IGLESIAS DE ESPAÑA
La iglesia de San Francisco de Asís es un templo católico de la capital asturiana, situado en la actual Plaza del Fresno (antigua Plaza de la Gesta) de Oviedo (España). La iglesia es conocida popularmente como la Iglesia redonda.
Descripción[editar]
Fue construida en el año 1961 por el arquitecto Luis Prieto Bances e inaugurada por Carmen Polo y el arzobispo de Oviedo Vicente Enrique y Tarancón. El edificio está revestido de granito gris y la parte central lo forman dos cilindros siendo el interior más alto que el exterior. En uno de sus laterales, sobre el edificio parroquial, se eleva una torre campanario de idéntico material que el resto del edificio. La iluminación natural del interior se consigue mediante vidrieras de grandes dimensiones con escenas del Antiguo y Nuevo Testamento y de la vida de San Francisco de Asís. El granito fue donado por el pueblo gallego en agradecimiento a la placa conmemorativa con los escudos de las cuatro provincias gallegas y que recordaba la entrada de las Columnas Gallegas en la capital asturiana durante la Guerra Civil Española. En el exterior, sobre su flanco norte, se localiza una escultura de grandes dimensiones de un Ángel con la Palma del martirio en las manos; fue realizado por Fernando Cruz Solís.
La iglesia es sede de la imagen de la Virgen de la Esperanza propiedad de la Hermandad de los Estudiantes de Oviedo y es obra del imaginero tosiriano, José Miguel Tirao Carpio. La imagen está situada en una capilla visible permanentemente desde la Plaza del Fresno, frente al edificio del Auditorio Príncipe Felipe de Oviedo. El cristo, de grandes dimensiones, que preside el Altar Mayor, es conocido como Cristo de la Paz y es obra, también, de Cruz Solís.
La parroquia cuenta con un órgano de 1.098 tubos construido por el maestro organero Federico Acitores Cabezudo. Fue inaugurado en el año 2000, tiene una dimensión superior a los 3 metros de altura y 2.000 kg de peso y fue sufragado por los feligreses de la parroquia. Se utiliza en los conciertos del Festival internacional de órgano de Asturias.
San Francisco de Asís, junto con la iglesia del Carmen y el Corazón de María, forma parte del grupo de las tres grandes Iglesias construidas en Oviedo tras la Guerra Civil.
La iglesia de Santa María de Oviedo era una iglesia, hoy desaparecida, situada dentro del complejo formado por la Iglesia de San Salvador, la primitiva Iglesia de San Tirso y la iglesia de Santa Leocadia.
La construcción del templo fue ordenada por Alfonso II el Casto en el siglo IX dentro de la construcción de los edificios anteriormente citados. Situada el lado septentrional de la iglesia de San Salvador. Era una basílica de tres naves con seis tramos articulados por arcos de medio punto, cabecera de planta rectangular triple con arquería ciega.
La iglesia poseía tres altares, el principal dedicado a la Virgen María y dos menores dedicados a San Esteban y San Julián.
De la iglesia se conservan tres cabezas del calvario del siglo XII colocado en la cabecera.
La Iglesia de San Tirso el Real es una iglesia y parroquia de la ciudad de Oviedo, Principado de Asturias, España, situada en la Plaza de Alfonso II el Casto y a escasos metros de la catedral.
La iglesia es fundación del rey Alfonso II el Casto de Asturias en el siglo ix. Sin embargo ha sufrido diversas modificaciones, ya que fue transformada en su totalidad a finales del siglo xii, en época románica, y en el siglo xiv, cuando se reedificó gran parte del templo. Además la iglesia fue destruida por un incendio en 1521. La última modificación se produjo durante el siglo xx. De la iglesia primitiva únicamente queda el muro testero de la cabecera, siendo visible la parte superior y encontrándose la inferior un metro por debajo del nivel de la calle. La distribución original del templo se desconoce completamente y únicamente cabe imaginar que tuviera la clásica división en tres naves, con una cabecera tripartita típica de las iglesias asturianas de la época.
Está catalogada como Bien de Interés Cultural, con la categoría de Monumento, desde el año 1931, figura entonces denominada Monumento Histórico Artístico.
San Tirso el Real | ||
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Bien de Interés Cultural | ||
![]() | ||
Localización | ||
País | España | |
División | Oviedo | |
Dirección | ![]() | |
Coordenadas | 43°21′44″N 5°50′38″O | |
Información religiosa | ||
Culto | Iglesia católica | |
Diócesis | Oviedo | |
Advocación | Tirso | |
Historia del edificio | ||
Fundación | siglo IX | |
Fundador | Alfonso II de Asturias | |
Arquitecto | Tioda | |
Datos arquitectónicos | ||
Tipo | Iglesia | |
Estilo | Prerrománico Asturiano Renacentista | |
Identificador como monumento | RI-51-0000788 | |
Año de inscripción | 3 de junio de 1931 |
Historia[editar]
Basílica prerrománica[editar]
La fundación de la iglesia es atribuida al rey Alfonso II el Casto de Asturias, fue levantada próxima al Palacio Real y a la Cámara Santa y el conjunto catedralicio de la Basílica de San Salvador. Detrás de San Tirso salían las calles que constituían el resto de la ciudad.
La iglesia de San Tirso fue enmarcada en el programa constructivo del primitivo complejo palatino y eclesiástico que inició dicho rey al trasladar la capitalidad del reino a la ciudad de Oviedo al comienzo de su reinado en 791. Se construye además de esta iglesia, palacios, la Cámara Santa, la Catedral de San Salvador, la Iglesia de Santa María y una muralla defensiva que rodeaba todo este conjunto.1 Otras construcciones de la época son San Julián de los Prados, San Pedro de Nora y Santa María de Bendones. Dichas obras fueron dirigidas por el maestro Tioda arquitecto constructor de Alfonso II, con un estilo prerrománico.
El muro de la cabecera original contiene un vano triforo por estar formada por tres arcos de medio punto sobre columnas de mármol con collarinos sogeados y bellos capiteles decorados con hojas de acanto (de tradición corintia) y encuadrada en un alfiz.
La configuración del muro de la cabecera llegada hasta nosotros conserva el sillarejo original, alternando en las esquinas con sillar. Los aleros de las cubiertas descansan sobre ménsulas que están rematadas en su extremo voladizo, por una forma semicircular ("papo de paloma") y decorada con un característico dibujo estriado.
Las crónicas que elogian el edificio son muy parcas en su descripción por lo que dado lo poco que ha llegado de la primitiva basílica su morfología es muy discutida.2 Del testero superviviente se deduce que era de cabecera única y sin cámara suprabsidal. Se supone que era un edificio de una sola nave central de planta cuadrada o rectangular, con capillas en cada uno de los lados hasta para formar una planta cruciforme de manera semejante a Santa Cristina de Lena.3
Descripción[editar]
El interior es de planta rectangular, con tres naves (una central y dos laterales), las naves se encuentran divididas por pilares que sujetan arcos de medio punto. En estas naves se encuentran la capilla de Santa Ana al sur, el retablo mayor al frente y al lado norte un corredor lateral al centro, además consta de una cabecera, un pórtico, tres ábsides y contrafuertes en los muros laterales que soportan el peso del techo abovedado. La iglesia cuenta con tres plantas de las cuales dos son subterráneas.
A la capilla de Santa Ana del siglo xvi se ingresa a través de un arco de medio punto. El interior está coronado por una bóveda de crucería gótica. La bóveda descansa en ménsulas con ángeles sustentando escudos.
Dentro del templo podemos destacar el retablo de la capilla mayor de José Bernardo de la Meana, la imagen de la Asunción en este mismo retablo, la escultura de San Tirso de Antonio Borja, una Piedad, el retablo del Cristo y los trípticos de Francisco Reiter.
En esta iglesia se encuentra la tumba de Balesquita Giráldez fundadora de la Capilla de la Balesquida.
Cabecera prerrománica[editar]
La configuración del muro de la cabecera procedente de la edificación primitiva conserva el sillarejo original, alternando en las esquinas con sillar. Los aleros de las cubiertas descansan sobre ménsulas características del periodo constructivo alfonsí. En el centro del muro se abre una ventana trífora la cual presenta similitudes con la abierta en el testero del templo de San Julián de los Prados, en el de San Pedro de Nora y en el de Santa María de Bendones, obras todas ellas de Alfonso II. La ventana está conformada por dos columnas exentas y dos semicolumnas laterales sobre las que descansan tres arcos de ladrillo. Las columnas, de mármol, descansan sobre basas clásicas y fueron reaprovechadas. Los capiteles centrales son de talla original, con el collarino sogueado asturiano y las hojas esquematizadas, siendo copias de los capiteles laterales de tradición corintia, piezas romanas reaprovechadas. Es notable la presencia de un enmarque decorado muy resaltado que circunscribe la parte superior de la ventana, con más similitud a elementos mozárabes que a elementos del periodo alfonsí.
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