miércoles, 1 de febrero de 2023

HISTORIA DE ESPAÑA

 IGLESIAS DE ESPAÑA

Iglesia de Santa María de Tahull

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Iglesias románicas catalanas
del Valle de Bohí
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Patrimonio de la Humanidad de la Unesco
Santa Maria de Taüll.jpg
Cabecera de Santa María de Taüll.
Iglesias románicas catalanas del Valle de Bohí ubicada en Cataluña
Iglesias románicas catalanas del Valle de Bohí
Iglesias románicas catalanas
del Valle de Bohí
Ubicación en Cataluña.
Localización
PaísBandera de España España
ComunidadFlag of Catalonia.svg Cataluña
ProvinciaLérida
LocalidadTaüll
Coordenadas42°31′14″N 0°50′54″E
Datos generales
TipoCultural
Criteriosii, iv
Identificación988
RegiónEuropa y América del Norte
Inscripción2000 (XXIV sesión)

Santa María de Taüll es una iglesia románica en la localidad catalana de Tahull, situada en el Valle de Bohí (provincia de LéridaEspaña).

Pertenece al grupo de Iglesias románicas catalanas del Valle de Bohí, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Se encuentra en el centro del casco viejo de Taüll. A unos cientos de metros al sureste, justo a la entrada del pueblo, se halla la iglesia de San Clemente. Ambas fueron erigidas al mismo tiempo y consagradas en 1123. Durante el siglo xviii, Santa María fue la única parroquia de Taüll, mientras que San Clemente ejercía de capilla del cementerio moderno, pero en los siglos anteriores ambas iglesias habían compartido parroquialidad.






















Historia[editar]

Fachada de poniente, cubierta y campanario.

Como el resto de iglesias del Valle de Bohí, la de Santa María de Tahull fue objeto de venta y canje, el año 1064, por los condes de Pallars SobiráArtau I y su esposa Llúcia, a los condes de Pallars JussáRamón IV y su esposa Valença, junto con el castillo de Erill y otras posesiones.

La primera mención específica de la iglesia es del 1123: el 11 de diciembre fue consagrada por el obispo Guillem de Roda-Barbastro, justo un día después de haber consagrado San Clemente de Taüll, iglesia con la cual compartió parroquialidad durante casi toda la Edad Media.1

Todavía hay que contar una tercera iglesia, en Taüll: San Martín, que fue, posiblemente, la primitiva parroquia. Taüll, pues, llegó a disponer, en el mismo casco urbano, de tres iglesias, lo que habla por sí solo de la importancia del poblamiento en el valle en aquellos tiempos.

En la Baja Edad Media, y por el hecho de pertenecer al conde de Pallars, el Valle de Boí pasó al obispado de Urgell, donde gozaba de un régimen especial, ya que el conjunto de parroquias era regido por un conjunto de co-rectores, que llegaron a ser ocho en algunas épocas. Estos co-rectores debían ser hijos de la Vall de Boí. El santuario de Caldes de Boí ejercía de centro coordinador de las parroquias del valle.

Esta iglesia sufrió varias reformas en siglos pasados que la desfiguraron totalmente por dentro. Las columnas que soportan los arcos fueron engullidas por unos muros, que se levantaron como división para formar las capillas entre contrafuertes, dejando la planta con una sola nave. En la nave transversal se abrió una cúpula y el absidiolo del lado sur se convirtió en sacristía. Los ábsides y las paredes, que estaban decorados con pinturas románicas murales, fueron revestidos de blanco. En los años 1990 los trabajos de restauración le devolvieron su primitiva estructura, dejando libres las columnas que soportan los arcos y dividen las naves y rematando el techo con cubierta de madera a dos aguas. Las pinturas del ábside y de las paredes se conservan en Museo Nacional de Arte de Cataluña.

Descripción[editar]

Iglesia[editar]

Fachada septentrional.

El exterior muestra una iglesia románica con decoración lombarda en sus ábsides. La torre se alza incluida en el edificio, a los pies y en la nave norte. Es de destacar la inclinación divergente que presentan una y otra. La planta de la iglesia es basilical, con tres naves y tres ábsides, siendo los laterales más pequeños. La decoración externa es lombarda, de arcos ciegos, muy simple y elegante. Es una construcción que sigue el estilo rural de las iglesias del valle de Boí.

Las fachadas oeste, norte y sur no tienen ningún tipo de ornamentación. Son perfectamente lisas, pero muestran un aparejo muy regular, hecho con sillares medios muy bien dispuestos en hiladas regulares.

Campanario[editar]

Fachada meridional y campanario.

La torre del campanario, un poco torcida, no está exenta, como la de San Clemente, pero sigue exactamente el mismo modelo, por lo que su descripción es prácticamente la misma. Es alta y esbelta, como todas las torres lombardas levantadas en el valle de Boí. Corresponde al grupo de torres contemporáneas de las italianas edificadas en el siglo xii, que se construyeron mucho más elegantes que las de la etapa anterior.

Consta de cinco pisos asentados sobre un zócalo macizo bastante alto. En las cuatro caras de cada piso se repite la misma decoración y el mismo número de ventanas. En el zócalo hay una sola ventana más cinco arcos ciegos. En los otros pisos varía el número de ventanas, separadas por columnas, los capiteles de las cuales están dispuestos perpendicularmente al muro de la torre. Los tres últimos pisos llevan, a manera de imposta, una decoración como la de los ábsides.

Pinturas murales[editar]

Santa María de Taüll. Interior de la nave.

Toda la iglesia estuvo decorada con pinturas murales (en los ábsides, los muros y las columnas), que fueron resistiendo en parte el paso del tiempo.

En 1907, Santa María de Taüll fue uno de los lugares por donde pasó la Misión Arqueológica-jurídica a la raya de Aragón, organizada por el Instituto de Estudios Catalanes, con la misión de proteger el patrimonio artístico catalán. El equipo estaba formado por Josep Puig i CadafalchGuillem Marià BrocàJosep GudiolJosep M. Goday y Adolf Mas.2

Unos años después, los eruditos decidieron despegar estas pinturas de su lugar de origen y llevarlas al Museo Nacional de Arte de Cataluña, donde quedan protegidas. Hay que decir que corrían peligro de ser vendidas y exportadas a Estados Unidos. De hecho, una figura de María se conserva desde 1925 en Fogg Art Museum de la Universidad de Harvard. En algunos tramos de la pared y del ábside central se hizo una reproducción de dichas pinturas, para que el visitante pueda tener una idea in situ.1

Varios historiadores de arte, tras estudiar estas obras, han llegado a la conclusión de que, al igual que en San Clemente, sus autores son dos artistas diferentes, pero contemporáneos entre ellos. Debieron trabajar sobre 1123, año en el que se consagraron ambas iglesias.

Este monumento es muy importante para la historia y el arte románico.







San Esteban de Abella de la Conca es la iglesia parroquial románica, dedicada a san Esteban, protomártir, del municipio de Abella de la Conca, en la comarca del Pallars Jussá. Ha sido desde antiguo y hasta bien reciente la iglesia parroquial del pueblo (formalmente aún lo es, pero para comodidad de los vecinos del municipio, el culto habitual ha sido trasladado a la nueva iglesia de Santa Águeda, cerca del edificio de las antiguas escuelas, que hoy día hace de Casa de la Vila.

San Esteban de la
Abella de la Conca
Bien Cultural de Interés Local
Abella de la Conca - Sant Esteve.jpg
Localización
PaísBandera de España España
ComunidadFlag of Catalonia.svg Cataluña
ProvinciaLérida
LocalidadAbella de la Conca
Coordenadas42°09′40″N 1°05′31″E
Información religiosa
CultoCatólico
Diócesisdiócesis de Urgel
OrdenClero secular
AdvocaciónSan Esteban
PatronoEsteban
Historia del edificio
Construcciónsiglo XI - siglo XII
Datos arquitectónicos
TipoIglesia parroquial
EstiloRománico

Edificio[editar]

Es un edificio de planta basilical, con tres naves y tres ábsides, aunque la nave septentrional queda reducida a la mínima expresión: es sencillamente una capillita delante del ábside, que fue modernamente habilitada como sacristía. El resto de la nave, que queda casi toda ella por debajo del nivel de la calle adyacente, en algún momento fue anulada, quizás por la humedad y amenaza de ruina que debía presentar.

La separación entre la cabecera y las naves es muy sencilla, y el lugar que en otros templos ocupa el presbiterio, aquí se ve reducido a un arco, que se suele llamar arco presbiteral. En el caso de la nave central, en lugar de uno hay dos arcos presbiterales consecutivos. Las bóvedas de cañón de las naves están reforzadas a lo largo por tres arcos torales, que arrancan de pilares semicirculares superpuestos a los arcos cuadrangulares, de donde arrancan los arcos formeros, de poca altura, que separan las naves. Esto provoca una de las diversas originalidades de esta iglesia: los arcos entre la nave principal y las laterales toman una forma de cruz. Si el templo fuera del siglo XII, ya no se consideraría tan original, dado que esta forma de cruz con pilastras redondeadas es bastante frecuente, pero sobre todo en iglesias de mayor volumen que ésta.

La puerta primitiva, del siglo XI, está donde solían las puertas de los templos de aquella época, pero las reformas del siglo subsiguiente, que consistieron sobre todo en la erección del campanario y la apertura de la puerta en la fachada de poniente relegaron la primera puerta, muy pequeña, a un papel secundario. La nueva puerta ya tenía una anchura más notable, y era reforzada por una arquivolta en degradación.

Varias ventanas de doble derrame se abren en los muros meridional y occidental, así como en el centro de los ábsides. Las cubiertas de las naves son en diferentes niveles, ya que la nave central es sensiblemente más alta que las laterales.

La regularidad de las hiladas de sillares del conjunto del templo y la presencia de elementos decorativos en la misma construcción, como arcos ciegos-llamadas a menudo lombardos-los ábsides, nave y campanario, la disposición de las piedras para formar el arco superior de las ventanas, la presencia en el campanario de ventanas geminadas y triforadas, o unos frisos formando triángulos entre los pisos del campanario y bajo el alero del tejado, confieren a la iglesia una aspecto superior al lugar donde se yergue el templo. Posiblemente se podría ver la mano de los señores de Abella, preocupados por construir un templo que fuera adecuado al nivel que ellos pretendían para sus dominios.

Destaca en el conjunto la torre-campanario de dos pisos, que hace visible, más por su ubicación que por la misma altura que tiene, la iglesia de San Esteban desde prácticamente cualquier lugar del sector plano del término, y la cabecera triabsidal . Además, el conjunto de cabecera y campanario es la primera visión, impactante, que recibe al visitante al subir por la calle del pueblo que conduce a la iglesia. Y si es de noche, iluminada, aún más.

Retablo gótico[editar]

Conservaba un retablo gótico de Pere Serra de pequeñas proporciones, pintado aproximadamente en 1375.

Este retablo es famoso por varios motivos:

Historia[editar]

Esta iglesia sustituyó, a finales del siglo XI, la anterior, que estaba en el castillo. Se tiene documentación desde el 1100: Guillem Guitart y su mujer donan esta iglesia y la de Sant Vicente de Bóixols a Santa María de Solsona (que en aquel momento no era todavía la sede de un obispado propio, sino un templo monacal dependiendo del obispado de Urgel). En este mismo documento se menciona otra iglesia en Abella de la Conca: la de Santa María, que se reservan para su uso y dominio los signatarios del documento. De esta última iglesia apenas queda nada. A partir del 1100 son ya frecuentes las menciones de esta iglesia en la documentación medieval.

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