domingo, 30 de junio de 2024

HISTORIA DE ESPAÑA

 ESULTURAS BARROCAS DE ESPAÑA


Cristo recogiendo sus vestiduras
AutorLuis Salvador Carmona
Creación1760
UbicaciónIglesia de La ClerecíaSalamanca (Castilla y LeónEspaña)
Estilobarroco
Materialmadera policromada
Dimensiones161 cm. x 95 cm. x 90 cm.

Cristo recogiendo sus vestiduras, también conocida como Jesús Flagelado, es una talla realizada por Luis Salvador Carmona en 1760. Portada en Semana Santa por la Hermandad de Jesús Flagelado, la imagen se encuentra en la iglesia de La Clerecía de Salamanca.

Historia[editar]

La obra se encargó a Luis Salvador Carmona para incorporarla en el retablo hornacina diseñado por Andrés García de Quiñones para la sacristía de la iglesia de la Clerecía.1​ Una inscripción al pie de la columna recoge la firma del autor fechando la ejecución de la obra en Madrid en 1760.2

La imagen en su emplazamiento original en el retablo de la sacristía de La Clerecía.

La sacristía se decoró con un retablo-hornacina sobre las cajoneras que ocupan todo el trastero, rematadas por un friso de gusto rococó. El cuerpo principal lo forma un arco de medio punto que alberga un cascarón con fondo decorado con cristales de espejo en cuadrícula, para reflejar las heridas de la espalda del Cristo que se situaba sobre pedestal formado por un sagrario. Flanquean el arco dos pilastras corintias de las que surjgen ménsulas que sustentan a cuatro angelotes con atributos de la Pasión. Se corona por un entablamento ligeramente arqueado y un ático con un Cristo de marfil enmarcado por complicadas molduras y sobre él un escudo con el anagrama de la congregación jesuita. Las pilastras son coronadas por otros dos ángeles.3​ Los cuatro ángeles portando atributos de la Pasión (corona de espinas, flagelo, lanza e hisopo) del retablo se atribuyeron históricamente a la Roldana, aunque autores como Modesto Falcón o Juan José Martín González defendían su hechura por Salvador Carmona.4​ El Compendio de la Vida y Obra de Salvador Carmona del archivo de la Real Academia De San Fernando confirma que los angelotes y el Flagelado proceden de la misma mano.5​ Desde 1952 acompañan a Jesús Flagelado la noche del Miércoles Santo sobre su paso procesional.6

En 1913 la Cofradía de la Vera Cruz creó la Sección de la Flagelación con la que la imagen de Jesús Flagelado se incorporó a la Semana Santa salmantina participando en la Procesión General del Santo Entierro. En 1948 la Hermandad Universitaria solicitó la cesión de la imagen pero la petición fue denegada. Ese mismo año se fundó la Hermandad de Jesús Flagelado con sede la iglesia de la Clerecía, que procesionó por primera vez en la Procesión General del Santo Entierro de 1949. La imagen continuó desfilando con su hermandad en el Santo Entierro hasta que en 1967 comenzaron a hacerlo el Miércoles Santo acompañando a la Cofradía de los Excombatientes y saliendo del Santo Entierro. Desde 1972, año en que desapareció la Cofradía de los Excombatientes, la Hermandad de N. P. Jesús Flagelado desfila en solitario en la noche del miércoles.6

En 1997 se trasladó la imagen a la iglesia para poder estar expuesta al culto en el retablo de Santa Catalina, dado que la sacristía se había se había reconvertido en aula minor de la Universidad Pontificia, conservando el retablo-hornacina y las imágenes de los ángeles.7

Descripción[editar]

La imagen presenta con impecable técnica una perfecta anatomía llagada por la flagelación. El cuerpo estilizado por el sufrimiento muestra músculos, tendones y venas minuciosamente tallados, constituyendo, según Martín González, el más perfecto estudio anatómico realizado por Carmona, comparable con los desnudos clásicos. Una vez desatado de la columna Cristo extiende los brazos para recoger las vestiduras en un cuidado giro. El rostro de delicadas facciones rezuma mansedumbre. El paño de pureza se cierra con una cuerda natural que separada del tejido se anuda directamente sobre la cadera. Los ojos de cristal y dientes de pasta dan más realismo a la talla. La columna sobre la que Cristo apoya su cadera sigue el modelo de la de Santa Práxedes de Roma, de fuste bajo y troncocónico, presentando incluso el marmoleado blanco y verde de la original. Esta obra del último periodo del artista funde la tradición de la escultura barroca castellana del siglo xvii con el retorno al clasicismo propuesto por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.2​ La policromía está realizada al óleo con colores planos en el manto y paño de pureza e imitando mármol en la peana y columna. Las carnaciones están tratadas con delicadeza, las venas se traslucen sobre la piel y las magulladuras y heridas, sobre todo en la espalda están tratadas con gran detalle.8

Iconografía[editar]

El tema iconográfico de Cristo tras la flagelación no aparece en los evangelios canónicos ni en los apócrifos. Sus principales fuentes escritas están en las obras de varios teólogos franciscanos, cartujos y jesuitas como Pseudo-Buenaventurasan Pedro de Alcántarafray Diego de Estella o Luis de la Puente.2​ Apareció en la pintura italiana del siglo xvi en las pinturas murales de Bernardino Scapi en la basílica de San Lorenzo Maggiore de Milán. La temática pasó a la pintura española en el siglo xvii tras el Concilio de Trento, con artistas como Zurbarán o MurilloAlonso de Mena fue el primer escultor en tratar la iconografía de Jesús recogiendo sus vestiduras después de la flagelación en España, continuando en las obras de Pedro de Mena y Andrés Carvajal y Campos.1

La primitiva ubicación de la imagen de Jesús recogiendo sus vestiduras en el espacio de la sacristía no es casual. La temática hace referencia al lugar donde los sacerdotes se revestían y desvestían antes y después de celebrar los actos litúrgicos.







Dolorosa
Autoratribuida a Pedro de Ávila
Creaciónc. 1700
UbicaciónCapilla del Santo CristoCatedral de Orense (GaliciaEspaña)
Estilobarroco
Materialmadera policromada

La Dolorosa es una obra realizada hacia 1700 y atribuida a Pedro de Ávila. Está ubicada en la Capilla del Santo Cristo de la Catedral de Orense, en Galicia (España).

Historia[editar]

Origen[editar]

Se desconoce la cronología exacta de la imagen; únicamente se sabe que fue donada hacia 1700 por el devoto José María Martínez e instalada en la Capilla del Santo Cristo en 1705.1: 253  Martínez ya había donado años antes una serie de cuadros procedentes de Valladolid, los cuales se conservan actualmente en el trascoro de la catedral.2: 72 

Atribución[editar]

Resulta también desconocido el autor de la talla, habiéndose atribuido la obra a Gregorio FernándezPedro de Ávila y Tomás de Sierra. Durante años y hasta época reciente se consideró a este último3: 85  como el ejecutor de la pieza dado el gran parecido con la Dolorosa de 16964​ perteneciente al paso de La Crucifixión en Medina de Rioseco.5: 286  Por su parte, el historiador del arte Juan José Martín González ya había señalado en 1961 a Fernández como el autor al que tradicionalmente se le venía adjudicando la imagen, similar a la talla de la Piedad del grupo escultórico de 1616 titulado La Sexta Angustia, indicando a su vez la influencia de Pedro de Mena y la inclusión de la figura en el prototipo escultórico de Castilla,1: 253  aunque en 1990 sugeriría a Pedro de Ávila en base a las similitudes de la talla con la Piedad emplazada en el Colegio de los Ingleses de Valladolid.2: 72  En la Fundación Caja Cantabria, en Santillana del Mar, existe una Dolorosa atribuida a Ávila y fechada hacia 1721 muy similar en cuanto a la expresión del rostro y la disposición de los ropajes,6​ aunque es posible que el escultor tomase la imagen venerada en Galicia como fuente de inspiración, algo que ya había hecho con varias obras de Fernández, destacando, por otro lado, el parecido en lo relativo a la pose de la figura con Las Lágrimas de San Pedro, obra del mismo autor custodiada en la Iglesia del Salvador, en Valladolid. La Dolorosa de la Catedral de Orense posee semejanzas por su parte con una Virgen realizada por Francisco Díez de Tudanca entre 1650 y 1661 para el Paso Nuevo de Nuestra Señora y San Juan de la Cofradía Penitencial de la Sagrada Pasión de Cristo, la cual se inspira en la Dolorosa de la Vera Cruz tallada por Fernández en 1623, imagen que cuenta con dos importantes precedentes: las esculturas de la Vírgenes de los Cuchillos de Juan de Juni (siglo xvi) veneradas respectivamente en las iglesias de San Miguel de Cuéllar y Nuestra Señora de las Angustias de Valladolid7​ (aunque también se afirma que la Virgen de Cuéllar es una obra anónima de los siglos xvii o xviii).8​ Pese a la diversidad de atribuciones, actualmente se considera a Pedro de Ávila como el ejecutor de la pieza.5: 288 

Descripción[editar]

Detalle del rostro.

La talla, plagada de elementos propios de la etapa inicial de Ávila,5: 288  consiste en una imagen en madera policromada de medio cuerpo y bulto redondo. La Virgen se caracteriza por mostrar un rostro lleno de angustia y dolor en el cual destacan la boca entreabierta de labios finos que deja ver los dientes y la punta de la lengua, los ojos almendrados enmarcados por la hinchazón de los párpados inferiores, el pronunciado arqueamiento de las cejas y una nariz amplia con tabique ancho y aplastado. La figura tiene ambos brazos doblados con las manos juntas y los dedos entrelazados en actitud suplicante, todo ello acentuado por el hecho de tener la Virgen la vista dirigida al cielo. Los brazos se hallan dispuestos hacia el lado derecho del espectador mientras que el rostro se inclina a la izquierda mediante una fuerte torsión en el cuello, lo que crea sensación de gran movimiento a la vez que dota de cierta diagonalidad al conjunto.

La imagen, sometida a varios arreglos por parte del pintor Cortés en 1830,9​ luce una túnica bermellón con el envés en color gris y mangas abiertas hasta el codo con una hilera de botones, un manto azul oscuro compuesto por drapeados que contribuyen al movimiento de la obra, y una toca blanca que enmarca el rostro de la Dolorosa y permite a su vez destacar el cabello oscuro, del cual se desprende un mechón que cae sobre el pecho en el lado izquierdo de la Virgen, elemento habitual en la escultura de Ávila.5: 288  La talla, cortada por encima de la cintura y ceñida con un cinturón cubierto por los suaves pliegues de la túnica y del que únicamente resultan visibles los extremos que cuelgan en el centro, se apoya en una sencilla peana en tonos oscuros con las esquinas cubiertas de rocalla en dorado, elemento propio del barroco, género artístico en el que se encuadra la pieza.

La imagen, ubicada en una hornacina situada en la parte posterior del baldaquino del Santo Cristo, se encuentra adornada con una diadema de plata inusualmente coronada por trece estrellas en vez de doce, obra del orfebre José Alberto Gallego en 2005 con el fin de reemplazar una diadema anterior la cual fue robada y constituía un regalo de una dama devota.3: 85  La talla carece, por otro lado, de un corazón atravesado por una o siete espadas o una daga clavada en el pecho, elementos típicos en la iconografía de las imágenes dolorosas.

Legado[editar]

Objeto de gran veneración, la Dolorosa de la Catedral de Orense tuvo el honor de ser una de las más de 250 piezas exhibidas en la histórica exposición Galicia no tempo,10: 264  inaugurada en enero de 1991 por la entonces reina de España Sofía de Grecia en el Monasterio de San Martín Pinario, en Santiago de Compostela.11

La imagen era anteriormente sacada en Semana Santa durante la procesión del Santo Entierro junto con una reproducción del Santo Cristo venerada en la iglesia parroquial de San Pío X,12​ si bien actualmente, para evitar desperfectos, se emplea otra imagen de la Dolorosa, también de medio cuerpo y custodiada en la sacristía de la catedral.

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