domingo, 30 de junio de 2024

HISTORIA DE ESPAÑA

 ESCULTURAS BARROCAS ESPAÑA


Nuestra Señora de los Dolores
AutorJosé de Rozas
Creación1705
UbicaciónIglesia de San Bartolomé de AstorgaLeón (Castilla y LeónEspaña)
Estilobarroco
Materialmadera policromada

Nuestra Señora de los Dolores es una talla realizada por José de Rozas en 1705. Portada el Domingo de Ramos por la Archicofradía de Nuestra Señora de los Dolores, la imagen está ubicada en la Iglesia de San Bartolomé de Astorga, en León (Castilla y LeónEspaña).

Historia[editar]

Realizada por Rozas en su taller de Valladolid en 1705,1: 29  la imagen, que probablemente sustituye a una anterior, fue comisionada al escultor aprovechando que se encontraba trabajando en aquella época en algunas de las imágenes del retablo mayor de la Iglesia de San Bartolomé.2​ Rozas, en calidad de miembro de la Ilustre Cofradía Penitencial de Nuestra Señora de las Angustias de Valladolid, tuvo gran facilidad para realizar una copia de la imagen titular de la hermandad,3: 188  la famosa Virgen de las Angustias tallada por Juan de Juni hacia 1561. Los gastos (2300 reales) fueron sufragados con donativos aunque casi en su totalidad por el entonces párroco Fernando González Castañón y la feligresa María Antonia Santiesteban, viuda de Francisco de la Fuente,2​ siendo la imagen enviada a Astorga en 17061: 29  y expuesta al culto el 21 de noviembre del mismo año.4

Descripción[editar]

La Virgen, representada con cierta edad,4​ aparece derrumbada por el dolor al pie de la cruz, completamente sola y con una disposición helicoidal del cuerpo con el fin de remarcar el grado de ansiedad producto del estado de trance en el que se encuentra sumida. La pierna derecha se halla casi extendida del todo mientras que la izquierda está flexionada y hacia atrás, gesto que provoca un pronunciado arqueamiento del tronco hacia el lado izquierdo, con el hombro de este lado claramente adelantado respecto al otro. La disposición de ambas piernas guarda consonancia en cierta forma con los brazos ya que el derecho se apoya en el pecho en señal de desconsuelo mientras que el izquierdo se halla estirado hacia la parte posterior y cubierto por el manto, con la mano parcialmente tapada a imagen y semejanza de la talla de Juni, quien tenía por costumbre cubrir partes anatómicas con pañería, destacando en este aspecto diversas obras: la María Magdalena del Santo Entierro (1541-1544) del Museo Nacional de Escultura; la Virgen de la Esperanza (c. 1550) de la Iglesia de Santiago de Allariz; el relieve de la Virgen de la Piedad (1550-1560) del retablo de la Capilla de los Alderete en la Iglesia museo de San Antolín de Tordesillas; el San Juan del Calvario de Ciudad Rodrigo (1556-1557) del Museo Nacional de Escultura; y la María de Cleofás del Santo Entierro (1566-1571) de la Catedral de Segovia.5

La carga emocional radica en la cabeza, elevada, con la boca ligeramente abierta y los ojos, de cristal,3: 188  alzados hacia el cielo en actitud suplicante, estando la obra caracterizada en líneas generales por una composición piramidal y robusta, si bien a diferencia de la escultura de Juni la de Rozas no posee el mismo nivel de patetismo. La imagen, policromada y estofada por Manuel y Agustín de Estrada,67: 104  luce ropajes superpuestos consistentes en una túnica en color burdeos con rica ornamentación barroca y sobre esta un sayo de color pardo con manga corta, una toca en color marfil y un manto azul con cenefa dorada apoyado en el hombro izquierdo el cual cae por la parte posterior y se recoge entre las piernas. Los paños lucen una gran cantidad de drapeados en forma de arista que dotan a la imagen de gran movimiento y apariencia almidonada, destacando un marcado equilibrio en las ondulaciones de todas las prendas, si bien en la zona del pecho, donde la mano derecha entra en contacto con la túnica, no se producen tantos pliegues como en la imagen vallisoletana, lo que disminuye la sensación de profundidad, aspecto que queda disimulado por los siete cuchillos que la Virgen luce en el pecho. Estas piezas fueron donadas en 1897 por Juana Sánchez debido a que los anteriores puñales, realizados en plata y costeados en 1728 por los fieles (entre los que figura Santiesteban según los libros de cuentas de la Archicofradía de Nuestra Señora de los Dolores,2​ fundada el 4 de abril de 1911),6​ fueron robados por los franceses en el marco de la Guerra de la Independencia Española, conociéndose además que los cuchillos originales eran de acero2​ (hay constancia de la existencia en Astorga con anterioridad a la talla de Rozas de imágenes de idéntica temática gracias a devocionarios antiguos en los que figuran ilustraciones de Vírgenes, probablemente de bastidor, con cuchillos en el pecho).2

Como elemento accesorio, además de los puñales, porta una diadema de orfebrería rematada por dieciocho rayos intercalados, luciendo a mayores un manto negro bordado cuando sale en procesión.8​ Respecto a la cruz, esta es de gran tamaño y carece por completo de cualquier adorno así como del tradicional letrero con el monograma INRI, si bien del travesaño cuelga un sudario de encaje, quedando el madero perfectamente enmarcado por el camarín donde es venerada la Virgen todo el año. Esta pieza, de estilo neogótico y realizada en plata de Meneses (fiel a su vez a los modelos de las custodias de Toledo y Córdoba), fue obsequiada en 1894 por los fieles Indalecio Iglesias y Modesto Goy, posible pariente de Facundo Goy, quien regaló en 1871 el estandarte de la hermandad, en el que aparece representada la talla de Rozas acompañada por dos querubines a los lados.






Nuestro Padre Jesús Nazareno

Nuestro Padre Jesús Nazareno en la Plaza Mayor durante la Procesión de los Pasos.
AutorVéase Autoría
CreaciónSiglo xvii
UbicaciónCapilla de Santa Nonia
EstiloBarroco
MaterialEscultura en madera policromada para vestir.

Nuestro Padre Jesús Nazareno, conocido simplemente como el Nazareno, es una imagen de Jesús de Nazaret que evoca el momento de su Pasión cuando se dirige hacia el Gólgota para ser crucificado. También es llamado el Señor de León por la gran devoción existente entre los leoneses hacia esta obra.1

La obra se encuentra en la Capilla de Santa Nonia y es titular de la Cofradía del Dulce Nombre de Jesús Nazareno. Dicha imagen procesiona tanto en la Procesión de la Pasión del Lunes Santo como en la Procesión de los Pasos del Viernes Santo. En la primera de ellas la talla procesiona en solitario, pero en la segunda es acompañada por Simón de Cirene, que ayuda al Señor a sostener la cruz, dicha obra secundaria fue hecha por Víctor de los Ríos en 1946.23

Autoría[editar]

La efigie de Jesús data del siglo xvii, aunque tiene un origen poco conocido, al ser muy escasos los documentos conservados de ese periodo. No obstante, su autoría ha sido ligada por diversos estudiosos a varios escultores de la Escuela Castellana. Se supone que la obra procede de algún taller de Valladolid en el segundo cuarto del siglo xvii.

Nuestro Padre Jesús Nazareno en la Capilla de Santa Nonia.

La obra fue atribuida por el Catedrático de Arte Fernando Llamazares Rodríguez a Pedro de la Cuadra. Por otra parte, en 1983, José Javier Rivera Blanco, Doctor y Catedrático de Historia del Arte, redacta un informe sobre la imagen, en el que la data entre 1640 y 1650, atribuyéndola a algún seguidor de Gregorio Fernández, descartando tanto al propio Fernández como a de la Cuadra.

Posteriormente, en 2011, los historiadores del arte, César García Álvarez y Eduardo Álvarez Aller, hacían pública la atribución de la escultura de nuevo a Gregorio Fernández, durante el IV Congreso de Cofradías Nazarenas celebrado en León. Este estudio fue ampliado por la Universidad de León en 2012.

En conclusión, solo se puede asegurar que es una obra de la Escuela Castellana a imitación de las formas de Gregorio Fernández. Además, el escultor que la realizó debía conocer el Cristo atado a la Columna, imagen propiedad de la Cofradía de la Vera Cruz de Valladolid y titular de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús atado a la Columna, ya que tienen similitudes fisiológicas.

Historia[editar]

Capilla de Santa Nonia, lugar donde se rinde culto al Nazareno y sede canónica de las dos cofradías más antiguas de la ciudad.

La imagen del Nazareno recibió culto en diversos edificios religiosos de la capital leonesa, comenzando por el Convento de Santo Domingo el Real, primera sede de la cofradía y actualmente desaparecido.4​ Varios siglos más tarde, en el contexto de la Guerra de Independencia, dicho convento es incendiado por las tropas napoleónicas, lo cual resulta en la pérdida de un gran número de obras con gran valor artístico y numerosas fuentes documentales sobre la historia de la cofradía, dándole la estocada final al convento varios años más tarde con la desamortización de Mendizábal.

En cuanto a la cofradía, en 1814, ya libre de franceses la ciudad, se trasladan las obras que pudieron sobrevivir al incendio a la Capilla de Santa Nonia, actual sede de la cofradía. Por su parte, la imagen del Nazareno residió cierto tiempo en la Iglesia de Nuestra Señora del Mercado hasta que fue trasladada definitivamente a su actual localización en 1953.

Finalmente, este paso participó en el Vía crucis que se organizó con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud, celebrada en Madrid en 2011, y que estuvo presidido por Benedicto XVI.

Por otra parte, la imagen, debido a su gran presencia en actos penitenciales, fue necesario someterla a diversas restauraciones en los últimos años. En el año 1944, fue restaurada totalmente por Víctor de los Ríos, quien recompuso la cabeza retallando la melena en madera, construyendo un cuerpo y los pies que se habían de ver bajo la túnica. Además, en 1960 se vuelve a restaurar la imagen del Nazareno, debido a la carcoma aparecida en la figura. Por último, en el año 2015, se le encarga al escultor sevillano Juan Manuel Miñarro López la realización de un nuevo cuerpo y la restauración de la imagen, así como una nueva cruz procesional de salida, obra del también escultor hispalense Enrique Lobo Lozano.

Túnicas[editar]

El Nazareno posee en la actualidad cinco túnicas. Por un lado, entre las túnicas habituales cuando se encuentra en su capilla está la realizada en 1989, confeccionada en terciopelo morado con agremanes y piedras de imitación en cuello, mangas y borde inferior, siendo la bocamanga de forma faroleada. Además de esta, en el año 2006, le fue donada una nueva túnica, elaborada sobre terciopelo de algodón morado por la técnica de la aplicación enriquecida, con elementos ornamentales vegetales.

Respecto a las túnicas que el Nazareno porta en las distintas procesiones, destaca la realizada en 1934 en el Convento de las Trinitarias Descalzas de Madrid siendo una obra de bordado en oro sobre terciopelo sintético, con multitud de elementos vegetales, destacando las flores pasionarias. En 1991, y debido a su deterioro, se decide trasladar el bordado de la misma, siendo realizado en el Monasterio de Santa María de Carbajal en la propia ciudad leonesa, modificando diversas partes del mismo para ganar vistosidad, y añadiéndole nuevos elementos. Esta túnica es con la que se viste a la imagen del Nazareno habitualmente en la Procesión de los Pasos, así como en los Besapíes y tomas de posesión de los nuevos abades.

En cambio, para la Procesión de la Pasión, utiliza una túnica realizada en 1962 por las clarisas. Consta de un bordado en oro aplicado sobre terciopelo sintético, con motivos eucarísticos, portando en la parte posterior una gran cruz y el anagrama de la cofradía. Dicha túnica, aparte de la Procesión antes mencionada, también es utilizada durante los días del Triduo. Está túnica fue restaurada y traspasados sus bordados a un nuevo terciopelo en el año 2023 por el taller de bordado de los Hermanos Labanda Urbano.

Finalmente, en el año 2018, la imagen estrenó la última de las cinco túnicas con las que cuenta actualmente, la cual fue donada a la cofradía ese mismo año. La mencionada túnica es lisa y sin bordados, y fue realizada en el taller de los Hermanos Labanda Urbano.

Características del paso[editar]

El Cirineo[editar]

Vista de Nuestro Padre Jesús Nazareno frente a la Catedral de León durante la Procesión de los Pasos, en la que se puede apreciar la imagen del Cirineo.

Existen referencias al Cirineo desde el siglo xvii, concretamente desde 1674, cuando en el contrato firmado con Francisco Díez de Tudanca se le encarga “un cirineo también de bulto para ayudar a llevar la cruz a Jesús Nazareno”. De dicha obra se desconoce su paradero debido a la falta de documentación en los siglos XVII y XVIII. Por otra parte, se conoce que en el siglo xix existía dicha iconografía, aunque se desconoce su vinculación con la de Díez de Tudanca. Esta imagen desfiló hasta 1940, cuando se decide reemplazarla por una figura de cartón-piedra procedente de los talleres de Olot. En 1946 se contrata a Víctor de los Ríos para la realización de una nueva imagen del Cirineo, siendo ésta la que actualmente procesiona.

Trono[editar]

El paso es portado, desde el año 2000, en el antiguo trono de la Hermandad de San Gonzalo de Sevilla, de estilo barroco realizado en 1948 por Manuel Guerra, dorado por Manuel Calvo Camacho en 1976 y cuyos candelabros son obra de Manuel Guzmán Bejarano en 1972. Posteriormente, ya bajo propiedad leonesa fue restaurado en 2010.

Himno a Nuestro Padre Jesús Nazareno[editar]

Este himno es interpretado antes de las salidas procesionales de la Cofradía del Dulce Nombre de Jesús Nazareno por la banda de la cofradía y cantado a coro por todos los cofrades.

Padre Nuestro, Jesús Nazareno
Rey eterno de amor y de paz,
reina siempre en tus fieles devotos
y del mundo, Señor ten piedad,
y del mundo, Señor ten piedad.

Al llegar hoy a tus plantas
te adoramos reverentes,
suplicándote fervientes
que guarde el mundo tu ley.

Al llegar hoy a tus plantas
te adoramos reverentes,
suplicándote fervientes
que guarde el mundo tu ley.

Nosotros, Jesús amado,
mientras la tierra pisemos
devotos tuyos seremos
y Tú Señor Nuestro Rey,
y Tú Señor Nuestro Rey.

Padre Nuestro, Jesús Nazareno
Rey eterno de amor y de paz
reina siempre en tus fieles devotos
y del mundo, Señor ten piedad,
y del mundo, Señor ten piedad.

HISTORIA DE ESPAÑA

 ESCULTURAS BARROCAS ESPAÑA


María Magdalena
Autoranónimo
Creación1705
UbicaciónIglesia de Santa María Magdalena de ArrigorriagaGran BilbaoVizcaya (País VascoEspaña)
Estilobarroco
Materialmadera de nogal policromada

María Magdalena es una obra anónima realizada en 1705. Está ubicada en la Iglesia de Santa María Magdalena de Arrigorriaga, en Gran BilbaoVizcaya (País VascoEspaña).

Historia[editar]

Origen[editar]

Los orígenes de la imagen resultan inciertos; la pieza ha sido atribuida indistintamente a Santiago de Castaños1​ y a Nicolás Teille,2​ si bien la tesis defendida por el economista, abogado y escritor Armando Astarloa Solaun tras siete años de investigación es la que goza de más peso en la actualidad. En 2008, durante un viaje a San Petersburgo, Solaun acudió al Museo del Hermitage y reparó en la pintura Magdalena penitente (c. 1565), obra de Tiziano. Tras hallar numerosas similitudes entre el cuadro y la imagen venerada en Arrigorriaga, Solaun realizó una infructuosa búsqueda en internet, viajando posteriormente a Florencia con el fin de obtener información sobre el origen de la escultura; en el Palacio Pitti descubrió una versión temprana de la obra del Hermitage la cual guarda aún más similitudes con la talla, lo que llevó a Solaun a interpretar el lienzo conservado en Florencia como el modelo en el que se basó el autor de la imagen. Al poco tiempo contactó con la directora del Museo de Imaginería de Valladolid, quien una vez estudiada la pieza confirmó su datación aunque indicó que no era apta para el culto a causa de su desnudez, lo que provocó el enfado de Solaun debido a que la imagen llevaba más de un siglo expuesta a la veneración de los fieles en Arrigorriaga, su localidad natal,3​ además de resultarle llamativa por otro lado la producción de una talla de este tipo en una época en la que seguían vigentes tanto la Santa Inquisición (entonces en su apogeo) como el Concilio de Trento, autoridades que vetaban del culto público las imágenes desnudas.4

En Tenerife, su lugar de residencia, el escritor, disgustado por los resultados del análisis, recordó entonces la escultura de una mujer semidesnuda danzando con un esqueleto: Bailando con la Muerte (1893), realizada por Giulio Monteverde y ubicada en el cementerio monumental de Staglieno, en Génova. Gracias a este detalle llegó a la conclusión de que la imagen de Arrigorriaga no fue concebida para una iglesia sino para un cementerio, más concretamente para una cripta al ser una pieza tallada en madera. Solaun emprendió una búsqueda por diversas criptas en Génova, llevándolo su investigación hasta Saint-Maximin-la-Sainte-Baume, en Francia. Tras concertar una cita con las autoridades de la Basílica de Santa María Magdalena, Solaun viajó en barco hasta Marsella, donde un vehículo puesto a su disposición lo condujo hasta la cripta en la que reposan los restos de la santa, supuestamente el lugar de destino original de la escultura y desde el cual sería trasladada a París, permaneciendo oculta en un desván alrededor de 80 años por disposición de los masones con el fin de evitar su destrucción dadas las tensas relaciones entre el Estado y la Iglesia en el siglo xix.3​ Tras varias disputas entre Napoleón y el clero, Solaun cree que un sobrino del emperador, masón interesado en las lenguas gallega y euskera, llevó la pieza a finales del siglo xix a Arrigorriaga (tenía relación personal con dos habitantes además de con las autoridades eclesiásticas del País Vasco).345​ A mayores, el escritor considera que la llegada de la imagen a la localidad pudo deberse también al hecho de que María Magdalena era la santa patrona del lugar y, por lo tanto, no iba a generar ninguna sospecha en la Iglesia.4

Autoría[editar]

Respecto a su autoría, durante una restauración acometida entre 2013 y 2014 se descubrió la siguiente inscripción en la parte posterior de la talla: «Nicolaus Zume, 1705». Solaun investigó en Génova y en el resto de Italia acerca de este artista, del que no pudo encontrar información, aunque debido a la certeza que tenía de que el autor debía de haber elaborado otras esculturas, siguió realizando averiguaciones que lo llevaron hasta América. En la época de las misiones, los jesuitas que llegaron a la selva de Paraguay, donde fundaron la Misión jesuítica de San Ignacio Miní, cerca de las cataratas del Iguazú, se identificaron en función de las cualidades que poseían; «Zume» significa «quien tiene dotes para el arte», por lo que «Nicolaus Zume» puede hacer referencia a una persona o a una escuela de San Nicolás donde un sacerdote jesuita y maestro de talla llamado Giussepe Braselani dirigió a un grupo de nativos (guaraníes) en la producción de arte sacro. Estas piezas, de gran valor artístico e histórico, serían destruidas en gran medida por los ejércitos de Carlos III en connivencia con la Iglesia, por lo que de confirmarse esta teoría, la imagen venerada en Arrigorriaga sería la única de este tipo en todo el mundo conservada fuera de América.346​ Pese a las afirmaciones de Solaun, el historiador del arte Javier Baladrón Alonso atribuye la obra a de Castaños además de situar su hechura en 1692,7​ año de la factura del retablo que preside,8​ compartiendo esta opinión los escritores Vicente Méndez Hermán, Rubén Sánchez Guzmán, José Javier Vélez Chaurri, Rosa Margarita Cacheda Barreiro, Mario Cotelo Felípez, María Garganté Llanes, Alejandro Cañestro Donoso, Germán Antonio Ramallo Asensio y Sergio Ramírez González.1

Descripción[editar]

La talla, ubicada en la hornacina principal del retablo mayor, está encuadrada en la escuela genovesa9​ y muestra a la Magdalena de pie en actitud de penitencia. De rostro implorante y vista dirigida al cielo, con la mano izquierda sujeta un crucifijo de rudimentaria factura mientras que la derecha se halla abierta en un gesto retórico. A tamaño natural, viste una tela rígida de aspecto vegetal cubierta por un manto de color rosa con ribete dorado el cual exhibe un conjunto de suaves pliegues artísticamente cruzados sobre el muslo izquierdo. La figura se halla dotada de gran movimiento por el hecho de tener la pierna izquierda notablemente adelantada con respecto a la derecha, lo que sumado a la torsión del tronco en la dirección opuesta provoca que la imagen tenga una disposición helicoidal y una clara diagonalidad, detalle que acerca esta pieza a los modelos cortesanos.1​ El torso se halla completamente desnudo y ambos pechos a la vista pese a que el cabello, dotado de voluminosas ondulaciones, cubre parte del seno izquierdo y el vientre, zona en la que destaca una cadena a modo de cíngulo. La escena se completa con una formación rocosa en cuya cúspide destaca una calavera, elemento característico en la iconografía de la Magdalena penitente al igual que el frasco de perfumes situado a sus pies.







Nuestra Señora de los Dolores
Autoranónimo (atribuida a un escultor vinculado a la escuela de Gregorio Fernández)
Creaciónsiglos xvii o xviii
UbicaciónIglesia de San Juan de Alba de TormesSalamanca (Castilla y LeónEspaña)
Estilobarroco
Materialmadera policromada

Nuestra Señora de los Dolores es una talla anónima de los siglos xvii o xviii. Portada el Viernes Santo, la imagen está ubicada en la Iglesia de San Juan de Alba de Tormes, en Salamanca (Castilla y LeónEspaña).

Historia[editar]

La imagen fue tallada en los siglos xvii o xviii por un escultor anónimo vinculado a la escuela de Gregorio Fernández.1234: 29  Pese a la conexión con el maestro gallego, la obra está claramente basada en la Virgen de las Angustias realizada hacia 1561 por Juan de Juni para la Ilustre Cofradía Penitencial de Nuestra Señora de las Angustias de Valladolid, siendo la escultura de Alba de Tormes elaborada en una época de revivificación de esta advocación en la que se produjeron numerosas copias de la Virgen vallisoletana gracias a la amplia difusión de los grabados de Juan de Roelas (1597)5: 17  y Alejandro Carnicero (1719),63​ si bien este último reproduce la talla de la Virgen de las Angustias de la Iglesia de la Vera Cruz de Salamanca, obra de Felipe del Corral inspirada a su vez en la imagen de Valladolid6​ y muy similar a la de Alba de Tormes, por lo que cabe la posibilidad de que esta última fuese comisionada al taller del escultor valenciano.3

La pérdida de los colores originales producto del intenso policromado efectuado en el siglo xx hace imposible adjudicar la pieza con seguridad, siendo el abanico de candidatos muy amplio y contándose entre ellos, además de Corral, Pablo González VelázquezPedro de Sierra (quien tenía su taller en Medina del Campo) y Juan Alonso Villabrille y Ron,3​ quien talló la Virgen de la Amargura de la Iglesia de San Miguel y San Julián de Valladolid siguiendo el modelo de Juni,7​ si bien son múltiples las réplicas de la imagen vallisoletana, destacando principalmente, además de la de Salamanca, la Virgen de los Cuchillos de Cuéllar, la Virgen de las Angustias de Segovia, la Dolorosa de Oviedo, la Dolorosa de Astorga y la Dolorosa de Medina de Rioseco.

Descripción[editar]

La Virgen, protagonista del cartel de Semana Santa de 2020,8​ aparece desplomada sobre un peñasco rectangular con una disposición ligeramente helicoidal del cuerpo con el fin de remarcar el grado de ansiedad producto del estado de trance en el que se encuentra sumida. La pierna derecha se halla flexionada y hacia delante mientras que la izquierda está doblada hacia atrás, gesto que provoca un leve arqueamiento del tronco hacia el lado izquierdo, con el hombro de este lado adelantado respecto al otro. La disposición de ambas piernas guarda consonancia en cierta forma con los brazos ya que el derecho se apoya en el pecho en señal de desconsuelo mientras que el izquierdo se halla estirado hacia la parte posterior y cubierto por el manto, si bien la mano está levemente alzada y al descubierto a diferencia de la de la talla de Juni, quien tenía por costumbre cubrir partes anatómicas con pañería, destacando en este aspecto diversas obras: la María Magdalena del Santo Entierro (1541-1544) del Museo Nacional de Escultura; la Virgen de la Esperanza (c. 1550) de la Iglesia de Santiago de Allariz; el relieve de la Virgen de la Piedad (1550-1560) del retablo de la Capilla de los Alderete en la Iglesia museo de San Antolín de Tordesillas; el San Juan del Calvario de Ciudad Rodrigo (1556-1557) del Museo Nacional de Escultura; y la María de Cleofás del Santo Entierro (1566-1571) de la Catedral de Segovia.9

La carga emocional radica en la cabeza, elevada, con la boca profundamente abierta y los ojos alzados hacia el cielo en actitud suplicante (reminiscencia del grupo escultórico Laocoonte y sus hijos), estando la obra caracterizada en líneas generales por una composición piramidal y compacta,3​ si bien a diferencia de la escultura de Juni esta no posee el mismo nivel de patetismo. La imagen luce ropajes superpuestos consistentes en una túnica granate con motivos en dorado y ceñida con cíngulo también dorado, bajo ella una camisa interior en color hueso de manga larga con hilera de botones en el antebrazo acorde a la moda del siglo xvii, una toca del mismo tono con motivos florales y un manto azul salpicado de flores de lis doradas, apoyado en el hombro izquierdo con caída por la parte posterior y recogido entre las piernas.

Es posible que la policromía actual, fechada en el siglo xx y que supuso la pérdida de la original, esté basada en la auténtica gama cromática, probablemente más plana y de colores más vivos, sin ninguna clase de estofado, aspecto típico del siglo xviii.3​ Los paños lucen numerosos drapeados sinuosos y de gran volumen en forma de arista que dotan a la imagen de gran movimiento, todos ellos tan redondeados que recuerdan al modelado en barro, destacando marcados contrastes entre las ondulaciones del manto y las dobleces de la toca en un alarde de combinación de texturas dispares,3​ si bien en la zona del pecho la mano, con los dedos anular y corazón casi juntos, no entra en contacto con los ropajes, por lo que no se producen los pliegues que sí posee la imagen vallisoletana, lo que resta sensación de profundidad, aunque esto queda disimulado por los siete cuchillos que luce sobre el busto, único accesorio junto con una sencilla diadema de orfebrería y la cruz situada tras ella, de madera con cantoneras y el monograma INRI en la intersección entre el palo y el travesaño.