CONJUNTOS MONUMENTALES
Casa consistorial de Valladolid | ||
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Ayuntamiento de Valladolid | ||
Bien de Interés Cultural 15 de julio de 1978 RI-53-0000207 Conjunto Histórico de Valladolid | ||
La casa consistorial, en la Plaza Mayor de Valladolid, es la sede del Ayuntamiento de la ciudad. | ||
Localización | ||
País | ![]() | |
Comunidad | ![]() | |
Ubicación | ![]() | |
Dirección | Plaza Mayor | |
Coordenadas | 41°39′09″N 4°43′43″O | |
Información general | ||
Estilo | modernista, ecléctico de carácter beaux-artiana con inspiración renacentista | |
Inicio | 1897 | |
Finalización | 1908 | |
Construcción | 1908 | |
Propietario | Ayuntamiento de Valladolid | |
Ocupante | Ayuntamiento de Valladolid | |
Detalles técnicos | ||
Plantas | 3 | |
Superficie | 2598 m² | |
Diseño y construcción | ||
Arquitecto | Enrique María Repullés y Vargas | |
La casa consistorial de Valladolid situada en el flanco norte de la Plaza Mayor de la ciudad es la sede del Ayuntamiento de Valladolid, en España, donde se hallan los órganos de gestión y gobierno de Valladolid; la alcaldía, el pleno municipal y la junta de gobierno local.
Edificios anteriores
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En un principio, antes de la llegada del Conde Ansúrez en 1095, se reunía el concejo abierto de los vecinos en el atrio la actualmente desaparecida Iglesia Concejil de San Miguel.1 A partir del siglo XIII, Valladolid ya tenía establecido su Concejo como órgano político cerrado compuesto por nobles que se reunía en una casa comprada a los frailes del también desaparecido Convento de San Francisco. Desde 1338, las reuniones se celebraron en el claustro de la Colegiata, año en que se construyeron unas casas propias en la antigua Plaza de Santa María (hoy Plaza de la Universidad). A raíz del incendio de 1561 y la destrucción total del entorno, el Ayuntamiento decidió cambiar la ubicación del consistorio, ocupando el lugar que tiene actualmente y presidiendo la reformada Plaza Mayor. El edificio fue proyectado en 1561 por Juan Sanz de Escalante con posteriores modificaciones de Francisco de Salamanca y de Juan de Herrera y seguía el modelo austero impuesto por la casa de Austria. De su silueta destacaban dos torres en los extremos y una torre campanario con reloj en el centro que se incorporó a mediados del siglo XIX con materiales procedentes del derribo del Convento de San Francisco.
Las obras se iniciaron en 1562 y terminaron en 1577. En el siglo XVII se construyeron los torreones laterales y en 1833 se erigió la torre del reloj. La antigua casa Consistorial constaba de dos cuerpos; el inferior poseía tres balcones a cada lado y una puerta central y el cuerpo superior tenía una serie de 17 arcos sucesivos.2
Este edificio se encontraba al llegar el siglo XIX en un lamentable estado de conservación,3 por lo que en 1879 a propuesta del alcalde de la ciudad Miguel Íscar, se solicitó un informe sobre la seguridad del inmueble tras el cual, el pleno municipal del 10 de febrero acordó el derribo de este viejo consistorio para la construcción de otro más moderno y que contaría con mayor capacidad. El derribo de la antigua casa consistorial se inició el 28 de agosto de 18794 y sus restos fueron empleados para la construcción de la cascada y el estanque del parque del Campo Grande.[cita requerida] El Ayuntamiento se ubicó entonces en el Palacio de Ortiz Vega,5 de la calle del Duque de la Victoria y más tarde en el Seminario Conciliar, adjunto a la desaparecida Escuela Normal de Maestros de la calle de López Gómez.
La nueva casa Consistorial
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En 1880, se convocó concurso público de ideas para su construcción del que resultó ganador el proyecto del arquitecto local Antonio Iturralde Montel, aunque el diseño no gustó demasiado y la Real Academia de Bellas Artes de la Purísima Concepción cuestionó el proyecto elegido. Sin embargo, las obras la construcción del nuevo edificio no comenzaron hasta 1892, debido, sobre todo, a las dificultades económicas que atravesaba el Ayuntamiento de Valladolid.
Un año después, en 1893, se iniciaron discrepancias entre Iturralde y el Ayuntamiento; este acusaba al arquitecto de no disponer de un proyecto estable y de errores en el cálculo del coste total de la obra. Finalmente, las obras se paralizaron en marzo de 1894 hasta la muerte del arquitecto en 1897 cuando se pudo rescindir el contrato.
El Ayuntamiento optó entonces por realizar un sorteo con el fin de encontrar un arquitecto para la continuación de las obras, entre aquellos que recientemente hubiesen dirigido la construcción de edificios:
«[...]grandiosos y artísticos, destinados a servicios públicos»

De los seis arquitectos que se barajaron, el elegido fue el abulense Enrique María Repullés y Vargas, a quien corresponde el edificio actual. Tras la presentación del proyecto, Repullés derribó todo lo efectuado hasta el momento del proyecto de Antonio Iturralde debido a la imposibilidad de aprovechar lo ya edificado, modificando el proyecto inicial.
El edificio de Repullés es de estilo ecléctico, de carácter beaux-artiana con inspiración renacentista; para su diseño el arquitecto se inspiró en el palacio de Monterrey de Salamanca, aunque empleó piedra granítica para el zócalo y para la cimentación, procedente de Campaspero y Villanubla, y ladrillo prensado para los muros de la fachada a excepción de la parte central de la misma.
Se trata de un edificio de planta rectangular y grandes dimensiones; 2.598 m². Tiene cuatro alturas, sótano y tres plantas, precedida de un balcón en su fachada principal, con torres rectangulares y patio interior. En el cuerpo central se halla una torre más esbelta que las de las esquinas en la que se encuentra el reloj, obra de Moisés Arroyo, y el escudo de Valladolid.
El nuevo edificio fue inaugurado con un acto institucional y una misa desde el balcón principal el 19 de agosto de 1908.67
El 18 de julio de 1936, al sublevarse el ejército contra la Segunda República española, la sede municipal fue atacada por militares y milicias falangistas desde la Plaza Mayor. La fachada de la Casa Consistorial mantiene unos 53 vestigios de impactos de bala de aquella jornada, concentrados en la ventana del despacho del entonces alcalde la ciudad, el socialista Antonio García Quintana.8
Interior
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El interior se diseñó con pretensiones historicistas, decorándose con pinturas del mismo género, originales del cubano Gabriel Osmundo Gómez. La escalera es de tipo imperial, concebida por los hermanos Gargalló y realizada en mármol y bronce completándose con varias vidrieras entre la que destaca la central en la que están representados el escudo de la ciudad flanqueado por un abanderado y un macero.

En el piso principal se encuentran dos reposteros con pasajes de la vida de los Reyes Católicos vinculadas a la ciudad y bajo estos las antiguas arcas consistoriales, donde durante mucho tiempo se custodiaron los documentos y dineros del Ayuntamiento.
A través de unas puertas situadas a ambos lados de estos elementos se accede al salón de recepciones; de planta rectangular que se abre al balcón que preside la Plaza Mayor. La decoración corrió a cargo de los hermanos Gargalló y en la pared que da al balcón se hallan vidrieras que representan escenas de personajes importantes en la historia de la ciudad. El suelo es de maderas nobles, las paredes están decoradas con motivos a Candelieri y la bóveda alberga frescos de Osmundo Gómez con escenas alegóricas sobre la fundación de la villa. Completan la decoración de la sala un repostero con el escudo de Valladolid y retrato de cuerpo completo de Pedro Ansúrez, primer señor de la villa. En el salón de recepciones se realizan reuniones protocolarias, actos institucionales etc.

Anexos al salón de recepciones se hallan la sala de concejales, empleada actualmente para ruedas de prensa y reuniones de las comisiones municipales, y el despacho del alcalde. La decoración de la sala de alcaldía corrió a cargo de Francisco Prieto. El mobiliario de la sala es de madera de nogal, decorado con relieves de escenas bíblicas, y fue adquirido en subasta. En este despacho se celebran las sesiones de la Junta de Gobierno Local y las reuniones de los concejales del Ayuntamiento con la delegación. En la antesala del despacho, se halla la secretaría del alcalde, la sala de visitas y la oficina de la jefatura de Gabinete de Gobierno y Relaciones.
En la parte trasera del edificio, hacia su fachada posterior que da a la plaza de la Rinconada, se halla el Salón de Sesiones o Salón de Plenos. De planta rectangular, está decorado siguiendo el estilo historicista del resto de la casa Consistorial, y corrió a cargo de Algueró. El mobiliario fue realizado por Manuel Ibargoitia y es de madera de nogal macizo.
En los despachos y salones se conserva una notable colección de pinturas, algunas son depósito del Museo del Prado; entre ellas destacan un Florero de Benito Espinós o la Romería de San Ignacio, obra de Inocencio Medina Vera. Entre las propiedades municipales se encuentran un San Juan Bautista del siglo XVII obra de Jusepe de Ribera y cuadros de autores vallisoletanos como Castro Cires, Aurelio García Lesmes entre otros. La sala principal o sala de recepciones del Ayuntamiento da a la fachada de la plaza mientras que el salón de plenos municipal corresponde a la parte trasera.
Casa de los Miranda | ||
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Localización | ||
País | España | |
Ubicación | Valladolid | |
La casa de los Miranda es un palacio de la ciudad española de Valladolid.
Historia
[editar]Propiedad de Pedro de Miranda en 1590, siguió en manos de su propiedad, luego los condes de Gramedo, Francisco Martínez de la Fuente. Y el abogado Tomás María Lopez.
Descripción
[editar]Es un edificio de dos plantas, baja y alta, con patio interior. De su fachada destaca la puerta, enmarcada por dos escudos a sus lados, y una ventana enmarcada por frontón, bastante afamada en Valladolid.
Casa de los Vitoria | ||
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Localización | ||
País | España | |
Ubicación | Valladolid | |
Dirección | Plaza Santa Cruz 7, 47002 | |
Coordenadas | 41°39′07″N 4°43′14″O | |
Información general | ||
Usos | Colegio Jesús y María (actual) Casa palaciega (original) | |
Propietario | Carmelitas de la Caridad de Vedruna | |
La Casa de los Vitoria es un antiguo palacio situado en Valladolid (España), actualmente, y desde 1883, parte del Colegio Jesús y María de las Carmelitas de la Caridad de Vedruna.1 Se trata de un palacio perteneciente al renacimiento tardío vallisoletano, edificada por encargo de Luis de Vitoria. El edificio, de grandes dimensiones, toma referentes de la arquitectura herreriana, que se manifiestan al exterior en sus portadas a la calle Librería, adintelada, de dos cuerpos y con los escudos familiares.
La configuración original del palacio ha sido alterada mediante la elevación de su altura, la cubrición de su patio y un cuerpo añadido en la fachada posterior. Mantiene sin embargo la configuración tipológica original, estructura palaciega con una planta organizada en torno a un patio central y una imagen exterior de tradición clásica, enmascarada en parte por los nuevos revocos.2
Historia
[editar]Luis de Vitoria fue un personaje relevante en la vida de la ciudad de Valladolid en el siglo XVII. Llegó a ser Tesorero perpetuo de las Alcabalas y Rentas Reales, cargo que ejerció hasta 1629 y poseedor de una gran fortuna. 34 En 1603 compró en la calle de la Librería en la acera frontera a la Universidad unos terrenos pertenecientes al Cabildo Catedralicio, a muy buen precio pues se decía que «La pulicia desta corte nos apremiaron para que labrasemos y reedificasemos» y ninguna de las dos cosas estaba dispuesto a hacer el cabildo.5 En esos terrenos había siete portales de unas casas humildes y viejas que estaban distribuidas en torno al corral conocido como de Obregón; esta persona tenía el oficio de tapiador y era propietario de otras tres casas. Colindando con dicho corral había otra casa que pertenecía a Juan de Santander y otra más que daba a la calle de la Librería cerca del Colegio de Santa Cruz, que pertenecía al barbero Francisco Garay. Todas fueron demolidas al vender el cabildo todo el terreno a Luis de Vitoria con el compromiso de fabricar una casa nueva.6
Los herederos del palacio fueron en primer lugar sus parientes directos y tras sucesivas herencias pasó a ser propiedad del marqués de Valdegema. El segundo marqués de Valdegema, Carlos Francisco de la Cruz López-Altamirano Tineo Isunza Rejón habitaba todavía en la casa en 1854 y su nieto Ramón López de Tineo que residía en Madrid la vendió el 31 de marzo de 1883 a Francisca Capdevilla Vilella, miembro de la comunidad de Hermanas Carmelitas de la Caridad. Con ella se hicieron las obras de ampliación en el lateral de la fachada sur y en altura.7 A partir de entonces el uso del palacio fue para colegio de Carmelitas.
El edificio
[editar]El edificio llegó a ser uno de los mejores de su época —primer cuarto del siglo XVII (1615)8—, de grandes dimensiones y construcción de calidad. Se le considera como uno de los mejores ejemplos de arquitectura doméstica de Renacimiento vallisoletano con influencia herreriana. Se atribuyen sus trazas a Pedro de Mazuecos el Mozo que era el arquitecto civil de la época y que fue el supervisor y director de la obra además de que consta que fue quien midió los terrenos; tuvo como tapiadores a Juan del Palacio y Juan del Castillo.9
Se construyó en tres alturas dando su fachada principal a la calle de la Librería y la lateral a la plaza del colegio de Santa Cruz. El cuerpo bajo está asentado sobre un zócalo o semisótano de sillería donde se abren dos lucernas o pequeñas ventanas cuadradas y enmarcadas por placas. Sobre estas lucernas hay dos ventanas con rejas que pertenecen al piso bajo. La portada —que da acceso al zaguán— ocupa de abajo a arriba el espacio del zócalo y todo el primer piso. Es adintelada y con una decoración clasicista. A ambos lados la fachada está recubierta de sillería, lo mismo que en las esquinas. El cuerpo segundo o principal tiene tres balcones; el central es más grande y vuela sobre una ménsula que se sitúa justo sobre la puerta. Está decorado con molduras y coronado por una cornisa. A ambos lados están los blasones de la familia. El tercer piso o cuerpo superior tiene tres balcones de arco de medio punto que se separan entre sí con pilastras decorativas.5 La fachada lateral sigue el mismo ritmo de ventanas en los tres pisos. En 1890 se levantaron dos pisos más y una ampliación a lo largo de esta fachada.7
Tiene un patio cuadrado de dos alturas y galerías en los cuatro lados; pilares cuadrados y capiteles sustituidos por molduras anchas y de pocos vuelos. Esto fue un modo habitual de construir en la época del edificio.5
- Casa de Luis de Vitoria
Heráldica
[editar]A ambos Lados del balcón principal se pueden ver dos escudos de la familia.10
El que está a la izquierda del espectador es del apellido Vitoria se describe así: «Enmarcado con guirnaldas y coronado con yelmo. Apellido Vitoria. Castillo dorado con la puerta azul puesto sobre aguas, y en campo verde a cada lado dos medias lunas una sobre otra y las puntas hacia abajo».
El de la derecha pertenece a la segunda esposa de Luis de Vitoria, Catalina Verdesoto y Palacios: «Enmarcado con guirnaldas y coronado con yelmo. Dos lobos pasantes de sable puestos en palo. Nueve bezantes».
- Casa de Luis de Vitoria. Heráldica
Obras de rehabilitación
[editar]Desde 1883 en que el palacio se convirtió en colegio se fueron haciendo una serie de modificaciones a través de los años. Eran cambios convenientes para el nuevo uso del edificio. En 1890 se construyeron edificaciones anexas y se amplió el volumen del inmueble en altura y en longitud. En los siglos XX y XXI se hicieron obras de adaptación y lo que en aquellos años se creían mejoras como el cambio del suelo de la capilla y la clausura de la puerta principal que da a la calle Librería.
En 1999 se trazó un plan de rehabilitación en el que había compromiso de respetar el trazado original del palacio y restaurar todos los desperfectos que hubiere. A lo largo de doce años y en distintas fases se llevaron a cabo una serie de obras de mejoras que dejaron el edificio listo para su uso con todas las ventajas que la técnica actual ofrecía.

En primer lugar se rehabilitó el patio central manteniendo la teja como material de cubrición. En la fase siguiente se restauró y se adaptó la accesibilidad de la escalera antigua en la parte norte. Se había fabricado anteriormente una escalera moderna que se sustituyó por otra más en armonía con el edificio. También se construyó el espacio para colocar un ascensor.
En el verano del 2006 —en época de vacaciones escolares— se hicieron los trabajos de saneamiento, drenaje y tratamiento de humedades en el semisótano y en la planta baja. Fue entonces cuando se descubrieron en el semisótano unas estancias desconocidas y ocultas a la vista porque estaban colmatadas con escombro. Se descubrieron así mismo dos escaleras, seis portadas de sillería labrada y cinco luceras o claraboyas. En los años siguientes se procedió a la restauración y recuperación de estas estancias respetando los valores arquitectónicos. Entre el material de escombro se encontró el suelo y la solera de la antigua capilla que se restauró para ponerlo en uso. Se arreglaron los forjados del coro y el techo de la capilla para proporcionar las condiciones de resistencia necesarias y de acuerdo con la nueva normativa. El ascensor amplió su recorrido por todos los pisos incluido el semisótano. En todos estos trabajos intervino un equipo de arqueólogos que se ocupó de la documentación y estudio de los restos aparecidos.
Por último se llevó a cabo la apertura de la antigua puerta principal de la calle de la Librería que estuvo cancelada desde principios del siglo XX dándole todo el valor histórico que merecía y facilitando el acceso al interior.
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