viernes, 25 de noviembre de 2022

HISTORIA DE ESPAÑA

 IGLESIAS DE ESPAÑA

La Basílica de María Auxiliadora se encuentra en Sevilla (AndalucíaEspaña). Es del siglo xvii. Pertenece a los salesianos. En ella tienen su sede la Archicofradía de María Auxiliadora Coronada y la Hermandad de la Trinidad.

Basílica de María Auxiliadora
Basílica de Santa María Auxiliadora, Sevilla.jpg
Localización
PaísEspaña
DivisiónSevilla
DirecciónSevilla
Bandera de Andalucía.svg Andalucía
Bandera de España España
Coordenadas37°23′51″N 5°58′48″O
Información religiosa
CultoIglesia católica
DiócesisSevilla
OrdenSalesianos
AdvocaciónMaría Auxiliadora
RectorLuis Cornello Espina SDB
Historia del edificio
Construcción1627
Datos arquitectónicos
TipoBasílica menor

Historia[editar]

Fue la Iglesia del Convento de la Trinidad, fundado por los trinitarios tras la Reconquista de Sevilla por Fernando III el Santo en 1248.1​ En los sótanos del convento existen unas galerías donde, según la tradición, estuvieron presas las santas mártires Justa y Rufina,2​ patronas de la ciudad.

La iglesia, que se encontraba en ruinas ya en 1617, fue reconstruida a partir de 1621. La iglesia fue diseñada por fray Miguel de Peñalosa y Miguel de Zumárraga, arquitecto mayor de la Catedral de Sevilla. Fue construida por el Juan de Segarra, arquitecto, y por Andrés de Oviedo, maestro mayor de la ciudad.3​ En 1640 las obras continuaban, a cargo del alarife Cristóbal Martínez.4

Fue reformada en el siglo xviii. El convento fue desamortizado en 1835, manteniéndose la iglesia abierta al público. En 1882 el cardenal Lluch entregó el convento y su iglesia a los salesianos.5

El padre de santa Ángela de la Cruz, Francisco Guerrero, devoto creyente y lector de obras religiosas, trabajó de cocinero en el Convento de la Trinidad. Su hija mayor, Joaquina, acompañada de santa Ángela de la Cruz, trasladaron sus restos del cementerio a una capilla de esta iglesia.6

Fue el lugar donde dio su primera misa san Manuel González García, el 29 de septiembre de 1901.7

Las naves laterales estaban separadas por muros, que fueron derribados en 1943. También se quitaron las rejas de las capillas, salvo la de la Hermandad de la Trinidad, que se encuentra a los pies del templo, en la nave del Evangelio.4

En 1980 el cardenal José María Bueno Monreal le dio al templo el título de santuario diocesano.8

El 29 de mayo de 2008 fue declarada basílica menor por el papa Benedicto XVI, convirtiéndose en la primera basílica de España dedicada a María Auxiliadora. Es una de las cuatro basílicas de la ciudad y el tercer templo sevillano al que la Santa Sede concedió esta dignidad, tras la Basílica de la Macarena y la Basílica del Gran Poder.

Interior[editar]

En el interior se encuentra María Auxiliadora, realizada por el taller de Sarriá y bendecida por el cardenal Benito Sanz y Forés, siendo madrina del acto la infanta María Luisa Fernanda de Borbón, en 1895. Fue coronada canónicamente en 1954 por el cardenal Pedro Segura.8

La basílica también alberga las siguientes esculturas: un Niño Jesús de mediados del siglo xvii; un relieve de la Adoración de los pastores, realizado por Diego López Bueno entre 1601 y 1602;9​ Cristo atado la columna, realizado por Juan Giralte en 1565; Piedad de mediados del siglo xvi.10

El retablo mayor fue realizado por José Alarcón hacia 1930. Los cuadros que se encuentran en la parte superior del retablo mayor son San Félix de Valois, la Santísima Trinidad y San Juan de Mata, realizados por Joaquín Cabral Bejarano en 1814.10

Titular del Templo[editar]

La imagen titular de la Basílica es María Auxiliadora. Llegó a la Casa Salesiana de la Trinidad el 6 de mayo de 1895, procedente de los talleres de Sarriá.

La talla, atribuida al escultor catalán Parellada, fue policromada por Casanovas. Si bien la parte pictórica ha sufrido varias restauraciones, una de ellas por el salesiano sevillano Ángel Ramos hacia 1928. En 1941, con motivo de las Bodas de Oro de la Fundación Salesiana de la Santísima Trinidad, toda la imagen fue decorada con oro fino”. La última restauración la hizo el antiguo alumno salesiano, José Pérez Conde.

La imagen mide 1,91 m. con peana y 1,55 m. sin peana. Con larga cabellera que le cae por la espalda, en la mano derecha porta un cetro y en la izquierda sostiene al Niño Jesús, que figura con los brazos abiertos. Esta imagen se ha convertido en modelo y paradigma para el mundo salesiano. Es la imagen más reproducida en calendarios, estampas, libros, etc. Muchos la llaman “La Virgen de los ojos bajos”.

La bendición de la imagen tuvo lugar el 30 de mayo de 1895 por el Excmo. Sr. Cardenal D. Benito Sanz y Forés, Arzobispo de Sevilla. Fue madrina de tan solemne bendición la Serenísima Señora doña María Luisa Fernanda, Infanta de España. Después, Fr. Diego de Valencina, guardián de los Padres Capuchinos de Sevilla.

Más tarde, el 13 de mayo de 1954, la imagen fue Coronada Canónicamente por el Cardenal Pedro Segura en la Plaza Calvo Sotelo, actual Puerta de Jerez.

En la actualidad, la bendita imagen de María Auxiliadora ocupa el centro del retablo del altar mayor, sobre una peana tallada por Manuel Guzmán Bejarano, y desde el año 1981 pasó a convertirse en la Titular del Templo cuando es declarado como “Santuario” por el Cardenal Bueno Monreal.








La Capilla de Nuestra Señora de los Ángeles se encuentra en la ciudad de Sevilla (AndalucíaEspaña).

Historia[editar]

Los orígenes de su fundación se remontan los últimos años del siglo XIV, siendo realizada a instancias del arzobispo Gonzalo de Mena.

A partir de esa fecha se creó una hermandad de gloria formada por personas de raza negra, que en 1554 se transformó en cofradía de penitencia.

La primitiva iglesia debió ser del tipo gótico-mudéjar, sustituida por otra a principios del siglo XVII, que sería renovada a finales de la centuria siguiente. Era de una sola nave y pequeñas proporciones, con el presbiterio cubierto por una cúpula semiesférica; el resto quedó tras la última intervención cubierto con un cielo raso.

Esta iglesia junto con sus retablos sufrieron importantes desperfectos a raíz de las inundaciones del Tamarguillo de 1942 y -peor aún- de 1962, por lo que se tuvo que construir otra proyectada por Juan J. López Sáez.

Descripción[editar]

La capilla actual se bendijo el día 15 de julio de 1965.

De dos naves de dimensiones desiguales que aparecen separadas por pilares cuadrangulares que sostienen arcos de medio punto y con retablos realizados por Herrera y Feria, se cubre con un sencillo cielo raso.

Hermandades[editar]

Es la sede canónica de la sevillana Hermandad de los Negritos. Frente a la puerta de entrada preside en un retablo con camarín la imagen de Nuestra Señora de los Ángeles, quedando la del Cristo de la Fundación en una capilla paralela y anexa de menores dimensiones.







La Capilla de San Onofre se encuentra en la plaza Nueva, en el barrio del ArenalSevillaAndalucíaEspaña. Formaba parte de la Casa Grande de San Francisco. Desde 1520 fue la sede de la Hermandad de las Ánimas de San Onofre.

Capilla de San Onofre.

Historia[editar]

Era una de las capillas a las que se accedía desde el atrio del convento franciscano Casa Grande de San Francisco. Es uno de los únicos restos del antiguo convento, junto con el arquillo del Ayuntamiento. La capilla data del siglo XVI y es de estilo barroco.2

En 1520 se instaló en ella una hermandad católica de ánimas que estaba ligada a la veneración a los santos san Onofre, san Francisco y san Roque.3​ Las hermandades de ánimas estaban destinadas a orar por las almas del Purgatorio y a la realización de otras obras de caridad, como la asistencia a enfermos y moribundos.41​ Junto a la capilla había un hospital asistencial de esta hermandad, construido en 1523 sobre un antiguo cementerio que había en el atrio.1

El convento fue exclaustrado y desamortizado en 1835.5​ Fue derribado a comienzos de la década de 1840.6

Desde el 20 de noviembre de 2005 se realiza en la capilla la Adoración Eucarística Perpetua, en la que unos 600 voluntarios dedican una hora semanal para acompañar al Santísimo permanentemente, las veinticuatro horas del día.78

Características[editar]

El retablo mayor de la capilla fue realizado en 1682 por Bernardo Simón de Pineda y fue dorado por Miguel Parrilla en 1683. En el banco hay un relieve de las almas del Purgatorio con San Lorenzo y San Francisco a los lados.9​ En el primer cuerpo hay una escultura de la Virgen de la Candelaria y, a los lados, San Fernando y San Hermenegildo.9​ En el ático hay un relieve de la Presentación de Jesús en el Templo y, en el sobreático, un relieve de Dios Padre.10

En el muro del evangelio se encuentra el retablo de San Onofre, realizado por Juan Martínez Montañés en 1606.11​ En el centro del primer cuerpo hay una escultura de San Onofre realizada por Pedro Díaz de la Cueva en 1599.12​ En el centro del segundo cuerpo hay una escultura de Santa Ana del siglo XVII, flanqueada por dos esculturas de San José y San Antonio de autor anónimo.9​ En la calle central del retablo hay pinturas de santos realizadas por Francisco Pacheco en 1605: Santa Ana, Santa María Magdalena, San Juan Bautista, San Miguel Arcángel, Santo Domingo, San Francisco, San Jerónimo y San Pedro Mártir.13

En el muro del evangelio hay también un relieve de la Trinidad, realizado en torno a 1580 similar a las obras de Jerónimo Hernández.10

En el lado de la epístola se encuentra el retablo de San Laureano, realizado por Laureano de Segura, entre 1683 y 1685. En el centro está la escultura de San Laureano, probablemente obra de Pedro Roldán. En el ático hay un relieve de San Juan en Patmos en una visión de la Inmaculada y, en el sobreático, la Cabeza de Juan el Bautista.









La Capilla de la Pura y Limpia es un templo católico del siglo xviii ubicado en el barrio del Arenal, en Sevilla (AndalucíaEspaña). La capilla se halla emplazada concretamente en la antigua zona del Puerto de Indias, en la calle Almirantazgo, junto al Postigo del Aceite, el cual linda con las Reales Atarazanas de Sevilla.

Ejemplo de las numerosas capillas callejeras dedicadas a la Inmaculada Concepción que se levantaron en su momento, esta es la única que se conserva en Sevilla junto con la del patio de Banderas y la de las gradas de la catedral.

Capilla de la Pura y Limpia
Sevilla-Puerta Almirantazgo-20110915 (1).jpg
Información religiosa
Cultocatólico
Diócesisarchidiócesis de Sevilla
AdvocaciónPura y Limpia
Historia del edificio
Construcciónsiglo xviii
Datos arquitectónicos
Tipocapilla

Historia[editar]

El Postigo del Aceite entre finales del siglo xix y principios del xx. A la derecha se aprecia la Capilla de la Pura y Limpia.

Orígenes[editar]

Los orígenes tanto del templo como de la devoción hacia la Pura y Limpia están vinculados a una pintura de la Virgen dispuesta en un retablo y emplazada por la piedad popular en el entorno donde se asienta la capilla, antiguo punto de entrada a la ciudad. Esta pintura guarda relación a su vez con el grabado presente en una sentencia impresa en Madrid en 1633 por la viuda de Juan González y emitida por el Real Consejo; dicha sentencia ponía fin al pleito de los «Diputados de la puerta del Azeyte de la ciudad de Sevilla: Cuyo derecho defiende el señor Fiscal con el Convento y Frayles de San Miguel de los Angeles de Sanlúcar la Mayor, de la Orden de S. Gerónimo», en relación con la exención de los compradores del aceite del convento del pago de la mitad de la alcabala.1​ La capilla fungió realmente en sus inicios como dependencia de los diputados del aceite hasta que, tras perder su funcionalidad con el paso del tiempo, se convirtió en un oratorio.

Hermandad[editar]

La Pura y Limpia cuenta con una hermandad del mismo nombre cuya existencia se remonta al siglo xviii, citándose a Josefa Tamaral, fallecida en 1784, como una de las fundadoras y datando de 1778 el primer libro de actas que se conserva, si bien hay constancia de que ya en 1727 el arzobispo Luis de Salcedo y Azcona concedía cuarenta días de indulgencia a todo aquel que rezase una salve ante la efigie de la Virgen custodiada en el templo.2​ En 1757 la hermandad solicitó al cabildo la exención del pago de un tributo anual de 50 reales de vellón por el solar que ocupaba la capilla, el cual era de propiedad municipal, quedando la corporación finalmente exonerada de dicha contribución ese mismo año. Las reglas de la hermandad, aprobadas en 1778 por el provisor del arzobispado y en 1795 por el Real Consejo de Castilla, serían objeto de múltiples reformas con el paso de los años, como en 1826 (por parte del cardenal Francisco Javier Cienfuegos Jovellanos),1927 y 1969.2

Actualidad[editar]

A comienzos del siglo xx todavía se oficiaba misa en la capilla a hora temprana (ya desde 1793 se celebraba una novena), para lo cual se disponían bancos en plena calle dadas las reducidas dimensiones del templo. El 9 de mayo de 1954 la talla de la Virgen tuvo el honor de procesionar junto con otras imágenes de la Inmaculada Concepción,2​ mientras que el 13 de junio de 1993 el papa Juan Pablo II se arrodilló de improviso ante la imagen en el campo de la Feria, tras subir el pontífice la escalinata del altar allí erigido con el fin de clausurar el XLV Congreso Eucarístico Internacional.34​ Pocos años después, el 8 de diciembre de 2000, la imagen de la Pura y Limpia fue coronada canónicamente por el cardenal Carlos Amigo Vallejo5​ en la Catedral de Sevilla, hecho que ya se había solicitado en 1988.2

Actualmente la Hermandad de la Pura y Limpia procesiona la imagen de la Virgen para la celebración de una novena en el Convento de la Encarnación los días previos a la solemnidad de la Inmaculada, oficiando la función principal en la Capilla Real de la catedral.678

Descripción[editar]

Exterior[editar]

Emplazada junto al Postigo del Aceite e integrada en un pequeño edificio residencial, la capilla posee una fachada simple con una entrada en arco de medio punto enmarcada por sencillas pilastras unidas entre sí por un arquitrabe compuesto por tres platabandas. En el tímpano figura en azulejos la leyenda «LIMPIA SEA TU PUREZA», mientras que sobre él se dispone una cornisa escalonada en la que se apoya un frontón partido curvo que sirve de marco para la espadaña que corona el conjunto. Esta alberga, cercado por pilastras y enmarcado por pronunciadas volutas, un vano de medio punto el cual contiene una campana con yugo de madera y mecanismo de toque a motor de volteo continuo y electromartillo.9​ La espadaña se remata a su vez con un frontón clásico moldurado y una cruz en el centro con dos jarrones en los extremos. La puerta de entrada, acristalada con el fin de permitir la visión del interior de la capilla desde la calle, posee una forja con barrotes y, en la zona del arco, florituras en forma de voluta. Esta puerta, la cual reemplaza a la anterior realizada en madera, fue instalada por Antonio Delgado y Roig con motivo de una reforma acometida a mediados del siglo xx.10

Interior[editar]

El interior, de planta rectangular con arrimaderos de azulejo y techo en arco de medio punto, contiene tres retablos de estilo barroco tardío con policromía dorada: uno de ellos funge como retablo mayor y los otros dos como retablos marco.

Retablo mayor[editar]

Retablo mayor.

El retablo mayor, valorado en 2000 reales, fue comisionado por la hermandad el 2 de febrero de 1753 al escultor Juan José González,11​ quien en su elaboración siguió la estética de los retablos mayores de la época, creando una copia de los mismos a menor escala.12​ De forma ochavada y encuadrado en la tipología de «retablo público» o «retablo callejero» (uno de los pocos que se conservan), presenta un cuerpo con tres calles, altar, banco y ático. La calle central alberga una hornacina de medio punto la cual cobija la imagen titular y muestra ornamentos del gusto barroco enmarcando bajorrelieves con diferentes símbolos (un sol, una luna, un espejo, etc.), mientras que en las calles de los extremos figuran, en hornacinas de medio punto más pequeñas, imágenes de los santos Domingo de Guzmán y Francisco de Asís a izquierda y derecha respectivamente.

Debido a la forma ochavada del retablo, las calles de los extremos están enfrentadas, mostrando al igual que la calle central una gran profusión de ornamentos de hojarasca y rocalla, lo que aproxima tímidamente esta obra al estilo churrigueresco. La calle central y los laterales del retablo muestran estípites ricamente decorados, rematados por capiteles corintios y apoyados sobre basas de planta cuadrada, mostrando cabezas de serafines sobre las pirámides inferiores y dos bulbos más arriba. El ático, semicircular y de tipo cascarón, contiene un medallón ovalado y cuadrilobulado en el que se reproduce la Coronación de la Virgen en altorrelieve, todo ello circundado por volutas y dos cartelas con marianologías. Por su parte, el banco alberga una diminuta hornacina de medio punto presidida por una cruz papal de plata (anteriormente la presidía una talla de San José). Esta cruz, obra de Orfebrería Ramos,13​ contiene una reliquia consistente en un trozo ensangrentado de la sotana que Juan Pablo II llevaba puesta cuando sufrió el atentado de 1981.

Retablos marco[editar]

Los retablos marco se hallan en los muros laterales y poseen menor tamaño y mayor simpleza ornamental. En ellos se muestran lienzos atribuidos al círculo de Murillo,14​ ambos de grandes dimensiones y cercados por un marco cubierto de rocalla: el de la izquierda muestra a San José siendo coronado por el Niño Jesús, mientras que el de la derecha constituye una copia de un cuadro de Murillo en el que figuran las santas Justa y Rufina, patronas de Sevilla. A los pies de este último lienzo destacaba anteriormente un busto de Juan Pablo II, mientras que cerca de la puerta de entrada, junto a los retablos marco, sobresalen dos lápidas, una dedicada a la oración que el pontífice rezó ante la imagen en 1993 y otra conmemorativa del nombramiento de la Real Maestranza de Caballería como Hermana de Honor.

Imagen titular[editar]

Imagen de la Pura y Limpia, titular de la capilla.

La imagen, popularmente conocida como Pura y Limpia, se suele considerar de autoría anónima, aunque algunas fuentes la atribuyen a Pedro Roldán1516​ y otras a su hija Luisa, existiendo también la posibilidad de que sea obra de Pedro Duque Cornejo.10​ Del mismo modo, se desconoce también la fecha exacta de su ejecución; se la suele considerar erróneamente una obra de mediados del siglo xviii, citándose en ocasiones como elaborada en 1753,5​ siendo este en realidad el año de fabricación de su retablo, construido para albergar la talla de la Virgen, cuya existencia queda constatada desde al menos 1727 debido a la concesión de indulgencias en dicho año a quienes rezasen ante la imagen.

La Pura y Limpia mide 80 centímetros de altura y se encuadra en el barroco sevillano. Fiel al estilo impuesto por Martínez Montañés aunque muy evolucionado, presenta un delicado rostro ovalado en el que destacan una boca pequeña de labios finos, nariz puntiaguda y ojos entrecerrados con la vista dirigida al suelo, a imagen y semejanza de La Cieguecita. La melena se halla dividida a ambos lados y los mechones caen sobre los hombros enmarcando el rostro, resaltado por unos pendientes. Los brazos, desplazados levemente al lado izquierdo, están flexionados y las manos juntas en actitud orante. Del brazo izquierdo cuelga un manto con profusión de pliegues y gran movimiento gracias al vuelo de las telas, lo que dota a su vez a la imagen de un fuerte carácter pictórico. La túnica, decorada con estofados, se ciñe a la cintura con un cíngulo y posee una menor profusión de drapeados que el manto así como una mayor estaticidad, si bien el contrapposto creado por la flexión de la pierna derecha evita que el conjunto caiga en el hieratismo típico de las Inmaculadas de Gregorio Fernández, de las cuales se diferencia además por el tratamiento asimétrico de los ropajes. La Virgen se apoya en un escabel compuesto por una esfera en la que se sustenta una media luna con las puntas hacia abajo, acorde a la interpretación de los antiguos tratadistas. La corona que luce es de orfebrería y está circundada por una aureola con rayos a juego con la ráfaga que se le coloca a la imagen cuando no está en el retablo que la custodia.

Restauración[editar]

Entre junio y septiembre de 2021 se llevó a cabo una restauración por parte de las empresas Gestionarte y Geiser en la capilla y su mobiliario, estando las labores financiadas en un 80% por la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía.17​ El templo presentaba problemas de humedad, mientras que el retablo mayor tenía deficiencias en la sujeción y un grave deterioro en la hornacina principal, la cual contenía refuerzos metálicos fruto de una restauración anterior. Por su parte, los retablos laterales adolecían de una gran inestabilidad debido a varios orificios así como roturas y rajas en la madera además de desgaste de la policromía y repintes,18​ haciéndose necesarias, entre otras, labores de reintegración volumétrica y cromática.19

Junto con el templo, dotado de una nueva instalación eléctrica, se procedió también a restaurar la imaginería. La talla de la Virgen se hallaba deteriorada debido a los cambios de temperatura y al grado de humedad derivados de su exposición, detectándose a mayores la presencia de xilófagos. La imagen, cuya última restauración había sido llevada a cabo por José Rodríguez Rivero Carrera hacía veinte años,17​ también presentaba daños en la policromía y una alteración del barniz junto con acumulación de sustancias como hollín. Respecto a las tallas de Santo Domingo de Guzmán y San Francisco de Asís, estas mostraban igualmente un deterioro generalizado además de una policromía posterior en las vestiduras18​ (ambas fueron exhibidas en la exposición Glorias, celebrada en los Baños de la Reina Mora del 23 de septiembre al 23 de octubre de 2021).19​ Por su parte, los lienzos apenas requirieron tareas de conservación debido a su reciente restauración mediante un convenio de colaboración suscrito con la Universidad de Sevilla.17

Tras el fin de las labores de reparación, durante las cuales la imagen de la Virgen estuvo retirada del culto y la capilla cerrada, el templo volvió a abrir sus puertas el 22 de octubre de 2021 con la bendición del oratorio y su imagen titular por parte del arzobispo de Sevilla José Ángel Saiz.

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