Salpensa fue un ciudad de la Bética romana, localizada dentro del actual término municipal de Utrera (Sevilla), en la zona de Casa Coria, con núcleo principal en el cerro de El Casar.
Su periodo más próspero pudo coincidir con la época flavia, cuando después de concederse el derecho latino a Hispania, se le dio una ley municipal. Acuñó moneda propia de la que se han encontrado ejemplares por la zona. La llamada Lex Salpensa fue localizada en Málaga a mediados del siglo XIX, concretamente en 1851, en una tabla de Bronce, enterrada junto a la ley de esta ciudad.
En esta misma zona se emplazó posteriormente el distrito musulmán de Facialcázar.
Santa Criz de Eslava, también mencionada en muchas fuentes como Santa-crís2 o Santa Crís3, es un yacimiento arqueológico romano ubicado en el término municipal de Eslava, en la merindad de Sangüesa, en la zona media oriental de Navarra (España), a apenas 2 km del ayuntamiento de la propia localidad de Eslava, mantiene una distancia similar a Gallipienzo, y a tan sólo 50 km de Pamplona. Así mismo está casi a mitad de camino entre Tafalla y Sangüesa, sobre la carretera NA-132.
Situación y entorno geográfico[editar]
Situado en las estribaciones de la Sierra de Arbiñaga, el cerro de Santa Criz es un altozano a 544 m.s.n.m. en el término conocido como Pisaldea. Es un territorio coincidente entre el curso medio del río Aragón y el río Indusi en esta parte de la Val de Aibar ubicada entre la Sierra de Izco y la Sierra de Zaldinaga4.
El yacimiento abarca todo el cerro y algunas fincas adyacentes5. Su topografía responde a asentamientos protohistóricos después ocupados por los romanos como ocurre en Pompelo, Andelos y Cara3.
Descubrimiento[editar]
En 1917, Juan Castrillo, párroco de Sada, da la primera noticia sobre la aparición de un miliario en la zona36. Posteriormente se mencionan fragmentos de columnas y otros elementos decorados con motivos vegetales.
En 1928 Julio Altadill menciona una posible vía en relación al miliario antes mencionado. Poco después, en 1934 Francisco Escalada Rodríguez, jesuita de la comunidad de Javier, se hace eco del hallazgo y valora la existencia de una ciudad romana en el lugar4 tras haber observado sobre el terreno «restos muy notables de edificios, como capiteles, fustes de columnas, lápidas, cipos, etc»7.
Posteriormente, en 1947, Blas Taracena y Luis Vázquez de Parga realizan unas catas exploratorias en Los Castilletes de San Juan, ya en el término de Gallipienzo, pero a tan sólo dos kilómetros de Santa Criz3.
En 1971, Antonio García y Bellido menciona otro miliario, de la época de Probo, hallado en las cercanías3, y en 1980 nuevos testimonios, un par de estelas de arenisca, documentadas en 1994 por Carmen Castillo García y Jesús María Bañales Leoz8.
Prospecciones y Excavaciones[editar]
Tras unos años de prospecciones preliminares entre 1994 y 1995, Txaro Mateo, Rosa Armendáriz y Pilar Sáez de Albéniz localizan evidencias e indicios de presencia humana que llevan a la excavación sistemática que permite sacar a la luz una necrópolis, estructuras murarias y estructuras propias del foro de una ciudad. Desde 1996 ha ido poniendo al descubierto la verdadera entidad de este yacimiento que evolucionó de núcleo prerromano a una ciuitas romana con su foro y su necrópolis4.
Castro[editar]
Para el Javier Armendáriz Martija no cabe duda que, previa a la llegada romana, el pequeño poblado existente «ya se había organizado defensivamente durante el Hierro Antiguo en lo alto de la colina que ocupa con potente muralla, clarísima rampa de acceso helicoidal y posiblemente uno o varios fosos». Con todo se habría expandido urbanísticamente hacia el sureste alcanzando el oppidum una superficie total de 1,5 hectáreas.9.
Ciuitas[editar]
A día de hoy, como ocurre con otros casos cercanos, no se ha podido identificar Santa Criz con la denominación que tuvo en la Antigüedad. Se especula especialmente con dos de ellos, pero con las debidas reservas. A saber: o bien Nemanturista o bien Biturís10. El antiguo castro se habría visto duplicado en época romana, estando bien provisto de agua por las cercanas presencias de la Fuente del Moro y del barranco de Pisaldea.
Destaca la estructura del foro con el criptopórtico que servía «para salvar la diferencia de cota existente hasta el nivel de circulación de la plaza» y que guarda similitudes con otros similares dentro del Conventus Caesaraugustanus11
Necrópolis[editar]
Al sur de la ciudad, separada del núcleo urbano, fue excavada a finales de los años 1990. Ocupa unos 2000 m2. Permite constatar muy bien el empleo de elementos monumentales como los empleados en Los Bañales en un hábito funerario común de la zona durante los primeros siglos de nuestra era.

Segeda fue un oppidum prerromano cuyos habitantes, los belos, lo llamaban Sekaida. Estaba situado en la Comarca de Calatayud (Zaragoza), concretamente en la zona correspondiente entre la actual Mara (ciudad vieja) y Belmonte de Gracián (ciudad nueva). Era la ciudad más importante de los belos y emitió moneda en torno al siglo II a. C.

Guerras celtibéricas[editar]
Se vio envuelta en las guerras celtibéricas por el intento de ampliar las murallas de la ciudad en el 154 a. C., ya que Roma lo utilizó como casus belli para la conquista de la Celtiberia. Se aliaron a una de las tribus celtíberas más poderosas, los arévacos, cuya ciudad más importante era Numancia. Las fuerzas combinadas de ambos pueblos pararon primero el ataque del cónsul romano, Quinto Fulvio Nobilior, contra Sekaisa y luego lo rechazaron en Numancia.
En el año 153 a. C., se enfrentaron al ejército romano mandado por Quinto Fulvio Nobilior, compuesto por 30 000 hombres, y las tropas celtibéricas de segedenses y numantinos al mando de Caro de Segeda. El resultado de esta primera batalla fue a favor de los celtíberos, muriendo 6000 romanos.
Cambio del calendario romano[editar]
Tras la derrota del cónsul Nobilior, el Senado decretó la modificación del inicio del curso político romano, que hasta entonces comenzaba en las idus de marzo -15 de marzo-, adelantando la elección de los cónsules a las kalendae de enero -1 de enero-. La fecha de la elección de los cónsules varió en diferentes momentos de la República romana siendo en abril, mayo, pero fundamentalmente en marzo, coincidiendo con la llegada del buen tiempo. A partir del año 153 a. C. esta elección se alineó en el 1 de enero con el inicio del año civil, algo que se mantuvo hasta el final del uso de esta institución política.
Sin embargo, se considera que el año civil romano ya comenzaba el 1 de enero desde, según la tradición, finales del siglo VIII a. C., cuando el rey Numa Pompilio lo había establecido1234.
Acuñación monetaria[editar]
Sekaiza hizo sus primeras acuñaciones entre los años 170 y 154 a.C., ases, unidades de bronce y divisores. Acuñando también denarios de plata para pagar los tributos de Roma.
Acuñó moneda de plata y bronce durante el siglo II y posteriormente inicios del siglo I a.C., utilizando en su leyenda su nombre en celtibérico, Sekaiza. Pero por las pocas emisiones de plata, se entiende que la plata estuvo poco acuñada o que posteriormente se fundió.
Sus acuñaciones se repartieron entre seis emisiones diferentes. El bronce se acuñó en todas ellas, la plata solo en la segunda y la tercera emisión.
En la primera y segunda emisión (Segeda I) utilizaron los diseños de una cabeza de lobo en el anverso y un jinete y un ave en el reverso.
Posteriormente, en el anverso, para todos los valores se utilizó el diseño de un busto varonil, con o sin barba, con la posibilidad de estar acompañado de un símbolo. En el reverso se utilizó el diseño de un jinete con diferentes atribu
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