domingo, 12 de febrero de 2023

HISTORIA DE ESPAÑA

 IGLESIAS DE ESPAÑA

La iglesia de San Pedro Mártir es un templo católico de la ciudad española de Madrid, obra del arquitecto Miguel Fisac. Forma parte del conjunto de edificios denominado convento, teologado e iglesia de San Pedro Mártir.

Descripción[editar]

La forma de la iglesia, como elemento principal del conjunto, deriva de la adaptación de su espacio a un programa específico como iglesia conventual para un coro de 300 frailes, pero también como iglesia pública con una zona para 700 fieles sentados. De la distribución lógica en planta de estos dos grupos de usuarios, frailes y cristianos seglares, surgen dos categorías que deben disponerse alrededor del altar, asumiendo los religiosos una situación noble, mientras que los fieles han de ubicarse en posición cercana al acceso público. Por tanto, el altar, como elemento principal del espacio al que se dirige la atención, debe ocupar una posición intermedia central como conciliación de la parte de iglesia conventual para recitar el solemne Oficio Divino, y la parte de iglesia pública para la asistencia de fieles. Surge así en planta un espacio definido por dos ramas de hipérbola que se cierran con dos segmentos circulares, por razones estructurales y de acústica.1

Iglesia de San Pedro Mártir

En sección, esta doble disposición con centro en el altar determina su ubicación en posición elevada respecto al plano de los fieles, el más bajo del conjunto. La tensión dinámica hacia el altar y ese protagonismo también místico se ve acentuada por el plano descendente del coro hacia el mismo. Además de la forma en la que el espacio se moldea a través de los paramentos en ladrillo, esta iglesia también está caracterizada por otros dos componentes esenciales en la arquitectura religiosa de Fisac: la luz y la división cromática de los espacios.1

Interior del templo

La luz y el color se utilizan como materiales de proyecto. De este modo, la luz se dispone en una intensidad media en las estancias de coro y fieles, mientras que remarca la importancia del altar de forma vertical a través de su potente iluminación cenital. Cromáticamente, estos espacios se distinguen a través de diversas tonalidades que también adquieren un simbolismo: las vidrieras de los paramentos que cierran la zona de los fieles adquieren tonalidades azules, pasando a tonos dorados para fundirse con la luz cenital del altar arrojada a través de un lucernario. Desde el altar, la coloración de la luz continúa hacia una gama de rojos en la zona del coro, en el que se dispone una vidriera figurativa con escenas y simbología del Martirio. Los tonos azules representan la frialdad del fiel que se diluye a medida que se acerca al altar, para posteriormente volverse rojo, en una simbología del doble sacrificio que representa la zona de los coristas. Los vitrales superiores de la parte dedicada a los fieles que convergen en el lucernario central conforman la separación característica de las iglesias de Fisac en el altar, entre los paramentos de cierre y la cubierta superior, en una sensación de ingravidez que se acentúa por el acabado de madera del techo y los paramentos de ladrillo. De igual forma, en el sótano de la iglesia se sitúa la cripta, en la que se disponen vidrieras de colores en la parte superior de sus muros curvos. El acceso a la iglesia se ubica en un lateral para evitar la competencia directa de su direccionalidad con el dinamismo del conjunto hacia la posición central del altar, y lo mismo ocurre con la ubicación en el lateral norte de la capilla del Santísimo.1

Tanto la iglesia como la capilla atienden a una concepción de la arquitectura como unidad indisoluble en su integración perfecta con las artes plásticas. Destacan las obras notables que distintos artistas reconocidos del momento aportaron a esta iglesia de Fisac. De esta forma, las obras plásticas se integran en la arquitectura sin superponerse a la misma o predominar por encima de los elementos restantes, formando un todo unitario en el que la arquitectura en sí misma es parte esencial en la comprensión del espacio. Ejemplos de lo anterior son el gran relieve en el exterior de la iglesia realizado en piedra por la escultora Susana Polac sobre el tema del Martirio de los misioneros dominicos en Oriente, siendo también la autora del Crucifijo en bronce (hoy almacenado en las instalaciones del complejo) que se encontraba en la capilla del antiguo estudiantado. Pablo Serrano es el autor del gran crucifijo central en el interior de la iglesia, así como de un grupo escultórico en madera que se encuentra en la capilla del Santísimo Sacramento. La gran vidriera del fondo de la iglesia se ejecutó según cartones del pintor y vitralista Adolfo Winternitz. Por otra parte, las vidrieras laterales y de la entrada de la iglesia, así como la que representa la Cena en la Capilla del Santísimo, están realizadas de acuerdo a dibujos del pintor José María de Labra, mientras que Francisco Farreras es autor de la vidriera del techo de la capilla del Santísimo y las vidrieras de la cripta y la capilla del antiguo estudiantado, así como una virgen hoy almacenada en las instalaciones del complejo que estuvo instalada en origen en esta última. El espectacular lucernario sobre el altar, la vidriera de la cripta, imágenes de santos en los antiguos dormitorios del estudiantado y los dibujos de azulejerías del comedor del antiguo estudiantado son del escultor José Luis Sánchez.1

De todos los elementos del conjunto, el edificio de la iglesia es el único que no presenta cubierta plana y que se construye con una estructura metálica, conformando el cerramiento en ladrillo macizo visto con llaga acusada. En la fachada opuesta al coro, el paramento integra una disposición regular de moldeados de vidrio, y se remata superiormente con el friso de Polac. Destaca el énfasis en la direccionalidad hacia el acceso lateral derecho mediante una ligera pérgola de hormigón.


Iglesia de San Pedro Mártir
Madrid - Iglesia de San Pedro Mártir (Dominicos) 07.JPG
Datos generales
Tipoiglesia dominica
Parte deConvento, teologado e iglesia de San Pedro Mártir
CalleN-1
LocalizaciónMadrid (España)
Coordenadas40°30′09″N 3°39′30″O
Construcción1960
Cultocatolicismo
OrdenOrden de Predicadores
ArquitectoMiguel Fisac









La iglesia del Espíritu Santo es una iglesia ubicada en la calle Serrano de Madrid (España) dirigida por sacerdotes del Opus Dei y construida entre 1942 y 1943 por el arquitecto español Miguel Fisac.

Iglesia del Espíritu Santo
Madrid - Iglesia del Espíritu Santo 05.jpg
Tipoiglesia
Callecalle de Serrano (125)
LocalizaciónMadrid (España)
Coordenadas40°26′30″N 3°41′10″O
Construcción1942
Cultocatolicismo
Nombrado porEspíritu Santo
ArquitectoMiguel FisacCarlos Arniches Moltó y Martín Domínguez



Historia[editar]

La iglesia surgió de la adaptación del Auditorio de la Residencia de Estudiantes en capilla. Este auditorio fue construido por los arquitectos Carlos Arniches Moltó y Martín Domínguez entre 1931 y 1933. Estos dos arquitectos influidos por las ideas de la Institución Libre de Enseñanza trabajaron juntos hasta la guerra. El auditorio estaba formado por un salón de actos, sala de conferencias, biblioteca, salas de lectura y aulas especiales, ordenado el conjunto en torno a un patio-claustro con una fuente en el centro1​ Era una construcción muy sencilla basada en las ideas racionalistas, de superficies y volúmenes limpios, edificada en ladrillo visto. Bajo este punto de vista práctico, funcional, libre de elementos decorativos superfluos, el Auditórium fue inaugurado en abril de 1933 y llegó a tener una rica vida cultural.

Después de la guerra, desaparecida la Junta de Ampliación de Estudios y la Residencia de Estudiantes como instituciones, y creado el nuevo Centro Superior de Investigaciones Científicas, el auditorio perdió su función cultural y fue destinado a ser convertido en una iglesia, la Capilla del Espíritu Santo.

Fisac visitó el edificio y cuenta que no le pareció que tuviera un gran valor arquitectónico. Sin embargo, junto a él había un claustro que junto a su sencillez le pareció precioso, realizado con gran sabiduría por el arquitecto Arniches. El claustro se abría por un patio descubierto a la calle de Serrano; a su alrededor se ubicaba la antigua biblioteca. Sobre ella se levantó una nueva planta y los espacios interiores fueron objeto de una nueva distribución. Tal como estaba previsto el salón de actos desapareció, convertido en iglesia. Las obras terminaron en octubre de 1946. Hoy día, el claustro pertenece al instituto colindante a la Capilla del Espíritu Santo, el actual Centro de Física Miguel Antonio Catalán.

Arquitectura[editar]

Interior del templo

Como leemos en la placa en su fachada, muestra influencia de la arquitectura de Asplund, el arquitecto sueco cuya obra conoció Fisac en su viaje por Europa, pero también elementos tradicionales de la arquitectura española como el gran óculo, los arquillos ciegos y el tambor cilíndrico con una cúpula de media naranja.

Los muros del auditorio no pudieron aprovecharse pues eran demasiado delgados para sostener el peso de las bóvedas proyectadas por Fisac. Se levantaron unos pilares nuevos, aunque se conservaron los muros del auditorio rebajados rodeando la capilla. Fisac se inspiró en algunos templos mozárabes en los que no existe crucero y la bóveda o la cúpula se alza sobre el presbiterio en cuyo centro se sitúa el altar. La cubierta está dividida en tres tramos separada por arcos fajones con bóvedas vaídas decoradas con pinturas al fresco. Los frescos son obra del pintor Ramón Stolz Viciano.










El antiguo monasterio de san Jerónimo el Real, conocido popularmente como «Los Jerónimos», fue uno de los monasterios más importantes de Madrid, regido originariamente por la Orden de San Jerónimo. Junto a él existía el llamado Cuarto Real, luego ampliado como Palacio del Buen Retiro en tiempos de Felipe IV.

Del convento subsisten actualmente la iglesia, convertida en parroquia de san Jerónimo, y un claustro renacentista.

La iglesia y el convento estuvieron estrechamente ligados a la vida de la Corte y la monarquía española. El templo fue escenario frecuente de funerales, juras de herederos, bodas y proclamaciones regias, siendo la última de éstas la del rey Juan Carlos I.

El claustro fue trazado por fray Lorenzo de San Nicolás, siguiendo los cánones de la arquitectura escurialense.1​ Tras años de abandono durante los siglos xix y xx, que lo habían llevado a un estado ruinoso, fue incorporado al Museo del Prado como parte de la ampliación diseñada por el arquitecto Rafael Moneo, para lo cual fue desmontado pieza a pieza y reconstruido en el mismo lugar.


San Jerónimo el Real
Monumento Nacional (1925)
MadridAgosto201320100101000011SAM 3038.jpg
La iglesia de san Jerónimo el Real de Madrid
Localización
PaísBandera de España España
ComunidadBandera de la ciudad de Madrid.svg Madrid
LocalidadMadrid
DirecciónCalle de Moreto, 4 28014
Coordenadas40°24′52″N 3°41′28″O
Información religiosa
CultoIglesia católica
DiócesisArchidiócesis de Madrid
OrdenOrden de San Jerónimo
AccesoLibre
Usoiglesia
Estatusiglesia parroquial
AdvocaciónJerónimo de Estridón
Arzobispo metropolitanoCarlos Osoro Sierra
PárrocoJosé Luis Bravo Sánchez
Historia del edificio
Fundación1464
FundadorReyes Católicos
Construcción1503-05; 1612 (claustro)
Reconstrucción1879-82
ArquitectoEnrique EgasNarciso Pascual y Colomer
Datos arquitectónicos
TipoPlanta de cruz latina, con nave central, crucero y cinco capillas laterales (a cada lado)
Estilogóticoneogótico

Historia[editar]

Si bien anteriormente Enrique IV de Castilla había ya mandado construir otro monasterio de jerónimos a orillas del río Manzanares en 1463, y poco después, en 1470 había dotado a la congregación de prebendas y privilegio para recaudar impuestos, es algo después, a finales del siglo xv, cuando los Reyes Católicos ordenan la construcción en Madrid de un monasterio de monjes jerónimos que sirviera de aposento a la Familia Real en sus estancias en la villa. Este monasterio de san Jerónimo se realizó en estilo gótico tardío con influencias renacentistas.

Del monasterio existente hablaba el cardenal Cisneros en 1516 cuando escribía: «El monasterio de san Jerónimo extramuros de la villa de Madrid, como está aquí la corte la más del tiempo, siempre se aposentan allí las personas reales y otros muchos caballeros de la corte».

En 1510 Fernando el Católico reúne Cortes en el templo y en 1528, en las cortes de Castilla convocadas en Madrid en el monasterio de san Jerónimo por Carlos I, se declaró allí a Felipe de Habsburgo príncipe de Asturias, y fue jurado como heredero y sucesor de los reinos de Castilla, una tradición que se mantendrá hasta la de Isabel II, en 1833.

En el siglo xviFelipe II amplía el llamado Cuarto Real, unos aposentos destinados al alojamiento de los monarcas y que sería germen del futuro Palacio del Buen Retiro que crecería junto a San Jerónimo «el Real». El Cuarto Real estaba junto al lado del Evangelio del presbiterio, de tal suerte que el rey podía escuchar misa desde su dormitorio, costumbre que también es patente en el diseño y distribución del Monasterio de El Escorial.

El monasterio y el palacio anexo vivieron su época de mayor esplendor durante el reinado de Felipe IV, que hizo del complejo el centro de la vida cortesana. En el templo tuvo lugar la jura como heredero de los reinos de Castilla del malogrado príncipe Baltasar Carlos de Austria.2

Durante la invasión napoleónica de 1808 (Guerra de la Independencia), el monasterio y el Palacio del Buen Retiro quedaron gravemente dañados por el ejército invasor. Como consecuencia de esto y en afán de mantener lo que quedaba Fernando VII convierte el monasterio en cuartel de artillería. Años después, Francisco de Asís, consorte de Isabel II, ordena a Narciso Pascual y Colomer la restauración de la iglesia, fruto de la cual son las torres de su cabecera, que flanquean el ábside. El complejo palaciego del Buen Retiro corrió peor suerte: sufrió tales daños que se demolió, a excepción del Casón del Buen Retiro y el Salón de Reinos.

En 1878 se cedió el templo al arzobispado de Toledo (la diócesis de Madrid-Alcalá no se crearía hasta 1885), que emprendió nuevas reformas en las que el interior fue completamente remodelado, eliminándose las tribunas del siglo xvi.

En San Jerónimo se celebró el enlace matrimonial entre el rey Alfonso XIII y Victoria Eugenia de Battenberg el 31 de mayo de 1906.

El 27 de noviembre de 1975 el cardenal Vicente Enrique y Tarancón presidió la misa votiva del Espíritu Santo, en el comienzo del reinado de Juan Carlos I.

A principios del siglo xxi, y como consecuencia del acuerdo de cesión del claustro del monasterio al Museo del Prado, la iglesia fue totalmente restaurada, tanto interior como exteriormente.

En el interior, se cambió la disposición del altar mayor, reponiendo La última comunión de san Jerónimo, cuadro de grandes dimensiones obra de Rafael Tejeo, en el ábside, y se colocó en el crucero el retablo neogótico obra de José Méndez. Se expusieron pinturas cedidas por el Prado, entre ellas, señeros cuadros de Juan Andrés Ricci (San Benito bendiciendo el pan), Francisco Rizi (Adoración de los pastores, firmada y fechada en 1668), José Moreno (Huida a Egipto) o Antonio de Pereda. Durante las tareas de rehabilitación aparecieron pinturas murales del siglo xvi y unos bajorrelieves, muy dañados, de estilo renacentista, en una de las capillas.3

Claustro de los Jerónimos[editar]

A finales del siglo xx, la iglesia y el vecino claustro contrastaban por su dispar estado de conservación. La escalinata del templo presentaba un buen aspecto, pero el edificio acusaba el paso del tiempo y todavía peor era la situación del claustro: sus muros perimetrales se habían desmoronado parcialmente, dejando al descubierto las columnas del interior, y la maleza crecía entre las ruinas. Una situación incomprensible para una de las zonas urbanas de Madrid más ilustres y más protegidas por la legislación.

Claustro de los Jerónimos, en la ampliación del Museo del Prado.

Al barajarse la necesaria ampliación del vecino Museo del Prado, el Ministerio de Cultura desechó varias opciones y eligió como la más factible y menos traumática prolongar los espacios de la pinacoteca hacia los Jerónimos. Se recuperaba el solar del claustro, que quedaba conectado con la sede principal del museo de forma subterránea. Con esta intervención, el edificio principal del Prado (erigido en el siglo xviii por Juan de Villanueva) no sufría la más mínima alteración y la ampliación hacia los Jerónimos permitía cubrir el desnivel entre el paseo del Prado y la calle de Ruiz de Alarcón.

El Ministerio de Cultura y el arzobispado de Madrid llegaron a un acuerdo, por el que el claustro (propiedad de este) pasaba a manos del Prado, a cambio de la construcción de una casa cural anexa (diseñada por otro arquitecto) y la restauración integral del templo.

Para la recuperación del claustro, se desmontaron una a una las piedras de sus dos pisos de galerías. Estos bloques fueron numerados y trasladados para su limpieza a las afueras de la ciudad. Paralelamente, el solar del claustro fue excavado y vaciado, quedando conectado subterráneamente con el nuevo atrio o recibidor pensado por Rafael Moneo a espaldas del edificio principal del Prado.

Culminada la obra, el claustro mantiene su patio interior, con sus arcos y columnas originales, y recupera su volumen exterior en forma de cubo, a lo que debe su nombre popular. Se utilizó ladrillo rojo para las fachadas, a fin de que entonaran mejor con los edificios circundantes. Interiormente, el elemento más novedoso es un lucernario que atraviesa el edificio, desde el claustro hasta las plantas subterráneas dedicadas a exposiciones. Han merecido también elogios las puertas de bronce de Cristina Iglesias, que conectan el edificio del claustro con la calle de Ruiz de Alarcón.

Fechas importantes[editar]

Ábside y torres.
  • 1502 a 1505 — Construcción del templo y monasterio.
  • 1560 — Construcción del claustro plateresco al oeste, hoy inexistente.
  • 1612 — Construcción del claustro renacentista clásico al sur, por el arquitecto Miguel Martínez.
  • 1808 — Destrucción de la portada gótica, retablos, etc. Convertido en cuartel.
  • 1812 — Reparaciones de emergencia tras la Guerra de la independencia.
  • 1833 — Restauración interior para la jura de Isabel II, por el arquitecto Custodio Moreno.
  • 1835 — Conversión en cuartel de artillería y hospital de inválidos.
  • 1855 — Convertido en hospital de coléricos.
  • 1855 — Proyecto de restauración del arquitecto Domingo Gómez de la Fuente.
  • 1859 — Restauración del exterior bajo el patrocinio del rey consorte, Francisco de Asís, por el arquitecto Narciso Pascual Colomer: torres, pináculos, crestería gótica y portada, labrada por el escultor Ponciano Ponzano.
  • 1879 a 1882 — Restauración del interior y construcción de la casa parroquial bajo patrocinio del Cardenal Moreno: adornos de puertas, arcos, tribunas, barandal del coro, los tres retablos de cabecera, terminación de la portada, vidrieras y rejería, por el arquitecto Enrique Mª Repullés y Vargas.
  • 1905 — Construcción de la escalinata y atrio para la boda de Alfonso XIII.
  • 1910 — Proyecto de restauración y terminación del claustro, por el arquitecto Pedro Muguruza. No realizado.
  • 1940 — Restauración del templo y ampliación de la casa parroquial, por el arquitecto Francisco Íñiguez.
  • 1962 a 1964 — Construcción del salón bajo el atrio al oeste.
  • 1972 — Proyecto de expropiación del atrio en la ampliación del Museo del Prado, por el arquitecto Fernando Chueca Goitia, para la Dirección General de Programación e Inversiones del Ministerio de Educación y Ciencia. Aprobado en Consejo de Ministros y derogado por el jefe del Estado, Francisco Franco.
  • 1975 — Proyecto de restauración de chapiteles, pináculos y cornisas del arquitecto Fernando Chueca Goitia, no aprobado por la Dirección General de Bellas Artes.
  • 1998 — Firma del convenio entre el Ministerio de Cultura y el Arzobispado de Madrid, por el que se cede el claustro del antiguo convento y espacios anexos al Museo del Prado.
  • 2007 — 2011 Restauración del claustro e incorporación del mismo al Museo del Prado. Restauración completa del exterior de la iglesia y de su interior.

Párrocos que han regido la iglesia[editar]

Interior de la nave de San Jerónimo el Real

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