de origen bárbaro que se instala en la ciudad en el siglo VII y que perdura hasta el IX recibiendo el influjo islámico. También se estima que hubo un destacamento militar visigodo que controlaba la zona, hecho que está siendo analizado en la actualidad (2009).5
Posteriormente, fue abandonada sobre el siglo IX,4 y sus habitantes pasaron a ocupar otros poblados cercanos.
El enterramiento de La Cueva de los Lagos[editar]
Los restos más antiguos de la presencia humana se han hallado en el extremo occidental del yacimiento, en la llamada Cueva de los Lagos. Este lugar fue utilizado para enterramiento por una pequeña comunidad asentada en la llamada Peña del Recuenco. Se relaciona con la cultura de Cogotas que se desarrolla en el ocaso de la Edad de Bronce, final del segundo milenio y princio del primer milenio a. C.6 Esta zona no ha sido excavada sistemáticamente. Los restos hallados en la cueva pertenecen a un solo individuo, un varón cuya edad se ha estimado sobre unos 25 años.7 En el ajuar funerario hallado destacan un buen número de cerámicas. "Entre las más representativas se cuentan tres vasijas decoradas con técnica de boquique (...) varios punzones de hueso y una punta de cobre".8
El primer poblado del inicio de la Edad de Hierro, está situado sobre la superficie ligeramente amesetada del cerro occidental. También hay otros poblados en la zona limítrofe, como El Castelar de San Felices, los Castillejos de Valdeprado y los Castillares de Magaña, los tres dentro de los considerados Castros Sorianos.9 No existen aún contactos con la cultura centroeuropea, como lo demuestran la inhumación en lugar de la incineración de cadáveres, así como los estudios realizados en la cerámica, con decoración de estilo boquique, de procedencia de la meseta.
Posteriores asentamientos[editar]
La entrada de pueblos indo-europeos (años 900 y 400 a. C.), provocaría un cambio radical en las formas de vida de parte de Hispania. En Contrebia Leucade se formó un primer asentamiento, en plena Edad de Hierro, siglos VI y IV a. C. aproximadamente. Este poblado hallstáttico se encuentra en el cerro oeste más próximo al río Alhama, en una pequeña meseta fácilmente defendible, con sus lados en acantilado sobre el río y el resto amurallado.
Las casas hallstátticas de esa época que se conservan son pequeñas y de forma rectangular, con hogar central y habitación trasera para despensa. También se dan casas adosadas a la muralla. Igualmente, se han hallado otros poblados hallstátticos cercanos a este yacimiento en Fitero (Navarra), Arnedo La Rioja (España) y San Felices (Soria). Pero fueron los asentamientos que tuvieron lugar entre los siglos IV y III a. C. los que ampliaron la ciudad y propiciaron su desarrollo. El poblado celtibérico se asentaría sobre el hallstáttico, ampliándolo y aprovechando lo anterior. Se cree que fue una ciudad, en principio, pelendona y posteriormente arévaca, pueblos de la meseta castellana. Estos últimos llegaron, aproximadamente, hacia el 300 a. C. Las tribus celtíberas fueron dueñas de Contrebia Leucade hasta su derrota por los romanos y la consiguiente romanización de la zona, a partir del siglo II a. C.
Valor geoestratégico[editar]
La ciudad controlaba un territorio entre dos espacios diferentes, pero muy importantes, como eran el valle del Ebro y la meseta castellana. Controlaba igualmente el curso del río Alhama que constituía el camino rápido y directo entre los dos espacios, lo que debió ser tenido muy en cuenta por los romanos a la hora de planificar el asalto y la conquista de la Meseta, y que justifica la temprana fundación de Graccurris en el 179 a. C., una auténtica base de operaciones militares en la desembocadura del Alhama en cuyo extremo opuesto, su nacimiento, se situaba Numancia. El control de esta vía justifica también el que más tarde, en época imperial, se reocupe el lugar y se rehaga su dispositivo de defensa con vistas a facilitar el paso de tropas entre el Ebro y la Meseta.
Las contrebias[editar]
El topónimo "contrebia" ha causado a veces confusión entre los investigadores, ya que se aplica a varias poblaciones. Entre los pueblos celtas de la península ibérica encontramos tres contrebias,10 que mantienen los mismos derechos para todos los pueblos que se unen. Tito Livio menciona muchas veces indistintamente a una población importante como oppidum, urbs o en menor medida civitas.11 Los tres grandes oppida formados por contrebias son:
- Contrebia Belaisca, en Zaragoza, donde aparecieron los Bronces de Botorrita.
- Contrebia Carbica, en Cuenca.
- Contrebia Leucade, en La Rioja.
En los poblados Belaisca y Carbica, los nombres hacen referencia a las etnias que componían las contrebias, o sea, belos y carpetanos.
La Ciudad Blanca[editar]
Aunque la ciudad pudo tener otros nombres,12 el que ha trascendido hasta el presente, Contrebia Leukade, está formado por la fusión de las sílabas "con", que es cien y "treb", que es casa, lo que significaría "más de cien casas" o más genéricamente "muchas casas", es decir, una ciudad. Leukade proviene del griego leukós,13 que se refiere al color blanco. Por todo ello, Contrebia Leukade querría decir "pueblo blanco", o "ciudad blanca".14
Referencias históricas[editar]
Debido a la buena conservación de las ruinas, así como la monumentalidad de sus murallas, se la considera una de las más importantes de su época. Su importancia a través de la historia quedó reflejada gracias a autores latinos como Tito Livio, quien nombra la ciudad de Contrebia Leucade, al narrar el fin de la guerras sertorianas que enfrentó a Pompeyo y sus aliados, con los partidarios de Sertorio durante el siglo I a. C.
Tito Livio[editar]
La reseña historiográfica más antigua corresponde a Tito Livio (59 a. C.-17 d. C.) quien en un breve fragmento del libro XCI de su obra Historia de Roma, que versa sobre la campaña de los años 77 a. C.-76 a. C. de la guerra sertoriana, relata lo siguiente:
Sin embargo, durante la noche siguiente, cuando estaba él (Sertorio) de guardia, fue levantada otra torre en el mismo lugar y, al amanecer, su presencia dejó sorprendidos a los enemigos. Al mismo tiempo, también la torre de la ciudad, que había constituido su mejor baluarte defensivo, comenzó a cuartear en grietas enormes después de ser minada su base, y a continuación... por el fuego, y los contrebienses, aterrados por el miedo al incendio a la vez que al derrumbe, se retiraron del muro huyendo despavoridos, y la población en masa pidió a gritos que se enviaran parlamentarios para entregar la ciudad. El mismo coraje que lo había encolerizado como atacante lo hizo más aplacable como vencedor. Aparte de tomar rehenes exigió una módica cantidad de dinero y requisó todas las armas. Ordenó que le fueran entregados vivos los desertores de condición libre, y mandó que los propios habitantes de la plaza dieran muerte a los esclavos fugitivos, cuyo número era mayor. Los arrojaron desde lo alto de la muralla después de cortarles el cuello. Tras haber tomado Contrebia en cuarenta y cuatro días con pérdida de gran número de hombres, dejó allí a Lucio Insteyo... y él condujo las tropas de vuelta hacia el río Ebro. Allí, después de construir los cuarteles de invierno cerca de una ciudad llamada Castra Aelia, se mantenía en el campamento.1516
Posteriormente y en el mismo fragmento, narra como, tras remontar el río Ebro y la civitas de Calagurris Nasica, se atraviesa el territorio llano de los vascones o vasconum agrum17 hasta los lindes de sus vecinos inmediatos, los berones. De un estudio comparado de este fragmento, se deduce que ese linde se encontraba al oeste, mientras que hacia el sur los vascones eran vecinos de la ciudad celtíbera de Contrebia Leucade.18 Fue Blas Taracena el pionero en señalar estas ruinas como pertenecientes a Contrebia Leucade. Tras una primera visita, publicó un artículo que puso a este yacimiento en un lugar destacado en la historiografía moderna. En él detalla el perímetro del yacimiento arqueológico y sus elementos más importantes, concluyendo que las ruinas debían pertenecer a Contrebia Leucade, la ciudad celtibérica citada por Livio en relación a los acontecimientos que tienen lugar entre el 77 y 76 a. C.19
Investigaciones arqueológicas[editar]
- En el siglo XVIII, los hermanos Domingo Traggia1 y Joaquín Traggia, fueron los pioneros en el estudio de las ruinas.
- Tras ellos, el historiador riojano Ángel Casimiro de Govantes, se interesaría por la ciudad, que ya había levantado un gran revuelo, entre los historiadores de la época, por delimitar su ubicación. Y ése sería el tema para su discurso de integración en la Real Academia de la Historia, bajo el título Contrebia Léucada. Su reducción geográfica.20 Disertación sobre la situación de la antigua ciudad de Contrebia Leucade. Aunque sus cálculos e hipótesis le llevaron al error de situar a Contrebia Leucade en el pueblo de Contreras, en la actual provincia de Burgos.21
- Posteriormente, sería el arqueólogo y director del Museo Arqueológico Nacional, Blas Taracena Aguirre, quien iniciaría en 1924 los trabajos de investigación de una forma más científica, publicando en 1926 el artículo "Noticias de un despoblado junto a Cervera del Río Alhama". A él se deben las primeras excavaciones sistemáticas y la identificación de las ruinas con la urbe de Contrebia Leucade, la ciudad que según el libro XCI de Tito Livio, tomó parte activa, primero en las guerras celtibéricas y más tarde en el enfrentamiento entre Sertorio y los partidarios de Sila, en las conocidas como Guerras sertorianas. En los años 1934 y 1935, realizó nuevas excavaciones en diferentes puntos que reafirmaron sus hipótesis respecto a la identificación de las ruinas. Analizó las características más destacables del sistema defensivo, los elementos de su espacio interior y trazó la secuencia de las diversas ocupaciones del oppidum.
- Desde 1989, es el profesor José Antonio Hernández Vera quien durante años ha tomado el relevo en la investigación, haciendo un estudio exhaustivo de campo, siendo su principal difusor.22
Restos y hallazgos[editar]
Se han hallado:
- Restos humanos, fundamentalmente de la época visigoda.
- Cerámicas
- Mosaicos, aunque, lamentablemente, fragmentados.
- Hebillas, monedas, etcétera.23
Las cloacas[editar]
Destacan especialmente sus sistemas de colector de aguas sucias; unas cloacas que en parte están visibles y sorprenden por su elaborada construcción con losas de gran tamaño.
Abastecimiento de aguas[editar]
Para asegurar el suministro de agua y no depender del exterior en caso de un largo asedio, realizaron unas obras excepcionales entre las urbes celtibéricas. Elaboraron dos obras que comunicaban el interior de la ciudad con el freático del río Alhama. Una de ellas está en la zona sur, de la que se conservan la entrada y los primeros metros. La segunda, en la zona oeste, puede verse en un integridad, después de su acondicionamiento y excavación. Es un pozo abierto en la roca, al que se accede desde la ciudad a través de una escalera labrada en roca y, en parte, abovedada.24
Las murallas y el foso[editar]
Las defensas de la ciudad es lo mejor preservado de todo el yacimiento. Las bases de los torreones de la época romanizada y, sobre todo, los impresionantes restos de las murallas con su foso-canal25 de "casi 700 metros, una anchura de entre 7 y 9 metros y una profundidad que, en mucho puntos, alcanza los 8 metros"26 y aún bien conservados, dan clara muestra de que fue una ciudad concebida para la guerra defensiva.27 Los restos de las murallas, pertenecen tanto a las construidas en época celtíbera como a las edificadas durante su etapa romanizada. Se han documentado restos de cuatro torres en el tramo meridional, aunque se intuyen en otras zonas. Las cuatro torres están separadas aproximadamente por veinte metros, constituyendo un sistema defensivo de torres en serie. Cada torreón tiene unos setenta metros cuadrados, con subdivisión interna en dos habitaciones, una construcción nominada como torres de cajones. Todo ello, la convierten en una pieza importante del patrimonio histórico de España.
Asedios importantes[editar]
Las reseñas de los autores clásicos sobre la ciudad, inciden en la dificultad que entrañaba su conquista, lo que se evidencia a la vista de lo que queda de su sistema defensivo. En la campaña del 143-142 a. C., en que fue conquistada por Quinto Cecilio Metelo, se la describe como inexpugnable ciudad hispánica (Veleyo, II, 5, 2). Los demás autores que se ocupan de este episodio, narran las dificultades que tuvo que afrontar el general romano, que solo pudo entrar en la ciudad tras un ataque sorpresa que pilló desprevenidos a sus defensores (Valerio Máximo, II, 7, 10; Ampelio, L. M., 18; Plutarco I). Uno de los asedios más importantes que padeció fue el de Sertorio, que duró cuarenta y cuatro días y acabó con la rendición de la ciudad.28 Fue en el año 77 a. C. cuando Sertorio, tras imponerle un largo asedio, la tomó al lograr abrir una brecha en la muralla donde se situaba una de las más importantes torres defensivas, haciendo que ésta se quebrase.29
Presente y futuro del yacimiento[editar]
Los trabajos de excavación y estudio continúan en la actualidad (2009).30 Cada año se dedican unos meses a trabajar en el yacimiento. Se cree que solo se ha excavado el 10 %, por lo que se esperan interesante novedades y hallazgos.31 Este yacimiento es el más espectacular y mejor conservado de La Rioja y también uno de los más destacados de la cultura céltica de España.
Se conoce como Corduba a la capital de la provincia Bética de la Hispania romana, siendo una de las fases de esplendor de la actual ciudad de Córdoba (España).
Historia[editar]
Asentamiento prerromano[editar]
Se da por hecho la existencia de un asentamiento prerromano en el entorno del actual parque Cruz Conde, en la denominada colina de los Quemados, cuyos orígenes pueden situarse al menos en el tercer milenio antes de Cristo.1 Con una superficie de unas 50 hectáreas, este asentamiento se convierte progresivamente en un centro económico importante de la zona al confluir en la misma la zona minera de Sierra Morena y la campiña, todo ello vertebrado por el río Guadalquivir. Esta zona se conoce poblada al menos hasta finales del siglo II a. C. donde poco a poco la polis indígena va perdiendo influencia ante el ya definitivo asentamiento de las tropas romanas.1
Fundación[editar]
Los romanos la conquistaron en el 206 a. C., tras la batalla de Ilipa. Se desconoce exactamente la fecha de fundación de la población romana, aunque se dan dos posibilidades separadas por 17 años, fechas que coinciden con la estancia en Hispania del pretor Marco Claudio Marcelo (169/168 bien en 152/151 a. C).2
Con anterioridad a la fundación de Córdoba, debió existir un asentamiento militar, ya que hay evidencias de una ocupación del territorio ya a principios de ese siglo: se han hallado restos cerámicos de dicha época en la ciudad íbera, fruto del intercambio comercial que desde el primer momento existió entre íberos y romanos. Esto, junto a la importancia estratégica de la ubicación motivaron la posterior fundación de la ciudad.
El campamento militar se transformó en ciudad. Claudio Marcelo funda oficialmente Corduba en una fecha indeterminada del tercer cuarto del siglo II a. C. Desde este momento y hasta la definitiva desaparición de la Córdoba íbera en el siglo I a. C. coexistieron ambas comunidades en un entorno cordial, conformando una dípolis.13 Un grupo de íberos, miembros de la oligarquía de Corduba, se trasladaron a la nueva ciudad, permaneciendo el resto en su ciudad. Las buenas relaciones y la importancia de la ciudad íbera queda reflejada en el hecho mismo de que la nueva ciudad romana adoptara el nombre de la íbera, Corduba, constituyéndose así en heredera del dominio político y económico de aquella.
Poco a poco, los íberos fueron abandonando su ciudad para asentarse en la romana. Así, a finales del siglo I a.C. se constata el abandono completo de la ciudad íbera, proceso paralelo al crecimiento de la romana. Se sabe que existió un vicus latino, posiblemente en recuerdo al origen íbero de su población.
Época republicana[editar]
Entre los años 143 a. C. y 141 a. C. la ciudad es sitiada por el líder lusitano Viriato.
En el año 113 a. C. ya se menciona que existe un foro romano. El asentamiento pre-romano es poco a poco abandonado y sus habitantes se trasladan a la ciudad romana y se va produciendo una monumentalización de la ciudad, ya que las casas de adobe son sustituidas por caliza y areniscas. En el año 80 a. C. ya se acuñan monedas en esta ciudad.
Julio César, en el año 49 a. C. reunió en Córduba, que ya era caput provinciae, a los representantes de las ciudades de la Hispania Ulterior. La ciudad, considerada conventus, había cerrado sus puertas al legado pompeyano Varrón, quien se rindió allí a César y el dictador pronunció un discurso de agradecimiento a sus partidarios. Es entonces cuando plantó el famoso platanus mencionado por Marcial, situado en los jardines del actual Alcázar de los Reyes Cristianos.
Quinto Casio Longino, pretor de César en la Ulterior, sufrió un atentado al dirigirse a la basílica de Corduba en 48 a. C. Aunque la conjura fue aplastada, tras la marcha del gobernador se produjeron levantamientos de tropas, destacando la actitud ambigua del cuestor M. Marcelo. Longino, en represalia, destruyó las nobilissimae carisssimaeque possesiones agros aedificiaque de los cordubenses situadas al sur del río.
En el año 46 a. C., los hijos de Pompeyo conceden a Corduba el primer estatuto colonial de Hispania, lo que concedía a sus moradores la condición de ciudadanos romanos, pasando a ser denominada Colonia Patricia Corduba.
El conflicto entre cesarianos y pompeyanos se agravó en 45 a. C. Julio César asedió la ciudad y combatió con Cneo Pompeyo el Joven por el control del puente debiendo retirarse poco después hacia Ategua, mientras Pompeyo invernó en Corduba. Tras la Batalla de Munda, César asedió de nuevo la ciudad que fue tomada al asalto decidiendo su destrucción como castigo. Murieron 22.000 cordubenses.
En 43 a. C., durante la época del Segundo Triunvirato, Corduba recuperó su papel como centro político de la Ulterior, siendo convertida en su capital.
Época imperial[editar]
En la reorganización de las provincias hispanas llevada a cabo por Augusto en 27 a. C., la Hispania Ulterior Bética quedó a cargo del senado siendo su capital la que, de nuevo, será conocida como Colonia Patricia. Este título, unido a una "refundación" de la ciudad y a una posible deductio, fue concedido en 25 a. C. Durante la época de Augusto se transformó la ciudad, expandiéndose hacia el río, reorganizándose el viario y los espacios públicos como el foro colonial se construyó el teatro, con la intervención del propio emperador, sus representantes y los principales benefactores de la ciudad (Persini Marii, Annaei), muy relacionados con las explotaciones mineras, un acueducto, el Aqua Augusta, y probablemente el anfiteatro. También, coincidiendo con el viaje del emperador se acuñaron monedas con la leyenda Colonia Patricia.
Durante la época de Tiberio se construyó el forum novum y el puente sobre el arroyo Pedroches.
Siendo Claudio emperador se inició la construcción del Centro de Culto Imperial, con la edificación del templo, cuyas ruinas pueden observarse en la actual calle Claudio Marcelo, y la plaza porticada que lo enmarcaba, concluyéndose en la época de Nerón, junto con un circo en las inmediaciones. Ya con Domiciano se construyó el segundo acueducto, el Acueducto Aqua Nova Domitiana Augusta.4 También durante este periodo, siendo Lucio Cornelio edil y duoviri, se construyeron fuentes públicas en la ciudad y se decoró el primer acueducto con numerosas estatuas de bronce.
Véase[editar]
A finales del siglo II se desmanteló el circo oriental. A la luz de restos hallados en la zona oeste de la ciudad, junto al actual rectorado de la universidad, a principios del siglo XX se pensó que se construyó un nuevo circo, pero en los años 90 estos restos resultaron ser el anfiteatro de Colonia Patricia, pero no se descarta completamente la existencia de un segundo circo, pues la fuentes hablan del circo oriental, siendo la conclusión lógica que debió existir otro en la zona occidental de la ciudad. También en esta época se construyó un tercer acueducto (el Acueducto Aqua Fontis Aureae) y un foro provincial en los altos de Santa Ana.
Entre finales del siglo III y principios del IV se cree que se construyó el palacio imperial de Maximiano Hercúleo junto a la actual estación ferroviaria.56 El cristianismo jugó un papel muy importante en la ciudad a partir del siglo III, siendo obispo de esta ciudad Osio, quién presidió el primer Concilio de Nicea y fue consejero del emperador Constantino I el Grande, y siendo muy numerosos los enterramientos cristianos con sarcófagos en el siglo IV, importados de la propia Roma, lo que lleva a pensar que existía una sólida aristocracia cristianizada en Córdoba, que explicaría el rechazo de la ciudad al arrianismo de los visigodos en siglos posteriores.
Urbanismo[editar]
El espacio urbano se encontraba limitado en tres de sus lados por una muralla que formaba con el río Guadalquivir un recinto de forma más o menos cuadrangular. El lienzo norte de la muralla iba desde la puerta del Rincón, pasando por la plaza de Colón y Ronda de los Tejares hasta el Paseo de la Victoria. En este tramo de la muralla se situaba la puerta de Osario. La parte occidental de la muralla transcurría por el Paseo de la Victoria, aunque no se conoce de manera exacta hasta dónde, pudiendo ser hasta la calle Lope de Hoces, hasta la puerta de Almodóvar o hasta la ribera. El lienzo oriental, por contra, bajaba desde la puerta del Rincón, continuaba por la calle Alfaros y por la calle San Fernando, donde llegaba hasta el río. El límite sur de la urbe no es fijo en esta época, estando en un inicio alejado del río, hacia el que la ciudad fue creciendo conforme lo requería.
Siguiendo las normas del urbanismo romano, existían dos vías principales orientadas norte-sur (el cardo) y este-oeste (el decumano). Se cree que el cardo comenzaba en la puerta de Osario, transcurriendo por las actuales calles Ramírez de Arellano, Jesús María y Ángel de Saavedra hasta la plaza de Santa Ana, donde se situaba la puerta de las Estatuas. Por contra, el decumano unía la puerta de Gallegos (Porta Gemina) y la puerta de Hierro (Porta Sinistra, situada en la plaza del Salvador) pasando por las calles Concepción, Gondomar y Claudio Marcelo o Alfonso XIII.
El foro, centro de la vida en la urbe romana y que coincidía con la intersección de las dos vías principales de la ciudad, se situaría pues en el entorno de las calles Cruz Conde, Góngora y Ramírez de Arellano, aunque sobre el siglo I se amplía hacia el sur, bajo lo que es hoy la calle Morería.
Comunicaciones[editar]
Red viaria[editar]
Puerto fluvial[editar]
En la época romana el río Guadalquivir a su paso por Córdoba era navegable, existiendo en la ciudad un puerto fluvial.7 El puerto conectaba a la ciudad a través del río con el mar y con otras ciudades importantes como Hispalis.7 Se encontraba en la margen norte del río y, junto a él, se hallaba la aduana (forum censorium) localizada en parte de lo que hoy es el Alcázar de los Reyes Cristianos.8
Arquitectura[editar]
- Templo romano de Córdoba
- Anfiteatro de Córdoba
- Teatro romano de Córdoba
- Circo oriental
- Puente romano de Córdoba
- Puente romano sobre el arroyo Pedroches
- Mausoleo romano (Córdoba)
- Palacio de Maximiano Hercúleo
- Foro colonial
- Muralla
- Acueducto Aqua Fontis Aureae
- Acueducto Aqua Nova Domitiana Augusta
- Acueducto de Valdepuentes
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