viernes, 17 de febrero de 2023

HISTORIA DE ESPAÑA

 IGLESIAS DE ESPAÑA

El antiguo Convento de San Diego de Lorca (Región de MurciaEspaña), comúnmente conocido como iglesia o parroquia de San Diego, es un conjunto de iglesia y convento franciscano cuyo patronato es concedido en el año 1695.

La Iglesia se encuentra en la periferia de la ciudad de Lorca, literalmente engullida por el barrio al que da nombre la misma.

Esta Iglesia se encuentra bajo la advocación de Nuestra Señora de los Desamparados. La dedicación a la patrona valenciana tiene su origen por el lugar donde se encuentra el edificio, la zona donde se ajusticiaba en Lorca a los reos condenados a muerte. Y por ese motivo en el siglo XVII se levantó allí una pequeña ermita, la cual daría posteriormente lugar al actual convento.


Historia[editar]

Portada San Diego (Lorca)
Portada de San Diego (Lorca)

En las cercanías de la actual iglesia de San Diego, literalmente engullida por las construcciones que la circundan, se encontraba uno de los lugares donde antiguamente se ajusticiaba en Lorca a los reos condenados a muerte. Por ese motivo, en el siglo XVII se levantó allí una pequeña ermita dedicada a la Virgen de los Desamparados, de la que era patrón el Concejo.

La ermita fue cedida por los regidores a los alcantarinos en 1687 para fundar el tercer establecimiento masculino de la orden franciscana en Lorca. La familia Pérez de Meca Ponce de León solicita y obtiene en 1695 el Patronato de iglesia y convento, a cambio de enterramiento familiar en la Capilla Mayor y de poder poner en ella y en la portada de la iglesia sus armas, donde hoy todavía se encuentran.

Tras los procesos desamortizadores del siglo XIX, el convento fue adquirido por Eulogio Saavedra Pérez de Meca y entregado en 1864 a las Hermanitas de los pobres, quiénes iniciaron una actividad asistencial para ancianos.

Desastres[editar]

Rotura del Pantano de Puentes[editar]

El 30 de abril del año 1802, el Pantano de Puentes debido a las lluvias y riadas, junto con su construcción defectuosa provocó que esta reventara. Este incidente causó que el agua cubriera la portada de la Iglesia, donde actualmente se conserva una piedra que da testimonio de ello.

Inundaciones del 73[editar]

El 19 de octubre de 1973, Lorca, junto con Puerto Lumbreras, sufrió unas terribles inundaciones que provocaron que la Iglesia se inundara de nuevo.

Terremotos de 2011[editar]

El 11 de mayo del año 2011, debido a los terribles terremotos acaecidos en la ciudad de Lorca, el Convento e Iglesia Parroquial sufrió importantes daños estructurales en la fachada y lado del Evangelio tales como la destrucción de su singular espadaña.

Campana dañada en los seísmos.

Arquitectura[editar]

La portada de la iglesia es de piedra, muy sencilla con arco de medio punto, que acoge en su vano el escudo de los Pérez de Meca Ponce de León. El escudo cuartelado se divide por la cruz de Santiago y está enmarcado por hojas de acanto, labradas en movimientos envolventes típicos de este periodo artístico. Por su parte, el cuerpo superior se limita a los dos vanos de las ventanas y la hornacina central dónde se ubica una imagen en piedra de San Diego. La fachada remata en un armonioso frontón coronado por una espadaña para las campanas.

La iglesia es de planta basilical de una sola nave con crucero, capillas laterales comunicadas y coro alto a los pies.  El retablo mayor estaba presidido en su camarín por una imagen de Nuestra Señora de los Desamparados, procedente de la antigua ermita que fue destruida por los franceses en su retirada de Lorca en 1810 y 5 años después fue reemplazada por otra del escultor caravaqueño, Marcos Laborda, hecha a devoción de don Alonso de Guevara y Mateos tras recuperarse de una grave enfermedad. Tal y como reza en la inscripción que todavía hoy es visible en la pared de la capilla del Sagrario. La imagen, con su tradicional iconografía, representa a la Virgen de pie sosteniendo al niño en su brazo izquierdo y dos niños cobijados a ambos lados del borde del manto, fieles al símbolo implícito en ella.

El retablo, que ocupa el crucero en el lado del Evangelio, está flanqueado por dos grandes escudos de yeso policromado con las armas de los Montalbán Mateos Rondón y Rubra. El tema de las dos cartelas es el mismo, salvo ligera variante que afecta al cuadrante inferior izquierdo. Al otro lado del crucero, en el lado de la Epístola, hay una capilla con una arquitectura fingida o trampantojo que está presidida por una imagen moderna del Sagrado Corazón, realizada a mediados del siglo XX.

El camarín lo conforma un espacio rectangular de las mismas dimensiones que la capilla mayor. La decoración inunda absolutamente todo el recinto y aparece distribuida en tres zonas un alto zócalo que arranca desde el basamento y llega al arranque de los arcos en los lunetos y finalmente en la bóveda. La decoración es de dos tipos: una de carácter floral y vegetal, realizada principalmente con pintura al fresco y en yeso, y otra con motivos figurativos dónde se combinan marcos, angelitos y hojarasca.

Toda esa profusa ornamentación responde al momento cronológico en que se realiza este camarín de pleno barroquismo. Entre los lienzos de muro se abren unas hornacinas dónde se colocan imágenes. La exuberancia decorativa está más patente en los lunetos, donde aparecen niños, una zona que podía ser mejor visualizada por los espectadores y resultaba por tanto más atractiva para la representación plástica. Son particularmente interesantes dos angelitos del camarín que se apoyan en las impostas de arranque de arco.

Lo más interesante de la bóveda son los nervios, profusamente decorados con la clásica armonía de flores, frutos, hojas de acanto e incluso veneras, que confraternizan en el dorado con qué se ha revestido a todas.

El camarín de la Virgen de los Desamparados contó primitivamente con una decoración pintada a comienzos del siglo XVIII que pudo deberse a Miguel Muñoz de Córdoba. A mediados de esa centuria, se realizarían los magníficos estucos que son los de mayor calidad de todos los conservados en Lorca cuya autoría ha quedado en el anonimato, aunque por su estilo pueden relacionarse con los artistas andaluces de este periodo.








La iglesia de San Mateo de Lorca se construyó en virtud de una concesión hecha por el rey Carlos III de España, sobre terreno y obras procedentes de los jesuitas.

La construcción es de estilo barroco iniciada a mediados del siglo XVIII. A finales del siglo se cubrieron las naves hasta el crucero y se reanudó la fachada hasta la conclusión de buena parte de la portada. A lo largo del siglo XIX se construye una de las dos torres proyectadas y a finales del siglo se terminan las obras del crucero, presbiterio, camarín, sacristía y dependencias anexas. Por último, entre 1890 y 1897 la esbelta cúpula, debida al proyecto y dirección de obra del arquitecto Justo Millán, formada por un cuerpo de luces poligonal y que decorativamente recoge soluciones renacentistas.

Tiene planta de cruz latina, con cúpula en el centro del crucero y capillas a los lados de la nave con galería sobre ellas y balcones sobre arcos de medio punto.








Iglesia de Santiago (Lorca)

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Iglesia de Santiago
Hundimiento de la iglesia de Santiago tras el terremoto de Lorca.jpg
El crucero de la iglesia de Santiago, destruido tras el terremoto de Lorca.
Localización
PaísEspaña
DivisiónLorca
DirecciónLorca,
Flag of the Region of Murcia.svg Región de Murcia,
Bandera de España España
Coordenadas37°40′38″N 1°41′53″O
Información religiosa
CultoIglesia católica
DiócesisCartagena
AdvocaciónSantiago Apóstol
PatronoSantiago el Mayor
Historia del edificio
Construcción1745-1780
Datos arquitectónicos
TipoIglesia
EstiloBarroco

La iglesia de Santiago de Lorca, es un templo barroco que tiene como origen previo a la iglesia una ermita del siglo XV en honor al mismo santo. Esa ermita fue ubicada donde, según cuenta la tradición, había predicado el apóstol.1​ Ya es a mitad del siglo XVIII cuando se comenzó la edificación de la actual iglesia de Santiago.1

Tiene planta de cruz latina, con una nave principal y dos laterales.2

Historia[editar]

A lo largo de su historia, la iglesia ha sufrido gran cantidad de remodelaciones y reconstrucciones, debido a terremotos e incendios.3

La primera construcción de la iglesia de Santiago duró desde el año 1470 hasta el 1745. Los terremotos de la zona de Lorca le afectaron destacándose el importante daño que sufrió con el seísmo del año 1674. Aunque se llevan a cabo obras de reestructuración y consolidación en el año a mediados del siglo XVIII la iglesia se encontraba en estado de ruina.4

En el año 1745 comienza una gran reedificación de la iglesia, terminándose en 1780. Un año después, en 1781, se abrió al público.

Entre los incendios que sufrió destaca el de la noche del 29 de abril de 1911, obligando a de nuevo a restaurarla, sobre todo el interior, hasta abrirla en 1915.4​ Con la Guerra Civil y más concretamente en el año 1936, se produce el incendio más devastador de todos los que sufre el templo, arrasando todos los bienes muebles del interior.3

En 1940 la iglesia volvió a ser reconstruida. En este momento es cuando se construye el campanario que actualmente tiene la iglesia. Así no se volvió a actuar sobre ella hasta 1994, año en que se restauró la cúpula y cubierta del templo.4

El 11 de mayo de 2011, otro terremoto dejó parte de la iglesia destruida. Se vino abajo el crucero y la cúpula mientras que el campanario quedó dañado teniendo que, como otras iglesias de Lorca, ser consolidado.3

En 2018 se inauguró la reconstrucción del templo, obra de Juan de Dios de la Hoz, galardonada con el Premio Rafael Manzano por su trabajo fiel a informes de arqueólogos, historiadores, restauradores. 







La iglesia de San Bartolomé-Santa María es una de las parroquias tradicionales del centro histórico de Murcia (Región de MurciaEspaña) cuyos orígenes se remontan a la conquista cristiana, aunque el edificio actual es una mezcla entre la primitiva fábrica de finales del XVIII y la nave central con la fachada principal cuyas obras tuvieron lugar en el XIX. Guarda un importante patrimonio escultórico en su interior.

Iglesia de San Bartolomé-Santa María
Bien de Interés Cultural, monumento1
(RI-51-0004851, 13-04-1983)
Iglesia de San Bartolomé - Santa María (Murcia).jpg
Fachada principal.
Localización
PaísBandera de España España
DivisiónFlag of the Region of Murcia.svg Murcia
LocalidadEscudo de Murcia.svg Murcia
Coordenadas37°59′07″N 1°07′51″O
Información religiosa
CultoIglesia católica
DiócesisCartagena
Historia del edificio
Construcción1767-1883
Datos arquitectónicos
TipoIglesia parroquial
EstiloBarroco-neoclásico-ecléctico

Historia[editar]

Esta parroquia aparecía censada en los repartimientos del rey Alfonso X en el siglo XIII, por lo que su primitivo inmueble debió ocupar una antigua mezquita musulmana que tras la conquista de la ciudad en febrero de 1266 pasaría a acoger culto cristiano. Por tanto, estamos ante una de las parroquias históricas de la ciudad de Murcia. Situada en pleno centro de la medina medieval.

Fue en el transcurso del siglo XVII cuando se demolió el inmueble anterior para realizar una iglesia nueva. En este edificio fue bautizado el 21 de octubre de 1728 el Conde de Floridablanca, eminente estadista español.

Sin embargo, a finales del siglo XVIII (el 24 de agosto de 1767) dio comienzo la construcción de una nueva parroquia de San Bartolomé, el origen de la Iglesia que actualmente podemos contemplar. Aun así, las obras de este tercer templo pronto quedaron detenidas. En 1821 sólo estaban concluidos el ábside y la nave del crucero, además de la portada lateral, que hizo las veces de principal mientras la parroquia permaneció inconclusa.

La nave central y la fachada principal fueron llevadas a cabo entre 1879 y 1883, obra del arquitecto Justo Millán, en estilo ecléctico con reminiscencias historicistas.

La Iglesia de San Bartolomé-Santa María es la sede histórica de la Cofradía de Servitas (que cuenta con una capilla neoclásica de finales del siglo XVIII), y desde 1884 también es sede de la Cofradía del Santo Sepulcro (aunque entre 1846 y 1866 también residió en este templo).

Durante la Guerra Civil la Iglesia fue saqueada, perdiendo numerosas obras de arte (esculturas y retablos), como el antiguo titular del Sepulcro. Sin embargo, gracias a la Junta de Incautación y Protección del Patrimonio Artístico de Murcia, organizada por el alcalde Fernando Piñuela, pudieron salvarse numerosas obras maestras que hoy día siguen contemplándose en San Bartolomé.

Tras la contienda, el pintor lorquino Manuel Muñoz Barberán realizó los frescos del ábside.

En 1983, la parroquia de San Bartolomé fue declarada Bien de Interés Cultural.1

Arquitectura[editar]

La planta de la Iglesia de San Bartolomé es de cruz latina con una sola nave cubierta con bóveda de medio cañón, separada del muro por una gran imposta decorada, y capillas laterales comunicadas entre sí.

El crucero de la derecha es casi el doble en dimensiones que el de la parte izquierda, y ambos con ábsides semicirculares (al igual que en la cabecera), cubiertos por bóveda de cuarto de esfera y seis pilastras de orden jónico.

En el crucero derecho se encuentra la Capilla de Servitas, con cúpula sobre tambor. Destacar que el fraccionamiento radial de la cúpula aún pretende compartimentar la media naranja a la manera que se había venido haciendo en el barroco. Sin embargo, el tratamiento de estas bandas divisorias es ya abstracto, en la sensibilidad lineal y geométrica propia del neoclasicismo. De especial interés es la forma de rematar los bordes del muro por un enmarque formado de una sarta de perlas y fusayolas, tomadas del estilo jónico, que hacen un recorrido continuo en los límites de los recuadros.

La fachada principal del templo, de estilo ecléctico historicista, se realizó en pleno siglo XIX y es obra de Justo Millán. Está dividida en dos cuerpos: en la parte inferior se sitúan tres arcos de medio punto, y en la superior existe un rosetón y columnillas, rematado en un frontón. La fachada de esta iglesia supone la muestra más clara del historicismo ochocentista en la ciudad de Murcia, una solución entre neorrománico y neobizantino.

San Bartolomé posee una torre a la izquierda de la fachada principal. Se ha debatido si quizá estuvo proyectada otra torre a los pies de la iglesia, a la derecha de la fachada, que quedó inacabada; sin embargo, el cuerpo derecho es más ancho que el izquierdo y su distribución de elementos en fachada es completamente diferente, por lo que plantea dudas acerca de la intención de elevar una segunda torre.

A comienzos del siglo XX la familia Servet encargó al arquitecto Pedro Cerdán una Capilla con cripta en el interior de San Bartolomé (que fue concluida en 1910). Es modernista, con camarín y abundancia de mármoles. Sus decoraciones se realizaron en el taller de Anastasio Martínez Hernández.

Patrimonio[editar]

La Virgen de las Angustias, titular de Los Servitas, obra de Francisco Salzillo (1740) que se guarda en la Iglesia de San Bartolomé-Santa María.

En lo que al patrimonio retablístico se refiere, la Iglesia de San Bartolomé conserva el retablo neoclásico de la Capilla de Servitas, realizado entre 1795 y 1797 para la imagen titular de esta cofradía -la Virgen de las Angustias de Salzillo-. El retablo está realizado en fábrica estucada, con planta cóncava y de un solo cuerpo entre columnas de origen gigante con fuste liso y capitel corintio enmarcando la embocadura del camarín. Un potente entablamento y dos tramos de frontón curvo lo completan, coronado todo ello por unas potencias doradas con el corazón atravesado por una espada, emblema de la Virgen de las Angustias.2

Dentro de su patrimonio escultórico destacan fundamentalmente las obras del barroco, tanto del siglo XVII como del XVIII. Del primero la Iglesia cuenta con un San Francisco Javier atribuido a Nicolás de Bussy. De la transición del barroco al rococó destaca la obra de Nicolás Salzillo, con un San Sebastián datado en 1720.

De la escuela murciana del XVIII San Bartolomé cuenta con obras de excepción. Del creador de esta escuela, Francisco Salzillo, la Iglesia posee la que quizás fue su primera obra maestra, el conjunto de la Virgen de las Angustias (1740) que realizó para la Cofradía de Servitas. De este primera época también se encuentra su Santa Lucía (1743), mientras que de su periodo de madurez están San Eloy (1749) y San José con niño de mediados de siglo y San Bartolomé (1768), titular del altar mayor y de la parroquia.

Del principal continuador de la escuela, Roque López, está San Pedro de Alcántara de finales del siglo XVIII.

De la escultura de la post-guerra civil, destaca la obra de Juan González Moreno para la Cofradía del Santo Sepulcro, con el conjunto del Santo Entierro (1941), la Virgen de la Amargura (1946) y San Juan (1952).

En cuanto a la pintura destaca el lienzo de La Virgen del Rosario en orla floral sobre la batalla de Lepanto, obra del pintor del XVII Mateo Gilarte.

Obras más recientes son las realizadas tras las pérdidas de retablos de la zona del presbiterio en la Guerra Civil, como las pinturas al fresco de Manuel Muñoz Barberán con las escenas del Sermón de la montañaÁngeles del panel central y Pesca milagrosa. De este autor también hay un Bautismo de Cristo de mediados del siglo XX. La decoración de la bóveda corresponde a Pío Augusto Verdú. También destaca la sillería del coro de madera tallada, obra de José Molera Jiménez, igualmente de mediados del siglo XX.

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